La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas. Sigmund Freud
–Debe dejar de tomar los
tranquilizantes, señora Ansiosa.
–Pero si me los recetó usted hace diez
años, doctor Medicalino.
–Porque usted me los pidió.
–Pues no me los hubiese dado.
–Si no se los diera me montaría una
bronca, o se cambiaría de médico.
–Es posible, pero ¿por qué no me dijo
nada todos estos años?
–¿No le dije en su momento que era para un mes, o mes y medio como mucho?
–No. Me dijo sin más: "Tómese el Tranquilín de mañana y el Duermidín de noche".
–Bueno, ya sabe..., muchos pacientes, las prisas,
la cabeza loca…
–Le veo ansioso, doctor Medicalino, y la
intranquila soy yo.
–En fin, señora Ansiosa…, siga con lo
mismo…
–Pero, doctor ¿no va a liberarme de mi
dependencia al Tranquilín y al Duermidín?
–¡Ay!... A lo mejor me los voy a tener que tomar yo
también.
–Le voy a contar un secreto: he leído
sobre los riesgos de los psicofármacos…
–¿Y?
–Y ya hace una semana que no los tomo.
–¡Señor!... ¿Cómo no me lo dijo al principio,
señora Ansiosa?
–Porque no me dio tiempo a explicarme,
doctor Medicalino.
(El
galeno sufre una crisis de ansiedad y la paciente intenta tranquilizarlo en vano.)
Te pone la cabeza mala – Los Van Van
***
Entradas relacionadas
Conversación muy real aunque parezca surrealista...
ResponderEliminarSabemos de escenas reales como ésta, María José, y aun siendo protagonistas nos cuesta creerlas.
EliminarUn tranquilo saludo.
Con mucho gracejo haces dialogar a médico y paciente, amigo José Manuel, y el tema es sin duda más manejable para el paciente que para el médico, lo que es muchas veces la pura verdad. Las benzodiazepinas no son drogas primarias de abuso y con una pauta adecuada pueden manejarse con regular solvencia su administración y retiro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este diálogo médico-paciente surgió en un plis-plas después de haber leído en otro blog una entrada relacionada:
Eliminarhttp://medicosypacientes.wordpress.com/2014/10/26/para-mis-pacientes-tenemos-que-pensar-en-dejar-de-tomar-tranquilizantes/
Y, ciertamente, querido Lizardo, siendo las benzodiazepinas tan útiles cuando se manejan adecuadamente, su abuso no deja de ser un creciente problema.
Un adecuado abrazo.
jajajajja
ResponderEliminarTotalmente real y actual, José Manuel!
Felizmente me jubilé hace 2 años, y no debo plantearme la disyuntiva, más!
Cordial abrazo.
Suerte la tuya en ese sentido, Silvia, la de no tener que devanarte los sesos en enmarañadas entrevistas clínicas que implican gran desgaste emocional.
EliminarUn jubiloso abrazo.