viernes, 23 de febrero de 2018

Declaraciones de una médica gallega emigrada


Cansada de contratos basura y de ninguneos, una médica de familia nos cuenta la diferencia de trato laboral entre Galicia y Suecia, así como las posibilidades de realización profesional aquí y allá. Suponemos comparable esta particular relación Galicia/Suecia a la general Hispania/Suecia. Pero mucho nos tememos que esto les importe bien poco a nuestras autoridades sanitarias, e incluso que muchos profesionales de la medicina hispana discreparán de la visión de esta médica, feliz de su cambio para mejor; de hecho, ya hemos constatado alguno/a que, aun estando harto de las condiciones de trabajo en Galicia, parece preferirlas a las suecas, en un paradójico ejercicio mental preocupante desde una observación médica imparcial. En fin, cada cual con su particular valoración. Y ahora veamos las más sabrosas declaraciones de la médica gallega emigrada a Escandinavia
Mis compañeros que se quedaron lo pasan peor que yo. Los machacan, los maltratan. Hay más trabajo, pero ¡en qué condiciones!  
En mi primera entrevista de trabajo en Suecia, ya me contrataron y me ofrecieron un contrato indefinido. No me lo podía creer... Ahora trabajo tres semanas al mes, ganó 6.500 euros netos al mes y veo diez pacientes al día.  
En Galicia, los médicos de familia somos meros derivadores, en Suecia se valora nuestro trabajo. La Medicina de Familia puede ser muy resolutiva. En Galicia a los médicos de Atención Primaria no nos dejan hacer casi nada. Allí me siento médico, en Galicia, no. Sentía que tenía las manos atadas o cortadas. 
En Suecia, los médicos de familia están muy bien considerados, se les considera la piedra angular del sistema sanitario, así que pueden ganar hasta 2.500 euros más que un cirujano o un cardiólogo… 
En Suecia me siento realizada como médica. Ni loca me vuelvo a Galicia. Mis compañeros ven a pacientes cada 8 minutos con suerte, yo tengo media hora para cada uno, y para los casos más complicados, dispongo de 45 minutos. 
¿Sistema Sanitario Gallego (e Hispano) vs Sistema Sanitario Sueco? Por lo que vemos, lo mismito. Sin ironía: desconsideración, precariedad laboral e imposibilidad de desarrollo profesional son la marca Galicia (parte de la marca España). Sabemos que no es oro todo lo que reluce, que en todos los sitios se cuecen habas y que las comparaciones son odiosas. Pero viendo este ejemplo, y otros muchos ejemplos, hemos de suponer que quien se va no piensa en volver. ¿Cómo va a pensar alguien en retornar a la precariedad de los contratos basura y de las malas condiciones laborales y profesionales? ¡Ay!, tenemos un problema mayor que la baja natalidad: la emigración de la gente joven, bien preparada y muy capaz (contrariamente en este sentido a lo que antiguamente sucedía en Galicia, históricamente tierra de emigrantes iletrados o con escasa formación).

Según leemos en la prensa de hoy, en RU también quieren gallegos con talento. Y refiriéndonos en general a los médicos españoles que emigran, hablamos de pateras médicas*. Aunque, como dice Mónica Lalanda, he aquí la ironía: marcharse de nuestro sistema nacional de salud es complejo. Entrar... es de chunga.

*O más bien en este caso, barcos de lujo.

Españoles en Estocolmo: ¿Cómo trabajar en Suecia?
*** 
ANEXO: LA OTRA CARA DE LA MONEDA 

Dr. Ismael Maldonado, en su blog "Experiencias de un médico de familia en Suecia": Y llegó el momento de la despedida. Respecto a lo declarado por la médica gallega, nos explica en el apartado de comentarios:
Ella dice “no vuelvo ni loca”, pero en realidad vuelve una semana al mes a casa. En la balanza hay que sopesar todo: mejor salario, mejor calidad de puesto laboral y también relaciones sociales, clima, comida, familia... en cada uno o en cada momento está tirar para el lado de la balanza que se inclina más.

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