Atendiendo a lo dicho en la presentación de los tics del pensamiento fugitivo, os presento aquí la novena docena.
- El enojo es el peor enemigo del entendimiento.
- Aun nublado luce el cielo estrellado con el contento.
- Pasó ante mí veloz un pájaro mecánico y lenta una gaviota; pensé entonces: la vida rauda, la muerte dolorosa.
- Las palabras sencillas se transcriben al incomprensible lenguaje legal para que la justicia sea escabrosa o imposible.
- Dijo el marxista: todos somos iguales. El jurista: sí, ante la ley. El religioso: ante Dios. Y el realista: todos iguales en la tumba.
- Para hacer emerger los propios elementos creativos es bueno inspirarse en los ajenos.
- El hambre es agresiva.
- Verdaderamente soy contradictorio: mi color es el blanco, pero lo veo todo negro.
- De nada vale la información si no se quiere recibir el mensaje.
- El atrevimiento puede ser una fórmula para vivir del cuento.
- Hacerse mala sangre desangra lentamente.
- La bondad aflora natural y se aparta de análisis profundos.
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