El médico ve los análisis de la paciente y, sospechando un hipotiroidismo,
le pregunta farfullando:
-¿Está usted cansada?
Y la paciente le responde:
-No, divorciada.
Y es que a veces una mala pronunciación (¡ay, la prosodia!), igual que una mala comprensión, puede
llevar al equívoco. Por eso conviene evitar el farfullo y cuidar la prosodia…
Cómo me la maravillaría yo
Jaja, muy buena, amigo José Manuel. Recuerdo que cuando yo recién empezaba como médico propiné una severa advertencia a una señora diabética sobre la necesidad de controlar su "glucemia".
ResponderEliminarLa buena mujer desapareció mucho tiempo de la consulta y cuando volvió me dijo que yo la había asustado amenazándola con que, si no se cuidaba, iba a darle la "leucemia", nada menos...
Un saludo risueño,
También es buena tu anécdota médica, amigo Lizardo. La mía tuvo lugar ayer mismo, el día de la publicación de la entrada.
EliminarOtro alegre saludo.