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miércoles, 14 de julio de 2010

Charlie Parker, revolucionario del jazz


Me di cuenta de que usando las notas agudas de los acordes como líneas melódicas y correctamente la progresión armónica, podía tocar lo que escuchaba dentro de mí. Entonces nací. Charlie Parker

El legendario saxofonista estadounidense Charlie Parker (1920-1955) emergió en el jazz como una personalidad independiente, aunque su compleja personalidad y su caótica vida lo llevaron a ser víctima de sus propias pasiones. Quien fuera apodado “Bird” –Pájaro–, por su afición al pollo frito, realizó una renovación del lenguaje jazzístico, creando una variante calificada de bebop, junto con el trompetista Dizzy Gillespie. Se le considera el más importante de los pioneros del Jazz moderno y el más grande saxofonista alto de la historia del Jazz. También se le tiene por el músico rítmicamente más imaginativo y quizás sea el mayor improvisador de melodías. Además, el crítico Martin Williams lo considera un músico de blues por naturaleza. De su primera época aprendió Sonny Stitt y de la última Cannonball Adderley.

Nacido en Kansas City, el 29 de agosto de 1920, se inició tempranamente en la música, comenzando por tocar la tuba, antes de pasarse por consejo materno al saxofón, particularmente al saxo alto. En su periodo de aprendizaje, de modo autodidacta, tuvo como instrumentistas de referencia a Lester Young y Buster Smith. Influenciado por estos músicos, mejoró de tal manera su técnica que pronto alcanzó el estatus de primera figura del jazz, al unirse en 1937 a la Orquesta de Jay McShann. Con ella realizaría su primera grabación en 1940 e impactaría con sus innovaciones de la estética sonora.

Colaboró posteriormente con las orquestas de Noble Sissle, de Earl Hines y de Billy Eckstine, pero su relación más trascendente la mantuvo con el trompetista Dizzy Gillespie. Ambos músicos formaron una pareja conocida como "Diz and Bird" y contribuyeron decisivamente a la creación de un nuevo estilo jazzístico como evolución del swing: el bebop (caracterizado en líneas generales por la valoración de la sección rítmica, el polirritmo, el fraseo rápido y la complejidad armónica). Fue a finales de 1944 estos dos gigantes del Jazz comenzaron a tocar y a desarrollar juntos sus ideas musicales. De ahí surgieron piezas con una nueva frescura: Groovin’ High, Dizzy Atmosphere, Shaw 'Nuff, Salt Peanuts y Hot House. Los revolucionarios solos y las improvisaciones de Parker alcanzaban gratamente los oídos estupefactos de los oyentes, si bien toparon con la oposición de los músicos más conservadores.

Bird and Diz

El drama de Charlie Parker, como el de muchos músicos de Jazz, habría de devenir por el consumo de drogas. Su adicción a la heroína sería su perdición, supondría una bajada a los infiernos en la huida de la angustia existencial, y en la errónea creencia de que su acción era un estímulo para la creatividad y la excelencia musical. La explosiva mezcla de drogas y alcohol le ocasionaron en 1946 un ictus cerebral, por lo que permaneció seis meses hospitalizado.

Salió de este trance y en 1947, un año decisivo en su carrera, lideró un quinteto integrado por Miles Davis (trompeta), Duke Jordan (piano), Tommy Potter (bajo) y Max Roach (batería); el primero y el último, otros dos nombres míticos. Ese mismo año actuó junto a Dizzy Gillespie en el Carnegie Hall de Nueva York, con su quinteto y la orquesta del genial y mofletudo trompetista. De esa gran velada se conserva el registro sonoro. Existen igualmente otras importantes grabaciones del saxofonista pertenecientes a su principal período: 1947-1951. Un lustro en el que grabó para los sellos discográficos Savoy, Dial y Verve, y en el que visitó Europa.

Pero en 1951 se reagudizaron sus problemas con las drogas y comenzó su declinar profesional y humano. La puntilla se la dio en 1954 la muerte de una hija, a consecuencia de una neumonía que, al parecer, no pudo ser tratada por carecer el músico de suficiente dinero. De ser esto cierto, cabría clamar al cielo por un supuesto abandono sociosanitario. La tragedia filial lo impulsó a realizar dos intentos de suicidio, presagios de su cercano y fatal desenlace. Falleció el 12 de marzo de 1955 en Nueva York, por un evento cardiovascular, presumiblemente desencadenado por su estado de toxicidad. Tenía solamente 34 años y el médico que certificó su defunción calculó que tendría 60, debido a su extremo deterioro físico. El pájaro había dejado de volar y yacía poco presentable. Y sin embargo, siguió sobrevolando, dejando su imperecedera huella en los sucesivos músicos del Jazz.

En su faceta compositiva, Charlie Parker es autor de algunos temas considerados standards del Jazz: Anthropology, Ornithology, Scrapple From the Apple, Ko Ko, Now's the Time y Parker's Mood. Y de su calidad interpretative hay muestra en muchas grabaciones, recogidas bajo diversos títulos y recopilaciones; entre otras: Bird: The Complete Savoy Recordings (1944-48); The Complete Charlie Parker on Verve (1946-1954); The Legendary Dial Masters (1946-47); Diz 'n' Bird At Carnegie Hall (1947); Bird’s Best Bop (1948-53); Charlie Parker with Strings: The Master Takes (1950-52); Summit Meeting at Birdland (1951).

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CharlieParker como inspirador literario y cinematográfico:
El escritor Julio Cortázar (1914-1984), en quien el Jazz siempre estuvo muy presente, escribió su relato El Perseguidor (1967) inspirándose en la vida de Charlie Parker, y en el mismo se basó Clint Eastwood para realizar su película "Bird" (1988).

Enlaces de interés:

Veamos a continuación algunos vídeos ilustrativos del arte de Charlie Parker, en los que la deficiente calidad visual y sonora se compensa con la importancia documental. Comprueben también la exquisitez de los otros músicos que lo acompañan. ¡Disfrútenlos!

Charlie Parker Sessions with Coleman Hawkins
[Vídeo post. por eliminación del previo]

Con Miles Davis (trompeta), Bud Powell (piano),
Tommy Potter (contrabajo) y Max Roach (batería)

2 comentarios:

  1. No cabe más que felicitarte, amigo José Manuel, por esta excelente entrada sobre el tristemente malogrado Charlie Parker. De forma clara y concisa, pero perfectamente documentada, dices lo que hay que decir para poder comprender al genio roto.

    Muchas gracias por tu labor de análisis y síntesis.
    Un abrazo.

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  2. Casi siempre hay un detonante que me impulsa a escribir sobre un determinado personaje, o a retomar un borrador que duerme a la espera de su configuración final. En el caso de Parker, fue el anhelo de revivirlo después de haberme centrado en otros grandes del Jazz. Ya tocaba. Y no hay otro mérito, amigo Francisco, que el intento de una aceptable síntesis.
    Un abrazo.

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