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jueves, 30 de julio de 2015

Grupos sanguíneos y su determinación

Fuente

No hay sangre buena ni sangre mala (aunque en algún momento cualquiera pueda hacerse mala sangre), sino simplemente diferentes tipos de sangre. 

Es nuestro propósito tratar de explicar con sencillez los diferentes tipos o grupos sanguíneos y mostrar con claridad su determinación, significando de entrada que la sangre tiene una parte sólida (incluye los glóbulos rojos [eritrocitos o hematíes], los glóbulos blancos [leucocitos] y las plaquetas [trombocitos]) y una fase líquida, representada por el plasma sanguíneo.


Veamos...

Los aglutinógenos (antígenos) y el factor Rh, proteínas de la superficie de los eritrocitos (
hematíes o glóbulos rojos), determinan respectivamente los grupos sanguíneos (sistema ABO) y la presencia o no de Rh (Rh+ o Rh-). Los aglutinógenos estimulan la producción de aglutininas (anticuerpos), proteínas del plasma que provocan la hemólisis o destrucción de hematíes extraños. 

En definitiva, uno puede tener el grupo sanguíneo A, B, AB o 0 y ser Rh+ (positivo) o Rh- (negativo), determinándose así el "tipo de sangre".
  • GRUPO A: tipo de sangre cuyos eritrocitos tienen aglutinógeno A y su plasma aglutinina anti-B. 
  • GRUPO B: tipo de sangre cuyos eritrocitos tienen aglutinógeno B y su plasma aglutininas anti-A. 
  • GRUPO AB: tipo de sangre cuyos eritrocitos tienen los dos tipos de aglutinógenos (A y B) y su plasma no tiene aglutininas. 
  • GRUPO O: tipo de sangre cuyos glóbulos no tienen aglutinógenos y su plasma tiene aglutininas anti-A y anti-B.

Antígeno = Aglutinógeno
Anticuerpo = Aglutinina

Las transfusiones de sangre deben realizarse entre grupos compatibles, sino pueden provocar una reacción inmunológica fatal, por hemólisis (destrucción de eritrocitos), anemia, fallo renal y shock. 

AB+: receptor universal / O-: donante universal
Rh+: puede recibir sangre Rh+ o Rh- / Rh-: solo puede recibir sangre Rh-

Mediante la hemaglutinación (aglutinación de los eritrocitos, hematíes o glóbulos rojos) se realiza la determinación del grupo sanguíneo o del tipo específico de sangre ("tipado"). Los aglutinógenos de los eritrocitos, que actúan como antígenos, reaccionan con aglutininas (anticuerpos) específicas, de modo que usando sueros anti-A, anti-B, anti-AB y anti-D (Rh) se comprueba la aglutinación. De modo práctico, como se muestra en el siguiente vídeo. 

Esperemos que esta hemática exposición haya sido suficientemente diáfana y que, sea del tipo que fuere, no haya llegado la sangre al río.

***
Anexo 2. Incompatibilidad Rh (Eritroblastosis fetal) [Información general
Una dosis de 300 μg (1.500 UI) entre las 28 y 34 semanas de gestación (o dos dosis, de 100 o 120 μg en semanas 28 y 34 de gestación). 

martes, 28 de julio de 2015

Nuevo Hospital de Vigo: dificultades de acceso

Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo

Vigo es una ciudad urbanísticamente complicada, consecuencia de muchos años de construcción indiscriminada. Mi amada ciudad, que tantas veces hemos traído a este blog médico-melódico (basta entrar en la etiqueta específica: Vigo), fue llorada por el arquitecto Xaime Garrido a causa de su arquitectura perdida ("Vigo, la ciudad que se perdió"). Incomprensibles o interesadas decisiones llevaron a la desaparición de edificios emblemáticos, que fueron sustituidos por otros de escaso o nulo valor artístico, como se puede apreciar en el vídeo "Arquitectura perdida".

