Un jardín, particular o público, no deja de ser un pedacito de «naturaleza domesticada». Pensaba que esta expresión era original, pero compruebo que no. Además se habla de «Jardinosofía» o filosofía a través de los jardines. Y en estas consideraciones puede encajar nuestro verde y perfumado poema.
En Galicia, el triaje en Atención Primaria comenzó a implantarse en 2018 en algunos centros de salud, con el objetivo de controlar el exceso de demanda sin cita («citas forzadas» raramente por motivos urgentes, mayormente banales), antes de generalizarse, con diferentes resultados pero en general positivos. Ahora, el triaje está implementado en el proyecto XIDE (Xestión Integral da Demanda Equipo: Gestión Integral de la Demanda en Equipo)*.
Nos preguntamos desde hace mucho si las consultas externasdeben estar en los hospitales, por practicidad, o fuera de ellos (consultas extrahospitalarias, ambulatorias), para descongestionarlos. Son espantosas las imágenes que muestran miles de coches estacionados alrededor de los hospitales por este motivo. Pues la conclusión de una pequeña encuesta informal, y por ello poco relevante, es que deben estar fuera de los hospitales. Y es también nuestro parecer.
Danza del sable (de ballet Gayane), Aram Khachaturian
El suelo, el agua, la vegetación y el paisaje, componentes básicos de la naturaleza, son recursos vitales y en gran parte no renovables que están sometidos a una presión humana cada vez mayor. Para que puedan desempeñar sus numerosas funciones, es necesario mantenerlos en buen estado y hacer de ellos una gestión y uso durables, y para ello, se precisa conocer las complejas y dinámicas relaciones que registran, en el marco del sistema naturaleza. La Geografía Física, como ciencia ambiental, socialmente útil, puede y debe contribuir al conocimiento de la funcionalidad y valores de la naturaleza y sus recursos, y a la relación de los humanos con ella.
La superficie o corteza terrestre, el espacio geográfico natural donde viven animales, plantas y seres humanos, presenta en su relieve diferentes formas o accidentes geográficos: montañas, llanuras, depresiones (cuencas), ríos, mares... En el mapa físico que nos sirve de ilustración se recogen los accidentes geográficos de España, que junto a Portugal configura la península ibérica.
La geografía física en general es de interés para los geógrafos, por supuesto, pero también para naturalistas, ecólogos, amantes de la naturaleza e incluso militares. Y el espacio geográfico es de interés para todos; lo debemos conservar y transmitir en las mejores condiciones. Geografía física y naturaleza van de la mano.
En el aspecto estético, cualquier parte del territorio puede ser interpretada como paisaje (aspecto del espacio geográfico), y la fuerza evocadora de algunos paisajes es fuente inspiradora: estimula a diferentes artistas, como pintores o músicos, y da voz a las personas sensibles y a los escritores, en particular poetas.
Este poema de Manuel Machado, perteneciente a su poemario Alma (1902), por su tristeza tierna nos parece casi rosaliano...
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Admiro a Manuel Machado porque sería capaz de suicidarse de intensidad de amor súbito, de ahogarse con un pecho de mujer, de cortarse la garganta con un cabello rubio. Y es capaz, sobre todo, de olvidar después.
Manuel Machado, poeta y dramaturgo, enmarcado en el modernismo, hermano mayor de Antonio Machado y del pintor José Machado.
Manuel Machado continuó en algunos aspectos la tarea de su padre como divulgador y renovador del folclore popular y el «cante hondo». Su producción poética abunda en estructuras idóneas para el cante: coplas, seguidillas, y soleares. Creó una nueva variante de soleá en la que el verso central tiene un número desproporcionado de sílabas (9, 10, 11 o más sílabas), que bautizó como soleariyas. También cultivó el romance, los cuartetos y serventesios, y el soneto, estrofa que renovó con una variante (el sonetillo), que utiliza versos de arte menor, generalmente octosílabos, y en algún caso trisílabos (como en el sonetillo titulado «Verano»).
Influido por Verlaine y Rubén Darío, su verso aparece ingenioso, ágil y expresivo, con huellas del parnasianismo y de los poetas malditos franceses. A menudo se ha contrapuesto esta vertiente definidamente modernista con su inserción en el contexto de la generación del 98.
Su personalidad a la vez cosmopolita y andaluza se plasma en una lírica en la que el gusto modernista coexiste con los motivos populares. La aparición de Alma (1902), Caprichos (1905) y La fiesta nacional (Rojo y negro) (1906) lo consagró como una de las figuras más sobresalientes del modernismo en España, junto a autores como Salvador Rueda, Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina y Juan Ramón Jiménez. Más adelante buscó una formulación más personal y cercana a su talante andalucista con Alma. Museo. Los cantares (1907) y, sobre todo, a través de El mal poema (1909) y Cante hondo (1912), donde la musicalidad de sus versos se dirigió a la recuperación de la copla popular andaluza.
