Atendiendo a lo dicho en la presentación de los tics del pensamiento fugitivo, os presento aquí la segunda docena.
- La contumacia es gran defecto que con transigencia se cura.
- Mejor la débil conmiseración que la dureza de espíritu.
- Quien tiene conciencia porta un corazón doliente.
- El que trata a los demás con displicencia no ha de esperar de los demás trato cordial.
- El egocéntrico es tan idiota como un enano que se cree gigante.
- ¿Esotérico o exotérico? Basta una letra para irse al otro extremo, un paso para salvarse o caer al abismo.
- No siempre lleva la elocuencia más carga de verdad.
- Un buen exordio incita a sobrepasar la orilla y adentrarse en la grandiosidad del océano verbal.
- A los niños podemos hablarles explícitamente o con eufemismos, pero nunca debemos engañarles si pretendemos que no engañen.
- Prefiero ser un buen epígono a un mal creador original.
- Prefiero la fidelidad al propio pensamiento, aunque no engendre ganancia, que el beneficio que otorga el ser gregario.
- Hermosa entelequia soñar con la universal filantropía. Mas sigamos hermoseando.
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