Se me dio por pensar en las aspiraciones de los médicos jubilados y, buscando en la Red, comprobé que esa pregunta ya se la habían formulado algunos vocales representantes de ese colectivo de los correspondientes colegios profesionales. «Los médicos jubilados tienen un amplio abanico de preocupaciones», dice uno de ellos (*), desde el trato que reciben de sus excompañeros en activo (esa relación más o menos afectiva) hasta las actividades para ocupar el tiempo libre (ese legítimo intento de evitar el aburrimiento). Son valoraciones generales. Particularmente, cada uno tiene sus aspiraciones después de finalizar su vida laboral. Y el galeno no se desprende en absoluto de su profesión, siempre queda algún vínculo con la medicina y permanece despierto el interés por el saber médico, aunque haya más tiempo para leer, escribir, hacer ejercicio, pasear al aire libre, viajar, cantar, tocar un instrumento o practicar cualquier otro pasatiempo. Pues todavía hay vida tras la jubilación.
'Chan Chan' | Los Jubilados del Caribe | Santiago de Cuba
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Apunte sentimental
Después de año y medio retirado de la vida laboral activa, uno siente extrañeza cuando comprueba que todavía figura su nombre en la puerta del último consultorio donde pasó mas de tres lustros...
—Tengo 80 años, doctor. Y mi marido 84. Nos sentimos bien y no tomamos medicamentos. ¿Qué nos sugiere usted?
—Que disfruten y sean felices.
La vejez ha de ser mirada como proceso fisiológico, no como una patología crónica o incurable que precisa tratamiento. Y lo mejor es una vejez llena de paz...
El poder político es el poder organizado de una clase para oprimir a otra.
Karl Marx
El poder político es la lógica del ejercicio de las funciones por parte de las personas que ocupan un cargo representativo dentro del gobierno.
Ya editamos en este espacio una larga entrada sobre el poder, con el título «Tras el poder», donde recogimos aforismos sobre política y poder (con sus referencias a estado, gobierno e ideología), consideraciones filosóficas y otras (una neurofisiológica y otra musical), además de un anexo con poemas sobre política y poder. Y en la consideración musical nos referimos a la obra maestra de Modesto Mussorgsky: la ópera Boris Godunov, basada en el drama homónimo de Pushkin.
Boris Godunov (c. 1551-1605), perteneciente a una familia noble de origen tártaro, ejerció el poder absoluto como zar desde 1598 hasta su muerte, en una Rusia medieval, de nobles terratenientes (boyardos) muy influyentes y con una Iglesia Ortodoxa que también tenía un importante poder.
Boris Godunov (de Mussorgsky): Escena de la coronación
A pesar de la coletilla de “no lucrativas,” las ONG pueden ser un gran negocio para sus propietarios. Sus facilidades fiscales les permiten obtener unos márgenes muy amplios, además de gozar de otros beneficios, como unos escasos controles en su contabilidad. Esto sería aceptable para aquellas ONG que tienen un comportamiento honesto y ejemplar, pero el problema radica en que estas facilidades dan pie a comportamientos abusivos y poco éticos por parte de los dirigentes de varias ONG, que, además, no son casos aislados.
Una organización no gubernamental (ONG) es una entidad privada cuyo fin es el bien social. Sin embargo, paradójicamente, puede obtener financiamiento gubernamental, además de otras fundaciones, particulares o empresas. En general, tendemos a considerar que las ONG son por definición entidades promotoras de nobles causas y a suponer que están dirigidas por gente honesta. Pero por desgracia no todas son dignas de aplauso, como tampoco todo el mundo es bueno. No obstante, debemos reconocer la labor transparente de muchas, embarcadas en luchas justas (contra la pobreza, por la mejora de la salud y de la educación..., allá donde los Estados no llegan) e integradas en gran parte por voluntarios.
Las ONG tienen funciones importantes en la sociedad, pues sus servicios llegan en lugares y situaciones en las que el Estado está poco presente. Estas organizaciones actúan en diversas áreas, tales como: medio ambiente, combate de la pobreza, asistencia social, salud, educación, reciclaje, desarrollo sostenible, etc.
Las 10 primeras ONG del ranking: 1. Brac, 2. Fundación Wikimedia, 3. Fondo Accumen, 4. Consejo Danés para los refugiados, 5. Partners In Health, 6. Ceres, 7. Care International, 8. Médicos sin fronteras, 9. Cura a la violencia, 10. Cuerpos de paz.
Las ONG se escudan en su labor solidaria para reclamar inmunidad ante la crítica, el control independiente de sus cuentas o el escrutinio de sus miembros.