Junto a los indudables valores que ofrecieron estos libros y otros como Ars moriendi (1921) o Phoenix (1936), en la última fase de su trayectoria discurre hacia una lírica superficial y tópica.
En colaboración con su hermano Antonio, escribió varias obras de teatro en verso, entre las que destacan Juan de Mañara (1927), La Lola se va a los puertos (1929), La duquesa de Benamejí (1932) y El hombre que murió en la guerra (1940). Sin embargo, la figura de Manuel se ha visto oscurecida, incluso anulada, por la de su hermano, debido a motivos ideológicos, ajenos a lo poético; también se la ha menospreciado, juzgándolo de poco profundo. Y aunque a veces se hace referencia a los dos poetas como «Los hermanos Machado», cabe reivindicar la figura de Manuel Machado por sus méritos propios.
El empeoramiento de la salud mental poblacional, que conlleva mayor consumo de psicofármacos (ansiolíticos y antidepresivos sobre todo), no es un problema que precise más efectivos, sino el abordaje de sus causas.
2. Los factores de riesgo
No se incide sobre los factores desencadenantes controlables y se apuesta todo al tratamiento, básicamente farmacológico. De modo que, con aumento progresivo de pacientes con trastornos de salud mental, no puede haber capacidad humana de atención, y menos de calidad.
3. Lo que importa y se suele olvidar
Qué importante es la promoción de la salud mental y la prevención de las enfermedades mentales. Y sin embargo...
En objetivos de atención primaria («acuerdos de gestión») nunca se han considerado los problemas de salud mental. Ni parece haber preocupación por el consumo progresivo de psicofármacos.
4. La estrategia inteligente
Por lo dicho, incidir en los factores sociales –incluidos los laborales– es esencial para controlar el creciente malestar psíquico de la población. En la sociedad de la prisa (tan acelerada que convendría enlentecer), mejorar la condiciones de vida y de trabajo, evitando presiones inconvenientes, habría de favorecer en sumo grado el bienestar de las personas y, en conjunto, la salud mental comunitaria.
CONSEJO INTERTERRITORIAL. Órgano de relación entre el Estado y las Comunidades Autónomas en materia de Sanidad, integrado por los respectivos consejeros y el ministro de sanidad (en femenino si es el caso). Si un consejo es una corporación encargada oficialmente de aconsejar o asesorar a una autoridad o de realizar una determinada labor legislativa, administrativa o judicial, es de suponer que cada consejero aportará su punto de vista y que el ministro tomará nota. ¡Ingenuo de mí!
...nos revela las actividades de este órgano y los logros de los que tanto dudamos.
La visión filosófica antigua choca con las tendencias de la modernidad occidental...
Especialmente desde la revolución sexual de los 60 del siglo XX los medios de comunicación han difundido de forma masiva en occidente una visión de la sexualidad que acentúa lo instintivo, promociona el liberalismo moral -ideología que no entiende de élites ni científicas ni religiosas- y focaliza el interés en el placer sexual y en la vertiente puramente física de la belleza. En contraste con el platonismo y el neoplatonismo, la tendencia predominante en los mass media occidentales es criticar, ridiculizar o atacar a las personas o instituciones que tratan de poner límites a cualquier modalidad de la expresión de la sexualidad capaz de producir placer -a excepción de las que se prohíben en los códigos penales-, tildándolas de fundamentalistas, moralistas o radicales, incluso cuando manifiestan sus opiniones a través de afirmaciones con base científica y/o ética.
En una entrada lejana hablamos sobre el entretenimiento (distracción, diversión, pasatiempo, recreo, juego), referido a cualquier actividad que permite a los seres humanos emplear su tiempo libre (ocio) para divertirse o recrear su ánimo con una distracción, evitando el aburrimiento y evadiéndose temporalmente de sus preocupaciones, alegrándose o deleitándose; por ejemplo, jugando o leyendo. Y aquí nos centramos en el juego –que, a diferencia del deporte, no busca la competición– y en particular en los juegos tradicionales o infantiles (de patio o de calle: corro, pídola, tabas, canicas, peonza, billarda, aro, cometa...).
Los juegos infantiles han sido fuente de inspiración musical. Y un compositor recogió doce de ellos en una suite para piano a cuatro manos: Georges Bizet (1838-1875), el mismo autor de Carmen, la archifamosa ópera, y La arlesiana.