El caso que ahora traemos no obedece a intereses especulativos, sino de modernidad y en teoría estratégicos

El viejo hospital, antigua Residencia Sanitaria Almirante Vierna (y popularmente conocido como El Pirulí), actualizado como Hospital Xeral (o Xeral-Cíes, por formar un complejo con el Policlínico Cíes, un edificio circular independiente), deja de ser la referencia hospitalaria de la ciudad al estar siendo sustituido por el moderno "Hospital Álvaro Cunqueiro" (nombre elegido en honor al famoso y admirado escritor gallego, cuya figura es paradójicamente cuestionada por el nuevo gobierno de Madrid por dar nombre a una calle de la capital del Estado). Hasta aquí todo bien. El antiguo hospital había ido creciendo de manera monstruosa hasta hacerse irreconocible y estéticamente chocante. Se necesitaba algo más funcional. Pero el Hospital Xeral estaba situado en un teórico centro de la ciudad y el nuevo hospital está ubicado en la periferia y no bien comunicado.

No entraremos en valoraciones estéticas sobre el nuevo centro sanitario de Vigo, el Hospital Álvaro Cunqueiro. Pero hemos de reconocer la dificultad de acceso al mismo, consecuencia una vez más de la falta de previsión. Lo saben bien quienes conocen el entramado viario de la ciudad de Vigo y su problema de tráfico rodado. Y quienes han sufrido la dificultad de acceso han hecho su queja; algunos incluso por no poder llegar a pie. La prensa la ha recogido publicando el plano de acceso (por ahí debiera haberse empezado). Orientarse por sus interminables pasillo tampoco parece tarea fácil, por lo que se ha dispuesto personal para orientar a los pacientesDe modo que, de momento, hemos de afirmar lo siguiente:

Llegar al nuevo hospital de Vigo y acceder a sus servicios 
trae a más de uno de cabeza.

Esto te pone la cabeza mala - Los Van Van
*** 
Adenda.- Y aparte de que el acceso al nuevo hospital de Vigo sea dificultoso, al poco tiempo de su apertura ya aparecen otros problemas: inundaciones, goteras, roturas, aparcamiento, materiales pobres, carencias básicas, inseguridad...

http://www.cesm-galicia.org/?cat=15
Los trabajadores del nuevo hospital de Vigo denuncian deficiencias en el centro

Y por lo visto, se contrataron "empresas de control de calidad", lo que hace cuestionar que realizasen su labor de supervisión...

domingo, 26 de julio de 2015

En los momentos confusos: Fuga

Paraidolia


FUGA

Vertiginoso espacio coloreado de contento.
Bajo el mandato de Dioniso, 
aniquilando boleros–tangos–coplas...
Monotonía ausente en farra incontenible.
Atrapado en enólicas visiones,
aullando en duermevela incontenible y volátil.
Transido por bioquímicas reacciones,
flotando entre vaivenes sobre nubes encantadas.
Enredadas neuronas en tinieblas,
al borde de una rugiente catarata...
Rojo y blanco. Abotargado y guiñapo.

Libre de la oficialidad del tiempo,
batiendo la mandíbula con ojos distantes.
Chascarrillos y cuentos (estolideces al viento),
violines guturales y trombones gastroesofágicos.
La lengua, que desenfrenada brinca,
arremete azuzada rebuznando.
Empodrecida atmósfera por metabólicos fluidos, 
vértigo–cefalea–ofuscación... Caos en la encefálica corteza.
Inenarrable sensación —acaso fugitiva—
que embota y desorienta. Debilitada carne está vencida.

Furtiva reflexión en un momento lúcido...
¡Inicua libertad que voluntades devora!
¡Odioso anegamiento de vicio perdonable!
Siento el peso de la abulia extrema e invencible,
torturadora carga que aplasta el alma.
Al fin desfallecido. Y, de bruces, reposo.

Duermo. Duermo. Duermo...

[mar. 1995]

Un ejemplo de la forma musical "Fuga"
 Fuga en Do Mayor de Johann Pachelbel
***
Refiriéndonos a Dioniso, dios olímpico del vino (Baco para los romanos), bien podría valer como ilustración de nuestro poema el famoso cuadro de Velázquez: Los borrachos o El triunfo de Baco (1628-162).

martes, 21 de julio de 2015

Pantomima plus



PANTOMIMA

Ríes locamente,
lloras todo blanco,
bailas sin razones,
quedas golosamente estático,
saludas sin palabras —cantarín—,
crispas el gesto repudiándome,
festejas que te alegra mi presencia,
ordenas mi salida con el iris,
con luz angelical me aceptas,
maldices mascullando y yo comprendo.
Amas generoso,
odias imprudente,
abrazas despreciando el fingimiento,
desprecias abrazando las quimeras...

