viernes, 29 de octubre de 2010

Tiempo de castañas

Estamos en tiempo de setas, pero también en tiempo de castañas. La castaña fue un alimento fundamental en otro tiempo, hasta que el descubrimiento de América aportó la patata –que la suplantó en la dieta básica–, consumido como fruto fresco o seco, e incluso molido como harina. Recolectarlas, extrayéndolas de sus espinosos erizos, puede ser muy trabajoso para los industriosos adultos y un disfrute para los desocupados chiquillos. Y el magosto es una fiesta tradicional de Galicia, celebrada entre 1 de noviembre (Todos los Santos) y el 11 de noviembre (San Martín); en la ciudad de Ourense se celebra en esta fecha, coincidiendo con su patrón, San Martiño.


En el magosto hay tres elementos implicados: la hoguera para asar los frutos, las castañas asadas y la reunión en torno a ellas. Lo principal, el fuego, con su carácter mágico; de ahí el probable origen del término: Magnus Ustus (gran fuego) o Magum Ustum (fuego mágico). El ritual es el siguiente: se prepara una lumbre con leña y, al apagarse y quedar las brasas, se coloca sobre ellas un cilindro metálico con agujeros en su base (tambor o tixolo) o una parrilla, donde se van asando las castañas (previamente cortadas en un extremo o “picadas” para que no salten o revienten con el calor), dándoles vueltas con una vara para que alcancen su punto, sin quemarse. Ya asadas, las castañas se pelan y se comen. ¡Ummm!

Tradicionalmente, la fiesta del magosto, en la que no faltaba el vino y otras viandas, se amenizaba con bailes y cantos populares, con juegos y con narraciones de cuentos. La gente del campo disfrutaba antaño con especial intensidad, se tiznaban el rostro con el hollín y brincaban sobre las brasas, ajenos a la tecnología y a la artificialidad hoy imperante. La tradición se mantiene, es cierto, pero encuadrada en otro ámbito de modernidad.

Las castañas tienen variadas aplicaciones gastronómicas. Además de asadas, a la manera tradicional del magosto o en el horno casero, pueden prepararse de otras formas: cocidas, en purés… o como sofisticado marrón glacé. Las he probado cocidas amenizando carne de cerdo; todo un descubrimiento.

Los colores del Otoño están aquí, y el pardo otoñal de las castañas no podía faltar. En las ciudades aún hay castañeras para recordárnoslo, algunas con un bonito horno en forma de antigua locomotora de vapor. Hoy mismo pasé por delante de una de ellas y no pude resistirme a adquirir un cucurucho de sabrosas castañas asadas. Mientras las degustaba, me llegaron lejanos olores de infancia, en medio de un bosque de castaños, vareando sus erizos y abriéndolos en el suelo con el borde de mis sufridos zapatos. ¡Qué ricas estaban…! ¡Y crudas!

Vals do Magosto


La castanyera (la castañera), canción infantil catalana

jueves, 28 de octubre de 2010

Diálogos político-sanitarios (8): Gasto farmacéutico


Diálogo entre el Dr. Abré, médico de familia, y la señora Medicalina, directora de Farmacia:

Dr. Abré.- ¿No le preocupa que siga aumentando el gasto farmacéutico y que, a pesar de ello, se continúen financiando medicamentos de dudosa eficacia?

Sra. Medicalina.- Estamos promocionado genéricos y vamos a establecer una financiación pública de medicamentos basada en criterios científicos, de superioridad, seguridad y eficacia.

Dr. Abré.- Hasta ahora los tiros les han salido por la culata... ¿Para cuándo medidas serias, en vez de “promociones” que recuerdan las rebajas de los grandes almacenes? 

Sra. Medicalina.- Es nuestra prioridad controlar el gasto y racionalizarlo. Creemos que son buenas las campañas para sensibilizar a los profesionales y concienciar a la población.

Dr. Abré.- ¡Ah, ya! Pero siguen permitiendo la publicidad engañosa y la dispensación en las farmacias sin prescripción preceptiva, al tiempo que critican a los facultativos prescriptores. 

Sra. Medicalina.- Es usted muy mal pensado, Dr. Abré. Nuestra intención es controlar el gasto farmacéutico y disminuir el déficit. Y por supuesto facilitar la labor de los médicos.

Dr. Abré.- ¡Ja, ja! ¿Eficiencia en un marco de calidad? ¿Centrada economía de la salud? ¿Y satisfacción profesional como objetivo?... Sra. Medicalina, todo eso es vacua teoría gestora.

Sra. Medicalina.- Nuestra posición es axiomática. Un medicamento ha de ser eficaz y seguro, con pocos efectos adversos; si por encima es barato, mejor que mejor.

Dr. Abré.- Gran verdad, aunque tan obvia como la de que el uso racional de los medicamentos no ha de suponer de ningún modo perjuicio para los pacientes. Faltaría más.

Sra. Medicalina.- ¡No me lie, no me lie! Y créame: me opongo a la mercadotecnia que emplea el falso y peligroso argumento de alcanzar la felicidad a través de los medicamentos.

Dr. Abré.- Bien, pues consideren los condicionantes del consumo farmacéutico y actúen sobre ellos. Y configuren un listado suficiente a partir de los “medicamentos esenciales”.

Sra. Medicalina.- La política sanitaria y la economía de la salud no le competen, Dr. Abré. Deje estas cuestiones en manos de los expertos, que para eso les pagan… y muy bien. 

