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domingo, 12 de febrero de 2017

Para la isla desierta: Amor de poeta de Schumann


Cuando en una larga entrada nos referimos al compositor Robert Schumann (1810-1856) como "el poeta de la música", manifestamos que su corpus de canciones, unas 250 piezas, le bastaría para asegurarle la gloria. Consiguió que el Lied romántico adquiriese un nuevo y esplendoroso brillo poético, adentrándose en los textos, creando obras de gran intensidad lírica y dominando la técnica del ciclo o “Liederkrais”. Ninguna de esas composiciones es desdeñable. Pero si nos viésemos obligados a elegir entre sus obras magistrales, nos quedaríamos con su ciclo de canciones Dichterliebe (Amor de poeta), Op. 48, 16 Lieder sobre poemas de Heinrich Heine. Las emociones suscitadas por los poemas de Heine y los diferentes estados de ánimos son expresados sonoramente por Schumann gracias a su capacidad compositiva y a su inmensa sensibilidad. El resultado es una insuperable conjunción de poesía y música a la que no nos podemos substraer. Es un discurrir continuo de emocionante belleza. No se lo deben perder.

Respecto a la patobiografía del compositor, ha quedado reflejada en la entrada enlazada arriba sobre su figura como creador y como ser humano (apartado "Especulaciones sobre la enfermedad mental de Robert Schumann")

Los "claroscuros" en las composiciones de Schumann revelan su desorden nervioso.

Si es posible, disfruten de esta obra digna de la isla desierta. [Y ya puestos, también de otras composiciones de Robert Schumann.]

Dichterliebe op. 48 - Robert Schumann
Dietrich Fischer-Dieskau (barítono), Gerald Moore (piano)
(Parte 1: canciones 1-6)

Parte 2 (canciones 7-11)
Parte 3 (canciones 12-14)
Parte 4 (canciones 15-16)
***
Y aparte de otros Lieder (Mirtos, Amor y vida de mujer...), no podemos olvidar su música para piano: Carnaval, Escenas de niños, Kreisleriana, Estudios sinfónicos, Fantasía en do mayor... Ni su obra orquestal: Concierto para piano, 4 sinfonías... Ni algunas piezas de cámara, como el Quinteto para piano y cuerda. Mucha gloriosa música de Schumann, casi toda enérgica y gozosa, se nos hace necesaria. ¡Para siempre Robert Schumann!

El artista noble, puro, sigue siendo para mí un modelo y difícilmente me será permitido amar a un ser humano mejor...
Johannes Brahms

Enlaces schumannianos

Nota. Las sinfonías de Schumann siguen la estela clásica de Mendelssohn, pero con mayor fervor romántico. Y muchos consideran la Sinfonía n.º 2, con su maravilloso «Adagio expressivo», como el mayor logro sinfónico de Robert Schumann.

2 comentarios:

  1. Son maravillosos, José Manuel. Muchas gracias por traérnoslos (y por seguir ahí)
    Moitos bicos, mi querido amigo.

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    1. He vuelto, querida Lola; no me he podido resistir... Esta entrada aguardaba en el desván bloguero. Y otras entradas, melódicas y no melódicas, aún siguen ahí, esperando salir a la luz. Después de que el desván se vacíe, Dios dirá. Besos.

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