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martes, 8 de noviembre de 2022

La casa del médico


La casa del médico era el consultorio-vivienda del que disponían los médicos rurales en otro tiempo para ejercer su profesión y vivir. Por tanto, era al mismo tiempo lugar de trabajo y hogar. Las casas de médico solían ser de propiedad municipal y supongo que eran una forma de atracción de profesionales de la medicina; vivir alejados de grandes poblaciones o incluso en zonas aisladas tendría que tener alguna compensación. Sabemos que el campo tiene ventajas e inconvenientes, tanto para vivir como para trabajar, y las de los médicos son particulares en este último sentido: las ventajas están en poder desarrollar una medicina más cercana y más plena; los inconvenientes, en desarrollar un trabajo en solitario y estar alejados de los centros de formación.

Yo trabajé en el medio rural, como médico titular (1), en dos poblaciones de menos de diez mil habitantes, pero en ninguna tuve oportunidad de disponer de casa del médico, porque los concellos ya no disponían de ella. La mano de obra sanitaria era entonces abundante y se habían desdoblado cupos médicos (2) para crear nuevas plazas, que se cubrían con galenos eventuales o interinos, sin la condición de médicos titulares, sino de médicos de cupo y zona (3). Los tiempos han cambiado y ahora muchos pueblos del territorio hispano se quedan sin médico; disponen de modernos centros de salud pero no de profesionales de la salud que les den utilidad.

La atención primaria de salud, en general, está en un mal momento y la medicina rural en particular está de cada caída; a la llamada «España vaciada» se le ha añadido el concepto de «sanidad despoblada». Los médicos jóvenes ven poco atractivo ejercer en zonas que pierden población y que se ven aceleradamente envejecidas. Se precisan estímulos para la repoblación e incentivos para trabajar en el medio rural. Hay quienes se preguntan si no habría que recuperar la casa del médico y, por contra, quienes opinan que ya no tiene sentido en el presente

Y aquí lo dejamos.

NOTAS
(1) Médico titular: denominado también médico de APD (siglas de Asistencia Pública Domiciliaria). Sus funciones eran asistenciales y de salud pública.
(2) Cupo médico: número de cartillas sanitarias (antecedente de las tarjetas sanitarias individuales) asignadas a un médico, que era menor que el número de personas, pues en cada cartilla se incluía al titular y, cuando procedía, también a beneficiarios de la misma.  
(3) Médico de cupo y zona: sus funciones eran meramente asistenciales.

Obertura «Mi hogar», Antonín Dvořák
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Si escribimos «casa del médico» en el buscador de Google,
ahora aparecen muchos servicios de hostelería con tal denominación.

Enlaces sobre la casa del médico
Desde 1930 la sanidad rural se organizó en tres niveles: provincial, comarcal y local. En este último nivel se empezaron a crear “Centros Primarios de Higiene”, que tras la guerra civil fueron sustituidos por las “Casas del Médico y Centros Rurales de Higiene”. Como sugiere su nombre, se trataba de unir en un mismo edificio la vivienda del médico y el consultorio local. Aunque la primera Casa del Médico de España se construyó en Gallur (Zaragoza) en 1946, su extensión planificada no empezó hasta 1951.
Alhaurín de la Torre se convirtió, a mediados del siglo XX, en la primera localidad de la provincia de Málaga en contar con un Centro Rural de Higiene y Casa del Médico. Se trataba de un nuevo concepto de espacio sanitario que tenía como objetivo a dotar de una infraestructura médica hasta ahora inexistente, a la localidad, fusionando en un mismo espacio arquitectónico la casa del médico y el centro de salud.

Casa del médico
Fuente: Diario Sur

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