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martes, 30 de abril de 2024

Productos sanitarios


PRODUCTOS SANITARIOS

1. Definición de producto sanitario. Cualquier instrumento, dispositivo, equipo, programa informático, material u otro artículo, utilizado solo o en combinación, con fines de diagnóstico, prevención, control, tratamiento o alivio de una enfermedad, lesión o deficiencia, de regulación de la concepción o de investigación.

2. Clasificación de los productos sanitarios. Atendiendo al riesgo que suponen para el paciente, se clasifican en cuatro clases de riesgo: clase I, clase IIa, clase IIb y clase III. Veamos en detalle cada una de estas clases:

Clase I: productos que sólo entran en contacto con la piel intacta o que penetran por orificio corporal, como boca o nariz, de uso pasajero.

Clase IIa: productos que se introducen en el cuerpo humano por orificio corporal o por medios quirúrgicos (a través de piel), pero de forma temporal; productos que suministran energía o sustancias o que modifican procesos fisiológicos, no de forma potencialmente peligrosa; desinfectantes de productos no invasivos.

Clase IIb: productos implantables que pueden influenciar los procesos fisiológicos o que administran sustancias de forma potencialmente peligrosa; productos destinados al diagnóstico de funciones vitales; productos anticonceptivos o para prevención de enfermedades de transmisión sexual; desinfectantes de productos invasivos; productos para el cuidado de lentes de contacto.

Clase III: productos implantables destinados a entrar en contacto con el sistema nervioso central o con el sistema circulatorio central con fines de terapia o diagnóstico, productos que contienen sustancias medicinales, productos que se absorben totalmente y productos que contienen derivados animales.


3. Sistema de vigilancia de productos sanitarios. Se refiere a la notificación de los incidentes graves acaecidos con productos sanitarios, a su registro y evaluación, a la adopción de las medidas oportunas en orden a la protección de la salud y a la transmisión de estas medidas a los agentes interesados.
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Fuentes bibliográficas

Clasificación de productos sanitarios

domingo, 28 de abril de 2024

Paraíso mexica y su conquista

Conquista de México
Ruta de Hernán Cortés de Cuba a Tenochtitlan


PARAÍSO MEXICA

Como una pintura,
nos iremos borrando.
NEZAHUALCÓYOTL

¿Encuentro entre culturas diferentes
o conflicto que lleva sangre y muerte?
Del águila al quetzal, las crónicas nos llegan
creando controversia en la distancia.

Tenochtitlán azteca, capital de las tunas,
advierte la llegada hispana entre nopales.
Entrevista de Hernán Cortés y Moctezuma,
el respetado y el que se hace respetar;
mediando entre esos hombres, la Malinche.

Sacrificios humanos, barbarie de mexicas;
cristianismo violento, brutos conquistadores;
ofrendas sanguinarias –por la vida– a los dioses
y destrucción para poder crear.
¡El rostro nos tapamos con las manos!

Paraíso de unos, paraíso para otros…
Escuchemos el canto del gran Nezahualcóyotl
(el «Coyote en ayuno»), rey poeta,
sin juzgar, tontamente, en la distancia.

[2021, 4 oct.]
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Con dudas históricas, veamos un vídeo sobre la conquista de México.

La conquista de México-Tenochtitlan (1519-1521)

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Conquista de México o del Imperio Mexica
Historia de la conquista de México (1552), Francisco López de Gómara
En el año 1568, a los setenta y tres de su edad, Bernal Díaz del Castillo cierra su narración y envía una copia al Consejo de Indias. La había empezado dieciséis años antes, cuando leyó, indignado, la crónica «oficial» de la conquista de México que, por encargo de Hernán Cortés y sin haber pisado la Nueva España, había redactado Francisco López de Gómara. Allí quiso narrar por menudo la verdad de la historia de Cortés, pero también la cotidiana, la de los soldados, recopilando todo lo que había contado, como un rapsoda, a quien quisiera oírle a lo largo de su dilatada vida.
Conquista de México –Enciclopedia Humanidades
La batalla de Otumba..., Marco Antonio Cervera Obregón
La llamada Batalla de Otumba [7 de julio de 1520] es el desenlace de las cruentas persecuciones que Cortés y su gente sufren tras la huida de Tenochtitlan en la “Noche Triste” [1 de julio de 1520]. El conflicto había iniciado con la matanza del Templo Mayor [Matanza de Tóxcatl] por parte de Pedro de Alvarado [apodado Tonatiuh, El Sol, por los mexicas]. Las hostilidades no se hicieron esperar y los españoles atrincherados soportaron los embates de los mexicas durante varias semanas, hasta que finalmente Cortés preparó la salida de la “Noche triste”.
Cartas de relación, por Hernán Cortés
Cartas escritas por Hernán Cortés, dirigidas al emperador Carlos V (Carlos I de España), en las que describe su llegada a Tenochtitlán, capital del Imperio azteca y algunos de los eventos que resultarían en la conquista de México.
Primera Carta de Relación (1519), Hernán Cortés
Segunda Carta de Relación (1520), Hernán Cortés
Tercera Carta de Relación (1522), Hernán Cortés
Cuarta Carta de Relación (1524), Hernán Cortés

