martes, 6 de abril de 2010

Los ocho pecados mortales de la humanidad civilizada


Del ensayo Los Ocho Pecados Mortales de la Humanidad Civilizada (1973) de Konrad Lorenz (1903-1989), médico, zoólogo y etólogo, extraigo el resumen que enumera y sintetiza los pecados (no literal):
  1. SUPERPOBLACIÓN de la tierra, que impone a cada ser humano la necesidad de precaverse y desata la agresividad con el confinamiento en espacios reducidos. *
  2. DEVASTACIÓN del espacio natural, que destruye el medio ambiente y el respeto por la belleza y grandiosidad de una creación.
  3. COMPETENCIA de la Humanidad consigo misma, que propulsa el desarrollo tecnológico en perjuicio del nuestro, ofusca a los hombres en la apreciación de los valores auténticos y les arrebata tiempo para la reflexión.
  4. ATROFIA DE SENTIMIENTOS mediante el enervamiento, porque el progreso tecnológico y farmacológico origina una creciente intolerancia a todo lo que ocasione el menor desagrado; con ello desaparece la capacidad para el disfrute, sólo posible después de superar con esfuerzo los impedimentos.
  5. DECADENCIA GENÉTICA, pues dentro de la civilización moderna no hay factor alguno (salvo el “sentido jurídico natural” y muchas tradiciones jurídicas transmitidas) que ejerza presión selectiva sobre el desarrollo y mantenimiento de las fuerzas sociales del comportamiento; no cabe excluir que el infantilismo que ha convertido en parásitos sociales a muchos jóvenes “rebeldes” contemporáneos, tenga condicionantes genéticas.
  6. QUEBRANTAMIENTO DE LA TRADICIÓN, por lo que la generación más joven no consigue entenderse culturalmente con la mayor y menos identificarse; tratándola como un “grupo étnico exótico”, la afronta con odio nacionalista, obedeciendo especialmente las causas a un deficiente contacto padres-hijos.
  7. FORMACIÓN INDOCTRINADA creciente de la Humanidad, por la multiplicación de grupos culturales aislados que origina una tendencia a uniformizar la opinión pública; lo opuesto al individualismo es bien acogido por quienes pretenden manipular a las masas humanas.
  8. PROVISIÓN DE ARMAS NUCLEARES, que representa para la Humanidad unos peligros más fáciles de evitar que los que derivan de los siete pecados anteriores.
*Y el malthusianimo, teoría de Rober Malthus (1766-1834), ya señalaba la necesidad de control poblacional por insuficiencia de recursos para la supervivencia.

¿Acertado el análisis sociocultural de Lorenz? A casi cuarenta años de su publicación, que cada cual extraiga sus consecuencias.

Mesa de los Pecados Capitales (1505-10), El Bosco
[v. también Los siete pecados capitales, Pieter Brueghel el Viejo]
***
Pecado: transgresión consciente de un precepto religioso o en  general cualquier exceso.

ANEXO: AFORISMOS SOBRE LOS PECADOS O VICIOS [Pecados capitales]*
[7 pecados capitales: Lujuria, Ira, Soberbia, Envidia, Avaricia, Pereza, Gula]
  • Todos los pecados son intentos de llenar vacíos. (S. Weil)
  • Del pecado, lo peor es la perseverancia. (F. de Rojas)
  • El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. (Biblia: Jesús)
  • No hay pecado tan grande, ni vicio tan apoderado que con el arrepentimiento no se borre o quite del todo. (Cervantes)
  • En el pecado lleva la penitencia. (Refrán)
  • A pecado nuevo, penitencia nueva. (Refrán)
  • El pecado puede pesar en la conciencia (arrepentimiento, remordimiento) y ser motivo de sufrimiento o de castigo (penitencia).
  • La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso. (Cervantes) 
  • Los cinco enemigos de la paz que viven entre nosotros son: miedo, avaricia, envidia, odio y orgullo. Elimínalos y sentirás paz permanente. (Petrarca)
  • Todos los vicios, con tal de que estén de moda, pasan por virtudes. (Molière)
  • En el reparto de los vicios capitales, al inglés le tocó más hipocresía, al francés más avaricia y al español más envidia. (Unamuno)
  • Ha sido mi experiencia que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes. (A. Lincoln)
  • Se predica contra muchos vicios, pero no sé de nadie que haya predicado contra el mal humor. (Goethe)
  • Vicio carnal puebla el hospital. (Refrán) 
  • Debido a que prestamos demasiada atención a los defectos de los demás, morimos sin haber tenido tiempo de descubrir los nuestros. (J. de La Bruyère)
  • Vemos la paja en el ojo ajeno, y no vemos la viga en el nuestro. (Proverbio/Biblia)
*vs. Virtudes: Virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad), Virtudes capitales (Templanza, Prudencia, Fortaleza y Justicia), Siete virtudes del catecismo (Humildad, Generosidad, Castidad, Paciencia, Templanza, Caridad y Diligencia).
  • Los placeres son cosa mortal; las virtudes, por el contrario, son inmortales. (Periandro de Corinto)
  • La virtud es fuerza y eficacia para conseguir algo bueno.
  • No hay arma más poderosa que la virtud. (Menandro)
  • La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto. (Aristóteles)
  • En el justo medio está la virtud. (Refrán)
  • La primera virtud es frenar la lengua, y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse. (Catón el Joven)
  • La virtud no consiste en abstenerse del vicio, sino en no desearlo. (George Bernard Shaw)
Las virtudes capitales (1511), Rafael Sanzio

