Paciente difícil |
Grupo heterogéneo de pacientes, frecuentemente afectados de enfermedades relevantes, cuyo único rasgo común es la capacidad de producir distrés en el médico y el equipo que los atienden. O'Dowd
Paciente conflictivo es simplemente aquél que consigue hacerte sentir ese desagradable nudo en el estómago cada vez que lees su nombre en el listado de pacientes del día. Ellis
Paciente difícil es la persona que provoca de forma habitual una sensación de angustia o rechazo en el profesional. Martin
Estas definiciones han sido extraídas del artículo enlazado abajo, de las que se concluye que son pacientes difíciles o "problemáticos" los que tienen la capacidad de causar sensaciones displacenteras en los profesionales, tales como pérdida de control, enojo, frustración o rechazo. Todos los profesionales admiten tener pacientes difíciles (prevalencia entre el 1% y el 3%), que por lo general son hiperfrecuentadores, lo que supone que al menos un 10% de las consultas pueden definirse como difíciles. Sin embargo, se prefiere hablar de "relaciones difíciles médico-paciente" (o "enfermera-paciente").
Todo encuentro médico-paciente puede ser difícil, o tener componentes problemáticos, por ambas partes. Se dice que detrás de un paciente difícil puede haber un médico problemático. Pero tampoco podemos negar la variedad de usuarios/pacientes complicados o “especiales”, incluso algunos que pretenden llevar el “empoderamiento” hasta la subyugación del médico, mostrando hostilidad o agresividad. De todo hay en esta sociedad cada vez más enloquecida.
Sin duda, el enfermo tiene sus temores, es vulnerable y debemos ponernos en su
lugar para darle una respuesta adecuada. Se precisa tacto, paciencia,
comprensión y, en consultas masificadas –más repletas de usuarios que de pacientes– gran esfuerzo por parte del terapeuta
para mantener la calma y no llegar al desgaste profesional. Más en estos
tiempos de declive económico y espiritual.
No, no hay pacientes difíciles; hay individuos que sufren y
no aceptan sus padecimientos, y otros con trastornos mentales y/o de
personalidad que precisan apoyo psiquiátrico. Suponen un reto en la consulta
diaria. Veámoslos como sufrientes. Son parte de nuestra razón de ser médicos.
[Vídeo post. por eliminación del previo]
El paciente odioso
El psiquiatra estadounidense J. E. Groves describió un tipo de pacientes a los que denominó «pacientes odiosos», porque provocan en el profesional sanitario que les atiende sentimientos de contratransferencia como odio y temor, sin ocasionar enfermedad psiquiátrica alguna. Y se dice que esos pacientes tienen el síndrome de Groves o del paciente odioso. [post.]
El buen paciente
El doctor Juan F. Jiménez Borreguero nos habla en su blog ‘‘Humanismo médico vs burocracia’’ de los 7 principios para ser un buen paciente, resumidos en siete preceptos: 1. Confianza en el médico, 2. Conciencia y valoración del acto médico, 3. Responsabilidad personal, 4. Respeto a la dignidad humana, 5. Conciencia de la realidad social asistencial, 6. Ser concretos en la consulta, y 7. Saber ser pacientes.
Aguardamos ahora una inspirada y enjundiosa entrada tuya sobre "médicos difíciles", mi estimado colega y amigo, José Manuel. ;-)
ResponderEliminarPor supuesto, querido Lizardo, el médico es el peor paciente. Y quizás también habría que tratar sobre "farmacéuticos difíciles". Hoy mismo, un compañero tuvo un altercado con un paciente por discrepar el propietario de la oficina de farmacia (de la que el paciente es cliente) con la decisión del facultativo de suspender un fármaco. No lo creerás, pero aquí el dispensador tiene gran influencia sobre el “consumidor” y en no pocas ocasiones obstruye (interesadamente, claro) la decisión del prescriptor.
EliminarUn cordial saludo.
Coincidimos amigo Jose , en que a veces tenemos pacientes o personas sufrientes que quizas no son capaces de asumir o sobrellevar su situacion vital, aunque tambien debemos admitir que el sistema favorece que todo el peso de estas situaciones recaiga en el medico de atencion primaria .
ResponderEliminarCreando lo que se ha llamado un cierto sindrome de "mimado social" con ausencia absoluta de responsabilidad personal.
Sin duda, y ya lo hemos hablado otras veces, amigo Juan, el médico ha sido desprovisto aquí del sagrado principio de autoridad. Y en atención primaria, trabajando en solitario, sin apoyo auxiliar (que muchos desprecian, a saber por qué), y sintiendo cada vez mayor peso por asumir mayor responsabilidad, la sensación de ser mandado u ordenado por todo el mundo. Quien desconoce la realidad, dirá que exagero; quien la vive, sabe que es así.
EliminarUn optimista saludo.
Solo hablas de pacientes difíciles pero no hablas de malos médicos que no te atienden adecuadamente y terminas escapandote al consultorio de otro
ResponderEliminarLa cuestión de los médicos difíciles, sugerida en el primer comentario, fue tratada con posterioridad. Por si es de su interés, Anónimo, le dejo el correspondiente enlace. Un saludo.
Eliminarhttp://medymel.blogspot.com.es/2014/10/sobre-medicos-dificiles.html