El gasto farmacéutico preocupa más que nunca en plena crisis económica. Se suscitan debates en busca de su racionalización y, mientras sigue creciendo, los responsables políticos se enfrentan en desacuerdos partidistas. De ahí que se impongan reflexiones en torno al uso, valor, coste y control de los medicamentos.

martes, 26 de octubre de 2010

Para chinchar a un galeno


Acabo de recibir un correo que recoge, en clave humorística y en forma de perversos consejos –que deben tomarse como ironía–, situaciones cotidianas de las consultas de Atención Primaria, reales como la vida misma, aunque parezcan esperpénticas o surrealistas, y que reflejan una peculiar conducta hispana, alejada del comedimiento y del deseable respeto, merecedora de estudio antropológico y sociológico. Como tantas veces, hay que reír por no llorar.

CÓMO AMARGARLE EL DÍA A UN MÉDICO

En el siguiente texto describo, paso a paso, la mejor manera de amargarle el día a su médico y/o pediatra de cabecera. Fácil y cómodo.
1. Cuando llegue a la consulta abra la puerta, sin llamar, y pregunte si está apuntado en la lista.
2. En caso de que el médico tenga la suerte de tener la lista a mano y la paciencia de buscarlo, pregunte por qué aún no le han llamado, aunque llegue con media hora de adelanto.
3. Si lo que encuentra es una mujer, pregunte dónde está el médico.
4. También puede decirle a la mujer que si es ahí donde dan las citas.
5. Cada vez que la puerta se abra para que un paciente entre o salga, asome la cabeza con cara de "¿aún no me toca?"
6. En la sala de espera critique a la seguridad social y a los médicos en voz alta y clara para que se le oiga desde dentro.
7. Es un puntazo decir que el sueldo de todos los que estamos allí los paga usted directamente. Sobre todo no mencione que el médico paga también impuestos y a la seguridad social.
8. Es también muy efectivo decir que el médico anterior, ya jubilado, era mucho mejor que el actual. Y, además, le hacía todas las recetas que quería.
9. Si va a la consulta del pediatra, lleve a la abuela del niño. Si su intención no es amargarle, sino que directamente le odia, lleve a las dos abuelas.
10. Cuando entre en la consulta y le pregunten qué le pasa, diga eso de "no sé, usted es el médico".
11. Nunca vaya directo al grano: empiece desde que notó un primer síntoma, quince años antes, aunque no tenga nada que ver con su enfermedad actual.
12. Si le preguntan si toma medicación, diga que unas pastillitas blancas, redondas.
13. Deje encima de la mesa un fajo tremendo de folios con lo que haya encontrado en Internet sobre sus síntomas.
14. Cuando vaya a revisión, diga que el tratamiento no le ha hecho absolutamente nada, aunque se le hayan ido la fiebre, la tos, la halitosis, y haya encontrado novia.
15. El fonendo del pediatra, no está ahí para auscultar, sino para que el niño le arranque las orejas, con el consiguiente regocijo. Suyo, y de las dos abuelas.
16. Cuando su hijo desconecte el cable del ordenador, remárquele al pediatra lo avispado que está para su edad.
17. Insista en que el niño no come, aunque rebose por los dos lados de la camilla y lleve en el cochecito cuatro paquetes de gusanitos.
18. Su madre y su suegra saben más que el pediatra. Y al niño siempre le hacen falta vitaminas.
19. Cuando vea que el médico está a punto de despedirle, diga las palabritas mágicas: "y de paso, ya que estoy aquí"
20. Cuando el médico le paute un tratamiento, pregunte: “¿y esto no será malo?”
21. Ponga siempre mala cara cuando le receten un genérico. Todo el mundo sabe que son peores que los de marca.
22. Si le pautan el medicamento de marca, más caro, ponga también mala cara. "Claro, como el que paga es el contribuyente"
23. Cuando salga de la consulta, tras haber ocupado el tiempo de ocho personas, y del café del médico, y llevando en la mano trece hojas de remisión al especialista, diga en voz muy alta: "Nada, lo de siempre, se pasan la pelota de unos a otros".

Y ya puestos a chinchar al galeno, podría añadir otras dos maneras de hacerlo:
  • Échele encima de la mesa todos los cartones de los medicamentos que otro le ha recetado y dígale: “hágame todo esto, que tuve que ir a un médico de pago.”
  • Vaya sin pedir cita y con cara de compungido pídale una baja laboral porque sí, diciendo que desde hace cuatro días se encuentra mal y no ha podido ir a trabajar. Verá cómo el médico se pliega humildemente a sus mandatos.

"O cessate di piagarmi" (Deja de lastimarme) - A. Scarlatti  [Cecilia Bartoli]
***
ANEXO: DICHOS SOBRE EL MÉDICO (galeno, doctor)
  • A los médicos sabios, prudentes y discretos los pondré sobre mi cabeza y los honraré como a personas divinas. (Cervantes)
  • Los mejores médicos del mundo son: el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría. (Jonathan Swift)
  • El mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas. (Benjamin Franklin)
  • El médico que sólo medicina sabe, mi medicina sabe. (José de Letamendi)
—Dichos desfavorables
  • Médicos son aquellas personas que recetan medicinas, de lo que saben poco, para curar enfermedades que no conocen, en personas de las cuales no saben nada. (Voltaire)
  • Ni médico mozo, ni barbero viejo. (Refrán)
  • Lo que el médico yerra, encúbrelo la tierra. (Refrán)
  • Un médico cura, dos dudan y tres muerte segura. (Refrán)
  • Cuantos más abogados, más largo el proceso. Cuantos más médicos, más corto el proceso. (Moritz Gottlieb Saphir)
  • Despectivamente, al médico se le llama matasanos.

lunes, 25 de octubre de 2010

Glenn Miller: Serenata a la luz de la luna


A veces uno no tiene nada que decir, o que escribir, y se deja caer en los brazos de la luna esperando la inspiración. Y releyendo una entrada de mi amiga Lola Mu, me dejé llevar por el sonriente humor de la música de Glenn Miller (1904-1944).