LUJURIA (Lascivia vs. Castidad)
  • Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama. (Cervantes)
  • Dale al diablo lo que es suyo: lujuria, envidia y orgullo. (Refrán)
  • El amor es locura y la lujuria veneno. (Refrán) 
  • El amor es tímido, la lujuria es audaz. (Refrán)
  • El hombre tunante, cada día una amante. (Refrán)
  • No tardará en proclamarse una nueva religión que, a la vez que exalte la lujuria, prohíba la fecundidad con su trinidad exultante de anticoncepción, sodomía y aborto. (G. K. Chesterton)
IRA (Cólera vs. Serenidad) [Enfado, Enojo]*
  • La ira es una locura de corta duración. (Horacio) 
  • Ira de hermanos, ira de diablos. (Refrán)
  • La cólera no nos permite saber lo que hacemos y menos aún lo que decimos. (A. Schopenhauer).
  • El olvido es señal de menosprecio, y por tanto causa enojo. (Aristóteles)
  • La risa es el antídoto del enojo. (J. J. C. de Laharpe)
  • El que domina su cólera domina a su peor enemigo. (Confucio)
  • Por estas dos cosas no debemos enfadarnos nunca: por lo que podemos remediar y por lo que no puede remediarse. (T. Fuller)
*El enfado es sinónimo de enojo: movimiento del ánimo que suscita ira.

+ ODIO (Ira intensa y mantenida en el tiempo vs. Amor)
  • El odio es la demencia del corazón. (Lord Byron) 
  • El odio es la cólera de los débiles. (A. Daudet)
  • El odio es el amor sin los datos suficientes. (R. Bach)
  • El odio no disminuye con el odio, sino con el amor. (Buda) 
  • El odio no se puede legislar, como ningún otro sentimiento.
  • Odiar a alguien es otorgarle demasiada importancia. (Anónimo)
  • La envidia y el odio van siempre unidos, se fortalecen recíprocamente por el hecho de perseguir el mismo objeto. (J. de la Bruyere)
  • El cainismo es el odio fratricida.
SOBERBIA (Orgullo vs. Humildad). v. AQUÍ

ENVIDIA (vs. Conformidad)
  • La envidia es una declaración de inferioridad. (Napoleón I) 
  • La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come. (Quevedo) 
  • La envidia es el gusano roedor del mérito y de la gloria. (F. Bacon)
  • Nadie que confía en sí, envidia la virtud del otro. (Cicerón)
  • Un envidioso jamás perdona el mérito. (P. Corneille)
  • Donde reina la envidia no puede vivir la virtud, ni donde hay escasez la libertad. (Cervantes, Don Quijote I-XLVII)
  • Poner los dientes largos. (Expresión) [Dar envidia]
  • La envidia engendra odio.

AVARICIA (Codicia vs. Generosidad)
---cicatería, ruindad, tacañería...
  • ¿Qué es la avaricia? Un continuo vivir en la pobreza por temor a ser pobre. (San Bernardo de Claraval)
  • Avaro es el que no gasta en lo que debe, ni lo que debe, ni cuando debe. (Aristóteles)
  • La avaricia lo pierde todo por quererlo todo. (J. de La Fontaine)
  • La avaricia rompe el saco. (Refrán)
  • Fue por lana y volvió trasquilado. (Refrán)
  • La manera de dar vale más que lo que se da. (P. Corneille)
Mammón es un término utilizado en el Nuevo Testamento
para describir la riqueza o avaricia material.