—Sobre Hernán Cortés
Biografía de Hernán Cortés, Manuel Ramos Medina
 
El camino a Tenochtitlán (2015), Ferrer-Dalmau
La llegada (2019), Augusto Ferrer-Dalmau
[Entrada de Hernán Cortés en Tenochtitlán]
Moctezuma y Cortés

viernes, 26 de abril de 2024

Dietrich Fischer-Dieskau, la voz de terciopelo

Dietrich Fischer-Dieskau (1925-2012) ha sido probablemente el cantante más grabado de la historia, algo no muy sorprendente si se tiene en cuenta la belleza aterciopelada de su voz, aliada al esfuerzo de dar sentido a los textos que cantaba en una dicción limpia y precisa (para disfrute de los germano-parlantes). 
Tras la desaparición de la generación de entre-guerras y hasta nuestros días (Matthias Goerne aparte), se impuso una estética que va más por la simplicidad de expresión (tanto en la inflexión vocal como en la dicción) que por el intervencionismo (o expresionismo) que practicaban Fischer-Dieskau o Elisabeth Schwarzkopf, una querencia por las palabras como dando énfasis sutilmente a cada una de ellas y a las historias que cuentan, es decir, como narradores que se involucran y no meros repetidores asépticos de una narrativa (apreciar la diferencia tiene mucho que ver con entender o no el idioma alemán); por ejemplo, en ‘Die schöne Müllerin’ podemos asistir al desarrollo del carácter del protagonista desde la juvenil naïveté [ingenuidad], pasando por la desilusión, ira y celos hasta la desesperación y posible suicidio. Lo que es incuestionable es que aquellos días en donde se conseguía llenar completamente un gran teatro para un Liederabend a cargo de alguien del calibre de Dietrich Fischer-Dieskau, Elisabeth Schwarzkopf, Victoria de los Ángeles o Elly Ameling, pasaron desgraciadamente a la historia. Cuestión de modas sin duda, pero la realidad es que, a pesar del flujo de grabaciones posteriores -algunas de ellas muy meritorias-, no hay nada hoy día que se pueda comparar al arte supremo que exhibe nuestro barítono, una condensación de una tradición anterior austro-germánica, y al entendimiento de los pianistas que le acompañan, por ejemplo, Gerald Moore. Lo que trae a colación el papel del piano en este género: el piano anticipa o confirma el contenido del poema; transmite la agitación interior del cantante; puede contradecir lo que está diciendo (tome por ejemplo el Erlkönig, mientras el padre intenta tranquilizar al hijo, el martellato del piano afirma la persistencia del peligro) y debe decidir si juega a colaborador o antagonista del cantante. En cualquier caso, lo que se valora es su oído atento, su solidez y su cultura enciclopédica, cualidades que Gerald Moore tenía en abundancia. No encontrará mejor compilación de los tres ciclos schubertianos que ésta (salvo quizá por los mismos intérpretes en EMI-Warner: grabaciones algo más opacas, pero el barítono con voz ligeramente más fresca).

Pyotr Petróvich*, Fischer-Dieskau and Gerald Moore

Aunque no sea suficiente, baste esta reseña para aproximarse a la calidad interpretativa del gran barítono Dietrich Fischer-Dieskau, dominador del repertorio alemán del Lied y una autoridad también como musicólogo.

