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viernes, 18 de junio de 2010

Moderna esclavitud


Los animales de costumbres seguidores de mandatos supremos obedecen sin objeción alguna… Tatuajes, piercings, bronceados, modas de obligada asunción para quienes bailan al son que otros marcan. Creación de mayores necesidades, anegamiento en préstamos, entrega de la débil voluntad a la poderosa banca, aceptación de grilletes y mordazas. Palabras como servidumbre, dependencia o gregarismo se asientan en las modernas conciencias como algo natural. Y amilanados o desalentados verbos. Obedecer para entrar en los círculos, para no ser discriminados. Ceder para pertenecer a un grupo, para aplacar los ánimos. Aparentar para engañar al ego. Olvidar el propio criterio para no ser desdeñado, aunque uno siga ninguneado. Someterse sin que medie gran violencia, apenas solapada intimidación… Al cabo, la humanidad nada ha cambiado en su esencia; los menos mandan y los más obedecen. ¡Ay!, ¿qué queda? Rebelarse o continuar siendo esclavos.

Reparemos en la moda en el vestir que deciden los diseñadores (los de alto nivel desde las principales capitales de la moda: París, Milán, Nueva York, Londres) y que acaban imponiéndose. Muchos se resisten, pero la mayoría cede. Lo mismo sucede con otras modas, como las que hemos referido, que comienzan siendo rarezas. Podría argüirse que las excentricidades voluntarias son maneras de vivir. Además, muchas acaban normalizándose. Pero somos esclavos si actuamos en contra de nuestra voluntad...

AFORISMOS SOBRE LA VOLUNTAD
  • Las tres potencias del alma: memoria, entendimiento y voluntad. (Aristóteles)
  • La voluntad es la aptitud de decidir y ordenar la propia conducta.
  • Quien tiene la voluntad tiene la fuerza. (Menandro de Atenas)
  • Amor y odio son los más poderosos afectos de la voluntad humana. (António Vieira)
  • A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad. (Victor Hugo) 
  • Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad. (Albert Einstein)
  • Si hay algo en nosotros verdaderamente divino, es la voluntad. Por ella afirmamos la personalidad, templamos el carácter, desafiamos la adversidad, reconstruimos el cerebro y nos superamos diariamente. (Santiago Ramón y Cajal)
  • Nihil difficile volenti –Nada es difícil si hay voluntad. (Lema romano)
  • Más hace el que quiere que el que puede(Refrán)
  • Mi voluntad es libre y no obedece ni al sunsuncorda
  • Si no puedes volar, corre, si no puedes correr, camina, si no puedes caminar, gatea. Sin importar lo que hagas, sigue avanzado hacia adelante. (Martin Luther King)
  • De nadie esperes lo que por ti mismo hacer pudieres. (Refrán)

Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.
A. MACHADO, Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería

ANEXO: POEMAS SOBRE LA VOLUNTAD [Poemas con la palabra voluntad]
—Intención, deseo, anhelo, ansia, afán, interés—
Adelfos, Manuel Machado –sin voluntad [Análisis AQUÍ]
El vaso quebrado, Francisco Brines
Entro en mí mismo para verme, y dentro (Soneto III), Lope de Vega
Karma, Ramón María del Valle-Inclán
Plegaria, Adelardo López de Ayala –Dios
Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería, Antonio Machado
Testamento, Vicente Gaos –confesión [Wiki]
Voluntad, Alfonsina Storni
Yo os prometí mi libertad querida (Soneto), Tirso de Molina

Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
Mi ideal es tenderme, sin ilusión ninguna...
De cuando en cuando un beso y un nombre de mujer.
M. MACHADO, Adelfos

Adelfos, Manuel Machado

 Otras buenas lecturas AQUÍ y AQUÍ

2 comentarios:

  1. ¡Cuánta razón tienes, amigo José Manuel!
    Aunque la cosa viene de antiguo, en el tiempo que nos ha tocado vivir (quizás no tan diferente a otros) vemos como la humanidad sigue el dictado de los líderes mediáticos en esa "caja tonta" que todos tenemos en casa, un tal Jorge Javier se convierte en gurú y Belen Esteban es la princesa del pueblo, que triunfa en concursos de baile a pesar de que se le enredan las piernas... Muchos (y a mi pesar me incluyo) procuramos ser "políticamente correctos". Es más fácil, más cómodo.
    Cuando Tomás Moro se plantó frente a Enrique VIII perdió la cabeza. Pocos valientes hay hoy (por fortuna algunos existen) que sean capaces de oponerse a la tiranía de los que ejercen el poder mediático. ¿Rebelarnos? ¡Comamos, bebamos, y qué "la roja" no vuelva a hacer el ridículo y gane el Mundial! No hagamos nada. Alguien vendrá que los problemas solucionará.
    ¡Ufss!

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  2. En un proceso de idiotización creciente cualquier individuo pensante puede llegar a desesperarse. Por eso, querido Francisco, conviene relativizarlo todo, quitar hierro a los acontecimientos fastidiosos y seguir el dicho: "si quieres pasar ratos felices, no analices".

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