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sábado, 31 de julio de 2021

Baudelaire: Las flores del mal


La inspiración es trabajar todos los días.
Todo el mundo es experto en juzgar a los otros,
todo el mundo es bárbaro cuando es juzgado.

CHARLES BAUDELAIRE
Charles Baudelaire (1821-1867) es el paradigma de poeta maldito (poète maudit), considerado así por el rechazo de la sociedad de su tiempo, incapaz de asimilar los excesos que impregnan los mejores versos de este inmenso poeta. La publicación del poemario Las flores del mal (1857), su obra principal fue condenada en su momento por inmoralidad, y una sentencia obligó al poeta a excluir algunos poemas del libro. Poemas que hablan de la entrega del poeta al vicio (prostitución, alcohol, drogas), en medio del tedio (spleen), sin dejar de buscar la belleza y nuevos espacios donde acallar su conciencia del mal. Dicho esto, valgan las siguientes claves para tener una visión general de su figura poética: 

  • Charles Baudelaire, el poeta maldito, consiguió lo que nadie había conseguido antes: descubrir la belleza en lo no bello, la armonía en lo deforme, la cronología en el caos, la luz en la oscuridad, o tal vez la brillante intuición de que la propia oscuridad, en ocasiones, ilumina. 
  • Algunos lo consideran el Dante del decadentismo*, es decir, un cronista del infierno urbano atravesado por un elegante simbolismo.**
  • Entre sus influencias principales se encuentran Théophile Gautier y Edgar Allan Poe.
  • Su poética es conceptualmente clásica, y el romanticismo la atraviesa.
  • Acusado de inmoral, superó críticas y censuras a su obra. Es el padre de la modernidad poética (con él empieza la poesía contemporánea); Romanticismo y Decadentismo ya no tendrían nada que agregar después de su brillante desempeño. 
*La denominación decadentismo surgió como un término despectivo e irónico empleado por la crítica académica y fue adoptado por los criticados.
**El simbolismo fue definido por Jean Moréas en 1886 como «enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva». 

Baudelaire (1848/9), Gustave Coubert

Para entender o saber más sobre Baudelaire:
El gran poeta de la modernidad. “El primer vidente”, “un verdadero Dios”, lo llamó Rimbaud. Disconforme con el progreso material. Descubridor de una energía y una belleza nuevas en lo privado, particular e íntimo, en lo transitorio y fugaz. Proclama la estética de la modernidad. Que la poesía moderna debe descubrir lo universal en lo particular, lo infinito en lo finito, fue uno de sus hallazgos. Para él la imaginación es la primera de las facultades del artista. En la vida moderna quien desee alcanzar una capacidad visual favorable a la creación debe entrar en un estado de exaltación y enajenación. Hay que estar siempre ebrio, predica; de vino, virtud o poesía, pero siempre ebrio. Probablemente porque embriagarse permite trascender lo conocido; es el atajo a lo nuevo, a lo infinito. Baudelaire declaró que había querido “extraer la belleza del mal”. El crimen, el vicio, el pecado, la rebelión, el cáncer individual y social, las verdades más próximas al lector, desterraron de la poesía la adulteración de “las ideas dulces, tiernas o tristes, los lamentos vagos y la aspiración confusa”. 
Baudelaire no cuestionó la rima ni la estructura métrica de la tradición, pero hizo algo más trascendental: fundó el poema en prosa. El spleen de París es tan revolucionario como Las flores del mal. El verso libre aparecería en la generación siguiente: Rimbaud, Mallarmé y Lautréamont hicieron fructificar abundantemente los hallazgos baudelaireanos. Si Las flores del mal transmiten la experiencia del individuo en el auge de la ciudad moderna, en El spleen la prosa y la poesía entran por primera vez en compasiva comunión con “los lisiados por la vida”. El spleen “sigue siendo Las flores del mal, pero escrito con mayor libertad, detalle y sentido del humor”, escribió Baudelaire.
Extracto wikipédico:
Rafael Reig considera en su Manual de Literatura para Caníbales que los escritores modernistas de lengua española, y especialmente Rubén Darío, adoptaron plenamente la visión del poeta que Baudelaire planteaba en su famoso poema titulado El albatros, lo que aprovecha para ironizar sobre algunos planteamientos de este movimiento: «Baudelaire tenía razón: un albatros en tierra, con su andar tambaleante y arrastrando las alas, da verdadera risa...». 

