Hemos recibido la noticia del fallecimiento en Estocolmo,
Suecia, del gran pianista cubano Bebo Valdés (9 de octubre de 1918 - 22 de marzo
de 2013), y no quiero dejar pasar la ocasión para rendirle aquí mi pequeño
homenaje a este músico que he admirado desde que tuve conocimiento por la
película Calle 54, de Fernando
Trueba, y a quien pude ver tocar en una actuación en mi ciudad, el 27 de julio de
2004, en el festival “Para Vigo me Voy”, acompañado por la All Star Latin Jazz
Big Band, pleno de energía, buen gusto, calidez y simpatía. Fue una auténtica gozada.
Veamos una muestra del arte
musical de Bebo Valdés, junto al contrabajista Israel Cachao (1918-2008), otra gloria de la
música cubana. ¡Descanse en paz!
Siento haber estado ausente; me ha encantado tu entrada. Yo nunca lo vi tocar. El día 22 "huí" a las 7 de la mañana a esconderme unos días en Granada y no he vuelto a ver ni a leer una noticia hasta el 27. Muchas gracias y moitos bicos, querido José Manuel.
Si hiciste una escapada a Granada, nada que reprocharte, querida Lola. ¡Quién pudiera! Bebo Valdés tenía esa particular fuerza comunicativa de los músicos cubanos, o formados en Cuba, que no menguó con el frío de Suecia. En su piano conjugaba calidad y calidez, igual que su hijo Chucho. Besos y ¡que viva Bebo!
Siento haber estado ausente; me ha encantado tu entrada. Yo nunca lo vi tocar. El día 22 "huí" a las 7 de la mañana a esconderme unos días en Granada y no he vuelto a ver ni a leer una noticia hasta el 27.
ResponderEliminarMuchas gracias y moitos bicos, querido José Manuel.
Si hiciste una escapada a Granada, nada que reprocharte, querida Lola. ¡Quién pudiera! Bebo Valdés tenía esa particular fuerza comunicativa de los músicos cubanos, o formados en Cuba, que no menguó con el frío de Suecia. En su piano conjugaba calidad y calidez, igual que su hijo Chucho.
EliminarBesos y ¡que viva Bebo!