PEREZA (vs. Laboriosidad). v. AQUÍ

GULA (v. Frugalidad). v. AQUÍ


¡Hoy es espléndido el espacio!
Sin freno, ni espuelas, ni brida,
Partamos a lomos del vino
Hacia un cielo mágico y divino.
BAUDELAIRE, El vino de los amantes

ANEXO: POEMAS SOBRE LOS PECADOS O VICIOS [Pecados capitales]
[7 pecados capitales: Lujuria, Ira, Soberbia, Envidia, Avaricia, Pereza, Gula]
Al lector (Au lecteur), Charles Baudelaire* –pecado, tedio [y AQUÍ]

*Este poema es la introducción a Las flores del mal, donde el poeta sostiene que el pecado es la esencia humana, siendo el ser humano marioneta del diablo y el tedio el peor de los vicios. [Análisis de «Al lector»]
Tercos en los pecados, laxos en los propósitos,
Con creces nos hacemos pagar lo confesado
Y tornamos alegres al lodoso camino
(...)
¡El diablo es quien maneja los hilos que nos mueven!

Aquí fabla del pecado de la luxuriaJuan Ruiz Arcipreste de Hita
El vino de los amantes (Le vin des amants), Charles Baudelaire
La selva, Javier del Granado
La lujuria de los ojos (The Lust of the Eyes), Elizabeth Siddal
Los jardines de Afrodita II, Francisco Villaespesa
Rosa de bronce, Ramón María del Valle Inclán
Rosa de pecadoRamón María del Valle Inclán



...y celosas de ver su cuerpo hermoso,
las nereidas su fin solicitaban,
que aún hay quien tenga envidia en las desdichas.
LOPE DE VEGA, De Andrómeda

ENVIDIA (Celos)
Aquí fabla del pecado de la invidiaJuan Ruiz Arcipreste de Hita
De Andrómeda (Soneto 86), Lope de Vega –mitología, belleza 
La envidia, Alberto Lista
La envidia de la virtud (Proverbios y cantares - X), Antonio Machado
La firmeza de Filis desarma la envidia, Vicente García de la Huerta
Oda a la envidia, Pablo Neruda

Sola tú, envidia horrenda, monstruo insano,
ni conoces ni esperas la alegría;
que ¿dónde irás que no haya un venturoso?
A. LISTA, La envidia 

Eres un fiel esclavo del dinero
que atesora tu sádica impudicia;
guardar y más guardar, es tú delicia,
tener y más tener, tú fin primero.
M. GARCÍA ROMERO, Avaricia

AVARICIA (Codicia)
Aquí fabla del pecado de la cobdiçia, Juan Ruiz Arcipreste de Hita
Avaricia, Manuel García Romero
La avaricia, Juan de Arguijo

¡Salve, oh Pereza! En tu macizo templo
ya, tendido a la larga, me acomodo.
M. BRETÓN DE LOS HERREROS, A la pereza

PEREZA
A la pereza, Manuel Bretón de los Herreros [y AQUÍ]
Maldita pereza, Manuel del Palacio
Sobre la perezaJuan Ruiz Arcipreste de Hita* [y AQUÍ]

*El Arcipreste cuenta la historia de dos perezosos.
La pereza excesiva es miedo y cobardía, 
pesadez y vileza, suciedad y astrosía; 
por pereza perdieron muchos mi compañía, 
por pereza se pierde mujer de gran valía.
Sobre la pereza

¡Oh, qué lindo en poltrona dilatada!
¡Reposar una hora y otra hora!
Comer, holgar… ¡qué vida encantadora!
Sin ser de nadie y sin pensar en nada!
M. BRETÓN DE LOS HERREROS, A la pereza

A la pereza, Manuel Bretón de los Herreros

GULA [Glotonería, Tragonería; Gastrimargia: gula y ebriedad]*
Aquí fabla del pecado de la gulaJuan Ruiz Arcipreste de Hita
Cerveza (Beer), Charles Bukowski**
¡Embriáguense! (Enivrez-vous!), Charles Baudelaire [y AQUÍ]
Una cena, Baltasar del Alcázar –gastronomía
Yonqui (Junkie), Charles Bukowski** –Lectura AQUÍ

*Considerando que la gula es una adicción (a comer), tienen también cabida aquí los «poemas de adicciones». Ver: 
POEMAS SOBRE LA LOCURA-ALCOHOL Y DROGAS

Comer hasta matar la hambre, es bueno;
mas comer por cumplir con el regalo,
hasta matar al comedor, es malo,
y la templanza es el mejor Galeno.
QUEVEDO, Al señor de un convite...

“¡Es hora de embriagarse!”
Para no ser los esclavos martirizados del tiempo,
¡Embriáguense, embriáguense sin cesar!
De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.
BAUDELAIRE, ¡Embriáguense!
–Lectura AQUÍ

4 comentarios:

  1. Precisamente anduve escudriñando un tema relacionado, José Manuel, y aunque la referencia es escueta, cabría sopesarla ante la 'decadencia genética' esgrimida por Lorenz como pecado de la civilización:
    http://ajp.psychiatryonline.org/cgi/
    content/full/162/9/1760

    Un abrazo.

