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sábado, 5 de diciembre de 2009

Profesionales quemados


Dichoso es aquel que mantiene una profesión que coincide con su afición.
George Bernard Shaw

Seguramente los médicos de cabecera, generales, de familia o de atención primaria (¡cuatro en uno!), sufrimos más los envites emocionales de pacientes y usuarios difíciles, por estar en primera línea y ser muy accesibles. Y su número aumenta progresivamente en una población cada vez más “psiquiatrizada”; paradójica epidemia de malestar en la sociedad del bienestar. Por condicionantes de índole sociológica, se ha ido haciendo más difícil la relación con el paciente (difícil o no), y el queme profesional se acrecienta. Dijo Fernando Pessoa que “el alma humana es un manicomio de caricaturas”, y yo me pregunto si acabarán las almas viviendo –o muriendo– en un inmenso manicomio. Aunque también me protejo diciéndome: si quieres pasar ratos felices, no analices…

Este párrafo es parte de un comentario al artículo “Quemados” en el estupendo blog del doctor Lizardo Cruzado, de significativo título: Desde el manicomio. Este psiquiatra peruano hablaba del concepto síndrome de “burnout” (del “quemado” o de desgaste profesional), de su origen y de su sintomatología, considerando que esta etapa avanzada del estrés laboral afecta a diversos profesionales y especialmente a los psiquiatras. 
...extinción de la motivación o del impulso personal, especialmente cuando la devoción individual por una causa fracasa continuamente en producir los resultados deseados. (Herbert Freudenberger, 1974)
Cuando lo leí estaba preparando una sesión clínica sobre hiperfrecuentadores, somatizadores y otros pacientes difíciles: “abusuarios”, exigentes-agresivos, incumplidores-negadores, manipuladores, querulantes. Una tipología que va en aumento para regocijo de los estudiosos y desesperación de los clínicos, paralelamente en número creciente de quemados.

DEFINICIÓN DEL SÍNDROME DE BURNOUT
QUEMADO, SÍNDROME DEL. Denominado burnout por los anglosajones, consiste en: agotamiento emocional, despersonalización y disminución del rendimiento personal (con cansancio, fobias, irritabilidad y bloqueos cognitivos). Supone un desgaste profesional. Afecta a diversos profesionales y especialmente a los médicos; ya son legión las víctimas del fuego triste que propaga la indiferencia. ¿Razones? La mayoría de profesionales apunta a los malos gestores, que, preocupados por el “eficientismo”, no ven la cruda realidad y los condenan a trabajar bajo una gran presión.
Esta entrada del síndrome del quemado forma parte de mi particular “Léxico médico de la atención primaria”. He aquí la triada característica: agotamiento emocional, despersonalización y disminución del rendimiento personal. Tristemente el número de médicos quemados ha ido en aumento en los últimos años, y hasta un blog sanitario se hace eco del problema con su sugerente título: “Blog de un médico quemado”. Por el contrario, convendría tomarla como un reto y tratar de cambiar el estado de cosas, particularmente de la empresa sanitaria pública; y al mismo tiempo, emplear estrategias anti-queme.

El síndrome de burnout (SB) se manifiesta con la tríada referida, siendo el agotamiento emocional de un estado depresivo-ansioso, que a su vez puede acarrear problemas somáticos y abuso de fármacos o alcohol. Sus causas son aquellas que generan ansiedad, tanto institucionales como de los usuarios: sobrecarga laboral, escasez de tiempo, supeditación a ordenador, exigencia de pacientes (incluso manifiesta con violencia y agresividad), falta de apoyo institucional...

CAUSAS DEL SB

Hemos de considerar las causas del estrés laboral y consecuente SB, por su cronificación. De lo que leemos, resumimos su etiología: carga de trabajo, conflictos laborales, sentimiento de menosprecio, insatisfacción profesional, sensación de soledaddesequilibro entre aspiraciones y realidad. Por supuesto, la personalidad del profesional, con su mayor o menor implicación emocional, también es un factor determinante, por lo que difiere la capacidad de resistencia al desgaste.

PREVENCIÓN DEL SB

Lo ideal es prevenirlo, incidiendo en las causas, potenciando el trabajo en equipo y mediante la formación psicológica precisa. Ésta ayudará a disminuir el nivel de autoexigencia y a mantener la distancia adecuada con las demandas institucionales y de pacientes (fruto del exceso de expectativas). Se habla de implementar técnicas grupales (Grupos Balint, grupos operativos) y otras técnicas que disminuyan la ansiedad (técnicas cognitivo-conductuales).

En cuanto a la administración sanitaria, es preciso que los gestores y políticos responsables actúen sobre las variables institucionales que generan ansiedad al profesional de la salud, ejecutando las medidas pertinentes para dignificar la relación médico-paciente. Hablamos de "humanización de la medicina". Pero ¿de qué modo? Pues favoreciendo la gestión de la organización en los centros (un modo de autogestión), procurando un tiempo adecuado para la atención a los pacientes e informando claramente a éstos del buen uso de los servicios.

De aquí se deduce una palabra clave: confianza. Y se impone una reflexión...

Si la empresa no confía en sus trabajadores, éstos nunca creerán en ella (¡vaya aforismo que me ha salido!). Les dará todo igual, caerán en la indiferencia o se quemarán. Por eso es preferible distenderse que enfermar y, en este sentido, el humor puede ayudarnos. Creo que es bueno seguir las tres recomendaciones de un compañero. “Primero, piensa en tus coronarias y no te impliques en demasía. Segundo, si no puedes solucionar el problema de alguien, comenta con empatía: lo comprendo, tiene usted razón…, pero no está en mi mano. Tercero, busca de continuo alguna vía de liberación”. Sabios consejos para no quemarse.

TRATAMIENTO DEL SB

Cuando el SB ya está presente hay que tratarlo como un trastorno mental.

Adagio para cuerdas – Samuel Barber
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Enlaces relacionados
El estrés laboral del médico: Burnout y trabajo en equipo
Se ha detectado que la variable ansiedad tiene un gran impacto en la práctica del médico, el setenta por ciento presenta una ansiedad media y el dieciocho por ciento, un nivel de ansiedad alto. Asimismo se detecta depresión, importante en un 5%. Respecto al paciente, la falta de satisfacción en la relación y el sufrimiento de éste son las variables que causan mayor ansiedad. A nivel institucional las variables más estresantes son el estrés laboral, la falta de apoyo social, de formación y de tiempo. La variable más ansiógena referente a la enfermedad es el error en el tratamiento o en el diagnóstico. La satisfacción laboral se correlaciona directamente con la organización, el buen funcionamiento del Centro, el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales con los compañeros y jefes. Se constata que el trabajo en equipo es un factor de contención de la ansiedad de los médicos.  

La OMS reconoce por primera vez el burnout [enlace posterior]

El término "burnout" fue acuñado por primera vez en 1974 por Herbert Freudenberger, en su libro “Burnout: The High Cost of High Achievement” Por lo general, el trastorno es consecuencia de un estrés laboral crónico, y se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud cínica o distante frente al trabajo (despersonalización), y una sensación de ineficacia y de no hacer adecuadamente las tareas. A ello se suma la pérdida de habilidades para la comunicación.

 

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