lunes, 31 de marzo de 2014

Preocupados por la atención al paciente crónico


El paciente crónico, o más propiamente el paciente que sufre alguna enfermedad crónica, es el foco de atención de clínicos y gestores.

En una sociedad cada vez envejecida y, en consecuencia, con más individuos frágiles, se despierta la preocupación por un mayor número de enfermos crónicos o etiquetados con enfermedades crónicas. Por tal motivo se realizan propuestas, como forma de estrategia o de reorientación, para la atención a estos enfermos. Y surgen ideas centradas en la comunicación (entre profesionales y con los usuarios), en la transparencia, en la educación sanitaria, en la flexibilidad asistencial, en la adecuada financiación e incluso en la incentivación.

Por nuestra parte, ya hemos realizado algunas consideraciones al respecto cuando nos referimos a las nuevas corrientes en atención sanitariaDe modo que aprovechándolas oportunamente, y sin desestimar lo anterior, con un sentido práctico consideramos ahora las actuaciones que nos parecen claves.
  1. Practicar una medicina prudente, mínimamente disruptiva o poco perturbadora (minimally disruptive medicine).
  2. Priorizar la prevención cuaternaria, es decir, las actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas.
  3. Combatir la promoción de enfermedades (disease mongering), o sea, la interesada invención de dolencias.
  4. Deprescribir en pacientes polimedicados, entendiendo por deprescripción la retirada de fármacos previamente prescritos y por polimedicación el consumo de más de 6 medicamentos.
  5. Favorecer la atención a enfermos polipatológicos, mediante una reorganización que implique a los dos niveles asistenciales. 
El razonable cambio de método sería bueno para el paciente y favorable para la economía de la salud. Haría menos daño al practicar una medicina menos agresiva. Sería más seguro al obviar actuaciones poco o nada beneficiosas. Evitaría etiquetar de enfermo crónico a quien no lo es (sin excluir al verdadero crónico). Y reduciría el uso inadecuado de medicamentos que en demasiados casos acaba en nefasta polimedicación. Como ésta suele ser consecuencia de varios prescriptores (en un medio de «atención fragmentada»), se hace más necesaria que nunca la «coordinación o integración asistencial» para consensuar la deprescripción. Coordinación no sólo entre los dos niveles asistenciales, extrahospitalario (atención primaria) y hospitalario, sino también entre los profesionales del mismo nivel (considerando tal vez el servicio de urgencias como punto crítico del sistema, que actúa como bisagra entre niveles). ¡Ah!, y sin olvidar que en nuestro sistema (público) de salud existen convenios y conciertos que implican al ámbito privado, con el cual la coordinación es nula. 

También es importante fomentar el autocuidado.

En realidad, todo se reduce a una cuestión de sentido común y confianza. Pero ya sabemos -y más en este complicado país- que del dicho al hecho...

Handel: Water Music (Música acuática), Suite II
Una interpretación "auténtica": con instrumentos originales
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Enlace relacionado
El contacto entre el enfermo crónico y el medio hospitalario es inevitable; la cuestión no estriba en establecer qué nivel asistencial gestiona la cronicidad y su correlato, la dependencia, sino en conocer cómo se debe gestionar la cronicidad y la dependencia en cada uno de los niveles asistenciales.
Y no olvidemos que también la música puede ayudar al enfermo crónico.

domingo, 30 de marzo de 2014

Vigo y la Música

Teatro García Barbón - Vigo
Teatro García Barbón, Vigo

La asistencia a un debate sobre periodismo y crítica musical celebrado en 2005 en Vigo, me hizo sentir más provinciano de lo que quisiera. Esta ciudad marítima, considerada el primer puerto pesquero del mundo y situada en el mismo paralelo que Nueva York, con grandes posibilidades de crecimiento y de apertura al mundo, carecía de críticos musicales en sentido estricto. Ese día los ponentes manifestaron su unanimidad: la inexistencia en la ciudad de Vigo de una crítica musical local; de verdaderos especialistas en crítica musical. La información de prensa se limitaba a someras reseñas de conciertos, echándose de menos los dilatados comentarios críticos suscitados en otras localidades. Desde entonces, no creo que la situación haya cambiado a mejor. Bien sé que las opiniones al respecto de esta cuestión son discrepantes, desde la demonización al endiosamiento de los críticos, pero una crítica musical respetable, contemplada en su justa medida, existe en todas las grandes ciudades con una actividad musical importante. Podría argüirse que la vida musical viguesa no tiene demasiado interés y que, por ello, carece de analistas especializados. No teniendo argumentos para aceptar o refutar esta valoración, prefiero referir lo más sustancial sobre la actividad musical, los lugares dónde ésta se desarrolla, las sociedades musicales y los músicos insignes que han glorificado a Vigo con sus composiciones o con su paso por esta industriosa ciudad. (...)