Eres una e infinitas voluntades cambiantes;
tu mueca —como la mía— es expresiva.
A un Arlequín, sin su alada Colombina,
hablas tajante y deliciosa,
sin cotidiana lengua,
con las manos,
con la frente,
con las cejas,
con los dientes...,
¡con las sutiles cuerdas del alma!

[oct. 1996]

Versión previa: Pantomima.

A veces uno no sabe si reír, llorar o mostrar indiferencia. El desconcierto puede suceder en cualquier ámbito, incluido el de la medicina. Las decisiones políticas sanitarias siempre acarrean consecuencias, y no siempre positivas. Una de las últimas afecta al control de las bajas laborales no derivadas de accidente laboral ni enfermedad profesional o, dicho de manera más técnica, a la gestión de la Incapacidad Temporal (IT), previamente llamada Incapacidad Laboral Transitoria. Si antes era competencia exclusiva de organismos públicos, desde hace un tiempo las mutuas encargadas de contingencias laborales y profesionales (privadas) han cobrado protagonismo en la enfermedad común por decisión política. Es decir, las mutuas ya participan en el control de la IT por contingencias comunes (no laborales). Y se avecina la aplicación del decreto sobre la nueva regulación de la IT que todavía les concede más poder en este control, habiendo suscitado fundadas discrepancias. Llamemos a esto privatización o “externalización” de la IT (con o sin el prefijo semi-), hacia una supuesta mejora, no deja de parecer una pantomima sin cariz artístico. Un experimento gestor que favorece a terceros y probablemente complica la actuación de los legítimos actores. 

Interpretaciones del mimo Marcel Marceau

martes, 14 de julio de 2015

Medicina de calidad al menor coste posible


De un artículo periodístico titulado Recursos sanitarios y responsabilidad política”, del ginecólogo Javier Martínez Pérez-Mendaña, extraigo tres frases categóricas que a continuación trataré de analizar sucintamente.

Tres determinantes caracterizan la medicina actual: eficacia, elevadísimo coste y demanda incesante

Incide el articulista en tres parámetros decisivos que hablan del éxito de la medicina (eficacia), del importante gasto que supone (coste) y de la respuesta de la población (demanda), consecuencia de aquél y causa de éste. Entiende la demanda creciente como algo paradójico, pues "si tenemos más salud y vivimos más deberíamos demandar menos". Y sin embargo, podríamos interpretar esta realidad como algo natural: cuanto más se ofrece, más se demanda. Un hecho preocupante si pensamos que el progresivo gasto sanitario de los servicios de salud que integran el sistema sanitario, nuestro peculiar –por múltiple– sistema nacional de salud, no deja de producir un progresivo endeudamiento, que exige medidas correctivas (sensatas, no cicateras) que suponen decisiones políticas de alto nivel. De modo esquemático, la secuencia sería: eficacia → demanda → coste. ¿Y cómo actuar sobre el resultado final sin merma de calidad? ¿Reduciendo los recursos? ¿Abaratando los procesos? ¿Actuando sobre la demanda? He ahí la cuestión.


Ni existe ningún modelo de salud que garantice una asistencia sanitaria ilimitada, ni todo deseo o comodidad asistencial es una necesidad médica o un derecho de los usuarios

Aquí nos enfrentamos a una dualidad: las necesidades reales y los requerimientos superfluos; serían éstas las demandas innecesarias que llegando a un extremo podríamos calificar de "caprichos". Porque una cosa es la exigencia legítima (atención sanitaria adecuada o de calidad) y otra la petición abusiva (solicitud reiterada de consultas o de pruebas innecesarias). Más no es mejor; puede incluso ser inconveniente: la cantidad puede oponerse a la calidad. Se hace por lo tanto necesario establecer límites razonables que eviten la desmesura asistencial. Por ello el doctor Pérez-Mendaña considera que "es responsabilidad de cualquier administración sanitaria establecer y aplicar criterios de distribución para garantizar un sistema de salud justo que asegure la atención universal de todos los usuarios con calidad, seguridad y eficacia". Visto desde el lado contrario: sería una irresponsabilidad no actuar en favor del bien general, impidiendo la degradación, la inseguridad y la ineficacia asistenciales.

