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lunes, 18 de diciembre de 2023

Enamorados de la medicina

 
Hay profesionales enamorados de su profesión, debiendo entenderse ese enamoramiento como atracción por la labor que realizan, en general con algún aspecto creativo. Y entre esos profesionales hay médicos enamorados de la medicina, o en particular de una especialidad médica concreta. Se entregan con pasión a lo que hacen, disfrutan de su actividad profesional, la viven intensamente. En ellos confluyen la vocación y la entrega.

Pero como todo enamoramiento deben tener un límite, para que su profesión no ocupe por completo sus vidas. No vaya a ser que pierdan la cabeza, la razón...

J'ai perdu la tête
Depuis que j'ai vu Suzette.
Je perds la raison
Chaque fois que je vois Suzon.

He perdido la cabeza
después de ver a Suseta.
Pierdo siempre la razón
cada vez que veo a Susón.

2 comentarios:

  1. Interesante -como todos- el tema que tratas amigo Jose Manuel, en este caso sobre el Amor a la profesion.
    Sobre esto mismo nos dejo el maestro Don Gregorio estas luminosas palabras:
    "La vocación genuina, pudiéramos decir ideal, es algo muy parecido al amor: Es -ha dicho Pierre Ternier- una “pasión de amor”.
    Por tanto, una pasión, que tiene las características del amor, a saber: la exclusividad del objeto amado y el desinterés absoluto en servirlo.

    En esto se distingue el amor de esa otra pasión, tan parecida, para la que tiene nuestro rico idioma su palabra especifica: “querer”:
    Se quiere, por ejemplo, a una mujer, con apariencia de amor; pero quererla es aspirar a poseerla; pasión, por tanto, radicalmente interesada; mientras que el amor quiere servir al objeto amado y no quererlo para sí, para poseerlo:
    Por eso, y es el más alto ejemplo, se ama, pero no se quiere a Dios”.
    Del Libro "Vocación y ética". Gregorio Marañón

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    1. Muchas gracias, amigo Juan, por tu consideración y por lo mucho que aportas.
      Un abrazo

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