***
Este párrafo corresponde al inicio del artículo "Vigo y la Música"
Brea Feijoo JM. Vigo y la música. Sons Diciembre 2013, ano IV, Nº 12, p.17-20

Nota.- El enlace dirige al número referenciado de la revista Sons, pudiendo localizar el artículo en cuestión en las páginas señaladas. Espero que sea por lo menos de interés divulgativo.


Y para ilustrar visualmente esta entrada, traigo un vídeo sobre el Teatro Cine Fraga, con imágenes verdaderamente curiosas. Deleitarán a propios y extraños, y a más de un vigués le traerán hermosos recuerdos.

viernes, 28 de marzo de 2014

Hablando de paludismo o malaria


Al recordar el bicentenario del nacimiento de Fray Rosendo Salvado, señalamos que había sido el introductor del eucalipto -árbol originario de Australia- en España(1846), a través de Galicia, aunque ya había llegado a Europa mucho antes, tras la exploración de la gran isla por el capitán James Cook (1774). Aparte de la consideración del drama de la expansión del eucalipto, se halló utilidad en este árbol “para desecar terrenos pantanosos donde se generaban grandes plagas de paludismo, aprovechando la gran cantidad de agua que necesita el eucalipto para crecer (un árbol adulto puede consumir entre 20-30 litros de agua por día)”. De modo que con la desecación de los terrenos se evitaba la proliferación de los mosquitos* transmisores de esta enfermedad infecciosa, también llamada malaria.

*mosquito: palabra española, diminuto de la latina musca (mosca).

La malaria está íntimamente ligada al las aguas estancadas,
charcas y zonas pantanosas

El paludismo (latín patos, “patera”), o la malaria (italiano medieval “mal aire”), es una enfermedad parasitaria potencialmente mortal, causada por parásitos del género Plasmodium (P. falciparum, P. vivax, P. malariae y P. ovale), que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados del género Anopheles, y en particular las hembras, los vectores epidemiológicos del paludismo. Hay unas veinte especies de este género de mosquito, que se crían en aguas dulces de poca profundidad o pantanosas (las larvas de los mosquitos son acuáticas), que pican por la noche y que transmiten la enfermedad sobre todo en territorios donde tienen una vida más larga, favorecida por las condiciones climáticas (alta temperatura y humedad), como es caso del África subsahariana, que registra el mayor número de muertes por esta enfermedad, seguida de zonas de Asia e Iberoamérica.

Los individuos residentes en las zonas endémicas, como las africanas, desarrollan inmunidad parcial con los años, por lo que la mayoría de muertes registradas en ellas corresponden a niños pequeños; en estas zonas también corren más riesgos las embarazadas no inmunes, pacientes con VIH, viajeros internacionales y emigrantes retornados (por pérdida de inmunidad). En zonas no endémicas presentan parecido riesgo todos los grupos de edad.

Cadena epidemiológica de la malaria
Fuente

Los síntomas de la enfermedad aparecen entre los 7 y 15 días después de la picadura del mosquito, y son similares a los de otras infecciones: fiebre (terciana o cuartana), dolor de cabeza, escalofríos y vómitos. Si la infección avanza, se produce anemia grave, afectación respiratoria, afectación hepática o multiorgánica e incluso la muerte.

Síntomas de malaria


El diagnóstico temprano y el consiguiente tratamiento atenúan la enfermedad. Se emplean fármacos antipalúdicos o antimaláricos, como la cloroquina, la pirimetamina o la artemisinina, si bien el Plasmodium falciparum ha ido desarrollando resistencias. Como también suele ocurrir con otras enfermedades, los pobres que no pueden pagarse el tratamiento o con acceso reducido a la atención sanitaria sufren las peores consecuencias.

