Con y sin pandemia,
en atención primaria sobra improvisación y falta organización.
Diagnóstico de una médica de familia del malestar en la red de centros de salud después de una pandemia devastadora y con una plantilla exhausta
Este artículo nos suscita la siguiente reflexión.
Y pensar que en los medios se aplaudía la gestión del Principado de Asturias... Al final, la chapuza y la improvisación han sido generales. En particular, la gestión de la citación telefónica mediante el «call center» ha sido un despropósito. Las promesas de mejora, como siempre, incumplidas. Los gobernantes no ven profesionales sanitarios sacrificados, sino chivos expiatorios; y tampoco ciudadanos a los que servir, sino fuentes de votos para mantener su apoltronamiento. De pena. Creo que el futuro de la AP es muy negro; y si se reorganiza –inteligentemente–, tendrá que ser con menos sanitarios, porque cada vez hay menos. Lo cual hasta puede ser bueno, pues por fin habrán de limitarse a realizar las funciones que les corresponden (por supuesto, eliminando tareas impropias y tanta buRRocracia inútil), con un límite asistencial que pasa por regular la asistencia, lo que supone racionalizarla frente a la inmediatez de las «citas forzadas» de usuarios impacientes. Favoreciendo un clima de trabajo que atraiga profesionales de la salud, en vez de expulsarlos del sistema, se evitará llegar a una carencia preocupante. Y lo más importante: saldrán beneficiados los verdaderos pacientes.
Air de Suite nº 3, Johann Sebastian Bach
Gracias, Jose Manuel, por la reflexión. Efectivamente, en todas partes cuecen habas, y en algunas, a calderadas.
ResponderEliminarComo anécdota, es curioso como esas fotos del artículo, mal iluminadas con un flexo y que hice yo deprisa y corriendo para enviar a un grupo de coordinadores, han dado la vuelta a España en pocos días. Me han llegado desde muchas fuentes. Prometo hacer mejor las próximas... 😆😆
Gracias a ti, Kike, por la aclaración. Lástima que el enlace al diario asturiano no permita la lectura completa del artículo, sólo accesible a suscriptores. Pero aunque las fotos no tengan absoluta nitidez permiten una lectura aceptable.
EliminarUn saludo cordial.
Aprovecho para saludar a Kike,compañero de hace años
ResponderEliminarosakidetza tampoco puede ser ningun ejemplo de una gestion acertada y primaria en situacion similar al resto del estado
Lo dicho un fuerte saludo
Mal de muchos no es consuelo... pero coincido en el análisis principal, y en la pervesión del sistema en el que algo tan importante como la provisión de la asistencia sanitaria entre en bucle entre la condescendencia cortoplacista al paciente, la ganancia de votos y la perpetuidad de dicho ciclo, que conduce a la extinción de un sistema sanitario que partía de la base de una gran mayoría de profesionales sanitarios vocacionales para construir un sistema basado en las necesidades y sostenible. un afectuoso saludo
ResponderEliminarEsperemos no llegar a la irreversible extinción sin pasar antes por una inteligente transformación.
EliminarOtro afectuoso saludo.
Tenemos que remar para que esto no se hunda... Pero necesitamos remos, manos para remar y un buen barco... Y eso es lo que brilla por su ausencia...
ResponderEliminarPara más inri parece que nos quitan los botes salvavidas y nos empujan hacia abajo con los pies mientras aplauden con las manos...
Desesperante. Urge un cambio
Gracias por la difusión del artículo y me alegro de que sirva para esta importante reflexion
Sí, tenemos que remar, mientras nos queden fuerzas; y hemos de renovar el barco o procurar otro mejor (con oficiales al mando competentes y honrados).
EliminarGracias por el comentario.