¡Oh, Serenata a la luz de la luna!, una de esas piezas que uno nunca se cansa de escuchar, un gran hallazgo melódico y un “sonido particular” envuelto por un halo nostálgico. Para bailar y soñar.

Moonlight Serenade – Glenn Miller
[Versión original, inc. en película The Glenn Miller Story]

***
Sobre Glenn Miller
Glenn Miller (1904-1944), trombonista, director de big band y compositor de música de jazz de la era del swing, creador de piezas muy populares, entre ellas «In the Mood», «Tuxedo Junction», «Chattanooga Choo-Choo», «Pennsylvania 6-5000» y «Moonlight Serenade», su composición más representativa. Miller tuvo en vida un éxito extraordinario, pero por desgracia falleció joven, a los 40 años, mientras viajaba para entretener a las tropas estadounidenses en Francia durante la Segunda Guerra Mundial; el avión que lo transportaba desapareció en el canal de la Mancha y su cuerpo nunca fue encontrado. 

Su vida fue llevada al cine, The Glenn Miller Story (1953), película dirigida por Anthony Mann, con James Stewart en el papel de Miller. En España se estrenó con el título de Música y lágrimas.

sábado, 23 de octubre de 2010

A través de la historia de la música (2): Tres grandes períodos musicales


Barroco

La llegada del Barroco (aproximadamente de 1600 a 1750) marca una controvertida línea divisoria, al considerarse que con su advenimiento en el siglo XVII se habría llegado al final de la “música antigua”. El término barroco, procedente del portugués (“perla deformada”) y tomado de la arquitectura, musicalmente hace referencia a una ornamentación recargada que se identifica con el contrapunto de la polifonía; construcciones musicales con la técnica contrapuntística son el canon y la fuga. La música barroca también se allega a la monodia acompañada con una textura musical en la que una voz superior se destaca sobre otras que forman el llamado bajo continuo, como relleno armónico de la melodía principal, función realizada por uno o varios instrumentos armónicos capaces de producir acordes o polifonía, caso del clavecín.

La monodia acompañada es aquí un elemento de la “ópera”, forma musical aparecida en Florencia a finales del siglo XVI y perfeccionado por Claudio Monteverdi (1567-1643), el músico que personifica la transición. Y también de la “cantata” y el “oratorio”, las nuevas formas musicales cantadas de este periodo. El género vocal barroco se caracteriza por el recitativo, en el cual el ritmo de la palabra determina el discurso melódico. En esta época consiguen convivir al fin la música sacra y la música profana

La música instrumental evoluciona especialmente durante el siglo XVII, desarrollándose formas instrumentales como la “suite”, la “sonata” y el “concerto”. A finales de ese siglo se impone la tonalidad como sistema de relación armónica, expresando un único estado de ánimo en toda una obra. El instrumento musical barroco por excelencia es el violín, aunque también destacan el clavecín –clave o clavicémbalo– y el órgano de teclado.

Los dos magnos compositores de este periodo son Johann Sebastian Bach (1685-1750) y Georg Friedrich Haendel (1685-1759).

En resumen, con el advenimiento del Barroco (s. XVII) se impuso la escritura contrapuntística y de bajo continuo, se perfeccionó la ópera y se desarrollaron otras formas vocales (cantata y oratorio), evolucionó la música instrumental (suite, sonata, concerto) y se estableció la tonalidad como sistema de relación armónica, expresando un único estado de ánimo en toda una obra. Bach y Haendel sobresalen en este tiempo.


Clasicismo

Tras el Barroco, el Clasicismo (aproximadamente de 1750 a 1820) marca otro punto de inflexión en la historia de la música. Reacciona contra el rígido contrapunto barroco y la idea de mantener un único sentimiento anímico, ampliando el margen de libertad creativa. Se abandona definitivamente el estilo polifónico para adoptar la sencillez de la melodía acompañada. Y la música instrumental toma protagonismo sobre la vocal.

El concepto de música clásica se refiere en general a todos los períodos de la música culta europea, pero las composiciones clásicas propiamente dichas pertenecen a este período. No se trata de un redescubrimiento e imitación del arte sonoro greco-romano, porque nada se sabe de cómo sonaría la música de la Antigüedad, anterior a 476, año de la caída del Imperio Romano; al no existir entonces notación escrita, la música antigua permanece desconocida.

El Clasicismo musical busca el perfecto equilibrio entre armonía y melodía. Supone una fase trascendental en la evolución de la música tonal, que irá cada vez más lejos del llamado centro tonal hasta dar comienzo a la época romántica. En este periodo aparecen nuevos instrumentos, como el piano y el clarinete; se mejoran otros del periodo Barroco, como el fagot, el oboe y el contrabajo; y pierden vigencia la viola da gamba, el clavicordio, la flauta dulce, el laúd y el clavecín.

En el Clasicismo se hace distinción entre música de cámara y sinfónica, imponiéndose nuevas formas musicales: el “cuarteto” y el “trío” de cuerdas, la “sonata” para teclado y la “sinfonía”. Y se configura la Orquesta Sinfónica.