Como prevención, lo principal es la lucha antivectorial (antimosquitos) y después la protección individual contra las picaduras de los mosquitos, mediante mosquiteros y fumigación de interiores con insecticidas. Como quimioprofilaxis (prevención con medicamentos) en viajeros se recomienda el uso de antipalúdicos. Aunque todavía no hay ninguna vacuna antipalúdica autorizada, está muy avanzada la investigación sobre la vacuna RTS,S/AS01 contra el Plasmodium falciparum. La erradicación de la enfermedad es un objetivo planteado a largo plazo.

[Fuente principal: OMS]

Epidemia de malaria en África

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Entrada relacionada

Enlaces relacionados
Malaria (Ministerio de Salud y Protección Social - Fed. Médica Colombiana)
En muchos casos, los mosquitos son los portadores de virus, bacterias o parásitos que originan las enfermedades. Las enfermedades tropicales son enfermedades infecciosas prevalentes en las regiones tropicales y subtropicales del planeta. Estos territorios se caracterizan por climas cálidos y húmedos y son, en su mayor parte, regiones subdesarrolladas a nivel social, económico y sanitario. La malaria, el cólera, el dengue, la fiebre amarilla, la enfermedad de Chagas, el ébola, la filariasis linfática y la esquistosomiasis son las enfermedades tropicales de mayor prevalencia en los países del ‘tercer mundo’.
Nota anecdótica.- En otras épocas estas enfermedades estuvieren presentes en España. Baste recordar que el emperador Carlos V falleció de malaria y posiblemente la XIII duquesa de Alba, Cayetana, la del tiempo de Goya, de dengue.

Nota complementaria 1.- Añadiríamos el zika.

Nota complementaria 2.- Todas estas enfermedades son zoonosis.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Diferencias de valor

Puente de Alcántara
Puente romano de Alcántara

¡Qué diferencias de valor hay en las humanas cosas!... Las pirámides de Egipto son grandes construcciones, fabulosas y hermosas, pero no de utilidad pública, fruto del egocentrismo y destinadas a la morada de un solo hombre en su ambición suprema: la salvación eterna, aún a costa de muertes anónimas, sin valor, sin importancia alguna. Por el contrario, los puentes romanos fueron construcciones útiles para las tropas del Imperio, pero también para los civiles de aquel tiempo y de todo tiempo, menos pretenciosas, más humanas –por lo tanto cercanas– y también hermosas. No dejan de ser estimaciones supeditadas a juicios de valor y, por tanto, subjetivas.

Diferencias de valor puede haber también en el enfoque de una misma cuestión vista de desde diferente ángulo. Por ejemplo, entre una consulta por un mismo motivo en la sanidad pública y en la privada. Independientemente de la calidad de la atención o de los resultados, cuántas veces el servicio gratuito (de pago indirecto) queda supeditado en su estimación al que se paga directamente. Una forma diferente de valoración dependiente del coste que, en este caso, nos lleva a recordar aquello de que “el necio confunde valor con precio”.

Lo que no obsta para girarse hacia el humor con autocrítica...

martes, 25 de marzo de 2014

Necedades farmacológicas

sello de visado


No se pueden comprender muchas de las decisiones que llevan a estúpidas normativas de financiación o de visado...

...que se tratan de justificar con la seguridad y/o el coste de los medicamentos. Pero acaban haciendo dudar a los prescriptores de la capacidad y la ética de quienes ordenan la asistencia sanitaria. De ahí el descontento médico que desde siempre ha provocado. Porque no se puede concebir el establecimiento de puestos de farmacéuticos fiscalizadores de sus decisiones terapéuticas. Me pregunto en qué otro país del mundo sucede algo semejante. Juraría que en ninguno. 

El médico asume su responsabilidad y ha de ser cauto en el uso de los medicamentos atendiendo a la seguridad. Y el coste elevado de nuevos fármacos que no suponen beneficios se previene no financiándolos. La solución es sencilla, y sin embargo las actuaciones en el sistema se complican artificialmente, pues se imponen obstáculos entre médico y paciente. ¿Por qué? Sólo hay dos posibles respuestas: por inepcia o por interés. ¿Sabe el lector cuál es la verdadera?


Mientras  tanto, necesitamos buenas dosis de paciencia...


sábado, 22 de marzo de 2014

Volvoreta d'aliñas douradas... (En el centenario de Platero y yo)



Audio

Siempre que volvíamos por la calle de San José, estaba el niño tonto a la puerta de su casa, sentado en su sillita, mirando el pasar de los otros. Era uno de esos pobres niños a quienes no llega nunca el don de la palabra ni el regalo de la gracia; niño alegre él y triste de ver; todo para su madre, nada para los demás.