A los 33 años, próximo a la paternidad, Bizet recordó los juegos de su infancia y compuso Jeux d’enfants para piano a cuatro manos. Una docena de juegos infantiles musicalmente evocados: el suave balanceo del columpio (‘‘L'Escarpolette’’); el movimiento circular de una peonza (“La toupie”); la canción de cuna para una muñeca (“Le poupée”); el galopar de los caballos de madera (“Le chevaux debois”); los movimiento de vaivén del volador (Le volant”); el aire marcial de trompetas y redobles de tambor (“Trompette et tambour”); el vuelo ligero e inestable de las pompas de jabón (“Les bulles de savon”); el correr travieso de los niños jugando a las cuatro esquinas (“Les quatre coins”); el buscar algo atolondrado en la oscuridad de la gallinita ciega (“Colin-Maillard”); un diálogo vivo y animado entre dos personajes locuaces (“Saute-Mouton”); el juego tierno de los niños que se imaginan adultos (“Petit mari, petite femme”); y el galope divertido de la pelota de la obra (“Le bal”), que sirve de conclusión feliz y desenfadada. [Fuente: https://lakitara.blogspot.com/2017/10/nostalgia.html]
Juego de niños (Jeux d’enfants), George Bizet
1. Reverie: L'Escarpolette (El columpio)
2. Impromptu: La Toupie (El trompo, la peonza)
3. Berceuse: La Poupée (La muñeca)
4. Scherzo: Les Chevaux de bois (Los caballitos de madera)
5. Fantaisie: Le Volant (La rueda)
6. Marche: Trompette et Tambour (Trompeta y tambor)
7. Rondino: Les Bulles de Savon (Las pompas de jabón)
8. Esquisse: Les quatre coins (Las cuatro esquinas)
9. Nocturne: Colin-Maillard (La gallinita ciega)
10. Caprice: Saute-Mouton (Salto de la rana, La pídola)
11. Duo: Petit mari, petite femme (Maridito, mujercita)
12. Galop: Le Bal (La pelota)
«Las doce piezas para piano Juegos de niños (1871) son miniaturas brillantes que reflejan el mundo infantil, descritas con una intuición concisa y maravillosa. Bizet orquestó más tarde cinco de estas piezas».
Compositor francés, nacido en una familia de músicos, cuya escasa producción musical –por su muerte prematura– no empaña su calidad. Su padre, profesor de canto, le enseñó los primeros rudimentos del arte musical; recibió clases de piano de Antonine François Marmontel en el Conservatorio de París y estudió composición con Pierre Zimmermann, que sustituía entonces a Charles Gounod. En 1852, un primer premio de piano fue la compensación a sus brillantes y fogosas ejecuciones; en 1854 obtuvo un premio de órgano en la clase de Benoist y continuó sus estudios de composición con Jacques Fromental Halévy. Ya en la Sinfonía en do mayor (1855) se pudo entrever que la economía, la precisión en la expresión y el ritmo danzante y ágil serían características de su música.
En 1857 ganó el Premio de Roma de composición musical en 1857, que le permitió formarse en Italia durante tres años. Su ópera Don Procopio data de esa época. A su regreso a Francia, compuso las óperas Los pescadores de perlas (1863) y La hermosa muchacha de Perth (1867), ambas acogidas con frialdad por el público. No corrieron mejor suerte las dos obras que más han contribuido a la fama del compositor: la música de escena para el drama La arlesiana (1872), sobre texto de Alphonse Daudet, y la considerada obra maestra del teatro lírico galo, Carmen (1875), cuyo controvertido estreno se dice que precipitó la muerte del compositor. Las dos suites orquestales de La arlesiana y la obertura Patria (1873) fueron las únicas obras que gozaron de algún éxito durante la vida del músico.
Bizet es uno de los maestros del arte lírico francés por la concisión de pensamiento, por su sugestiva potencia, por la variedad de su vocabulario armónico y por la riqueza y la forma de su orquestación. El escenario de todas estas óperas se sitúa fuera de Francia. Bizet presenta con acierto exóticos ambientes, especialmente en Los pescadores de perlas. Junto a este exotismo bien estudiado, Bizet procuró asimilar las figuras de la escena, caracterizándolas individualmente en su música, como en el retrato oriental de Djamileh (1872), ópera en un acto basada en un cuento oriental de Alfred de Musset.
Sobre Carmen
La caracterización musical y dramática de Carmen, una de las obras de más éxito en la historia de la ópera, no fue fruto del azar, sino la culminación del desarrollo artístico del compositor. Los críticos de la época fueron duros en su apreciación de la música de Bizet y el estreno de Carmen fue casi un fracaso. El relato de Prosper Merimée (que narra la aventura amorosa entre la gitana Carmen y el joven soldado don José y acaba con la total degradación del soldado, cuya pasión le empuja a matar a Carmen) era un tema demasiado realista para el público de aquel tiempo. Bizet falleció la noche de la trigésimo tercera representación de Carmen. Poco antes había destruido la mayor parte de sus manuscritos que vacilaba en confiar a un editor, y especialmente el esbozo de ElCid (el libreto de El Cid habría de ser aprovechado por Jules Massenet). Una ópera apreciada por Tchaikovsky, que enseguida la consideró una obra maestra y perdurable. [v. Tchaikovsky and Bizet]