Schubert: An die Musik – Dietrich Fischer-Dieskau, Gerald Moore

miércoles, 24 de abril de 2024

Encuesta sobre la burocracia médica en AP


Nos planteamos una encuesta dirigida a médicos de familia (MF) sobre la burocracia médica en Atención Primaria (AP), con una única pregunta, «¿Habéis notado la desburocratización prometida [por los políticos] en los últimos años?», y cuatro opciones de respuesta (máximas permitidas), «Algo, Mucho, Bastante o Nada», siendo el resultado final que el 83% de los MF participantes no ha visto ninguna disminución de su carga burocrática (algunos incluso manifiestan incremento), el 13% algo y una minoría bastante o mucho.


Si damos por bueno este sondeo, concluimos que el problema de la burocracia en AP no se ha solucionado, pues sigue ahí para desgracia de quienes la sufren.

Jerry Lewis - The Errand Boy (1961): Pantomime
Me imagino aquí a Jerry Lewis que, creyéndose presidente de un consejo de administración, ensaya sus argumentos para tratar de convencer a los consejeros de que hay que acabar con la burocracia, con la burocracia inútil.

lunes, 22 de abril de 2024

Mejora de la Atención Primaria de Salud


La atención primaria está sufriendo un grave deterioro, y para arreglar este problema no es suficiente con decisiones aisladas o simplistas, ni con poner parches temporales. Se aboga por la necesidad de más personal en atención primaria, pero aun con la preocupación de que el número de recursos humanos disminuya, creo que el foco debería ponerse en los aspectos organizativo y funcional, en mejorar la organización asistencial y delimitar las funciones de cada profesional. Médicos de familia y enfermeras deben asumir funciones sanitarias, no burocráticas, que sustraen muchísimo tiempo de la atención a los pacientes.

Por otra parte, además de tener habitualmente una agenda de atención ordinaria repleta, los médicos de familia tienen que atender todas las citas imprevistas –que han ido aumentando en los últimos años–, sean urgencias o consultas forzadas sin justificación, lo cual nos parece un despropósito. Es aquí donde aparece el riesgo de cometer errores y, en consecuencia, se compromete la seguridad del paciente. En definitiva, la sobrecarga asistencial y la burocracia acaban desbordándolos y, a la larga, quemándolos. La profesión médica tiene una prevalencia de burnout abrumadora.

Hoy se asume que hay una falta de recursos humanos en atención primaria. Los profesionales se van retirando y las plazas quedan sin cubrir; en los centros de salud, todos los pacientes que pertenecían a cupos de plazas que quedan vacantes se asignan al resto de facultativos, sobrecargándolos aún más. Con todo, vemos las principales debilidades de nuestro sistema en la deficiente organización y en el uso inadecuado de los servicios sanitarios.

Se precisan soluciones inteligentes y globales centradas en mejorar la organización sanitaria, acaso en una reorganización asistencial (de la asistencia ordinaria y urgente), para mejorar a su vez las condiciones de los profesionales de la salud y, por encima de todo, la atención a los pacientes. El cambio organizativo, la desburocratización y la delimitación de funciones me parecen claves. En conclusión, nuestra atención primaria precisa reformas estructurales, no coyunturales.

Carta al Director (*), basada en otro escrito:

La atención primaria debe salir de su invierno a una nueva primavera...

Adagio de la Sinfonía n.º 1 ‘‘Ensueños de invierno’’ de Tchaikovsky
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Entradas relacionadas

Un debate: Más recursos humanos vs. control de la demanda asistencial
Se plantea la necesidad de más recursos humanos en atención primaria y/o la conveniencia de corregir el descontrol asistencial (uso inadecuado de servicios sanitarios). Habiendo cada vez menos médicos de familia disponibles, un problema de difícil o imposible solución a corto plazo, y teniendo más demanda asistencial, cabría regularla: evitar «citas forzadas», eliminar citas absurdas (no médicas), etc.

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(*) Finalmente, mi escrito fue publicado en La Voz de Galicia (12 jun. 2024) como artículo de opinión: La mejora de la atención primaria.

sábado, 20 de abril de 2024

Princesa de Éboli

Princesa de Éboli (s. XVI), Alonso Sánchez Coello?


PRINCESA DE ÉBOLI

Tan bonita, tan bonita
como fue la princesita…

Ana Hurtado de Mendoza,
inquieta desde pequeña,
manejaba bien la espada
y no frenaba la lengua.

