El haber tenido que dar respuesta a un variopinto número de procedimientos administrativos en una misma jornada (Gestión de Silla de Ruedas, Informe de Dependencia, Informe de Adopción, Parte de Lesiones, etc.), me hace volver a la realidad de los trámites habituales en la consulta de atención primaria.
Hago un repaso y encuentro:
Que
se ha simplificado la emisión de recetas
con la adopción de la modalidad electrónica, salvo en el caso de usuarios de
MUFACE y desplazados de otras comunidades, que hay que seguir cubriendo a mano.
Poco que objetar, excepto la necesidad de informe de visado repetitivo en
determinadas prescripciones.
Que
también son electrónicos los justificantes
de asistencia/ausencia laboral, lejos del ideal del autocertificado de ausencia del NHS británico*, una especie de declaración jurada. Son un complemento a los partes
de incapacidad laboral (IT), o de baja, para entendernos, mejorables por
complicados o sobrantes, y en espera de se materializa la nueva regulación de la IT. [Excepción: MUFACE]
Que
igualmente la gestión de interconsultas/derivación
al segundo nivel asistencial, con los pros y contras que reporta la
telemedicina y con la inconveniencia del “peloteo” desde el nivel especializado
(hay poco hábito -¿pocas ganas?- en gestionar interconsultas entre servicios
hospitalarios).
Que permanece, o se redobla, la complicación en otros procedimientos, sean o no
electrónicos (llega a ser cargante la burocracia médica electrónica).
*SICKNESS SELF–CERTIFICATION ABSENCE FORM. Conlleva una responsabilidad, con posibles sanciones si se proporciona información falsa.
Veamos…
Se
perpetua el problema de los informes y
formularios, sean manuales o electrónicos, dada su diversidad, las
repeticiones por causa multicompetencial (municipales, autonómicos, estatales)
y, en general, por estar mal diseñados y ser demasiado farragosos. Viendo
algunos formularios sociales, como el de la dependencia funcional, uno
no llega a imaginar qué mente los ha ideado, y jura en arameo ante el
insufrible parte de lesiones.
Sobre
los circuitos dentro del sistema, el reciente acceso a algunas pruebas complementarias (colonoscopia,
densitometría, etc.), de siempre demandado, ha generado protocolos excesivos
que habría que simplificar. En cuanto a la solicitud de material ortoprotésico, más de lo mismo.
Respecto
a los circuitos fuera del sistema, cabe señalar el enredo administrativo en la
petición de transporte sanitario
(ambulancias), a menudo delegado desde el hospital de referencia, y la asunción
de prescripciones de hospitales concertados,
que no emiten recetas oficiales.
Por todo esto, porque repudio la consulta médica como carrera de obstáculos, y porque desburocratizar concuerda con simplificar, sueño con una simplificación de todos los procedimientos médicos. ¿Y quién no?
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Por todo esto, porque repudio la consulta médica como carrera de obstáculos, y porque desburocratizar concuerda con simplificar, sueño con una simplificación de todos los procedimientos médicos. ¿Y quién no?
Siempre se habla de desburocratizar... y simplificar,
pero es sabido que del dicho al hecho hay mucho trecho.
He aquí una muestra...
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Ejemplo de procedimiento administrativo que se le carga al médico:
Gestión de Silla de Ruedas, incluyendo la renovación de cualquier pieza de silla, como un apoyabrazos. Es la realidad diaria, aunque parezca algo inaudito.