Un día, cuando pasó por la calle blanca aquel mal viento negro, no estaba el niño en su puerta. Cantaba un pájaro en el solitario umbral, y yo me acordé de Curros, padre más que poeta, que, cuando se quedó sin su niño, le preguntó por él a la mariposa gallega:

Volvoreta d'aliñas douradas... (*)

Ahora que viene la primavera, pienso en el niño tonto, que desde la calle de San José se fue al cielo. Estará sentado en su sillita, al lado de las rosas, viendo con su ojos, abiertos otra vez, el dorado pasar de los gloriosos.
(*) Mariposa de alitas doradas, del poema “¡Ai!”, de Aires da miña terra (1880), de Curros Enríquez. (Léase el párrafo final de "Érase una vez la viruela")

Platero y yo

La mirada de Platero
En el Año Platero, por el centenario de Platero y yo (1914)
***
La poesía es un intento de aproximación a lo absoluto por medio de los símbolos.
JRJ

Platero y yo
Platero y yo –Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez
Platero y yo –wikanda
Platero y yo (elegía andaluza), más conocido de forma abreviada como Platero y yo, es una narración lírica de Juan Ramón Jiménez que recrea poéticamente la vida y muerte del burro Platero, dedicada “a la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles” y formada por breves capítulos que pueden considerarse poemas en prosa. En 1914 se publicó una selección de 63 capítulos [Platero menor], con un prólogo titulado “Advertencia a los hombres que lean este libro para niños”, por lo que la obra fuese erróneamente encasillada en el género de la literatura infantil. En 1917 se publicó la edición completa, compuesta por 138 capítulos, quedando claro que Platero era un texto adulto.
Platero y yo (Texto) [+ Platero y yoWikisource]
Pon música a Platero, por Eduardo Inestal
El guitarrista Eduardo Inestal nos habla de la Suite Platero y yo, de Eduardo Sáinz de la Maza, y nos deleita con su interpretación.
Releyendo a Platero, por Rocío Anton Cortés
La infancia contemplada con una enorme ternura; la pobreza, la enfermedad, la injusticia… 

Padre de todos los poetas, del que han bebido todas las generaciones y el que mejor resiste la prueba del paso del tiempo por su pureza. Antonio Colinas

Apuntes sobre Juan Ramón Jiménez (1881-1958)
Tras una inclinación inicial por la pintura, se inclinó por la poesía. Y en su proceso poético creador fue evolucionando. Juan Ramón Jiménez es un poeta evolutivo.

Es un largo camino el que lleva a Juan Ramón de un mal epígono de los poetas del XIX a través del modernismo hasta una poesía metafísica muy personal y singular y sin duda de las mejores escritas en el mundo en el siglo XX... Y era un gran prosista, y él mismo confesó que puso tanto empeño y trabajo en dejar una obra en prosa tan importante como en verso. Quién no ha leído o ha oído hablar de Platero y yo, el mejor libro de poemas en prosa en lengua española. La presencia de la Mujer, junto con la Obra y la Muerte, son los tres grandes temas que vertebran sus libros. De la muerte habla uno de sus poemas más intensos y famosos: «Y se quedarán los pájaros cantando». [Ensayo de Fernando Ortiz]

Tres etapas diferenciadas en Juan Ramón Jiménez. «Hay unos primeros años modernistas, con claras influencias de Bécquer o Rubén Darío, entre otros; otra etapa mucho más cercana a la poesía anglosajona; y una última más depurada si cabe, próxima al conceptismo, la reflexión y la filosofía. El poeta reelaboraba de una forma histérica su propia producción, por su carácter neurótico. Podemos encontrar hasta cuatro versiones diferentes de un mismo poema. [Luis Alberto de Cuenca]

Se caracteriza por un ansia total de perfección y un absoluto subjetivismo, especialmente en sus últimos libros, más intelectuales y abstractos. Toda su poesía gira en torno al “yo” del poeta, al que llega a identificar con un dios, un creador que da sentido a la existencia. [Apuntes de lengua, Pep Hernández]

En Historia de la literatura española (19ª ed., 1977), de José García López, leemos: «En este supremo afán de arte [de búsqueda de belleza absoluta] se halla la raíz de la escasa densidad humana de su obra, producto de un espíritu egocentrista. (...) a veces echamos de menos aquella intensa vibración cordial, aquella sensación de vida cálida que nos transmiten los versos de Unamuno o Antonio Machado». [Dejando aparte su delicioso libro en prosa poética Platero y yo.]