Perdió su ojo derecho
por la punta de un florete.
(Se ha dicho, como se han dicho
otras causas referentes.)

Y tuerta la inquieta Anita
seguía siendo bonita.

Ya nacida en alta cuna,
de la española nobleza,
su futuro habría de estar
entre las altas esferas.

El rey Felipe II
con un príncipe la casa,
Ruy Gómez de Silva,
que era amigo de la infancia.

Casada aún era bonita
esa tuerta princesita…

Junto a su príncipe de Éboli
tuvo diez hijos, y, tras
la muerte de su marido,
amores hubo quizás.

Del secretario real
e incluso del propio rey
se relatan amoríos
con buena o con mala fe.

Viuda la princesita
seguía siendo bonita…

Con Teresa de Jesús
discutió sobre conventos;
y entre ellas, Ruy puso paz,
mientras estaba viviendo.

Muerto él (¡pobre santa!), quiso
ser monja, sin vocación.
Y, por siempre, el rey –quién sabe
por qué– a la bella encerró.

Y triste, la princesita
murió sola… ¡Era bonita!

[2023, 1 feb.]

La princesa de Éboli, Paco Moreno
***
Princesa de Éboli, bella, altiva, voluble, ambiciosa e intrigante.

Ana Hurtado de Mendoza de la Cerda y de Silva y Álvarez de Toledo (1540-1592), más conocida como la princesa de Éboli [ciudad italiana, provincia de Salerno, región de Campania], fue una noble española, única hija de Diego Hurtado de Mendoza, virrey de Perú, y de Catalina de Silva, hermana del conde de Cifuentes. Su título le vino a esta mujer, de gran belleza a pesar de su condición de tuerta (se cree que perdió su ojo derecho por la punta de un florete manejado por un paje durante su infancia), por su matrimonio con Ruy Gómez de Silva, noble portugués, príncipe de Éboli y valido del rey Felipe II de España. Matrimonio concertado por el propio rey. Junto con su marido construyó un convento de la orden religiosa de las carmelitas descalzas (fundada por Teresa de Jesús, Santa Teresa a la postre), en Pastrana, Guadalajara, y tuvo un conflicto con Teresa de Jesús al empeñarse en la dirección de las obras. Ruy Gómez hubo de poner paz entre ellas. Pero a la muerte de éste, repentinamente, decidió retirarse a ese convento que había construido, hasta que, a los a los seis meses, fue obligada por el rey a renunciar a los hábitos y hacerse cargo de la tutoría de sus hijos (Ana y Ruy tuvieron diez). De regreso a la Corte comenzó una etapa de su vida de intrigas y escándalos, fruto de su personalidad ambiciosa y voluble. Además de calumniar a Teresa de Jesús, mantuvo supuestas relaciones amorosas con el monarca, con Juan de Escobedo, secretario de Juan de Austria, y con Antonio Pérez, secretario real y cabeza visible de la facción ebolista desde la muerte del príncipe. Parece probable que la princesa de Éboli y Antonio Pérez mantuvieran negociaciones secretas con los rebeldes flamencos y portugueses, hecho del que habría tenido conocimiento Juan de Escobedo; para evitar que Escobedo revelase el secreto se le acusó de una grave conspiración política pretendidamente urdida con Juan de Austria (hijo ilegítimo de Carlos I). Y Escobedo fue asesinado por orden de Antonio Pérez, seguramente con el consentimiento real. La princesa de Éboli aprovechó la influencia de Pérez y su conocimiento de los secretos de Estado para satisfacer sus ambiciones políticas y sus necesidades económicas. Vendió información política reservada y a la muerte del rey Sebastián de Portugal apoyó la candidatura de la duquesa de Braganza al trono portugués, oponiéndose así a las pretensiones dinásticas de Felipe II. Al tener conocimiento de estas intrigas y al percatarse de que había sido engañado en el asunto de Escobedo, el monarca ordenó el encarcelamiento de la princesa de Éboli y de Antonio Pérez. La princesa fue encerrada en la Torre de Pinto (Madrid) y luego en la fortaleza de Santorcaz (en las cercanías de Pastrana). Finalmente, el rey le permitió retirarse a su villa de Pastrana, donde permaneció confinada hasta su muerte. Ana fue enterrada, junto a Ruy, en la Colegiata de Pastrana.
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Princesa de Éboli –aache.com
Princesa Ana de Éboli –Mujeres en el patrimonio mundial de España
La princesa tuerta –revista con la a
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La princesa de Éboli es uno de los personajes de la ópera Don Carlo de Verdi.