Recuerdo el caso de El Patriarca (Le Patriarche), asociación para la rehabilitación de toxicómanos en un ambiente comunitario, fundada en 1974 por Lucien Engelmajer, que fue finalmente catalogada como secta en 1995. Al principio recibió bendiciones, por perseguir un bien social, viéndose con simpatía a su creador, para después ser contemplada como secta y negocio, y al simpático fundador como estafador (recibió dinero público que aprovechó para lucrarse y hacerse millonario), desde el mismo observatorio que no hace mucho hablaba también de abusos sexuales. Desconfié desde el principio –yo que tantas veces soy crédulo–, por la imagen de santón de ese hombre que brindaba sus servicios desinteresados. No me daba buena espina. Y no me hacía gracia la dejadez de la Administración, confiando en la iniciativa privada para tratar un problema social de envergadura, como prefiriendo soltar dinero y desentenderse de algo “sucio” o escabroso. Se cumplieron los malos augurios, el estafador, con su negocio extendido por Europa y América, se llevó el dinero y no se solucionó la adicción de los pobres drogodependientes. Probablemente, Engelmajer se aprovechó de la falta de previsión institucional y del vacío terapéutico en aquella época, así como de la falta de vigilancia de una organización que tenía la apariencia de ONG.
Hay que cultivar nuestro jardín; el mundo es imposible cambiarlo.
Voltaire
Muchas veces hemos hablado aquí de los problemas de nuestro sistema de salud, en particular de la atención primaria. Y en consecuencia, de la necesidad de cambios para mejorarlo. Incluso de la conveniencia de una refundación de la atención primaria, de darle una vuelta a lo existente, de una auténtica revolución sanitaria. Un noble objetivo que mueve a los espíritus ilusionados, que confían en un futuro mejor, sin el desánimo de los que piensan que todo ha de seguir igual, porque tienen un motivo para luchar por ello y están comprometidos.
Y he vuelto a pensar en esto después ver la película Los profesionales (1966), de Richard Brooks, ambientada en la Revolución Mexicana (1910-1917), por un diálogo entre un revolucionario (Jack Palance) y un profesional o mercenario (Burt Lancaster). Una plática entre la confianza y el escepticismo, entre la ilusión y el desencanto, sobre la necesidad de un objetivo, de una causa por la que vivir o morir.
—Nada es para siempre, excepto la muerte... Pregúntales a aquéllos del cementerio de los hombres sin nombre.
—Ellos murieron por algo en lo que creían.
—¿La revolución? Cuando cesa el tiroteo los muertos se entierran y los políticos entran en acción, y el resultado es siempre igual, una causa perdida.
—Tú quieres la perfección o nada. Eres demasiado romántico, compadre. La revolución es como la más bella historia de amor. Al principio, ella es una diosa, una causa pura. Pero cada amor tiene un terrible enemigo.
—El tiempo.
—Tú la ves tal como es. La revolución no es una diosa, sino una puta; nunca ha sido pura, ni virtuosa, ni perfecta. Así que huimos y encontramos otro amor, otra causa, pero sólo son asuntos sórdidos. Lujuria, pero no amor. Pasión, pero no compasión. Sin amor, sin una causa, no somos nada. Nos quedamos porque creemos. Nos marchamos porque estamos desilusionados. Volvemos porque estamos perdidos. Morimos porque estamos comprometidos.
Gracias al blog «¿Qué se cuece?», de AMF-Semfyc (Actualización en Medicina de Familia de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria), donde cada semana publican un resumen de la blogosfera, tuvimos noticia de una interesante conferencia del doctor Ángel Ruiz Téllez enfocada en la medición de la actividad asistencial: Midiendo la Atención Primaria. En las malas mediciones, que se desvían de lo importante: resolver las necesidades sanitarias, los verdaderos problemas de los pacientes. Y nos hacemos eco de su disertación magistral.
Proyecto Tarragona, “los resultados de una experiencia disruptiva en AP”
Ría de Vigo. Panorámica desde A Peneda, con la Isla de San Simón (una isla con historia) en primer plano, en la ensenada de San Simón, y el Puente de Rande detrás
☑️ BAHÍA. Entrada natural del mar en la costa (menor dimensión que un GOLFO, y denominada FIORDO cuando es de origen glaciar).
☑️ RÍA. Ídem debida a la sumersión de la parte próxima al litoral de una cuenca fluvial. Las rías de Galicia (Rías Altas y Rías Baixas) son buenos ejemplos.
☑️ ENSENADA. Ídem de menor tamaño formando un seno (si pequeña: CALA).
Pensando en sonoridades clásicas llenas de luminosidad, sensualidad y ternura, me vinieron a la mente obras de Mendelssohn, Schumann, Grieg, Debussy, Ravel y Falla. Y de éste en particular sus Noches en los jardines de España, para piano y orquesta, música en la que palpita el espíritu andaluz.