Nunca es exigible en justicia lo que no tenga probada eficacia y seguridad por lo que la medicina de complacencia debe ser denostada

Sobre esta cuestión se ha incidido hasta la saciedad, sobre todo en la financiación de nuevos medicamentos, especialmente de aquellos que siendo mucho más caros no aportan ninguna mejora sobre los precedentes. Pero también en el exceso de pruebas diagnósticas (analíticas, radiológicas, anatomopatológicas) que no mejoran los resultados y, en ocasiones, producen daño o provocan más inquietud en los pacientes. No podemos obviar tampoco la realidad de una medicina defensiva, que ha ido in crescendo, como causa de actuaciones desproporcionadas. El temor de los profesionales no se ve remediado por las administraciones sanitarias (¡ojo a la multiplicidad de competencias autonómicas!, en un sistema sanitario para nada cohesionado), poco dadas a darles amparo, de modo que han de ser ellas las que actúen, y como dice el articulista y ginecólogo son ellas las que "están obligadas a establecer criterios racionales para eliminar lo que es injusto gastar". 


En resumidas cuentas, el objetivo principal sería conseguir una medicina eficaz y eficiente, una medicina de calidad al menor coste posible

Dreamer - Roger Hodgson

jueves, 9 de julio de 2015

Decidir sanitariamente todo lo contrario



He leído recientemente un artículo de Sergio Minué que concluye:

¿Qué sentido tiene pedir a los clínicos que basen sus decisiones en la mejor evidencia disponible si en la política y gestión sanitaria no se hace?

Y de repente se me ocurrió una idea más pragmática que perversa:

¿Por qué no permitir que políticos y gestores sanitarios (hispanos) aconsejen las medidas a aplicar y que, por otro lado, un comité de sabios tenga el poder para decidir todo lo contrario? 

Quizás de este modo (blanco si negro, o viceversa) nos fuese mejor...

Black Or White - Michael Jackson

lunes, 6 de julio de 2015

Primero la terminología médica


Si el lenguaje, en general, es básico para comunicarse -y a veces entenderse-, en toda ciencia o rama del saber hay un lenguaje específico, un conjunto de términos o vocablos que constituyen una determinada terminología. En el caso de la terminología médica, son las palabras que conforman el vocabulario propio de las ciencias de la salud. Dice el doctor Saldaña Ambulódegui en el Manual de terminología médica abajo señalado:
La terminología médica tiene el propósito de expresar en términos precisos los complejos conceptos e ideas del mundo de la medicina. También tiene como propósito la unificación de criterios. Cada término debe poseer un significado único aceptado por la comunidad científica, facilitando, así, el intercambio de información a nivel internacional. Los términos médicos generalmente están formados de radicales (raíz) que es la parte principal del término, complementado con prefijos y sufijos derivados de los idiomas griego y latín
Queda entonces clara la importancia de la terminología médica, que debiera ser el punto de partida de todo estudiante de medicina y la referencia obligada para todo médico teórico y práctico durante toda su vida profesional.

En la Red he hallado dos interesantes manuales en pdf, el ya señalado y otro anónimo eminentemente práctico. A continuación los enlazo, así como un diccionario de siglas médicas, que me parece muy útil.
Fuente

Terminología Médica

Medical Terminology

miércoles, 1 de julio de 2015

Según un gallego en California

A mí me da igual que me curen en gallego o en castellano,
lo importante es que me curen.
Dicho por un profesor de gallego a sus alumnos médicos.

Según he podido saber, a través de un ajeno descubrimiento, el lingüista galaico Carlos Peregrín Otero, profesor emérito en la Universidad de California (admirador de Chomsky y con una importante bibliografía), ha establecido la hipótesis de que el idioma gallego es el origen del castellano o español. En vista de lo cual, abajo se muestra la genealogía de las lenguas romances –o neolatinas– hispanas, evolucionadas del Latín vulgar que los romanos trajeron a la Península Ibérica. A quien tenga interés sobre el tema, decir que desde el primer enlace se accede a otros mapas lingüísticos que completan el que se muestra en la cabecera. 
Y aunque decíamos hace tiempo que en cuestión de salud a la gente le importa el resultado, la discusión lingüística está servida.


Fol é a desmesura, cantiga nº 149 de las Cantigas de Santa María, 
atribuidas a Alfonso X «el Sabio» y con texto en gallego