miércoles, 14 de marzo de 2012

Médicos en la ópera


Indagando sobre personajes de médicos en el mundo de la ópera, compruebo que salen al escenario en unas 40 óperas a lo largo de tres siglos. Sin embargo, tales profesionales no aparecen como figuras relevantes o dignos representantes de la Medicina. Tampoco suelen salir bien parados, si bien su papel cambia con los tiempos, desde cómico bufón a severo hombre de ciencia, pasando por sanador con poderes mágicos, lo que no deja de ser reflejo de la evolución histórica de la profesión médica. Veamos su presencia en las óperas más significativas.

SIGLO XVIII
  • Doctor Bartolo, en Le Nozze di Figaro (Las bodas de Fígaro), de Mozart, médico que no aparece en su papel como un sanador, sino enojado con Fígaro por haber ayudado a secuestrar a su pupila Rosina, con quien quería casarse.
  • Falso doctor que interpreta Despina en Così fan tutte (Así hacen todas), de Mozart, que es llamado de urgencia por el viejo don Alfonso para tratar a los jóvenes Ferrando y Guglielmo, presuntamente envenenados, y que simula aplicar la técnica del mesmerismo (magnetismo animal).

"Eccovi il medico, signore belle" - Così fan tutte, de Mozart


SIGLO XIX
  • Doctor Dulcamara, en L'elisir d'amore, de Donizetti, que vende su elixir de amor como una panacea y se considera profesor en todas las artes, pero termina autoengañado; en realidad, su elixir es vino de Burdeos.
  • Doctor Malatesta, en Don Pasquale, de Donizetti, médico del protagonista al que acaba engañando para conseguir su dinero.
  • Doctor Bartolo, en El barbero de Sevilla, de Rossini, protector y tutor de Rosina, interpretado por un bajo bufo.
  • Doctor Grenvil, en La Traviata, de Verdi, personaje menor, interpretado por un bajo, que atiende a Violetta, la protagonista tuberculosa.
  • Doctor Cajus, en Falstaff, de Verdi, prometido de Nannetta –hija del protagonista–, interpretado por un tenor.
  • Doctor anónimo en Macbeth, de Verdi, interpretado por un bajo, con una pequeña participación al final, asistiendo a la locura de la protagonista Lady Macbeth.
  • Doctor Miracle, en Los cuentos de Hoffmann, de Offenbach, diabólico médico de Antonia, joven enfermiza a la que le diagnostica una arritmia cardiaca, que es interpretado por un bajo o un barítono.

"Udite, udite, o rustici", aria del doctor Dulcamara - L'elisir d'amore, de Donizetti


“A un dottor della mia sorte” (A un doctor de mi categoría),
aria del doctor Bartolo de El barbero de Sevilla, de Rossini


SIGLO XX
  • Maestro Spinellochio, il dottore en Gianni Schicchi, de Puccini, que acude para asistir en su lecho de muerte a Buoso Donati, cuyo fallecimiento antes de su llegada es silenciado por los parientes que quieren modificar su testamento.
  • Doctor anónimo en Pelléas et Mélisande, de Debussy, interpretado por un bajo, que no puede ayudar a Melisenda a morir.
  • Médico anónimo en Der Rosenkavalier (El Caballero de la Rosa), de Richard Strauss, que atiende al Barón Ochs von Lerchenau, herido durante una disputa.
  • Doctor anónimo en Wozzeck, de Alban Berg, médico del cuartel a cuyo servicio se pone el protagonista, soldado inculto e ingenuo, que le sirve al galeno para sus experimentos y como modelo ante sus alumnos, y que es interpretado por un bajo bufo.

"Maestro Spinelloccio, il dottore" - Gianni Schicchi, de Puccini

Escena 4 del acto I de Wozzeck, de Alban Berg
El doctor reprende a Wozzeck, pero se felicita por el éxito de su experimento

***
Enlaces de interés
Los médicos en la ópera, por Gustavo Carminati
Physiciansin opera, por Stefan N Willich
La ópera en medicina, por Homero Gac Espínola

4 comentarios:

  1. ¡Qué buenísima entrada, José Manuel! ¡Qué original y qué detallada! Me han encantado tanto el contenido como los vídeos de este monográfico médico-operístico. (Por cierto que voy con mucho retraso: no he podido leer tus entradas anteriores todavía; a ver si me pongo al día).
    Moitos biquiños!!

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    1. Siempre tan amable, querida Lola. Esta entrada, en su sencillez, la he rehecho varias veces sobre la marcha, hasta que me ha dejado medianamente satisfecho. Tenía ganas de dar una visión general de la relación Medicina en la Ópera y, al fin, esta es el resultado de conjugar los artículos de los enlaces con las apropiadas ilustraciones sonoro-visuales (decidirme por ellas es lo que me ha llevado más tiempo).
      Bicos.

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  2. Me pasa igual que a nuestra amiga Lola, querido José Manuel... Y, como ella, he quedado gratísimamente impresionado en este reencuentro con tus admirables publicaciones. En mi caso, el motivo principal de mi ausencia, tanto en los blogs propios como en los de los amigos, es la sobrecarga de trabajo que estoy padeciendo (corrección de exámenes, informes periciales, etc.); aunque debo reconocer que, para "matar el gusanillo" me he solazado a ratos perdidos publicando (es más fácil que en el blog, por su menor profundidad) en una página que he creado en Facebook, llamada "Medicina, Historia y Arte". A ella, permitíendome confiar en tu aprobación, me llevo esta entrada tuya, para disfrute de sus lectores.

    Muchas gracias por tu trabajo, tan interesante como bello, y un fuerte abrazo.

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    1. Ya ves, querido Francisco, que voy editando sucesivamente artículos médicos puros, melódicos puros y mixtos médico-melódicos, entre los cuales aparecen otros intermedios o misceláneos, no faltando los de disconformidad con diferentes situaciones, sociosanitarias y de otra índole. Pero los que más me satisfacen son los humanísticos que, como el presente, relacionan Medicina y Música.
      Lo que no deja de sorprenderme, amigo mío, es tu creación y participación en tantos espacios. Admirable. Yo hasta ahora he rehuido entrar en las redes sociales para no quedarme apresado totalmente en el mundo virtual. Por supuesto que puedes llevarte de aquí lo que te parezca; de sobra sé que has de hacer siempre el mejor uso.
      Te agradezco tu repetida presencia y te envío otro fuerte abrazo.

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