El apogeo clásico se alcanzó en el s. XVIII con tres grandes compositores e innovadores archiconocidos: Franz Joseph Haydn (1732-1809), Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y Ludwig van Beethoven (1770-1827).

En resumen, el Clasicismo reaccionó contra el rígido contrapunto barroco y la idea de mantener un sentimiento monocorde, adoptó la textura de melodía acompañada, amplió el margen de libertad creativa, hizo distinción entre música de cámara y sinfónica, y aportó nuevas formas musicales (cuarteto de cuerda, sonata para teclado, sinfonía). Los grandes compositores de este periodo son Haydn, Mozart y Beethoven. Y habrá de ser este último el promotor del trascendental período romántico, ya en el s. XIX.


Romanticismo

Tras el Clasicismo, llega el Romanticismo para ocupar casi todo el siglo XIX y abrazar los inicios del XX. El Romanticismo musical está relacionado con la corriente romántica literaria, artística y filosófica que lo precede (entre 1780 y 1840), con el fundamento ideológico de que la verdad sólo se puede captar a través de la emoción o el sentimiento. La música romántica procura expresar las emociones, sin que deba interpretarse como dulce, suave y ensoñadora. Por otro lado, no toda la música del Romanticismo se ciñe a unas características determinadas, ni toda la música romántica se encuadra en el periodo romántico; compositores posteriores adoptaron la estética romántica.

Con el impulso de Ludwig van Beethoven (17701-1827), que parte del Clasicismo, el Romanticismo va avanzando en nuevas direcciones, cada vez más abiertas, y se van poniendo en valor la originalidad, la libertad individual y la fuerza emotiva, los sentimientos, en suma. Se acrecienta la ópera y la sinfonía alcanza su máximo esplendor, al tiempo que se exprimen las posibilidades del piano y composiciones intimistas como los “Lieder” alcanzan su plenitud. Alemania domina en lo instrumental e Italia en lo operístico. Francia abraza el movimiento romántico y en la periferia europea se despierta un fervor nacionalista que se impone en lo musical.

En esta etapa histórica de popularización de la música, se presta atención a las propias raíces, al folklore particular de cada pueblo, y en los países musicalmente no dominantes surge un movimiento: el nacionalismo musical. Otras artes, como la literatura y la pintura, influyen en la creación musical dando lugar a composiciones programáticas o descriptivas –algunas bajo la novedosa forma musical del “poema sinfónico”–, si bien la música abstracta o pura, sin referencias exteriores, se mantiene vigente. Los músicos menos ortodoxos buscan y prueban, emprendiendo arriesgados viajes sonoros, a veces de ida y vuelta.

Es la época de otros grandes compositores: Franz Liszt (1811-1886), Hector Berlioz (1803-1869), Franz Schubert (1797-1828), Robert Schumann (1810-1856), Johannes Brahms (1833-1897), Frederick Chopin (1810-1849), Piotr Illich Tchaikovsky (1840-1893), Richard Wagner (1813-1883), Giuseppe Verdi (1813-1901), etc. Cabe resaltar la originalidad de los dos primeros, desasosegados e influyentes en su momento.

En resumen, el Romanticismo musical partió de la corriente romántica general con el impulso de Beethoven, dio valor a la expresión emocional, a la originalidad y a libertad sonoras, bebió en las fuentes del folklore musical, se inspiró en la literatura y en las bellas artes, y consiguió popularizar el arte sonoro. A este periodo pertenecen compositores de todos conocidos: Liszt, Berlioz, Schubert, Schumann, Brahms, Chopin, Tchaikovsky, Wagner, Verdi…



Como colofón a este largo artículo, propongo de ilustración audiovisual un video que hace un somero recorrido a través de la historia de la música, desde la Antigüedad hasta el Romanticismo, pasando por el Barroco y el Clasicismo. Espero que les sirva de utilidad y, sobre todo, que disfruten de la música.

jueves, 21 de octubre de 2010

Tesoro a conservar


Amistad: vínculo afectivo que alimenta el espíritu.

Quien tiene un amigo tiene un tesoro, es frase consabida. Pero no es fácil atesorar amigos, y menos para los no tocados por la amistosa gracia. La incomprensión, la falta de empatía y el egoísmo producen el alejamiento de las almas; la timidez, la indecisión y las excesivas reservas dificultan el acercamiento. Algunos afortunados tienen la cualidad de ganarse a los demás, por su apertura sincera, su sensibilidad y su generosidad.

¡Qué gran riqueza el don de la amistad! Se puede triunfar profesionalmente, tener mucho dinero, una buena posición social… y no poseer la mayor de las fortunas. El don de la amistad, un gran tesoro que cuesta mucho lograr y gran esfuerzo conservar. La confianza y el afecto que conforman la amistad nutren el espíritu, lo reconfortan y llenan de regocijo. Es vivificante tener amigos cercanos; es alentador contar con amistades en la lejanía, aun transoceánica.


