Si de amor un buen gerente
tuviese el cerebro armado,
fecunda haría a la gente,
al personal maltratado.
Mas quien a dedo es nombrado...
«Pues, sin mandato prudente,
ponte a vivir el presente
sin trabajar agobiado.
Las consultas, fiel galeno,
en exceso son veneno.
Así que ¡ama, come y bebe!,
en exceso son veneno.
Así que ¡ama, come y bebe!,
disfruta la vida breve.»
¡No! Sé que esto no dirías,
estando sobrio o borracho,
porque hay palabras vacías
para evitar el empacho.
¡Calla! Sin frivolidad,
valga el discurso ficticio...
Es que por tanto suplicio,
hay de humor necesidad.
[De comentario poetizado en "El Refugio", aunque modificado y ampliado]
Cosas que pasan - José Larralde
Yo creo, apreciado amigo, que éste poema debería figurar en el frontispicio de los Centros de Salud de toda España. Gracias por el buén rato y por "poetizar" el día a día que nos toca vivir, que así , embellecido , es más tolerable.
ResponderEliminarMe siento abrumado, amigo Antonio, por tu alta valoración de estos versos menores. Eso sí, son parte del juego que hace tolerable el día a día; y para ello, te confieso que siempre está presente el espíritu de don Quijote.
EliminarGracias por tu agradable presencia.