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EDUCACIÓN SANITARIA. Enseñar a los profanos a mantener la salud por su propio esfuerzo. La OMS propone dos métodos: acción directa –prioritaria– e indirecta. Métodos directos: entrevista clínica y charla/conferencia. Métodos indirectos: medios visuales (murales o carteles, prensa, folletos y publicaciones) y medios sonoros (charlas radiofónicas o programas más complejos: noticiarios…). Debiendo ser prioritaria la educación para la salud, está olvidada en nuestro medio; la actual organización sanitaria sólo propicia la asistencia.
La educación sanitaria (educación para la salud)*, entendida como modificación en sentido favorable de conocimientos, actitudes y comportamientos de salud de individuos, grupos y colectividades, implica dos tipos de actuación: 1) acción directa, mediante contacto directo con los educandos (entrevista, charla, coloquio); y 2) acción indirecta, mediante sistemas visuales y/o sonoros (prensa, radio, TV, cine, diapositivas, carteles, folletos, cartas circulares).
La intervención directa ya se hace individualmente en las consultas, mediante la entrevista clínica y el Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS), y, cuando las condiciones de los centros lo permiten, se realiza también en grupos de pacientes crónicos e incluso en diferentes colectivos comunitarios.
La intervención indirecta es complementaria y, entre sus métodos, el empleo de folletos informativos se contempla coma una opción asumible y potencialmente eficaz, excepto en grupos no alfabetizados; sin olvidar que las cartas circulares pueden ser más eficaces en individuos o grupos más sensibilizados por un tema concreto.
*La Constitución Española en su art. 43.3 dice que «los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria».
FOLLETOS INFORMATIVOS
De los varios ejemplos presentados en la referida propuesta, el más oportuno para esta época invernal –y de alarma gripal– es el de las infecciones respiratorias altas, que a continuación reproduzco, no sin antes reiterar la llamada a la calma.
Basados en los principios de simplificación, claridad e interés general, los folletos informativos persiguen prioritariamente la promoción de la salud, instando a la modificación de hábitos y comportamientos perjudiciales (para uno mismo y para los demás) y a la prevención de la enfermedad, informando del beneficio de las medidas profilácticas, especialmente de las vacunaciones; son una estrategia de incitación al autocuidado. También sirven para notificar sobre los servicios sanitarios, en cuanto a la disponibilidad y normas de acceso, que convendrá acatar en beneficio de todos, sin que de ninguna manera supongan menoscabo de la accesibilidad o del derecho a la salud de los ciudadanos.
Sobre los folletos informativos para pacientes realicé una propuesta de educación sanitaria (texto en gallego), diseñando un folleto tipo:
Tema: ..................................................
1) ¿Qué significa o de qué se trata?
2) ¿Qué importancia tiene?
3) ¿Cómo se debe actuar?
4) ¿Qué no hay que hacer?
5) ¿Cuándo conviene acudir al centro de salud?
6) ¿Qué más debemos considerar? (prevención, puntualizaciones...)
1) ¿Qué significa o de qué se trata?
2) ¿Qué importancia tiene?
3) ¿Cómo se debe actuar?
4) ¿Qué no hay que hacer?
5) ¿Cuándo conviene acudir al centro de salud?
6) ¿Qué más debemos considerar? (prevención, puntualizaciones...)
De los varios ejemplos presentados en la referida propuesta, el más oportuno para esta época invernal –y de alarma gripal– es el de las infecciones respiratorias altas, que a continuación reproduzco, no sin antes reiterar la llamada a la calma.
INFECCIONES RESPIRATORIAS ALTAS
1) ¿Qué significa o de qué se trata?
2) ¿Qué importancia tienen?
- Invasión de las vías respiratorias altas o superiores (nariz y garganta) por microorganismos o microbios, principalmente virus.
- Nos referimos aquí a las infecciones agudas, de breve duración, y no a las crónicas, de larga duración.
2) ¿Qué importancia tienen?
- Representan la mayor parte de las consultas en el período invernal.
- Nadie ignora la incidencia del catarro (resfriado común), de la gripe o de las anginas (faringitis e amigdalitis).
3) ¿Cómo se debe actuar?
- Nos limitaremos al alivio sintomático de dolor y fiebre (aspirina o paracetamol), congestión nasal (suero salino) y tos molesta (antitusivo).
- Puede ser conveniente guardar reposo, cuando la fiebre y otros síntomas así lo aconsejan, no olvidando la necesaria toma de líquidos.
4) ¿Qué no hay que hacer?
- Automedicarse con fármacos inconvenientes y nunca con antibióticos.
- Tomar lo que le fue bien a otros sin tener en cuenta contraindicaciones o alergias propias.
5) ¿Cuándo conviene acudir al centro de salud?
- Cuando no se mejora en unos días con el tratamiento sintomático (antitérmico, descongestivo, antitusivo).
- Cuando los síntomas sugieren complicaciones (sinusitis, otitis, bronquitis, neumonía...) o simplemente cuando existe cualquier duda.
- En ocasiones se precisan antibióticos, caso de anginas o catarros complicados, pero la recomendación debe hacerla el médico.
- En lo referente a la gripe, la vacunación antigripal en las personas de riesgo es la mejor medida preventiva.
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Bibliografía
Brea Feijoo JM. Proposta de educación sanitaria: acción indirecta mediante folletos informativos. Publicación: Cad Aten Primaria 2007; 14 (2): 128-133.