El libro que no se dirija a la mayoría (en número e inteligencia) es un libro tonto.

LAS FLORES DEL MAL 
El movimiento simbolista tiene sus orígenes en Las flores del mal (1857), la obra emblemática de Baudelaire. Edgar Allan Poe, a quien Baudelaire apreciaba, influyó decisivamente en él, proporcionándole la mayoría de imágenes y figuras literarias. Valgan también estas claves sobre su gran poemario:
  • Se trata de una obra de concepción clásica en su estilo, y oscuramente romántica por su contenido (y podríamos añadir que decadentista por el contexto), en la que los poemas se disponen de forma orgánica*. El poeta consigue aunar en ella la tradición y la innovación.
  • Baudelaire expone la teoría de las correspondencias (teoría de las correspondencias y la sinestesia: texturas, colores, perfumes, sonidos) y, sobre todo, la concepción del poeta moderno como un ser maldito, rechazado por la sociedad burguesa, a cuyos valores se opone.
  • El poeta se entrega al vicio (prostitución y droga), pero solo consigue el tedio (spleen, como se decía en la época), al mismo tiempo que anhela la belleza y nuevos espacios («El viaje»). Es la «conciencia del mal». 
  • Su métrica no es tan innovadora como su temática. 
  • El vocabulario, de gran riqueza, abarca lo exquisito y lo grotesco. Baudelaire participa de la fascinación de los parnasianos por las voces sonoras y exóticas, y por las referencias mitológicas y culturalistas.
*Baudelaire estructura el poemario en siete partes: Al lector, Spleen e ideal, Cuadros parisienses, El vino, Flores del mal, Rebelión y La Muerte. La primera parte (Spleen e ideal) recoge el núcleo poético de la obra, un debate doloroso entre realidad (spleen: tedio) y deseo, entre bien y mal, entre paraíso e infierno.

Fuente

Fuente

Las flores del mal

[Comentario en vídeo] Baudelaire es, para mi gusto, el poeta más grande de todos los tiempos. Estilo y contendido, dos cosas que en poesía no siempre van juntas; porque en sus poemas, no sólo es grandiosa la forma, sino también lo que dice. Nadie jamás podrá imitar esos delicados versos que lindan con el horror, el hastío y la imbecilidad... Baudelaire tenía ese "touch of evil" que lo alejaba de lo cursi.

***
...renegado que dudó de la virtud, del bien, de la belleza, de la salud de la civilización, de la pureza de las grandes instituciones, y que lo dijo con pasión, con elocuencia y con ferocidad. William Ospina

Enlaces baudelairianos [y fuentes bibliográficas de esta entrada]
La Venus negra (Jeanne Duval: la amante de Baudelaire)

—Frases de Baudelaire
Citas de Baudelaire –Wikiquote

—Las flores del mal
Las flores del mal [Wikisource]


—Selecciones de poemas y comentarios

Para no ser los esclavos del Tiempo, ¡embriáguense, embriáguense sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.
¡Embriáguense!

POEMAS ESCOGIDOS [orden ABC]
A una transeúnte (A une passante) –deseo, erotismo, fascinación, belleza
Al lector, Charles Baudelaire* –pecado, tedio [y AQUÍ]
El albatros (L'Albatros) –poeta
El gato (Le chat)
El reloj (L'horloge) –tiempo
¡Embriáguense! (Enivrez-vous!)
Las joyas (Les bijoux) –erotismo
Remordimiento póstumo (Remords posthume) –tristeza, angustia
Spleen (IV), Charles Baudelaire** [spleen: melancolía]

*Este poema es la introducción a Las flores del mal, donde el poeta sostiene que el pecado es la esencia humana, siendo el ser humano marioneta del diablo y el tedio el peor de los vicios. [Análisis de «Al lector»]
Tercos en los pecados, laxos en los propósitos,
Con creces nos hacemos pagar lo confesado
Y tornamos alegres al lodoso camino
(...)
¡El diablo es quien maneja los hilos que nos mueven!

**El término spleen, popularizado por Baudelaire, tiene el significado de melancolía, de angustia vital o de hastío. En Las flores del mal, en la segunda de sus siete partes (Spleen e ideal), son cuatro los poemas que llevan este título.

El Poeta es semejante al príncipe de las nubes
que frecuenta la tempestad y se ríe del arquero;
desterrado en el suelo en medio de los abucheos,
sus alas de gigante le impiden caminar.
El albatros

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