Su ideario poético lo expresa en su obra, por ejemplo en el «Madrigal» de Platero y en poemas (“Vino, primero, pura”) y aforismos. Juan Ramón Jiménez encarnó en España la poesía pura (en Francia, Paul Valéry); posteriormente, Jorge Guillén.

Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1956.

JUAN RAMÓN, TRADUCTOR
En su faceta de traductor, tradujo a muchos poetas: Shakespeare, Goethe, Leopardi, Mallarmé, Yeats... [Música de otros] Tradujo del gallego «Negra sombra» de Rosalía de Castro, a quien solía leer en ese idioma (lo mismo que a Curros Enríquez). Y tradujo Vida de Beethoven –biografía– de Romand Rolland.

JUAN RAMÓN, CRÍTICO LITERARIO

ENLACES BIOGRÁFICOS
Biografía Juan Ramón Jiménez –Casa museo Zenobia Juan Ramón Jiménez
Biografía de Juan Ramón Jiménez –Centro Virtual Cervantes
Juan Ramón Jiménez –Biografías y Vidas
Juan Ramón Jiménez. Cronología –Residencia de Estudiantes

Juan Ramón Jiménez (1903), Joaquín Sorolla

Cuando yo escribo, desaparezco por completo...

OBRAS [Juan Ramón Jiménez. Cronología de obras –Centro Virtual Cervantes]
El poeta hizo selecciones de sus poemas en tres antologías:
Primera antología poética (1917) 
Segunda antología poética (1919)
Tercera antología poética (1946)
Dedicatoria [según edic. Espasa]
El poeta le dedicó su Segunda antología poética «A la inmensa minoría», no por elitismo, sino en busca del lector individual, opuesto al hombre-masa. 

ANTOLOGÍAS POÉTICAS

—Poemas escogidos
Octubre –paisaje y existencia, amor
Soy animal de fondo –Dios, religión [y AQUÍ. Análisis AQUÍ]
Yo no soy yo Metapoesía [Comentario AQUÍ]

Pensé arrancarme el corazón, y echarlo,
pleno de su sentir alto y profundo,
al ancho surco del terruño tierno,
a ver si con partirlo y con sembrarlo,
la primavera le mostraba al mundo
el árbol puro del amor eterno.
Octubre

…Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando...
El viaje definitivo 



La poesía ha sido, es y será siempre lo mismo, igual... y distinta.

Aforismos e ideas líricas de JRJ [Wikiquote: JRJ]
  • Para mí no existe más que la belleza. 
  • Arte es quitar lo que sobra. 
  • Poesía, instinto cultivado
  • La poesía, principio y fin de todo, es indefinible
  • “El encanto, el misterio y la intensidad”, los tres sustantivos que yo le pido siempre a la poesía
  • La poesía…, esta eyaculación –¡qué deleite!– del espíritu
  • Para que la poesía sea lo que nosotros queramos, el verso libre, blanco, desnudo; para que sea lo que ella quiera, el consonante, el asonante, la medida y el acento exactos
  • Hay que ser a una, poeta, artista y crítico. 
  • Desconfiad de la poesía que, para gustar, tiene que ser analizada
  • No comprendo más que una crítica, la autocrítica. 
  • Alentar a los jóvenes; exigir, castigar a los maduros; tolerar a los viejos.
  • Somos andarines de órbitas. 
  • No podemos llegar a fin alguno, ni, claro es, a nosotros mismos. 
  • Mi mejor obra es mi constante arrepentimiento de mi obra.
Ideolojía

gris y de las hojas secas;
sol enfermo del otoño,
¡mátame con tu tristeza!