Fuente: El Mundo

jueves, 18 de abril de 2024

Negro poeta latinista

Cabeza de un africano (1508), Alberto Durero


NEGRO POETA LATINISTA

Por si alguno no sabe, o se despista
en nuestra larga historia mal contada,
diré que en la bellísima Granada
hubo un negro liberto y latinista.

En el período renacentista
vivió aquel poeta, de la nada
surgido, en la Hispania agigantada,
etíope de espíritu humanista.

Total certeza no hay de dónde vino
quien por su negritud fue el primero
como universitario y catedrático.

Este hombre inteligente era gramático
y se integró entre blancos con salero.
Quedaos con su nombre: Juan Latino.

[2024, 7 feb.]

Juan Latino, de esclavo a catedrático
Juan Latino, también conocido como Juan de Sessa (c. 1518-1594), poeta y humanista del Renacimiento español, considerado la primera persona negra que recibió estudios universitarios en Europa y que alcanzó una cátedra, la de Gramática y Lengua Latina en la Universidad de Granada. Su vida transcurrió durante los reinados de Carlos I y Felipe II. 
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Nota. No se conservan imágenes de Juan Latino, por lo que ilustramos esta entrada con un dibujo de Alberto Durero de la cabeza de un africano.

martes, 16 de abril de 2024

Quema de muñecos sanitarios

Fuente: Europa Press Andalucía

Traigo unos fragmentos de la reflexión de un médico de familia (en este enlace el texto completo) suscitada por una manifestación popular*, en la que la furia ciudadana por los problemas de la sanidad pública se ceba con sus profesionales, como si fuesen los culpables de la mala planificación y desorganización sanitarias, como una variante de matar al mensajero que trae una mala noticia.
Y a ti, médico, te aconsejo lo siguiente: vete de España ya. Vete. Coge la maleta y vete. Lárgate pronto de aquí. Agarra tu fonendo, tu inglés, tu alemán, tu portugués, tu inigualable expediente académico, tu carísima formación MIR… y vete. (...) Pero deja la bata en el consultorio donde te han amenazado, donde te han grabado con el móvil, donde te han insultado, donde te han pegado, donde han hecho estallar un petardo en tu cabeza de trapo. Vete, médico joven. No aguantes más. Y si eres mayor, prejubílate. Esto no tiene remedio. (...) Vete, médico. No mires atrás. Olvida a las decenas de miles de políticos españoles que, acaso con el graduado escolar como mérito académico, te gobiernan, te mangonean y ganan más salario que tú. Vete. Aléjate de los millones de derechos que tienen los pacientes y de los millones de deberes que tienes tú. Vete. Olvida los hipócritas aplausos de la etapa del COVID. Olvida los malos modos en la consulta, los móviles sonando mientras exploras, el insolente tuteo de las adolescentes para exigir una receta, la altanería con que te obligan a firmar una derivación que no procede, o un fármaco que no se necesita. Vete. Olvida las reclamaciones que te han puesto por llevar cierto retraso en la consulta (a quién se le ocurre entretenerse con los pacientes más de los cinco minutos reglamentarios). Y olvida las reclamaciones por las listas de espera a los especialistas (como si tú tuvieses la culpa). Vete. Aléjate de los gestores tóxicos que responden en tu contra, sistemáticamente, las puñeteras hojas de reclamaciones, esos hijos de puta que han convertido la asistencia sanitaria en un infierno de papeleo, de objetivos a cumplir, de burocracia, de ordenadores que fallan, de sustitutos que no llegan, de botones antipánico escondidos bajo las mesas, de agresores reincidentes a los que no hay manera de expulsar. Vete. No te lo pienses. Haz lo que ya han hecho decenas de miles de compañeros. Haz lo que, en lo que va de año, han hecho varios miles más. Vete. Ganarás más dinero, tendrás contratos estables y no quemarán tu efigie ni harán estallar petardos en tu cabeza de trapo.

