Nuestra música es capitalmente de canto, desde Martín Codax...
Xoán Vicente Viqueira
El alalá es el canto más representativo de Galicia, una canción tradicional que de manera singular es un reflejo del alma gallega. Un canto popular cuyo origen no es profano, según los investigadores, sino sacro: los cantos gregorianos. Entre esos investigadores podemos citar dos figuras relevantes: Carlos Sampedro Folgar (1846-1937), abogado, historiador y etnomusicólogo, compilador del Cancionero Musical de Galicia, el más importante de música gallega; y Santiago Tafall Abad (1858-1930), canónigo, organista, maestro de capilla y musicólogo.
[Se dice que es originario del noroeste de la provincia de La Coruña, y Humboldt considera la aliteración alalá como reliquia de una lengua primitiva.]
El texto del alalá está compuesto por coplas octosilábicas dispuestas en estrofas de tres o cuatro versos, con rima asonante, y al final de cada estrofa lleva un estribillo silábico constituido por la repetición cantada da sílaba ‘la’ (de ahí el nombre del canto): ‘ai-lalala, ai-lalala’. En principio se cantaba a capela y con el tiempo se le añadió acompañamiento instrumental.
El compositor Rogelio Groba (1930), en su labor investigadora hizo un estudio de los alalás: Análisis de 252 alalás. Groba define el alalá como una melodía de tiempo lento y de ritmo con función prosódica, sugerida por el acento del texto. Examina las diferentes variantes y extrae conclusiones: es siempre vocal (sin acompañamiento), de forma homófona, de estructura breve, no termina secamente (forma conclusiva muy alargada y sobre la dominante o la tónica), de ritmo libre pero factible de ser metrificado, de tempo entre moderato y adagio, con texto poético predominantemente amoroso y de carácter dulce.
Uno de los grandes compiladores de alalás fue Perfecto Feijoo (1858-1935), farmacéutico y músico (tocaba la gaita), fundador del primer coro gallego: «Aires da terra». Faustino Santalices (1877-1960), folclorista y etnomusicólogo, recopilador de cantos populares gallegos, incluidos alalás. Santalices los interpretaba, acompañándose de la zanfona, y dejó grabados algunos. Y entre ellos uno por el que siento especial debilidad: el emotivo «Alalá das Mariñas».
Teño unha casiña branca
na Mariña entre loureiros,
teño paz e teño amor
e estou vivindo no ceo.
Ailalala, ailalala...
E adiós á miña casiña,
portelo do meu quinteiro,
auga da miña fontiña,
sombra do meu laranxeiro.
Ailalala, ailalala...
[Trad. castellano AQUÍ]
Nota.- As Mariñas: área geográfica de A Coruña, integrada por los municipios de Abegondo, Arteixo, Cambre, Culleredo, Bergondo, Sada, Betanzos, Carral y Oleiros.
Licencia poética
Siempre eché de menos una estrofa intermedia, y hace tiempo se me ocurrió ésta:
Nela naceron meus fillos
e nela meus pais morreron,
nela eu quero vivire
e nela acabar eu quero.
[En ella nacieron mis hijos
en ella mis padres murieron,
en ella yo quiero vivir
y en ella acabar yo quiero.]
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DESDE ARGENTINA UN HIJO DE GALEGA. MUCHAS GRACIAS.
ResponderEliminarGracias a usted por valorarlo.
EliminarSaludos desde el otro lado del charco.