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miércoles, 4 de febrero de 2009

Temor humano


Sin duda, lo que más preocupa al hombre es su propio temor
; el miedo a lo desconocido, al dolor, al sufrimiento, al abandono, a perder las facultades, a la soledad… a la vida. En algunos casos, el temor despierta tal inquietud que impide el mínimo disfrute, provocando un sin vivir que es casi peor que estar muerto. Entonces se hace necesario eliminar esa ansiedad que el temor produce, hallar el modo de relajarse para alcanzar una tranquilidad, aunque sea pasajera. En ocasiones bastará el consuelo de una palabra amable, o una mentira piadosa, o un beso, o una caricia.

El temor nos intranquiliza, y la intranquilidad nos deteriora psíquica y físicamente; nos distorsiona en lo emocional y acelera nuestro envejecimiento, afuera y adentro, manifiesta en arrugas cutáneas o canas del cabello, oculta en la esclerosis de las arterias o en el sustrato neuronal. Los animales también sufren ansiedad provocada por el temor, y bien lo saben los veterinarios (se ha propuesto relajar a las vacas mediante masaje con cepillos eléctricos, a fin de que produzcan más y mejor leche). Pero la ansiedad humana es peor, porque el hombre puede analizarla.

Reza el dicho: si buscas ratos felices, no analices; un imposible, porque el hombre es un ser pensante. Al analizar nuestro entorno o nuestras circunstancias, experimentamos intranquilidad y tememos que lo malo pueda ir a peor. Y para desprendernos del temeroso lastre invocamos a los dioses o pedimos ayuda a otros mortales, quienes a su vez habrán de buscar su propio remedio. Cada cual procurará su alivio, su lenitivo, su bálsamo, en las indescifrables profundidades del ser o en el más o menos luminoso mundo exterior. El espíritu necesita estar en consonancia con lo orgánico para preservar la paz. Y en esa necesidad, tantea las diferentes vías que a la mente se le muestran.

Y al temer se busca ayuda... Uno consulta a un adivino para que le diga lo que espera (que tendrá trabajo, salud y amor) y lo libere de su temor. A un sacerdote para que le dé esperanza en el más allá (que confíe en la otra vida, que su mal es transitorio, que el paraíso le aguarda) y lo ilumine. A un abogado para que le garantice libertad y propiedad (que no ha de ir a prisión, que no perderá sus bienes) y pueda dormir tranquilo. A un médico para que lo consuele (que lo suyo no es grave, que esté tranquilo, que de eso no ha de morir) y lo descargue de su gran preocupación.

¡Libérate del temor! Porque como dijo Horacio, el poeta romano, quien vive temeroso nunca será libre.

O, después de todo, ¡sigue la recomendación de Krishnamurti!: Haz lo que temes y el temor desaparecerá.

Miedo: emoción desagradable por la percepción de un peligro, real o imaginario.

El miedo anula la racionalidad.

Otros pensamientos aforísticos sobre el temor o el miedo
  • El miedo es un sufrimiento que produce la espera de un mal. (Aristóteles)
  • La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido. (H. P. Lovecraft)
  • El miedo es natural en el prudente, / y el saberlo vencer es ser valiente. (A. de Ercilla)
  • El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos. (Pitágoras)
  • Al que vive temiendo nunca lo tendré por libre. (Horacio)
  • El que teme es un esclavo. (Séneca) [Esclavo de su propio temor.]
  • El que teme sufrir ya sufre el temor. (Prov. chino)
  • El peligro es tanto más grande cuanto mayor es el temor. (Salustio)
  • La crueldad es un tirano sostenido por el miedo. (Shakespeare)
  • El que es temido por muchos, debe temer a muchos. (P. Siro)
  • A menudo el temor de un mal nos lleva a caer en otro peor. (N. Boileau)
  • El miedo no evita la muerte. El miedo evita la vida. (N. Mahfuz)
  • El miedo corrompe la inteligencia y es una de las causas de la egolatría​. (Krishnamurti)
  • No hay medicina para el miedo. (Prov. escocés)
  • Cuando el miedo es excesivo se habla de “miedo cerval”, y en Derecho de “miedo insuperable”.
  • El desconocimiento o la no comprensión de algo genera miedo.
  • El miedo puede ser un arma de manipulación masiva
  • La angustia es hija del miedo.
  • Frente al temor, valor y confianza.
Timidez y Vergüenza (retraimiento, cobardía)
  • La timidez es una forma de temor.
  • La timidez es como un traje mal hecho. (R. Gómez de la Serna)
  • Nada hay tan tímido como el hombre en estado natural. (Rousseau)
  • La vergüenza es timidez pasajera.
  • Más vale vergüenza en el rostro, que mancha en el corazón. (Cervantes)
  • Ponerse uno colorado. (Expresión) [Avergonzarse]
  • Extraño es el sentimiento de alipori. [Definición: vergüenza ajena]
  • Los descarados no tienen vergüenza; la desvergüenza los define.*
*Expresiones de descaro: ‘‘tener mucha cara’’, ‘‘tener mucho morro’’, ‘‘tener mucha jeta’’. En ocasiones tímidos disimulan su timidez con el descaro.

—Consejos contra el miedo
  • No tengáis miedo sin razón, ni os asustéis por amenazas, ni por dichos de nadie. (D. Juan Manuel)
  • Un hombre tiene que tener siempre el nivel de la dignidad por encima del nivel del miedo. (E. Chillida)
  • No es tan fiero el león como lo pintan. (Refrán) [No es tan temible...]
  • Mejor es morir de una vez que estar siempre temiendo por la vida. (Esopo)

Muchas más son, Lucilio, las cosas que nos aterran que las que realmente nos aprietan, frecuentemente sufrimos más las opiniones que la realidad. (...) lo que simplemente te aconsejo es que no seas desgraciado antes de tiempo como cuando aquellas eventualidades que tenidas por inminentes te provocaron pánico: quizás no lleguen nunca, en todo caso, no llegaron.
Algunas cosas en efecto nos atormentan mucho más de lo que deben, otras antes de que deban, todavía otras nos atormentan bien que de ninguna manera deban hacerlo; o bien agrandamos el dolor, o bien lo adelantamos o bien lo fraguamos. 

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