Mientras el poder político les baja sin miramientos los sueldos a los funcionarios hispanos (sean carteros, policías, bomberos, educadores, médicos o jueces), el secretario de estado para el deporte –que forma parte de ese poder– encuentra fuerte resistencia en el futbol de elite, que no quiere perder sus privilegios. No hay más que ver el trato y la consideración que se les brinda a deportistas millonarios, que lo son solamente por el hecho trascendental de darle patadas a un balón. Nada que ver con el valor que hoy en día se les da a profesionales de relevancia social, como los médicos del sistema público de salud, que entran en el saco funcionarial aunque sean estatutarios y no gocen de ningún privilegio. La cosa tiene guasa. Después se seguirá cacareando que los galenos no están pagados conforme a su alta formación y responsabilidad. Pero no le demos vueltas, porque este país (?) no tiene remedio. Cabe repetir la odiosa expresión: Esto es lo que hay…
Zapatero: «Los funcionarios no recuperarán el 5% de su salario en 2 ó 3 años»
No creo que llegue la sangre al río, querido José Manuel. ¿Perjudicar al fútbol, ese opio del pueblo que mantiene entretenidas tantas mentes? A ver qué pasa, en cualquier caso me sigue sorprendiendo la falta de solidaridad y de responsabilidad que nos golpea insultantemente cada día.
ResponderEliminarBicos, conmpanero!
Yo tampoco creo que se vaya a ir contra los intereses del fútbol profesional, querida Lola, porque sería una medida anti-popular (¡vaya paradoja!) y los políticos gustan del populismo para atraer votos y mantenerse apoltronados. Que un futbolista se forre y pague pocos impuestos está bien visto. Que a un profesional cualificado le recorten su mísero salario también. Pues eso, insultante.
ResponderEliminarUn millón de bicos.
Es lamentable , pero en Uruguay pasa lo mismo, no en vano Alberto Kesman,locutor de fútbol acuñó esa frase:Es lo que hay,valor!
ResponderEliminarFelizmente me jubilo !
Chau,
Silvia.
Vivimos una época de tan absoluto mercantilismo futbolero que, supongo, Silvia, tus compatriotas añorarán las gloriosas gestas del fútbol uruguayo, cuando aún primaba lo deportivo. La desproporción actual es lamentable; aprovechando la frase de Kesman y jugando con las acepciones, podríamos decir: hay que tener valor para superar el poco valor en que se nos tiene.
ResponderEliminarDisfruta de tu jubilación y de Sinatra.