Homenaje a la Medicina (1957-8), de Julio Escámez |
No podemos obviar el pasado para entender el presente, y en el caso de la Medicina para hallar las claves de los progresos en salud que ha experimentado la humanidad con el paso de los siglos, superando epidemias, hallando la etiología de los procesos patológicos, previniendo enfermedades, acercando la salud a todos los ciudadanos. La historia está escrita para no olvidar lo que fuimos, en todos los sentidos. La Historia de la Medicina no es más que una de sus ramas, la que trata de los conocimientos y prácticas médicas a lo largo del tiempo, así como de sus protagonistas, desde los orígenes de la Medicina hasta nuestros días. O de otro modo, una sucesión cronológica de hitos médicos en la que la mayoría de anónimos mortales no entrará a pesar de sus desvelos. Dicho lo cual, doy comienzo aquí a la primera parte de una síntesis orientativa, aunque necesariamente incompleta.
Las culturas primitivas basaban sus prácticas curativas en el empirismo primitivo, en una etnomedicina sin base científica, y en creencias mágico-religiosas; todavía perviven en muchos lugares, con chamanes, curanderos o santeros. Como semilla de la ciencia médica se tiene al filósofo pitagórico Alcmeón de Crotona (siglo VI a. C.), por ser el primero en considerar fenómenos naturales como causa de enfermedad. En la oscuridad de los siglos venideros aparecen corrientes sanadoras, incluyendo la de la tradición china y citándose entre sus pioneros a Hua Tuo (c. 145-208), cirujano iniciador de técnicas de narcosis y de la sutura.
Pero figura principal de los albores médicos y de la cultura griega clásica es Hipócrates (460 a. C.-370 a. C.), llamado el “padre de la Medicina”, un sabio que vivió en la edad de oro de la civilización helena (siglo de Pericles), que impuso la razón sobre el mito y cuya obra está condensada en el Corpus Hippocraticum, unos cincuenta escritos médicos que tratan de anatomía, clínica, cirugía, ginecología, higiene, ética, aforismos, dietética…, a él atribuidos pero quizás escritos por discípulos fieles a los principios del “juramento hipocrático”. Como principal representante de la escuela hipocrática se tiene al romano Galeno (130-200), cuya obra sintetiza el saber médico de su época; realizó investigaciones anatómicas y fue médico de gladiadores.
Andrés Vesalio |
William Harvey |
En el siglo XVII sobresalen el fisiólogo inglés William Harvey (1578-1657), a quien comúnmente se le atribuye el descubrimiento de la circulación sanguínea (la "menor" ya había sido descrita por Servet) y que realizó interesantes estudios sobre embriología, Giovanni Battista Morgagni (1682-1771), adelantado de la anatomía patológica, y Thomas Sydenham (1624-1689), “el Hipócrates inglés”, que se interesó en la semiología (descripción de los síntomas como método diagnóstico) y sentó las bases de la Medicina clínica (la corea –una discinesia– que lleva su nombre se conoce como “baile de San Vito”). Otros nombres son epónimos anatómicos: Thomas Willis describió el polígono vascular cerebral que lleva su nombre; Johann Georg Wirsung bautizó al conducto excretor del páncreas; Thomas Wharton al conducto de excreción de la glándula salival submandibular; Nicolás Stenon al conducto excretor de la glándula parótida; etc. El espíritu de la Ilustración (siglo XVIII) favoreció una Medicina social como precedente de la salud pública, con el hito de Edward Jenner (1749-1823) al descubrir la vacuna antivariólica. Por su parte, Leopold Auenbrugger (1722-1809) describió el método diagnóstico por percusión torácica.
La revolución industrial, iniciada en la segunda mitad del siglo XVIII, habría de acarrear un gran crecimiento poblacional de las ciudades, con el consecuente hacinamiento y problemas de insalubridad, malnutrición y transmisión de enfermedades contagiosas. Nuevos retos para la Medicina.
Historia de la Medicina – IQ
Apuntes sobre Historia de la Medicina
Tiempo para la memoria, blog del Dr. Francisco Doña
Vesalius (bitácora didáctica de Historia de la Medicina), de los doctores Francisco Doña y Juan V. Fernández de la Gala
Enlace a la segunda parte:
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Sitios recomendados sobre Historia de la Medicina
Historiadelamedicina.org, por Prof. José L. Fresquet FerrerHistoria de la Medicina – IQ
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Tiempo para la memoria, blog del Dr. Francisco Doña
Vesalius (bitácora didáctica de Historia de la Medicina), de los doctores Francisco Doña y Juan V. Fernández de la Gala
Enlace a la segunda parte:
Me anunciaste este proyecto, amigo José Manuel y pensé, debo confesarlo, que te ibas a meter en un atolladero. Pero no me extraña, también debo decirlo, que vayas resolviendo el reto de modo brillante. Los que nos dedicamos a la Historia de la Medicina, siempre con pasión, estamos acostumbrados a manejar textos prolijos; pero esto que estás haciendo, que parece fácil (y sé que es todo lo contrario) porque tú lo haces fácil, tiene un valor extraordinario y acercará a muchos a nuestra materia. Decía Comte, con razón, que "nadie conoce una ciencia mientras no conoce su historia". Este meritorio esfuerzo tuyo contribuirá mucho, sin duda, a que así sea.
ResponderEliminarPor otra parte, no puedo más que agradecer tus referencias a "Tiempo para la Memoria" y "Vesalius". Gracias, en nombre de Juan V. y en el mío propio.
Un abrazo histórico-médico.
En mi plan de carrera la Historia de la Medicina se estudiaba en el segundo ciclo, cuando ha de ser la primera puerta que se abra a las diferentes disciplinas médicas. Una lástima, lo mismo que la desatención a las demás Humanidades médicas. Como tantas otras cosas, el escaso conocimiento me ha llegado por la vía del autodidactismo y gracias al material que nos brinda la Red, mediante páginas como la tuya, querido Francisco. Así que cuando me propuse un resumen histórico que sirviese de visión global y de acicate para adentrarse en honduras biográficas, le di vueltas, escribí borradores que dejé reposar y fui puliendo el texto hasta dejar lo que creía básico. La frase de Comte es concluyente, la historia es el punto de partida. No creo que pueda arrogarme otro mérito que el de una mayor o menor capacidad de síntesis.
ResponderEliminarGracias por tu afable comentario y recibe otro abrazo histórico-médico.
Querido José Manuel: me ha gustado mucho. Como ya sabes, mi desconocimiento sobre el tema es absoluto (salvo lo que voy aprendiendo con vosotros, claro)y es de agradecer esta visión general que nos das y que nos facilita a los profanos la ubicación de hechos y personajes. Es estupendo tener un mapa general de la zona antes de adentrarse en la espesura.
ResponderEliminarQuedo esperando la continuación.
Moitos bicos
Tú lo has dicho de manera muy ilustrativa, querida Lola. Y esa es mi intención, procurar dar una visión histórica general para luego adentrarse en las particularidades. Siempre me ha parecido más didáctico tener conocimientos generales de una materia que ir a ciegas desde el principio, con la incerteza que da el no saber a dónde hay que llegar.
ResponderEliminarBesos mil.