Esta reflexión desoladora, con una carga de asqueo más que justificada, no tiene desperdicio. Entristece el desprecio de profesionales de la salud que están al servicio de la ciudadanía, sobre todo la menos pudiente, que si tuviese que pagar las consultas sería menos demandante de atención médica o tendría que privarse de muchas cosas. Una pena. Y sí, es adecuado el mensaje dirigido a médicos jóvenes para que se vayan fuera, en busca de mejores horizontes, y a los veteranos para que abandonen en cuanto puedan. Así unos y otros respirarán mejor al alejarse de esos gestores tóxicos que no los aprecian, que si pueden los machacan. En fin, en un tiempo no lejano habremos de escuchar quejidos por lo perdido y no cuidado.

¿Quedará un resquicio de esperanza?

Final del ‘‘Adagio’’ (IV mov.) de la Sinfonía n.º 9 de Mahler

viernes, 12 de abril de 2024

La medicina del dato


Se habla de la ‘medicina del dato’ como determinante de la medicina del futuro...
El cambio que el SNS necesita no vendrá de la bata blanca. Bioingenieros, bioinformáticos e informáticos médicos, trabajando a ser posible juntos, darán respuesta a los retos digitales que afrontan los hospitales españoles. DM. PROFESIÓN | Transformación digital
...y nos preguntamos qué espacio ha de quedar para la medicina humanista.

Medicina humanista: la medicina con alma

miércoles, 10 de abril de 2024

Victoria de los Ángeles, soprano natural

Victoria de los Ángeles

La soprano Victoria de los Ángeles López García (Victoria de los Ángeles López García, 1923-2005) nació en Barcelona, hija de padre andaluz de Fuengirola emigrado, que trabajaba como bedel en la Universidad de esa ciudad, y de madre de Puebla de Sanabria. Su formación educativa y musical se realizó en su ciudad natal. Estudió en el Conservatorio Superior de Música del Liceo, donde se graduó en solo tres años, a los 18 años de edad. Ya soprano profesional (soprano lírica o lírica spinto), desarrolló su carrera en la ópera y como recitalista, cantando Lieder. Destacó especialmente en papeles de óperas de Mozart (Don Giovanni, Le nozze di Figaro), Rossini (Il barbiere di Siviglia), Verdi (La Traviata, Otello), Wagner (Tannhäuser, Lohengrin), Puccini (La Bohème, Madama Butterfly) y otros compositores (Fausto, Carmen, Cavalleria rusticana…). 

Siempre es difícil describir con palabras una voz. Había en ese órgano relieves que nos permiten, por decirlo de un modo prosaico, asirlo para un examen didáctico. Decía en cierta ocasión Joaquín Calvo Sotelo que la de Victoria era una “voz químicamente pura”. El timbre, de soprano lírica de cierta anchura, luminoso, aunque con claroscuros muy excitantes, era cremoso y acariciador, terso, de evidente sensualidad, homogéneo, con fácil soldadura de registros, de purísimo esmalte. El canto en ella, debido a esa naturalidad emisora, era de aplastante espontaneidad. Victoria cantaba como hablaba, sin apreciable esfuerzo; era un acto reflejo como el de respirar. 
[inc. Discografía]

La naturalidad ha sido su tarjeta de presentación desde la más tierna infancia. Esa naturalidad inocente la empujaba de niña a cantar, acompañándose ella misma con la guitarra, las canciones populares que oía en casa. Y esa naturalidad la alejó de la afectación propia de las grandes estrellas, siendo ella una de las que más han brillado en la lírica internacional. Tuvo el reconocimiento de otra gran reina de la naturalidad: Elisabeth Schwarzkopf, con la que mantuvo muy buena relación. 

Victoria de los Ángeles es posiblemente la soprano española más importante del siglo XX. Y quizá tuviera razón Maria Callas cuando llegó a afirmar que en aquella ciénaga por la que pasaba el Metropolitan neoyorquino de sus días gloriosos «la única flor era Victoria de los Ángeles». Poseía el raro don de la bondad. Afirmó la soprano que entre sus compañeros con ninguno se sintió nunca más a gusto que con Jussi Björling, tenor de timbre sinigual. Y su contacto con la poesía le hizo adentrarse y profundizar en el campo liederístico, abordando exitosamente Lieder de Schubert o de Schönberg. El centenario de su nacimiento es un buena justificación para reivindicar su extraordinario talento. 
César Wonenburger

Yo lo que más he admirado de Victoria de los Ángeles, aparte de cualidades vocales y expresividad en su canto, ha sido su exquisita prosodia en cualquier idioma.