Otros enlaces juanramonianos y platerianos
Su interés por simplificar la ortografía obedecía a la idea de que se debe escribir como se habla, y, por ello, propuso un mayor acercamiento entre fonemas y grafías: reducir las parejas de consonantes como «ns» a «s» («La trasparencia, Dios, la trasparencia»), «pt» a «t» («setiembre»), omitir consonantes implosivas mudas como la «-h» en «oh» y simplificar la dualidad «j/g» («¡Inefable Giralda, gracia e inteligencia, tallo libre!») y «s/x» («¡Qué frío! Pan y agua sobre el banquillo verde de los "espulsados"») ajustándola a la realidad sonora del español hablado. 
Los dioses no tuvieron más sustancia que la que tengo yo.

Animal de fondo, me dice un amigo, es un libro desconcertante. No lo creo, le he respondido. Es un libro que está en línea, dentro de la evolución lógica de la poesía juanramoniana, un libro presagiado por la obra anterior. (...) Una primera palabra en un primer poema. La palabra es «trasparencia». Trasparencia del dios-poesía, a través del cual el mundo se hace visible; trasparencia que deja conocer los objetos en su forma precisa. (...) Animal de fondo demuestra la capacidad de concentración en un tema y la incomparable (tal vez Lope de Vega sería el único posible punto de referencia) maestría verbal del autor. Pues, en suma, este libro es una serie de variaciones sobre el problema fundamental de la lírica juanramoniana: la fusión del poeta con la poesía. (...) Esta poesía «inactual» no dice las cosas directamente: las sugiere en un chisporroteo de evocaciones e invocaciones coincidentes en cuya entraña destella «lo mágico esencial». (...) Así, cuando rememora el antiguo «Dios está azul», sirviendo de contrapunto a la imagen de cielo y mar, el recuerdo de Moguer hace sentir cómo se agolpan las memorias y cómo respaldando el panteísmo actual está el latido de una oscura identidad con el dios deseante, sentida desde el remoto pasado.
La pedagogía era en Francisco Giner la espresión natural de su poesía lírica íntima… Verlo entre los niños, con los desgraciados, con los enfermos, los ladistas del camino mayor en suma, era presenciar el orden natural de la belleza: el correr de un agua, el brotar de un árbol, el revolear de un pájaro… Quien llegaba a él salía mejorado en algo y contento del todo.

La relación entre poeta y poesía es la de los apasionados.

—Erotismo en JRJ (Poemas eróticos)

—Patobiografía de Juan Ramón
Sanatorio del retraído [Relación con el doctor Simarro]
Cuando Juan Ramón Jiménez tenía diecinueve años, a su vuelta de Francia, era un escritor que creía que sufría una enfermedad, y en realidad la tenía, se llamaba hipocondría. Cuando volvió a Madrid, sus amigos, y sobre todo el doctor Luis Simarro, hicieron las gestiones para que le dejaran alojarse en el Sanatorio del Rosario. En sus habitaciones, un dormitorio y una salita, se estableció como en un hotel, porque “no toleraba los ruidos de Madrid”, y llevaba una vida retirada. Lo denominó él mismo como el “Sanatorio del Retraído”, cultivando una imagen –muy a la moda del malditismo imperante– de poeta enfermo de melancolía y de idealismo que cuida los signos que lo distinguen de la vulgaridad del ambiente.
Juan Ramón Jiménez, su universo mental
Aunque Juan Ramón Jiménez ha sido definido como fóbico de la muerte, obsesivo, siempre hipocondríaco, hondamente melancólico y narcisista patológico, en este artículo nos centraremos solamente en sus vivencias infantiles, su melancolía, su tendencia al aislamiento social, su hipocondría y fobia a la muerte.
Juan Ramón Jiménez (1916), Joaquín Sorolla 

jueves, 20 de marzo de 2014

El médico de familia como aliviadero del sistema

Rebosaderu


Atendiendo a perspicaces comentarios del Dr. Julio Bonis, en un foro médico de atención primaria, concluyo con el siguiente texto, con algunos epígrafes introductorios:

El especialista hospitalario establece protocolos de acceso
El especialista gestiona el exceso de demanda estableciendo barreras de acceso (mediante protocolos), creando listas de espera y usando al médico general como rebosadero de la demanda que no puede asumir. De modo que se establecen criterios de priorización para decidir qué pacientes pueden acceder directamente al especialista y el resto acaba en el médico de primaria. Porque ningún especialista acepta asumir el total de la demanda, y el médico de familia (y pediatra de primaria) son los únicos que tienen su agenda repleta de "no puede esperar" cada 3-4 minutos.
El médico de familia es la puerta de entrada al sistema… y rebosadero
Cuando un paciente viene de "urgencias" (no puedo esperar) en la mayoría de los centros no es nunca atendido por enfermería, sino por la puerta de entrada (el médico)Enfermería se comporta como especialista, gestiona su propia demanda, se autocita pacientes "crónicos" cada 30 minutos e incluso en muchos centros un día está en extracciones, otro en espirometrias, etc.

