Qué interesante, José Manuel. En esto del dolor de músico tengo una curiosa experiencia que aportar; cuando era joven estudiante de piano y trabajaba intensamente obras complejas, acababa doliéndome...¡la garganta! Parece inexplicable ¿verdad? , pero es absolutamente cierto; al perecer era cosa de la tensión y el esfuerzo. El cuerpo humano es sorprendente y misterioso, jejeje. ¡Muchos besos!
Un tema muy interesante José Manuel. Los que tocamos el piano de manera habitual, acumulamos mucha tensión en hombros y parte alta de la espalda. Y la sobrecarga puede acarrear dolor, aunque no haya una lesión concreta.
Qué interesante, José Manuel. En esto del dolor de músico tengo una curiosa experiencia que aportar; cuando era joven estudiante de piano y trabajaba intensamente obras complejas, acababa doliéndome...¡la garganta! Parece inexplicable ¿verdad? , pero es absolutamente cierto; al perecer era cosa de la tensión y el esfuerzo. El cuerpo humano es sorprendente y misterioso, jejeje.
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Pues sí, Lola, es curioso pero posible. El sistema nervioso repercute en otros sistemas y órganos corporales.
EliminarMe alegra mucho tu visita. Besos.
Un tema muy interesante José Manuel. Los que tocamos el piano de manera habitual, acumulamos mucha tensión en hombros y parte alta de la espalda. Y la sobrecarga puede acarrear dolor, aunque no haya una lesión concreta.
ResponderEliminarGracias por tu valoración, Agus. Y por si es de tu interés, te remito a otra entrada más detallada: "Lesiones posturales en los músicos". Un saludo.
ResponderEliminarhttps://medymel.blogspot.com/2011/05/musicos-y-problemas-posturales.html