Atendiendo a lo dicho en la presentación de los tics del pensamiento fugitivo, os presento aquí la tercera docena.
- Utilizando hipérboles tratamos de disimular nuestra extrema pequeñez.
- Es preferible despertar hilaridad efímera que animadversión duradera.
- Sumido en la introspección, escucho un incesante gorgoteo de arrepentimientos. ¿Cómo cerrar el grifo y no ahogarme?
- Pasar del egoísmo impenitente a la cotidiana inmolación* supone una inflexión neuronal; llanamente, un cambio de mentalidad.
- Hablamos y hablamos, siendo la vida inefable.
- Estamos sobrados de ínfulas, escasos de deseable modestia.
- De poco vale que el legislador dicte leyes justas si las sentencias judiciales son leoninas.
- Faltan hombres de empresa y sobran logreros.
- Despojémonos de dogmas que encorsetan; viva el librepensamiento** que oxigena.
- La prudencia y el comedimiento dicen a voces que nos apartemos de decisiones y actitudes maniqueas.
- El misántropo probablemente lo es por timidez extrema, no por odio a los demás.
- Los poderes mediatizan nuestro comportamiento; por tanto, imposible ser plenamente libres.
*inmolación (del latín inmolare, 'espolvorear con harina'), autoinmolación o «quemar a lo bonzo».
**librepensamiento [librepensador]: doctrina que sostiene posiciones formadas sobre la base de la lógica, la razón y el empirismo, libres de imposiciones o dogmas.
Hoy nos has dejado "tarea" a tus seguidores, amigo José Manuel. Aquí hay materia para reflexionar un rato...
ResponderEliminarProbablemente, tendré que volver más de una vez a esta entrada.
Saludos.
Desde que en 1997 comencé a escribir estos "tics del pensamiento fugitivo", he vuelto a ellos más de una vez; los he revisado, cuestionado, modificado y aprobado. Surgieron inicialmente como un juego verbal, partiendo de palabras clave y siguiendo un orden alfabético. Pero enseguida supedité la estructura a las ideas.
ResponderEliminarGracias, amigo Francisco, por tu estimulante ponderación.
Encantada de saludarte de nuevo, José Manuel. Creo que Francisco tiene razón; tienen mucha enjundia (como todo lo que escribes).
ResponderEliminarPor cierto que tenemos otra cosa en común; mi niña también se llama Laura pero procuro no referirme directamente a ella en el blog (por los alumnos y demás)
Bicos.
Saludos Lola, el gusto es mío al verte por este microespacio no tan enjundioso.
ResponderEliminarBicos.