Una cosa es ser la puerta de entrada y otra cosa es poder recitarte a tus pacientes. En el primer caso no controlas la demanda, cualquiera puede ir al mostrador y decir: "Necesito que me vea fulano y no puedo esperar", de modo que te conviertes en rebosadero del sistema; en el otro caso expandes la demanda hasta el punto que te interese  y si no te interesa "le das el alta" o  recitas más tarde o generas lista de espera. 
Desagüe, aliviadero o rebosadero

La importancia del médico de familia como especialista en personas
El médico de familia no es un especialista en patologías de baja complejidad y alta prevalencia, sino que es un especialista en su cupo (población asignada). Eso le obliga a saber manejar pacientes de alta complejidad, que son aquellos que combinan problemas (que no siempre son patologías). Por eso el médico de familia tiene que atender a todo paciente, tenga patologías prevalentes, infrecuentes, simples o complejas.

Como el médico de familia tiene que atenderlo todo y no puede decir "esto no es de lo mío vaya a la otra ventanilla", se centrará en general en los problemas frecuentes en su población (su corpus de conocimientos se adaptará a la población que atiende) y en los casos infrecuentes solicitará el apoyo de profesionales especializados en esas patologías infrecuentes o en la aplicación de tecnologías que requieren una especialización para ser aplicadas correctamente.
Fisioterapia en centros de salud 

Sobre posible mejora de accesibilidad a la fisioterapia
Si el fisioterapeuta quiere dar accesibilidad y eliminar el filtro del médico de familia porque piensa que "no funciona" entonces tiene dos opciones: o lo valora él o lo valora un algoritmo definido según su criterio experto (“Protocolo de coordinación Primaria-Especializada”). Pero ¿cómo responder operativamente a la necesidad de valorar la demanda de los pacientes en un contexto de sistema público de salud gratuito en el punto de acceso? Si un paciente tiene una lumbalgia que él cree se beneficiará de fisioterapia... ¿cómo resolver el acceso al sistema?, ¿a qué ventanilla tiene que acudir?

Si lo valora directamente tendrá que dedicar tiempo a hacer de filtro, y no puede demorar el triage, alguien tendrá que valorar al paciente en un periodo de tiempo razonable. Eso implicara menos tiempo para aplicar sus terapias. Si no tendrá que pasar primero por el MAP, como mínimo para aplicar el protocolo que habrás diseñado, con lo que volvemos a la situación actual. Y ¿qué hará con los pacientes que no pueda asumir? Pues los mandará al médico de familia, es decir lo usará como rebosadero, desagüe o puerta de salida, con lo que volvemos de nuevo a la situación actual.
Estas conclusiones, tomadas como he dicho de reflexiones ajenas cargadas de verdad, pueden engendrar polémica; pero nadie dispondrá de argumentos suficientes para negar la evidencia de que, en nuestra querida Hispania, el médico de familia es el aliviadero del sistema sanitario.

Quejas eternas de médicos de atención primaria:
burocratización, insatisfacción, descoordinación...

martes, 18 de marzo de 2014

Érase una vez la viruela


La viruela, enfermedad infecciosa grave, potencialmente mortal, causada por el variola virus, se tiene hoy por una plaga del pasado, pues la OMS la considera erradicada del mundo desde 1979 (el último caso se registró en Somalia en 1977). Proveniente del latín varius (variado, variopinto), su nombre se refiere a abultamientos en la cara y el cuerpo que presentan los individuos infectados. Un nombre que infundía terror, que provocó epidemias devastadoras y una alta tasa de mortalidad. Se transmitía por gotitas de saliva, como otros virus, por fluidos corporales u objetos contaminados. La vacunación supuso una bendición, hasta suspenderse con su erradicación.


