Benny Moré: sonero mayor de Cuba, el bárbaro del ritmo.
Ya me he referido a la música cubana en una entrada genérica sobre
la música tradicional de nuestro tiempo, y explayado específicamente en otras dos: “
Alejo Carpentier, musicólogo” y “
El son cubano, creatividad infinita”; lo que deja al descubierto mi debilidad por las manifestaciones musicales de la gran isla caribeña. En la última dejé interesantes enlaces para profundizar en las diferentes formas de esta única, hermosa y genuina expresión sonora, y en sus grandes protagonistas:
Ignacio Piñeiro,
Miguel Matamoros,
Arsenio Rodríguez…
El esplendor de la música cubana, expresión del mestizaje afro-hispano, ha ido llegando en los últimos años al Viejo Continente de la mano de viejos soneros, afortunadamente redescubiertos antes de la hora de marchar con sus ritmos hacia la misteriosa dimensión:
Compay Segundo,
Reinaldo Hierrezuelo,
Ibrahim Ferrer,
Omara Portuondo… Y especialmente a raíz del éxito de
Buenavista Social Club, bajo el auspicio de
Ry Cooder.
Otros intérpretes de música cubana con más futuro no se duermen en los laureles y mantienen viva la sonora llama de la “cubanía”. Son montuno, danzón, rumba, guajira, guaracha, bolero... se suceden en los temas de siempre, en un fluir sonoro inacabable.
Pero hoy me retraigo en el tiempo y me reitero en la figura de
Benny Moré (reducción de Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez), el simpar vocalista nacido en Santa Isabel de las Lajas el 24 de agosto de 1919, el inolvidable “Bárbaro del Ritmo” que, con su Orquesta Gigante y otros conjuntos musicales, se expresaba rítmico y melódico, desde el son montuno al bolero, pasando por el mambo y demás ritmos cubanos.
Moré está considerado el mayor cantante de música popular cubana de la historia. La mayor parte de su repertorio, unas 200 canciones, fue escrito por compositores cubanos, pero él mismo compuso más de una veintena, entre ellas: Cienfuegos, Santa Isabel de las Lajas, Locas por el mambo, Bonito y sabroso, Se te cayó el tabaco y Qué bueno baila usted. Y sus interpretaciones de algunos boleros, tales como Corazón rebelde, Te quedarás, Cómo fue o Preferí perderte, son únicas.
Su inicio triunfal como cantante acaeció en México, a donde se trasladó en 1945 con el Trío Matamoros. Y aún antes que en Cuba, fue reconocido en Panamá, Colombia, Brasil y Puerto Rico. Realizó grabaciones con Pérez Prado, el rey del mambo, y de regreso en su país trabajó en La Habana con la Orquesta de Bebo Valdés y con la Orquesta Aragón, antes de formar su propio conjunto: la Orquesta Gigante.
Llevó una vida intensa, al parecer llena de excesos, y falleció en la capital cubana el 19 de febrero de 1963, a los 43 años, a causa de una cirrosis hepática.
Su vida fue llevada al cine: “
El Benny” (2006).
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Nada mejor para acercarnos al Benny sonero y bolerista que escucharlo y verlo; apreciaremos a un dominador del escenario, gestual y expresivo, sensible y exquisito. A cantar, a bailar, a gozar...
Qué Bueno Baila Usted (Son montuno)
Al comienzo de este son, Moré dice, vacilón:
—Decían que yo no venía y aquí usted me ve.
Cómo fue (Bolero)
–Santa Isabel de las Lajas (son montuno)–