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jueves, 24 de septiembre de 2015

Sobre pacientes 2.0

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Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) abren un nuevo espacio en la asistencia sanitaria, sin olvidar que el paciente es un ser humano, no una máquina.

Es un hecho indiscutible que los medios (de comunicación) sociales o social media, tales como redes sociales y blogs, se han impuesto como plataformas de comunicación en línea y de intercambio de información. El ámbito de la medicina no es excepción y su utilidad es especialmente significativa. Y más allá de la interrelación entre pares, o entre iguales, se ha pretendido la interrealación entre el médico y sus pacientes. Se ha propuesto este concepto de paciente 2.0, referido al e-paciente que hace uso de la web 2.0 para acceder a información y aplicaciones e incluso difundir conocimiento (generando contenidos en salud), en función de su particular experiencia y aprendizaje.

En un debate suscitado sobre los pacientes 2.0, se ha hablado de falta de preparación en entornos sociales del personal sanitario y de actitud paternalista de los informadores. Se ha cuestionado la fiabilidad de la información y se ha dicho que la misma sólo llega a pacientes concretos interesados en las RRSS. También se ha criticado el exceso de información y que hay mensajes interesados. 

¿Qué podemos decir al respecto? 

Pues que toda preparación precisa interés y esfuerzo personal, que la comunicación médica debe eludir la actitud paternalista y dogmática, que la fiabilidad de la información es la cuestión esencial, que la (inmensa) minoría de pacientes atraída por los medios sociales justifica poner la información útil a su servicio, que hemos de evitar la sobrecarga informativa y que el paciente o usuario de la información ha de aprender a discernir entre los mensajes que le llegan.

No lo dudemos: los cambios en la comunicación han supuesto un gran avance y los medios sociales suponen una herramienta de innegable utilidad en la comunicación médico-paciente. La cuestión es emplearlos de manera seria y responsable, alejados de la falsedad y el tremendismo.

Pacientes 2.0

3 comentarios:

  1. Muy de acuerdo con la entrada. La verdad es que cuando uno ya no confía en los establecimientos de salud de su país, en cómo se manejan los temas de salud mental; problema que creo que no solo es propio de Latinoamérica -en mi caso, Perú- sino del mundo entero, sí es necesaria e importante la web para informarse. En mi caso, la web y el uso de blogs ha sido importante para comprender mejor mi enfermedad y tratar de superarla, mucho más, diría, que la asistencia médica. De igual forma, por experiencia sé que ambas cosas deberían funcionar.
    PD: creo que la investigación de blogs ayudaría mucho a los psiquiatras a olvidar por un momento el tema eminentemente médico y preocuparse más por la humanidad.
    Abrazo a la distancia,
    LDV

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    1. La Web 2.0 nos ha puesto a todos más cerca, salvando las distancias espaciales y haciendo fluir la comunicación. El problema es sopesar la información, discernir la que es veraz de la que es falsa (o incluso "tóxica"). De todos modos la comunicación a través de las redes no debiera relegar la comunicación personal; todo es cuestión de confianza.
      Por cierto, Luisa, te recomiendo el blog de un psiquiatra compatriota tuyo y verdadero humanista, el Dr. Lizardo Cruzado, que aunque no lo mantiene activo (desconozco los motivos) guarda muchos tesoros en sus elaboradas entradas. Ya lo tengo enlazado en la columna de la derecha ("Blogs médicos"), pero te dejo la dirección también aquí por si es de tu interés:

      http://desdeelmanicomio.blogspot.com.es/

      Un abrazo desde este otro lado del charco y gracias por el comentario.

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    2. Gracias por la respuesta, José Manuel. Tengo la suerte de conocer a Lizardo tanto de forma virtual -fui seguidora de su blog por muchos años- como personal. Coincido contigo en su sapiencia, también le he pedido que retome el blog. Esperemos que recapacite.
      Saludos,

      LDV

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