Los primeros síntomas de la viruela consistían en fiebre, malestar, cefalea, dolor corporal y vómitos. Después aparecían máculas rojas en la boca (lengua y mucosa oral), que se ulceraban, y una erupción cutánea que se extendía desde la cara y las extremidades a todo el cuerpo, en forma de abultamientos (pápulas, nódulos) que después se llenaban de líquido espeso y turbio, formando vejigas purulentas (pústulas) con una depresión central, y finalmente, al liberarse el líquido que contenían, se formaban costras, quedando como secuela cicatrices residuales

[Nota.- No hallando una completa descripción convincente, he tratado de hacer una síntesis que no sé si es la más apropiada.]

La viruela se presentaba en dos formas clínicas: viruela mayor, la forma grave y más común (a su vez con cuatro variantes: común, modificada, lisa y hemorrágica); y la viruela menor, menos frecuente y mucho menos grave. 

No había tratamiento curativo.

Tras algunas experimentaciones previas, fue Edward Jenner (1749-1823), un médico rural inglés, quien desarrolló la vacuna antivariólica en 1796 –en un tiempo en el que la viruela  era epidémica– a partir de un ensayo: tomó una muestra de pus de una pústula de la mano de una vaquera y se la inoculó a un niño de 8 años, que presentó malestar durante unos días sin desarrollar la enfermedad; posteriormente lo sometió al procedimiento de variolización y el niño no tuvo ningún síntoma, demostrando así el efecto protector de la vacuna (nombre proveniente de las vacas como animales decisivos en el descubrimiento). Se había observado que las mujeres que ordeñaban las vacas solían ser inmunes a la viruela, y Jenner postuló que el contacto con el pus de las ampollas de las vacas, que contenían el virus de la viruela bovina, las protegía. De este modo Jenner abrió las puertas a otras vacunaciones, por lo que su figura es muy relevante en la Historia de la Medicina, siendo considerado «el padre de la inmunología». Por otra parte, Jenner amaba la naturaleza y la música, y se le conocía como sabio-poeta por expresarse a través de la poesía; en consecuencia, era un médico humanista.

Robert A. Thom (1915-1979)

Espero que algún día la práctica de contagiar la viruela vacuna a los seres humanos se extienda por el mundo —cuando llegue ese día, ya no habrá más viruela—. Edward Jenner

Primeramente, cada país desarrolló sus propias campañas de vacunación contra la viruela*. Y en 1959 la OMS aprobó una propuesta de campaña global para erradicar la enfermedad, que entonces afectaba a cerca de dos millones de personas cada año. Acabó dando su deseado fruto, pues se logró el objetivo previsto. Pero aún hubo que lamentar una muerte accidental en 1978, la de una mujer médico en un laboratorio de Gran Bretaña, por mala manipulación del virus. Por otra parte, hay cierta preocupación por mantenerse criogenizadas dos muestras del virus, una en Rusia y otra en Estados Unidos. Y aunque se ha propuesto eliminar dichas muestras oficiales, ante el riesgo de liberación del virus (tengamos en cuenta que los seres humanos ya han perdido la inmunidad al virus y la memoria genética), y sobre todo por temor al terrorismo biológico, se preservan para futuras investigaciones, por haber quedado incompleta la comprensión de su ciclo biológico.

*Debemos recordar la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna (Expedición Balmis), emprendida por España (1803-1806) y encabezada por Francisco Javier Balmis (1753-1819), cirujano y médico militar español, y considerada la primera expedición sanitaria internacional de la historia. Un grandioso hito.

El poeta Curros Enríquez hace referencia a la viruela en su poema ¡Ai! (¡Ay!), que el compositor José Baldomir musicó en forma de lied -o melodía gallega- con el título ¿Cómo foi? (¿Cómo fue?). En el poema, un padre se lamenta de la muerte de un hijo, víctima de la viruela (negras vejigas, “negras vixigas”). Mayor es el dramatismo cuando se sabe que el padre es el propio poeta y la víctima su pequeño hijo.

Como foi - José Baldomir
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SOBRE VACUNAS Y VACUNACIÓN 
Desde el hito de Eward Jenner, en 1796, ha sido largo el camino en el desarrollo de vacunas y exitoso al disminuir sobre todo la mortalidad infantil y las secuelas derivadas de enfermedades infecciosas. Además de la viruela, pensemos en el sarampión, la polio, la difteria, la tos ferina –o pertussis–... Podemos hablar por ello de dos eras en la historia de la medicina: era prevacunal y era postvacunal.

Historia de las vacunas –Asociac. de Enfermería Comunitaria
Vacunas –MedlinePlus