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....todo es según el color / del cristal con que se mira.
El maltrato institucional de los profesionales de la medicina es fuente de conversaciones, presenciales u online, desde hace mucho tiempo...
—Los médicos tenéis la sartén por el mango, ya que podéis parar el país. Algún día, lo tendréis que hacer para dignificar la profesión y a sus profesionales.
—No conseguimos parar ni una autonomía, que tiene su propio servicio de salud. La unión profesional es una quimera, porque en nuestro ámbito se impone la ideología particular al derecho laboral. Y me temo que continuará la queja baldía.
En este breve diálogo vemos dos visiones diferentes del poder social de los médicos. La que tiene claro que ese poder es suficiente para influir social y políticamente; da por hecho que querer es poder. Y la que, no negando ese poder, no cree que se llegue a usar por las diferencias entre los profesionales de la medicina.
Según el color - Willie Colón & Rubén Blades
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Bueno, amigo mío, entras averiado en un hospital, ambulatorio, centro médico, casa de socorro, etc., y te curan. Y el nivel general en cuanto a trato y ejercicio profesional en esos centros está entre bueno y excelente, aunque, como en todos los sectores y parcelas de esta vida, no estén a salvo de ovejas negras. Quienes la toman por sistema contra la sanidad o la emprenden (a veces, con violencia) contra médicos o enfermeras son trogloditas, y de eso, por desgracia, tampoco estamos a salvo.
ResponderEliminarAsí es, Pablo. Pero en este caso el «maltrato» se refiere más bien al procedente de los dirigentes sanitarios, que parecen olvidarse muchas veces de que sus subordinados son humanos.
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