lunes, 25 de septiembre de 2017

El malestar social visto desde atención primaria


El auge constante del número de enfermos neuróticos puso de manifiesto el malestar del enfermo frente a la sociedad.
Pedro Laín Entralgo, "El médico y el enfermo"
 
En la atención primaria se tiene la percepción de una creciente demanda asistencial secundaria al malestar emocional relacionado con una realidad social, económica, familiar y geográfica que hemos vivido y vivimos. Quiero detenerme realizando dos puntualizaciones: la primera tiene que ver con que tradicionalmente los servicios sanitarios han trabajado con una orientación hacia el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad mental y no desde la perspectiva de salud mental, hecho que consideramos puede dificultar la comprensión de estos malestares socio-emocionales. La segunda es la complejidad en la que se desarrolla el encuentro con la persona que consulta… 
De: Atención Primaria y malestar emocional: de lo individual a lo social (y viceversa)

Los malestares socio-emocionales, referidos arriba, han ido in crescendo por la problemática apuntada. Y es necesario abordarlos desde el ámbito de una medicina integral o biospsicosocial. Pero no hemos de olvidar una cuestión fundamental: la prevención mediante el aprendizaje social y emocional. Mediante este aprendizaje se desarrolla la llamada inteligencia emocional (bello oxímoron), enfocada en el control de las emociones. Iniciándolo a ser posible a muy temprana edad, habrá de disminuir el malestar social gracias al fortalecimiento personal. Aquí todavía no se ha llevado a cabo su aplicación, llevamos demasiado retraso y, en consecuencia, continuamos en proceso de debilitamiento social. Tenemos problemas con la educación general, con nuestro sistema educativo, y el aprendizaje socio-emocional en la escuela es una asignatura pendiente. Aunque la familia y otros agentes sociales han de contribuir también en la medida que les corresponde. Orientándonos hacia el polo opuesto de bienestar, hemos de impedir que el miedo atenace nuestras vidas hasta el punto de hipotecarlas absolutamente con medicamentos o terapias innecesarias; ya lo decíamos al considerar que la vida no es una enfermedad.

v. la entrada: «Eclipse social».


El aprendizaje social y emocional
*** 
ADENDA.- Añadimos conclusiones del psicólogo Rafael Santandreu:

«Somos muy quejicas, ese es uno de nuestros principales problemas. La salud es lo primero que perdemos los seres humanos a medida que vamos creciendo, es ley de vida. Aferrarse a un bien que seguro que vas a perder es totalmente absurdo.» 

«La sociedad está enferma. Tiene necesititis y terribilitis: convierte deseos en necesidades y sobredimensiona los problemas.» 

«Animo a los pesimistas a compararse con personas que están en la misma o peor, pero que son felices. Eso demuestra que la adversidad no impide la felicidad.»

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