«Veo descender del cielo a la Música como una Luz sonora
que nos invita a pasear por los jardines del Señor.
Cantar ha sido para mí la alegría
de abrir mi alma a la más pura elevación.
¡Gracias a ti, Música!».
En estas palabras suyas está resumida toda la proyección de su arte.

An die Musik (A la música), Franz Shubert

Canción para dormir a un negrito, Xavier Montsalvatge

lunes, 8 de abril de 2024

Evocación de Leonard Cohen



EVOCACIÓN DE LEONARD COHEN

Quería cantar las canciones
que escuchaba en la radio, aquéllas
que de verdad me conmovían
por su fluir melódico y sus letras.
Y pretendía acompañarme
de la tosca guitarra
que un pariente me había regalado,
sin conocer apenas un acorde.
Entonces descubrí en un parque
a un verdadero mago de ese instrumento
musical de cuerda rasgada,
y le pedí que me enseñara.
Venía a casa de mi madre, viuda
joven, y fui aprendiendo
los fundamentos guitarrísticos,
hasta un día en que ya no apareció.
Desconcertado, tuve un mal presentimiento…
En la pensión modesta donde se hospedaba
el guitarrista virtuoso, me dijeron
que el buen hombre se había suicidado.

[2024, 27 ene.]

Leonard Cohen: Discurso Premio Príncipe de Asturias (fragmento)

sábado, 6 de abril de 2024

Material y seguridad


Declaraciones del ministro de transportes tras el incendio de un tren
—Estamos estirando el material todo lo que podemos y eso tiene sus consecuencias... Tenemos que acostumbrarnos a estas incidencias.

Al parecer, le da igual la seguridad del viajero.

Imaginemos ahora que fuese ministro de sanidad...
—Estamos estirando el material sanitario todo lo que podemos.
—Pero eso puede repercutir en daño a los pacientes.
—Pues tenemos que acostumbrarnos a incidencias inevitables.
—¿Cómo inevitables? ¡Repongan el material!
—No hay dinero.

Pensaríamos que no le importa la seguridad del paciente.


Y habiendo riesgo para las personas, no es cuestión de usar material reciclado...

Recycled String Instruments

jueves, 4 de abril de 2024

Ruido en la sala de espera de un centro sanitario


El ruido es la más impertinente de todas las formas de interrupción.
Arthur Schopenhauer

Leemos por casualidad un artículo que, con el título «Sala de espera», nos transmite el ambiente ruidoso que se percibe y respira en el lugar donde la gente aguarda a ser atendida de urgencia, a menudo por motivos nimios,...

«Hablan a gritos, contestan al teléfono, ven vídeos con el volumen al límite y dejan ese sonidito mefistofélico al pulsar las teclas. Normalmente, son los canallas que aparecen allí porque les parece que el corazón palpita de más o alguna pijada similar» 

...y dejamos que cada cual extraiga sus conclusiones, aunque no sirvan para evitar el ruido impertinente que causan esos que aguardan con urgente impaciencia.

Sonidos de personas en sala de espera

lunes, 1 de abril de 2024

Libros de papel


Un libro puede nutrir el espíritu y ser el más bello objeto.

En la era digital, leer libros en papel sigue teniendo su encanto. Libros de todo tipo, de ficción y no ficción. Cierto que tenerlos en un dispositivo electrónico tiene su ventaja: no ocupan espacio físico, no los extraviamos, los podemos localizar enseguida, incluso resulta más barato. Pero leer en una pantalla no es lo mismo que hacerlo en un soporte de papel, sobre todo literatura. Y el hecho de palpar los libros es una experiencia inefable. También atraen por su estética: encuadernación, portada, ilustraciones. Por eso seguirán existiendo, o coexistiendo con los electrónicos*, los libros de papel; y quizás vayan adquiriendo más valor como joyas librescas, al modo de incunables. Así que ¡larga vida a los libros de siempre!

*ebook, audiolibro.

Libro electrónico o en papel?