Fuente: https://bit.ly/2RMm4C7 |
Dijo Iván Illich que "El médico, con tanto prescribir y prescribir, no hace otra cosa que atender a personas que piden medicamentos y a personas que sufren las consecuencias de esos medicamentos". Y así va impulsando la polimedicación, un problema de primer orden. Pero tampoco debemos olvidar el autoconsumo descontrolado de fármacos, que conduce a las mismas malas consecuencias. Prescripción inadecuada y autotratamiento ciego son perniciosos.
De la iatrogenia (daño o perjuicio del paciente provocado por el médico), que ha alcanzado proporciones de epidemia, ya advirtió el propio Illich en Némesis médica. E inmersos en el atroz consumismo farmacológico («El negocio no es sanar enfermos, sino enfermar sanos»), muchos pacientes acuden a renovar su AITO:
-Alprazolam-Ibuprofeno-Tramadol (±Paracetamol)-Omeprazol
Pero dejando este frívolo juego de palabras y observando seriamente el círculo vicioso "demanda sanitaria > prescripción médica > efectos adversos > demanda sanitaria...", concluimos que la Sociedad del Bienestar no es sino una amarga ironía del malestar social reinante. Malestar que produce infelicidad, induce riesgos y genera gasto innecesario. Un drama de nuestra modernidad.
Hemos de agarrar el timón para que el barco sanitario no vaya a la deriva. Valga como melódica ayuda el primer nocturno chopiniano...
Hemos de agarrar el timón para que el barco sanitario no vaya a la deriva. Valga como melódica ayuda el primer nocturno chopiniano...
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