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martes, 23 de marzo de 2021

Pandemia, debilidad sanitaria e inseguridad laboral

lustración de una agresión a personal médico / ROSELL

La violencia contra los sanitarios vuelve a dar que hablar en tiempos de pandemia. Un problema sociológico, favorecido por la incompetencia político-gestora, que pone de manifiesto más que nunca las debilidades de nuestro sistema sanitario, la desprotección de los sanitarios y la dejadez de los mandatarios.

Extraemos lo más sustancioso de una reflexión ajena:

La actual pandemia ha puesto de manifiesto la debilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud. Un Sistema descapitalizado, carente de los recursos necesarios y que sobrevive gracias a la entrega misionera de todos sus profesionales. 
Profesionales sanitarios víctimas de agresiones y amenazas, de insultos y descalificaciones, paganos de “la frustración de los pacientes y usuarios ante un sistema nacional de salud que defrauda sus expectativas e incumple las promesas recibidas”. 
...agredidos ante la pasividad y permisividad de unos empresarios (los Servicios de Salud) que no los protegen adecuadamente. 
Principales causas de agresiones: tiempos de espera, demoras y disconformidad con la asistencia recibida; todas ellas directamente relacionadas con la organización y gestión de la demanda asistencial. Signos de la incapacidad del sistema para responder a la demanda generada en una población que ha interiorizado el mensaje demagógico político de “barra libre sanitaria”. 
Prometen a los ciudadanos un sistema de salud ideal pero no lo dotan de los medios y recursos necesarios, ni tan siquiera para evitar que se vea dañada la salud de sus profesionales, y sin profesionales sanos y seguros no hay seguridad y salud para nadie.
Del aplauso a la bofetada..., Jorge Curiel (CESM)
[12 de marzo: Día Europeo Contra las Agresiones a Sanitarios]

Contra la ira y la agresividad, proponemos música relajante...

2 comentarios:

  1. Prometer es fácil, pero cuando se salta las barreras del realismo pasan estas cosas...
    Al mismo tiempo ya en su día lo pensé, ¿héroes? NO somos héroes.
    Idealizar trae sus consecuencias.
    Y somos personas que lo hacen lo mejor que saben con los recursos que tienen.
    Un abrazo

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    1. Así es, Marta. No se afrontan los problemas con realismo. Y en vez de sonoros aplausos transitorios, precisamos buenas condiciones de trabajo permanentes.

      Creo que son apropiados aquí unos versos del poema "Letanía de nuestro señor Don Quijote", de Rubén Darío, porque nos están haciendo perder la ilusión y mermando la salud como la de Caballero de la Triste Figura.

      "¡Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes,
      entre los aplausos o entre los desdenes,
      y entre las coronas y los parabienes
      y las tonterías de la multitud!"

      Gracias por el comentario y un abrazo.

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