sábado, 16 de agosto de 2014

Para la isla desierta: Canciones de Grieg


GRIEG: CANCIONES

Bien conocido a través de la música incidental Peer Gynt, para un texto del dramaturgo Ibsen –que tomó del folklore noruego el personaje, gran cazador y exterminador de gnomos en los cuentos de hadas de su país-, y del Concierto para piano y orquesta, Edvard Grieg (1843-1907), el compositor noruego más significativo, recibió de su madre las primeras nociones de piano, y fue ella quien le inculcó el amor duradero por las canciones tradicionales. Aunque tampoco hay que olvidar las Danzas sinfónicas (originalmente para piano a cuatro manos y después orquestadas), construidas sobre melodías noruegas, Grieg fue sobre todo un miniaturista, destacando sus Piezas líricas para piano (grab. completa AQUÍ) y sus más de 120 Canciones, que muestran la simplicidad de las composiciones populares, de melodía sencilla y acompañadas de acordes sin complicaciones, hermosísimas, llenas de una poesía sin artificio que parece brotar de la excelsa inspiración espontánea; dos de las más sentidas: Heridas del corazón y Primavera (posteriormente orquestada para cuerdas y renombrada como La última primavera)Es por ello que para la isla desierta elegiría este exquisito disco de canciones, en una soberbia interpretación de Anne Sofie von Otter y Bengt Forsberg. Un regalo para los oídos más sensibles. [v. Composiciones de Grieg]


Apunte médico-melódico.- En diferentes biografías de Grieg se dice que la causa de su fallecimiento, a la edad de 64 años (en Bergen, la misma ciudad noruega donde nació), fue debida a complicaciones de la enfermedad pulmonar crónica que lo aquejó desde su juventud. Y esa enfermedad era la tuberculosis, infección que le afectó el pulmón izquierdo y acaso la columna vertebral (mal de Pott). En la primavera de 1860, a los 16 años, superó una pleuresía (pleuritis) tuberculosa, en un tiempo en el que la tuberculosis era una dolencia letal, pero sufrió numerosas recaídas y acabó sus días con el pulmón izquierdo destruido y la columna torácica muy deformada. Durante su vida, Grieg acudió a balnearios y sanatorios y entabló amistad con varios médicos que lo trataron de su enfermedad infecciosa. Por suerte, no le restó aliento compositivo.

Våren (Primavera) - Edvard Grieg
Anne Sofie von Otter & Bengt Forsberg [Grabación eliminada de la Red]
Sissel Kyrkjebø

Ved Gjetlebekken (En el arroyo)- Edvard Grieg
*Última canción (8) del ciclo Haugtussa (La doncella de la montaña)
Anne Sofie von Otter & Bengt Forsberg
*** 
Nota.- Ni que decir tiene que de Grieg también son ineludibles Peer Gynt y el Concierto para piano y orquesta.

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