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viernes, 2 de julio de 2021

Sobre la educación

Monumento al maestro, Palencia

Sobre educación y enseñanza hemos escrito bastante. Basten tres entradas que quizá lo resuman todo: «La enseñanza deseable», «La educación y la motivación» y «Fracaso educativo y cívico». Aunque tal vez lo más jugoso lo hallemos en esta otra: «Verdaderos problemas y falsas soluciones de la enseñanza», porque en ella nos referimos al libro Lo que estamos construyendo, magnífico ensayo del profesor Pablo López Gómez. Y después de todo, hemos tratado de condensar nuestras reflexiones en un poema; una tarea imposible, sí, pero muy placentera.

EDUCARE

Se ha vuelto complicada la tarea
de educar, dicen los educadores.
¿Es que los educandos no se dejan guiar?
¿Es que los profesores han perdido
autoridad? ¿Quizá debamos dar
dos respuestas afirmativas?
Sin generalizar, o generalizando,
los maestros se desesperan,
los alumnos están desorientados
y los padres en poco colaboran.
Cae el nivel educativo
y la motivación es debatida
y se discuten los modelos formativos
y se alzan nuevas teorías del aprendizaje
y la pedagogía se hace pedagogismo
y el blablablá se expande como nunca
en torno al ámbito de la enseñanza.
Y de la pertinencia de la división
ciencias y letras ya no hablemos.*
Pero enseñar es necesario
y aprender es lo que importa.
Educar y enseñar… ¡Sigamos debatiendo!


Teacher, Jethro Tull
***
La ley educativa regula la educación pero no la garantiza.

Apunte sobre leyes educativas y educación
Algo marcha mal en la educación hispana cuando ha habido desde 1980, comenzando la democracia, 8 leyes educativas. Y los disparatados planes –o disparatadas improvisaciones– últimas no nos hacen esperar buenos resultados.

Por otro lado, además de la educación formal (reglada) hay una educación no formal (no condicionada por la ley) y otra informal, del ámbito familiar y social (p. ej. educación en valores). [Los 18 tipos de educación: clasificación y características]

Ver también apuntes sobre educación en entrada «Educar y aprender...».

3 comentarios:

  1. Gracias por esta lanza rota en favor de la educación, Pepe, y por incluirme en ella. Un abrazo.

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    1. No hay de qué, Pablo. Lanza o saeta rota, está justificado. Y tu inclusión era imprescindible. Un fuerte abrazo.

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