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  2. Parece ser que Lorenz, cuando recogió el Nobel en 1973 (el año de “Los ocho pecados”), manifestó su arrepentimiento respecto a los escritos de juventud que apoyaban las teorías del nazismo, y concretamente del artículo de 1940 al que pertenece el fragmento recogido en The American Journal o Psychiatry. De no ser así, la "decadencia genética" a la que hace referencia habría que contemplarla como pura declaración racista, que a mi entender, querido Lizardo, no es el caso. Te dejo dos enlaces a sendos artículos periodísticos (en periódicos de diferente inclinación política) que, sin ser fuentes documentales de plena fiabilidad, apoyan el hecho de su pesar por el juvenil pecado. Un fuerte abrazo.

    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/LORENZ/_KONRAD/PREMIO_NOBEL/Konrad/Lorenz/fallecio/orillas/Danubio/rodeado/animales/amo/elpepisoc/19890301elpepisoc_8/Tes/

    http://www.elmundo.es/suplementos/campus/2009/485/1260918014.html

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  3. Querido José Manuel, quiero agradecer que hayas traído a colación este tema tan importante. Más allá de que Lorenz haya tenido una posición de la que se retractó luego -que es un derecho incuestionable-, en esto de la decadencia genética él plantea un hecho crucial, permíteme citarlo (de 'Los Ocho Pecados...'):

    "La actual forma distorsionada de una democracia liberal se encuentra en el extremo máximo de una oscilación. En el extremo opuesto, del cual el péndulo viene desde no hace mucho tiempo, figuran Eichmann y Auschwitz, figuran eutanasia, chauvinismo racial y justicia por linchamiento. Tenemos que tener en claro que hacia ambos lados del punto en el que cual el péndulo se pararía si estuviese en reposo hay valores auténticos: hacia la “izquierda”, el valor del libre desarrollo individual; hacia la “derecha”, el valor de una salud social y cultural. Hacia ambas direcciones son recién los excesos los que se vuelven inhumanos."

    Pero luego el mismo Lorenz acota:
    "Constituye una de las muchas paradojas en las que se ha metido la humanidad que, también en esto, los requerimientos en cuanto al trato humanitario del individuo se encuentren en contradicción con los intereses de la humanidad." "Tenemos que aprender a unir un sensato humanitarismo frente al individuo con la consideración de lo que necesita la comunidad humana."

    Y remata:
    "Es indudable que, a través del deterioro causado por comportamientos sociales anclados en lo genético, nos hallamos bajo la amenaza de un Apocalipsis y de una forma especialmente horrible. Sin embargo, este riesgo es probablemente más fácil de eliminar que el de la sobrepoblación o el del círculo endemoniado de la competencia comercial; riesgos a los cuales solamente es posible enfrentar a través de medidas revolucionarias o, como mínimo, por una reevaluación didáctica de todos los pseudovalores actualmente idolatrados."

    Te ruego que me excuses lo dilatado de las citas, como te decía más allá del pasado de Lorenz, y tú mismo lo explicitas cuando demandas que cada lector extraiga sus consecuencias, éste es un tema de la mayor importancia. Como sabemos, Lorenz estudió fundamentalmente la conducta de los animales. Su discurso al recibir el Nobel fue intitulado 'Sobre la analogía como fuente de conocimiento.' La dicotomía que ha planteado el famoso etólogo aún persiste en nuestra civilización. Este acápite plantea pues si la perspectiva del ser humano puede agotarse en el aspecto genético de su naturaleza biológica y la selección natural versus la raigambre cultural y axiológica del hombre. (¿Cuáles son las 'medidas revolucionarias' que sugiere Lorenz, cuáles los 'pseudovalores actualmente idolatrados'?)

    Nuevamente gracias, José Manuel, por traer a colación este acápite de vital importancia y excúsame por lo dilatado de este comentario que no pretende controversia, es sólo una reflexión redundante abusando de la hospitalidad de tu blog. Un afectuoso abrazo.

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  4. Desde luego, Lorenz no es explícito sobre las medidas hacia el cambio de valores; plantea una necesidad pero deja un rescoldo de incertidumbre, un mordiente interrogante sobre sus verdaderos propósitos, tal vez por la imposibilidad de liberarse de vacilaciones que a tantos (nos) atenazan.
    Ya sabes, queridísimo Lizardo, que siempre eres bienvenido; por eso de nada has de excusarte, sino que soy yo quien ha de agradecer el enriquecimiento de esta modesta bitácora con tu erudición. Un fraternal abrazo.

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