jueves, 11 de septiembre de 2014

El linaje de Miguel de Cervantes Saavedra

No me tengo por localista y soy de los que piensa, siguiendo el dicho, que uno no es de donde nace, sino de donde pace. Pero de siempre me había llamado la atención que los apellidos del autor del Quijote se correspondiesen con los de dos localidades de la circunscripción de Lugo, una de las cuatro provincias gallegas: el municipio de Cervantes, en el entorno montañoso de Los Ancares, y la parroquia de Saavedra en Begonte. Y en la introducción a una edición inglesa de la inmortal obra cervantina (concretamente de la editorial Penguin Books), había leído, con sorpresa, que el linaje de Cervantes se hallaba en Galicia. Y ahora, causalmente, leo en la entrada “Cervantes (Lugo)” de Wikipedia:
Según algunos historiadores, en esta tierra hay que situar el probable origen del linaje de Miguel de Cervantes, ya que el apellido Saavedra aparece en los registros bautismales de la parroquia de Vilarello da Igrexa con anterioridad al nacimiento del principal autor de la literatura castellana. Además al comienzo del capítulo XXXIX de la primera parte de El Quijote, Cervantes pone en boca del cautivo acompañante de Zoraida -que muchos identifican con el propio autor- las siguientes palabras: En un lugar de las Montañas de León tuvo principio mi linaje, con quien fue más agradecida y liberal la naturaleza que la fortuna, aunque en la estrechez de aquellos pueblos todavía alcanzaba mi padre fama de rico... 
Todavía vive gente en lo que los lugareños llaman "O Palacio dos Saabedra" en esa pequeña aldea "Vilarello da Igrexa" del concello de Cervantes (Lugo), que hoy más bien parece una casa vieja de pueblo que un palacio, pero todavía se les conoce a sus habitantes por "os do palacio de Vilarello". Según ellos, Miguel de Cervantes era hijo bastardo de un hombre de sangre noble y una sirvienta de ese palacio. Marchó a Alcalá de Henares con su madre, donde fue inscrito en el registro cuando era ya un niño crecido (por aquel entonces era bastante común registrar los nacimientos cuando el niño ya tenía varios años de vida añadido claro está el factor de la bastardía. 
Pero el esclarecimiento de su procedencia todavía guarda cierto aire misterioso, que sin duda viene alentado por la falta de documentos y pruebas que sitúen su nacimiento, parece difícil (si en verdad era bastardo) encontrar algún hilo del que poder tirar para esclarecer su cuna.
Y no habiendo absoluta seguridad de todo esto, hay apasionados defensores de esta tesis, como se muestra en estos tres escritos: 
Sea como fuere, Miguel de Cervantes Saavadra, gloria de las letras y hombre universal, nos pertenece a todos.

Castillo de Doiras, Cervantes

Los Ancares, el rincón de las fábulas
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Enlaces relacionados

Sobre Miguel de Cervantes (1547-1616)
Nacido en Alcalá (sede de la universidad fundada en 1508 por el cardenal Cisneros), con linaje de orígen discutible, Cervantes parece haber tenido una vida ajetreada. Soldado en la Batalla de Lepanto (1571), a las órdenes de Juan de Austria, fue herido en la mano izquierda, que le quedó inutilizada y le valió el sobrenombre de «manco de Lepanto», a modo de glorioso recuerdo de la victoria sobre los turcos. Al regreso de otra campaña militar en Italia (1575), la goleta que lo traía fue capturada por piratas berberiscos, a la altura de Marsella, y sufrió cautiverio en Argel, siendo liberado cinco años más tarde (1580) tras pago de rescate por su familia. De regreso en la patria, a los treinta y siete años, se casó con Catalina de Salazar, dejando atrás amoríos y dos frutos de ellos: un hijo (Promontorio), en Nápoles, y una hija (Isabel), en Madrid. Estableció su residencia en Esquivias, Toledo, pero solía visitar Madrid. Aquí sostuvo sonadas disputas con Lope de Vega, el gran dramaturgo y rey de la escena, a quien el propio Cervantes calificó de «monstruo de la naturaleza» por su capacidad creativa. 

La primera obra importante de Cervantes fue La Galatea (1585), una novela pastoril. En el plano histórico, asistiría poco después al desastre de la Armada Invencible (1588), bajo el reinado de Felipe II. Escribió muchas comedias, la mayoría perdidas, de las que se conservan dos textos: Los tratos de Argel (más tarde Los baños de Argel) y Numancia; dejó de escribirlas alrededor de 1600, acaso abrumado por Lope, volviendo a hacerlo al final de sus días. 

En 1605, a principios de año, publicó en Madrid El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha (primera parte). Luego vendrían otras obras: las Novelas ejemplares (1613); el Viaje al Parnaso (1614), en verso. Ese mismo año lo sorprendió la publicación en Tarragona de una segunda parte espuria del Quijote, escrita por un tal Alonso Fernández de Avellaneda, proclamada como auténtica continuación de las aventuras del hidalgo. Enfermo y urgido, mientras preparaba la publicación de las Ocho comedias y ocho entremeses nuevosnunca representados, acabó la segunda parte del Quijote (1615). Consideradas las dos partes como una única creación, el Quijote ha sido reconocido unánimemente como la obra cumbre de la literatura universal.

Finalmente, a principios de 1616 estaba terminando una novela de aventuras en estilo bizantino: Los trabajos de Persiles y Sigismunda. El 19 de abril recibió la extremaunción y al día siguiente redactó la dedicatoria al conde de Lemos, ofrenda que ha sido considerada como exquisita muestra de su genio y conmovedora expresión autobiográfica: «Ayer me dieron la extremaunción y hoy escribo ésta; el tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir...».


2 comentarios:

  1. Hola José Manuel! Acabo de descubrir tú blog con los Ancares, que es un lugar de cuento, como la música de la peli, o como el vídeo, no hay forma de tirar una foto sin que rezume verdor, frescura, belleza, seguiré volando por aquí!!! Tengo un blog de viajes donde habitualmente inserto mis vídeos, los que subo al canal APORTI666, Gracias por compartirlo!!! Un saludo.

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    1. Hola Kalma. He estado ojeando tu inabarcable Rosa de los Vientos: todo un mundo de belleza y color. Me detendré a disfrutarlo con calma.
      Un saludo y gracias por tu visita.

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