Y valgan algunos dichos sobre la amistad
  • La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas. (Aristóteles)
  • La amistad es el amor, pero sin sus alas. (Lord Byron)
  • La amistad comienza donde termina o cuando concluye el interés. (Cicerón)
  • En la conformidad de las voluntades consiste la verdadera amistad. (Salustio).
  • La buena y verdadera amistad no puede ni debe ser sospechosa en nada. (Cervantes, Don Quijote, I-XXXIII)
  • Aprendamos a mostrar nuestra amistad por un hombre cuando está vivo y no después de su muerte. (F. Scott Fitzgerald)
—Amigos
  • En la prosperidad es muy fácil encontrar amigos, en la adversidad no hay nada más difícil. (Epicteto)
  • La condescendencia crea amigos, y la verdad odios. (Terencio)
  • Mejor el amigo cercano que el hermano lejos. (Proverbio)
  • No están presentes los que no se tratan, ni ausentes los que por escrito se comunican. (B. Gracián)
  • Quien no tiene amigos sino por lo que les da poco le durarán. (D. Juan Manuel)
  • Buena cosa es tener amigos, pero mala el tener necesidad de ellos. (Anónimo)
  • No hay amigos, sólo momentos de amistad. (J. Renard)
  • El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos. (Proverbio turco)
  • Quien no buscó amigos en la alegría, en la desgracia no los pida. (Refrán)
  • Un amigo es aquél que te conoce bien y a pesar de todo te quiere. (E. Hubbard)
  • En los males se conoce a los amigos leales; que en los bienes, muchos amigos tienes. (Refrán)
  • Amigo es el que en la prosperidad acude al ser llamado y en la adversidad sin serlo. (D. de Falero)
  • Solo los tontos tienen muchas amistades. El mayor número de amigos marca el grado máximo en el dinamómetro de la estupidez (P. Baroja)
  • Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano. (B. Franklin)
  • Todos somos viajeros en el desierto de este mundo, y lo mejor que podemos encontrar en nuestros viajes es un amigo honesto. (R. L. Stevenson)
  • Hay que acostumbrarse a vivir con los enemigos, ya que no a todos podemos hacerles nuestros amigos. (A. Tocqueville)
  • De los amigos me guarde Dios, que de los enemigos me guardo yo. (Refrán)
  • Los amigos siempre nos traicionan.
  • Cada nuevo amigo que ganamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece más aún por lo que de nosotros mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da. (Unay)
  • Lo que verdaderamente nos une no es la identidad de pensamiento, sino la consanguinidad de espíritu. (M. Proust)
  • Al afecto se debe el noventa por ciento de toda felicidad sólida y duradera. (C. S. Lewis)
  • Los ancianos tienen tanta necesidad de afectos como de sol. (Víctor Hugo)
  • El principio más profundo del carácter humano es el anhelo de ser apreciado. (W. James)
  • No hay mayor desprecio que no dar aprecio. (Refrán)

Amistad (1908) de Picasso
*** 
Añado un pensamiento de Santiago Ramón y Cajal sobre la amistad:
"A los amigos, como a los dientes, los vamos perdiendo con los años, no siempre sin dolor. Apártate progresivamente, sin rupturas violentas, del amigo para quien representas un medio en vez de ser un fin. Nos quejamos de los amigos porque exigimos de ellos más de lo que pueden dar. O se tienen muchas ideas y poco amigos, o muchos amigos y pocas ideas." 
Friends Will Be Friends - Queen
*** 
Por los viejos tiempos, amigo mío,
por los viejos tiempos:
tomaremos una copa de cordialidad
por los viejos tiempos.
ROBERT BURNS, Por los viejos tiempos

ANEXO: SOBRE LA AMISTAD [Poemas de amigos: poesía de la amistad]
A la amistad, Alberto Lista 
Amigo, Pablo Neruda
Amistad (Friendship), Hartley Coleridge
Capítulo, Juan Boscán*
Cultivo una rosa blanca, José Martí [y AQUÍ]
En el entierro de un amigo, Antonio Machado –muerte, cementerio
Los amigos (soneto), Julio Cortázar

*¿Alabanza de Garcilaso, el amigo muerto?
**Poema de hermandad

Cultivo una rosa blanca
en julio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
J. MARTÍ, Cultivo una rosa blanca

Por los viejos tiempos (Auld Lang Syne), Robert Burns

martes, 19 de octubre de 2010

Gestión de la calidad en salud


Partimos del concepto de calidad en salud con tres definiciones:

  • “Obtener mayores beneficios con menores riesgos para el paciente, en función de recursos disponibles y valores sociales” (Avedis Donabedian, 1984).
  • “Asegurar que cada paciente reciba el conjunto de servicios diagnósticos y terapéuticos más adecuados para conseguir una atención sanitaria óptima (…) y lograr el mejor resultado con mínimo riesgo de efectos iatrogénicos y máxima satisfacción” (OMS, 1985).
  • “Ofrecer de forma continuada unos servicios eficaces, efectivos y eficientes, adecuados a necesidades de clientes, accesibles y aceptados, según estado actual de conocimientos” (Joint Commission, 1990).

Y entonces podremos entender la idea de gestión de la calidad en salud, que implica un mejoramiento continuo. Detectados los problemas y tratamos de corregirlos introduciendo cambios, con la aplicación de un ciclo de calidad o "círculo Deming", en cuatro fases (planificación, ejecución, implementación y evaluación), y midiendo la mejora mediante indicadores de calidad.

El proceso considera tres factores: humano, técnico y del entorno; y atiende principalmente a cinco grandes dimensiones de calidad: 1) efectividad (poder del procedimiento), 2) eficiencia (relación coste/beneficio), 3) accesibilidad (acceso a los servicios), 4) satisfacción del usuario (aceptabilidad) y 5) competencia profesional (científico-técnica).

Hasta aquí un simplificación teórica; la terca realidad se opone a la consecución de buenos niveles de calidad en nuestro medio sanitario.

