lunes, 29 de julio de 2013

Medicina sin prisa


El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo.
Gregorio Marañón
Ningún médico puede hacer nada en diez minutos (*) por una persona llena de confusiones, de temores y de ansiedades y que necesita en grado sumo hablar con alguien que le escuche con aire comprensivoW.C. Álvarez. Viva en paz con sus nervios.
(*) Imaginemos con menos, lo habitual aquí (ver: La agenda racional).

Leo en un foro médico de atención primaria sobre la conveniencia de la calma en el ejercicio de la medicina. Es la reiteración de una eterna demanda; ningún médico rechaza esta propuesta sensata. Si la prisa, en general, es mala consejera, en medicina es calamitosa (salvo en la urgencia y con sentido de rapidez controlada). A los pacientes hay que verlos sin apremio, sin presión, sin agobio, empleando el tiempo preciso para ser eficaces, eficientes y seguros en actuaciones que incluyen valoraciones diagnósticas, peticiones de pruebas, prescripciones y derivaciones a especialistas; o de otro modo, para minimizar errores y evitar sobretratamientos. La medicina sin prisa favorece la seguridad del paciente y ahorra costes sanitarios¿Cuántas de las urgencias hospitalarias no son consecuencia de la medicina ambulatoria apresurada? Y la medicina sin prisa es más humana.

Pero una medicina más humana y segura y menos costosa, de calidad, es una quimera en el actual sistema sanitario hispano (o en sus 17 servicios autonómicos diferenciados). Porque en el primer nivel asistencial los tiempos de consulta vienen impuestos y la demanda –en demasiadas ocasiones burocrática– es ilimitada. También por el uso abusivo de la "demanda sin cita" (demanda forzada como urgencia sin serlo) en los centros de salud, pues supone un aumento de la presión asistencial, una sobrecarga que obliga a tomas de decisiones precipitadas y, por ello, poco seguras. El clima de impaciencia, de querer resolver todo de inmediato, es reflejo del ritmo social desaforado. En consecuencia, la atención es forzosamente apresurada, deficiente, irracional, insostenible. 

Entonces, de cara a una atención médica sin prisa, eficaz, eficiente, segura y humana, se imponen cambios de mentalidad, en dirigentes, profesionales y ciudadanos. Necesitamos calma...

The Calm

jueves, 25 de julio de 2013

Triste Día de Galicia

Galicia está de luto

El descarrilamiento del tren de viajeros en Santiago de Compostela ha puesto de luto la festividad del apóstol Santiago, el Día de Galicia. Nuestro pesar por los fallecidos, nuestro deseo de pronta recuperación a los heridos y nuestra condolencia a los familiares de las víctimas. No hay palabras...

Marcha fúnebre, de la Tercera Sinfonía de Beethoven

viernes, 19 de julio de 2013

Conversión por Berlioz


Al parecer la conversión* al Catolicismo de Manuel García Morente (1886-1942), un filósofo que entregó sus últimos años de vida al sacerdocio, se produjo tras la escucha en la radio del oratorio L’enfance du Christ (La infancia de Cristo), de Hector Berlioz. Lo he sabido por un artículo de prensa.

No sé hasta qué punto el poder de la música puede suscitar semejantes cambios vitales, pero no hay duda de la suprema belleza de la obra en cuestión. Baste de muestra para comprobarlo el fragmento "L'Adieu des Bergers à la Sainte Familie" (La despedida de los pastores a la Sagrada Familia). 

*La conversión religiosa más famosa es la de San Pablo camino de Damasco.

"Los pastores se despiden de la Sagrada Familia"
La infancia de Cristo, Hector Berlioz

miércoles, 17 de julio de 2013

¿País de vagos?


No hay nada como il dolce far niente.

Hemos de reconocer el malestar que suscita en la sociedad la existencia de gandules, perezosos, holgazanes, zánganos o vagos que pretenden vivir a costa de los demás. Muchos lo consiguen empleando el arte de la picaresca. Como muestra del enfado, el comentario de un galeno en un blog médico:
 “Yo soy un honrado trabajador (médico) que curra como el que más y al que le fastidia mucho que en pro de lajusticia social (o el rescate a los bancos) me quiten mi dinero para subvencionar a vagos y maleantes de cualquier tipo. (…) me sabe muy mal pagar tantos impuestos y a la vez tener tantos subsidiados, tantos pensionistas (y nodigo de los ancianos), tanta gente de baja, tanto parado cobrando en negro... y como no, tantos y tantos políticos, asesores y demás parásitos.”
He hallado un artículo, un tanto exagerado, que habla de un país que su autor considera "fullero, de unos siete millones de parásitos", entre los que incluye enchufados y beneficiarios de prebendas y sinecuras, que ha ido de modo galopante hacia su ruina: Trabajadores, no trabajadores y vagos.

Y otro que, con muchos comentarios a pie de página, trata de contrarrestar opiniones opuestas a una política empresarial que consideran explotadora y que el autor estima más bien modélica: Por qué no encajan los vagos en Mercadona.00000000


Nadie puede negar esta evidencia: hay individuos que no quiere trabajar, sino vivir de otros que trabajen para ellos, con la filosofía egoísta del "tú trabajas, yo descanso... y ambos nos repartimos las ganancias". Es una descriptiva exageración que en cierto sentido no deja de ser verdad. Hasta existen los Diez mandamientos del vago (arriba) y la Canción del vago (ver vídeo). Campean la informalidad, la deslealtad y la mentira. La responsabilidad, la honradez y la sinceridad son bienes cada vez más escasos. Pero todo es susceptible de revisión y de cambio. Por eso cabe la posibilidad de enmienda, de ordenamiento y de mejora de este país... ¿de vagos?

La vagancia esporádica es perdonable, pero la permanente...


Canción del vago

jueves, 11 de julio de 2013

Summer Wishes...

Foto de JM Brea

Deseos de verano... Los mejores para todos.
"Summer WishesWinter Dreams", en la voz de Abbey Lincoln
Y disfruten el solo de saxo de Stan Getz (3:23)