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miércoles, 22 de mayo de 2024

Una crítica sobre el director de orquesta George Szell


Cada uno tiene sus gustos musicales y cada cual puede hacer de critico musical. Ya pusimos el ejemplo de una desconcertante crítica musical, por los criterios antagónicos entre dos profesionales sobre una interpretación del Concierto para violín de Sibelius, en concreto de la violinista solista. Ahora veremos el juicio crítico de un melómano sobre el gran director de orquesta George Szell, en particular respecto a la dirección de una sinfonía y en general sobre su modo de dirigir.

He tenido un problema de toda la vida con Szell porque no me gustan casi todas sus grabaciones de Cleveland. Del mismo modo, soy consciente de que muchas personas, incluidos muchos revisores profesionales, tenían y siguen teniendo los mismos sentimientos negativos. Ellos y yo admitimos sin reparos que ha creado una excelente orquesta en Cleveland; sin embargo, podemos recordar amablemente a los fanáticos de Szell que esos estándares orquestales se encuentran con bastante más frecuencia en el mundo de lo que la propaganda de Szell quiere hacernos creer. ¿No puede haber nadie tan ciego como para creer que Reiner, Karajan o Solti (por nombrar solo algunos) fueran capataces menos exigentes? Pero esta no es la esencia de la cuestión. Creo que lo que más nos molesta es el literalismo fanático de Szell: el hecho (y creo que es un hecho) de que con demasiada frecuencia no se pueda ver el bosque por los árboles en sus grabaciones. Se centra demasiado en las notas, muy poco en la respiración y el alcance de las frases y, en lo que respecta a la emoción, se niega constantemente a dejarse llevar, incluso en la música (como esta sinfonía de Tchaikovsky), que apesta a ella. Otro aspecto es desconcertante. Un día de 1963 dirigió la RSO de Berlín para Elisabeth Schwarzkopf y produjo una maravilla de belleza y sensibilidad*. Con la Filarmónica y Fournier hubo un relato maravillosamente vívido del Concierto para violonchelo de Dvorak. En Ámsterdam, dirigió un magnífico y grandioso relato de [las sinfonías de] Sibelius n.º 2 y Beethoven n.º 5. En Londres, una lectura verdaderamente magistral del Concierto n.º 1 de Brahms con Curzon. ¿Qué pasa aquí? Si me inclinara a especular, podría adivinar que «en casa» su creación musical tuvo que superar obstáculos que no existían en Berlín, Londres o Ámsterdam, lo que evitó la mayoría de las insistencias puntuales. Siguiendo una línea más basada en hechos, sus grabaciones en la CBS son todas muy secas, duras en los agudos y ligeras en los graves. Una vez hablé con un ingeniero que trabajó durante algún tiempo en Cleveland y culpó a Szell por ello, alegando que el director no publicaría ninguna grabación hasta que los agudos fueran lo suficientemente altos para su gusto en el ambiente muy acolchado de su casa. No puedo dar fe de ello, pero es evidente que todas las grabaciones europeas que he mencionado suenan mucho mejor, ¡mucho más humanas! (...) En 1959, el disco causó asombro (además de consternación) debido a su enfoque clínico de la música. A los que les gustó estaban hartos de las indulgencias de otros directores y elogiaron el hecho de limpiarse las telarañas. Pero para saborear esta novedad tendrías que viajar 50 años atrás en el tiempo. Desde entonces, casi se ha puesto de moda tocar la música sin implicación emocional, por ejemplo, Muti, Maazel, Abbado, Chailly, etc. Sus estándares orquestales no son ni un ápice inferiores a los de Szell. Sin embargo, por mi parte, me gustaría que la música tuviera al menos una apariencia de sentimiento romántico. Después de todo, es Tchaikovsky, no Stravinsky (quien, dicho sea de paso, admiraba mucho a Tchaikovsky). (...)
*Cuatro últimas canciones de Richard Strauss.


El autor de esta reseña manifiesta su preferencia por otras interpretaciones más emotivas de la Sinfonía n.º 5 de Tchaikovsky, como las de Fritz Reiner, Herbert von Karajan o Georg Solti. Pero la grabación de George Szell con la Orquesta de Cleveland es de impecable factura. ¿Sin emoción como señala? Juzguen ustedes...


Otras interpretaciones notables
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