Pero tratando de huir del pesimismo, traigo una teorización audiovisual sobre la llamada genéricamente calidad total…

lunes, 18 de octubre de 2010

A vueltas con otros sistemas sanitarios


En el siempre interesante blog “El Supositorio”, el Dr. Vicente Baos ha publicado la experiencia de una médico de familia en Nueva Zelanda. Se informa de una medicina integral, sin agobio, organizada, con reconocimiento profesional, estimulante… frente a un modelo hispano de medicina funcionarial, con gran presión asistencial, desorganizada, que no valora la dedicación, poco estimulante. Sobre el papel, no hay color. La experiencia revelada es parecida a las que he leído de otros médicos generales o de familia españoles que trabajan en diferentes países. Esta revelación se extendió a un foro médico, en el que se abrió un debate sobre los otros sistemas sanitarios. Y entonces se reabrieron también las heridas producidas en los últimos tiempos por la nueva gestión sanitaria, llegándose a comentar la intención de aumentar la productividad sanitaria empleando metodologías de una fábrica de automóviles, propugnada por gestores y consultores ingenieriles de la “calidad total” que los más críticos -o sensatos- ven como un peligro para la salud pública. Porque son quienes toman decisiones arbitrarias, establecen agendas disparatadas y dictan medidas leoninas. De manera que aquí, desde que al paciente pasó a considerárselo usuario, se mantiene la idea de la productividad frente a la de asistencia adecuada.

Cuando se comenzó a hablar de “productividad en salud” a muchos se nos hacía difícil comprender el pretendido parangón entre una empresa con cadena de montaje y la atención sanitaria, entendida por los nuevos teóricos, o gestores de despacho, como la consecución de objetivos al menor coste posible. Una falsa eficiencia, porque desentendía –y sigue desatendiendo– los demás aspectos de la “calidad en salud”. Este es el gran problema que tenemos en nuestro sistema, que se nos ve a los médicos como productores robotizados a los que hay que ajustar las tuercas para que cumplan automáticamente las directrices que se les imponen. Porque no está bien visto el que se piense; ya es suficiente con seguir las pautas que el gerencialismo hipertrofiado imbuye. Así que cuando tenemos noticias de otros sistemas sanitarios en los que parece que el médico no se contempla como mero productor, sino como profesional en su dimensión humana, y donde por encima está reconocido, bien considerado socialmente, es respetado, se le facilitan los medios de trabajo y se le remunera bien, hemos de apretar los dientes y decirnos que urge cambiar el panorama sanitario hispano. O, tal vez, relajar la mandíbula y poner rumbo hacia otros horizontes de sensatez.

viernes, 15 de octubre de 2010

Embrollo en la codificación de enfermedades


Una noticia de prensa de sugerente titular, “De baja por accidente en nave espacial”, recoge quejas de médicos de familia gallegos, porque a esta extravagancia causal se une la dificultad en la búsqueda de diagnósticos más probables, con los correspondientes códigos de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), embrollándose mucho la Gestión informática de la Incapacidad Temporal (IT). La codificación de enfermedades es imprescindible para la emisión de partes de IT electrónicos. El que se recojan en la CIE accidentes anecdóticos no oculta una realidad: la dificultad para codificar muchos procesos por las barreras del programa informático IANUS del Servizo Galego de Saúde (SERGAS), que no procesa palabras clave. En cierto modo pasa también con la Clasificación Internacional de Atención Primaria (CIAP) para la codificación en la historia clínica electrónica. Las consecuencias consabidas: pérdida de tiempo y de la paciencia. El problema no es el hecho de codificar, sino la forma en que se ofrece la codificación, que se convierte a menudo en una auténtica pesadilla, como se puede ver en este video en el que se dramatiza el proceso: “Dramatización de la Atención Primaria de Salud”.


Esto me da pie para recordar las grandes clasificaciones internacionales de enfermedades y otros problemas de salud:

Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es una clasificación de referencia que además de enfermedades incluye síndromes; se emplea en informes de alta hospitalaria. El listado de enfermedades de la CIE deriva de la «Lista de causas de muerte» del Instituto Internacional de Estadística iniciada en 1893. Consta de 21 capítulos, incluyendo un código alfanumérico de tres o cuatro dígitos, indicando mediante una letra el capítulo y un número para los diferentes síndromes; ejemplo: “M06.0 Artritis reumatoide seronegativa”. La OMS viene coordinando la revisión periódica de esta clasificación desde 1948.

Clasificación Internacional de Atención Primaria (CIAP) de la Organización Mundial de los Médicos Generales / de Familia (WONCA). Otra clasificación de referencia que recoge motivos de consulta y problemas de salud; más útil para el primer nivel asistencial, que suele manejar síntomas y signos en vez de diagnósticos específicos. Se basa en códigos alfanuméricos de tres dígitos: el primero es una letra que representa un aparato o sistema orgánico de un total de 17 capítulos; el segundo y el tercero los forman números, referidos a signos o síntomas, procedimientos administrativos, diagnósticos, medidas preventivas o terapéuticas, resultados de pruebas complementarias, derivaciones, seguimiento y otras razones de consulta, enfermedades y problemas de salud; ejemplo: “F01 Dolor ocular”.

Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM). Es la clasificación correspondiente a la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) y que usan clínicos e investigadores de todo el mundo. Consta de 5 ejes, incluyéndose en cada uno diferentes categorías (Eje I: Trastornos clínicos y estados no atribuibles a trastornos mentales que merecen atención o tratamiento; Eje II: Trastornos de personalidad y del desarrollo; Eje III: Trastornos y estados somáticos; Eje IV: Problemas psicosociales y ambientales; Eje V: Evaluación de la actividad global). En los distintos ejes entran diferentes categorías de enfermedad mental.
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Enlaces relacionados
CIE-9-MC (Clasificación Internacional de Enfermedades-9ª rev.-Modif. Clínica)
CIA-P-2 (Clasificación Internacional de Atención Primaria)
DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales)

jueves, 14 de octubre de 2010

Evento versus convención


No logro acostumbrarme al nuevo uso –para quien escribe, inadecuado– de la palabra evento (eventualidad, suceso, acontecimiento, hecho, imprevisto), empleada en los últimos tiempos en Hispania para referirse a la celebración de un acto que ha sido programado, cuando en puridad significa una eventualidad, un hecho imprevisto. En países hispanoamericanos ya se usaba en el primer sentido desde mucho antes y aquí hemos adoptado este neologismo.

Yo no consigo asumir el nuevo significado, porque sigo entendiéndolo como algo imprevisto (caso de un infarto de miocardio: un evento cardiovascular) y porque existen otras palabras en castellano para referirnos a reuniones previstas o programadas de antemano con el fin de analizar o debatir cualquier asunto, tales como convención, simposio o congreso. También para referirnos a acontecimientos conmemorativos (conmemoración, efeméride) o celebraciones festivas: fiesta, gala, concierto... Así que me parece preferible hablar de celebración o emplear estas denominaciones específicas y precisas para anunciar conferencias, discursos, ponencias o recitales que habrán de tener lugar en fecha y hora determinada. Hay convenciones, simposios y congresos referidos a reuniones empresariales, políticas, médicas, musicales, artísticas, etc.

¡Ay!, tal vez sea un maniático del idioma, pero mi credo me arrastra a oponerme al lenguaje desvirtuado.

Esta entrada merece una sonora celebración...

Celebration - Kool & the Gang

...porque debidamente debemos celebrar
este número inmenso que costó tanto
tiempo...
P. NERUDA, Celebración

ANEXO: POEMAS DE CELEBRACIÓN
[Celebración, Efeméride, Festividad, Fiesta, Ceremonia, Brindis] 
Celebración, Pablo Neruda [y AQUÍ]

—CUMPLEAÑOS
Cumpleaños, Ángel González
Un cumpleaños (A Birthday), Christina Rossetti [Comentario AQUÍ]

—CASAMIENTO (Matrimonio, Boda, Nupcias)
Epitalamio ancestral, Julio Herrera y Reissig
Lo que es casarse, Salvador Rueda

—EFEMÉRIDES SOCIALES Y POLÍTICAS
Marcha triunfal, Rubén Darío –celebración independencia de Argentina
Mayo del 68, Jaime Siles [y AQUÍ] –historia, libertad
Primero de mayo de 1937, Miguel Hernández* –Día del trabajador [Análisis AQUÍ]
Prohibido celebrar el Primero de Mayo, Raúl González Tuñón –Día del trabajador

En la profunda soledad de las fábricas grises
En la oscura herramienta silenciosa
En los quietos arados pensativos
En las minas que guardan el secreto del tiempo
(...)
Nosotros nos hacemos presentes con el día.
Nosotros los proscriptos miramos allá lejos
Donde la primavera perdida está esperando
R. GONZÁLEZ TUÑÓN, Prohibido celebrar el Primero de Mayo
–Lectura AQUÍ

—BRINDIS
Brindis (Zdravljica), France Prešeren*
Brindis, Gerardo Diego
Último brindis, Nicanor Parra**

*La séptima estrofa de este poema de France Prešeren, el poeta nacional esloveno, fue declarada en 1994 como himno nacional esloveno.
Vivan todos los pueblos
aspirando ver el día 
allí donde el sol sigue su curso...

**Brindis por el mañana, que es lo único que nos queda («En resumidas cuentas / sólo nos va quedando el mañana»).

—FIESTAS PROFANAS
Corrida-real, Miguel Hernández –toros
El año (The year), Ella Wheeler Wilcox –Año nuevo. Lectura AQUÍ
Fiesta de toros en Madrid, Leandro Fernández de Moratín [y AQUÍ] –Lectura AQUÍ

—FIESTAS SAGRADAS
Las hogueras de san Juan, Javier del Granado
Nosa Señora da Barca, Rosalía de Castro* –fiesta
Por celebrar, Domingo soberano (Soneto LXIV), Lope de Vega
Si a vernos, Marica, nantronte viñeras, Rosalía de Castro –fiesta

*Fiesta en el santuario del mismo nombre, en Muxía.

San Juan pasó por el Valle
después de un año de ausencia,
en medio del fuego sacro
y el humo de las hogueras,
que ciñen la serranía
con una roja diadema.
J. DEL GRANADO, Las hogueras de san Juan
–Lectura AQUÍ

¡Ya viene el cortejo!
¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines,
la espada se anuncia con vivo reflejo;
ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines.
R. DARÍO, Marcha triunfal

Marcha triunfal, Rubén Darío

martes, 12 de octubre de 2010

Joan Sutherland, adiós a una gran soprano

De la gran soprano australiana Joan Sutherland (Sídney, Australia, 7 de noviembre de 1926 - Suiza, 10 de octubre de 2010), de elogiada coloratura y apodada “La Stupenda”, recientemente desaparecida a los 83 años, traigo como homenaje una interpretación del aria In questa reggia, de la ópera Turandot de Puccini. En esta grabación mítica podemos escuchar también al tenor Luciano Pavarotti -quien la consideró "la voz del siglo"-, junto al coro John Alldis y la Orquesta Filarmónica de Londres, dirigida por Zubin Mehta. ¡Qué disfruten de la voz de Joan Sutherland!

lunes, 11 de octubre de 2010

Amor y desencanto


Un gran poeta, famoso por sus Coplas, hablaba de la fuerza del amor, de sus efectos contradictorios y de su variabilidad en contundentes versos…

Es amor fuerza tan fuerte
que fuerza toda razón;
una fuerza de tal suerte
que todo seso convierte
en su fuerza y su afición.
Es placer en que hay dolores,
dolor en que hay alegría,
un pesar en que hay dulzores,
un esfuerzo en que hay temores,
temor en que hay osadía.
Es un modo de locura
con las mudanzas que hace:
una vez pone tristura,
otra vez causa holgura,
como lo quiere y le place.

(Jorge Manrique, Diciendo que cosa es amor)

Y un letrista de boleros tuvo una curiosa forma de decir que no hay que mirar atrás cuando todo el amor acaba…

No te detengas a mirar
las ramas viejas del rosal
que se marchitan sin dar flor,
mira el paisaje del azul
que es la razón para vivir y amar.

(Homero Espósito, Vete de mí)

De este gran bolero, Vete de mi, con música de Virgilio Espósito, traigo dos interpretaciones. Una es la recreación moderna, delicada y sentida, de Bebo Valdés (piano) y El Cigala (voz). La otra es la versión clásica y emocionante del cantante, compositor y pianista cubano Ignacio Villa "Bola de Nieve" (1911-1971), que más que cantar interpreta. Si se les cae una lágrima lo comprenderé.

Bebo & Cigala – Vete de mí


Y como faltaba una voz femenina, añado una tercera interpretación, maravillosa, por la gran Olga Guillot (1922-2010), reina del bolero. 

viernes, 8 de octubre de 2010

Pestañas orientadoras en blog


Con el fin de facilitar la lectura de Medicina y Melodía he dispuesto“pestañas”. A través de ellas se puede tener una visión general de los contenidos del blog, ya que facilitan la localización de la información; desde cada rótulo se presenta un preámbulo y se direcciona a los contenidos que me parecen clave. He pretendido compendiar los temas que ya aparecen bajo las respectivas etiquetas y que, como se recoge en la “descripción” corresponden al menos a uno de estos tres apartados o capítulos genéricos: 1) médicos (humanísticos), 2) melódicos (musicales) o 3) intermedios (misceláneos). Aunque es imposible acertar plenamente, espero que estas pestañas sirvan de ayuda a los lectores, a quienes –supuesta su benevolencia– agradezco su interés por este espacio médico-melódico.


El autor del blog

miércoles, 6 de octubre de 2010

Sobre la Antropología Médica


La Antropología Médica es la ciencia que estudia la implicación de los fenómenos sociales y culturales en la forma que tiene el hombre de entender la salud y afrontar la enfermedad. También se han empleado los términos: "A. de la medicina", "A. de la salud" o "A. de la enfermedad". A veces pueden confundirse los límites de la Antropología Médica y la Sociología Médica.

La Antropología Médica puede considerarse un subcampo de la Antropología Social y de la Antropología Cultural. Si la Antropología (del gr. ánthropos, hombre, y lógos, tratado) es la ciencia social que estudia al hombre en su integridad, física y moralmente, y dentro de ella existen ramas, como la A. Cultural, la A. Filosófica, la A. Social o la A. Educativa, es comprensible que exista la A. Médica.

Los antropólogos médicos investigan y teorizan sobre los fenómenos socioculturales que repercuten sobre las interpretaciones de la salud y la enfermedad, partiendo del concepto de “Medical Anthropology”, acuñado en 1963. Ocasionalmente se realizó un enfoque filosófico que desvirtuaba su esencia. Pero remontándonos en el tiempo, comprobamos que ya Hipócrates teorizó sobre la enfermedad en relación al medio en que el individuo se desenvuelve, y hasta el siglo XIX la Antropología formó parte de la formación médica (se descartó con el naciente hospitalocentrismo y la reticencia a todo empirismo).

La medicina popular o tradicional –folkmedicine– compete a la Antropología Médica. El estudio de las prácticas primitivas, pre-científicas, de los aborígenes de diferentes pueblos del mundo, de curanderos o sanadores, especialmente en el medio rural, es de su incumbencia. Lo que ha permitido comprobar que muchas terapias efectivas, de apariencia mágica o religiosa, se basaban en la aplicación de plantas que contenían alcaloides y otros principios químicos, y de paso establecer los límites culturales de la etnomedicina.

La Antropología Médica se encarga del estudio de la etnomedicina, que aplicada a la psique es considerada como etnopsiquiatría. Es pertinente la diferenciación considerando las diferentes interpretaciones que de la locura han hecho distintas etnias. Hay trastornos que se consideran culturales o étnicos –ethnic disorders–, como el mal de ojo, el tarantismo (fenómeno histérico convulsivo) o los estados de trance; algunos son propios de las sociedades modernas, caso de la anorexia nerviosa o del síndrome premenstrual.

La Antropología Médica también estudia el creciente fenómeno de la medicalización en las sociedades modernas. [Ver: Medicalización de la vida y voces en contra]

Es indiscutible el interés de la Antropología Médica por sus posibilidades de aplicación en la medicina, en diferentes ámbitos; sirvan de ejemplo: la teoría y el método de la medicina, la relación médico-paciente y la mejora de los sistemas de salud.