Cuando Gregorio Marañón escribe Amor, conveniencia y eugenesia se refiere al matrimonio y la prole. Desmonta la creencia popular de que la felicidad conyugal descansa en la peana del amor (mejor digamos enamoramiento). Al contrario, entendemos que el «contigo pan y cebolla» le resulta una frase insensata del refranero español, pues conduce al «esquema ideal que ha servido de argumento a tantas historias, a tantos poemas…, y de prólogo a tantas tragedias». (...) Sin rodeos, escribe que «el instinto es fundamentalmente anti eugenésico», esto es, que del matrimonio por enamoramiento, del flechazo sin más, no nace muchas veces una descendencia física y psíquicamente sana. Además, la atracción originada en el instinto tampoco desemboca en la felicidad conyugal salvo excepciones. Acude a Schopenhauer, quien citaba en castellano: «El que casa por amores ha de vivir con dolores».
Añadimos un breve vídeo sobre la eugenesia (estudio y aplicación de las leyes biológicas de la herencia orientados al perfeccionamiento de la especie humana [RAE]), «desde su origen en el siglo XIX con la intención de mejorar la salud pública, hasta los debates éticos actuales con la edición genética».
Eugenesia: ¿Qué es y por qué es tan controvertida?
La medicina es como profesión excelsa, pero como ciencia humildísima, y hay que aceptar esta insuficiencia y esta humildad en gracia a esta excelsitud.
Gregorio Marañón
La medicina tiene sus limitaciones, y su limitación máxima es impedir el envejecimiento progresivo y la mortalidad humana...
La medicina ha triunfado en los tiempos modernos, transformando los peligros del parto, las lesiones y las enfermedades de angustiosos a manejables. Pero cuando se trata de las realidades ineludibles del envejecimiento y la muerte, lo que la medicina puede hacer a menudo va en contra de lo que debería.
(...) Los asilos de ancianos, dedicados sobre todo a la seguridad, se enfrentan a los residentes por los alimentos que se les permite comer y las decisiones que se les permite tomar. Los médicos, incómodos al hablar de las ansiedades de los pacientes sobre la muerte, recurren a falsas esperanzas y tratamientos que en realidad acortan las vidas en lugar de mejorarlas.
Atul Gawande, un cirujano en ejercicio, ha revelado sin miedo las dificultades de su profesión. Ahora examina sus limitaciones y fracasos más importantes (en su propia práctica y en la de otros) a medida que la vida se acerca a su fin. Y descubre cómo podemos hacerlo mejor.
Las dificultades de la profesión que señala el Dr. Gawande aconsejan que el médico tenga humildad, la que propugnaba el Dr. Gregorio Marañón y a la que ya se había referido el Dr. William Osler, que junto a la honestidad, humanidad y humor configuran sus «4H», necesarias para el buen ejercicio de la medicina, en el que la buena relación médico-paciente es esencial. A ellas nos referimos al hablar de las limitaciones de la medicina, que obligan a adoptar esos principios; humildad (frente a soberbia), sabiendo de nuestra mortalidad, que no somos infalibles, que cada paciente es único y que no hay verdades rotundas; honestidad, aceptando los principios éticos que conducen a obrar en conciencia y con justicia; humanidad, haciéndonos cargo de las personas que sufren, mostrándonos empáticos y compasivos; y humor, porque es terapéutico, para el paciente y para el propio médico. Y hemos de hablar de la muerte con naturalidad, sin que sea tabú, reconociendo nuestra perecedera existencia de seres mortales. Así que bienvenidos los libros que enfocan la vida humana con su deterioro inevitable hacia una muerte segura, considerando la mejor manera de atender a los ancianos, favoreciendo que tengan una vejez saludable y una muerte digna en la medida de lo posible. En este blog ya hemos girado mucho alrededor de la vejez...
Coda del Cisne Negro, pas de deux en Act III – El lago de los cisnes, Tchaikovsky
El humanismo se manifiesta en la comprensión, la generosidad y la tolerancia que caracteriza en todo tiempo a los hombres impulsores de la civilización.
Gregorio Marañón
Traemos a nuestro blog el último libro del doctor Juan Francisco Jiménez Borreguero: HUMANISMO MÉDICO EN LA PRÁCTICA. A la luz de Marañón. La inquietud como médico humanista del Dr. Jiménez Borreguero se ve plasmada en los escritos de su bitácora, «Humanismo médico vs Burocracia», y concretada en sus libros. Y en esta obra en particular aborda la aplicación del Humanismo Médico en la práctica diaria de la medicina, bajo la inspiración de su máxima referencia: el doctor Gregorio Marañón. En ella está reflejado el universo del médico con todas sus particularidades. Su lectura es, pues, muy recomendable para todo médico interesado en la parte más humana de la medicina, más allá de la fría labor asistencial, y para cualquier persona interesada en conocer el campo de las Humanidades Médicas.
Enlazamos AQUÍ la presentación del autor en su propio blog médico-humanístico.
El libro trata de mostrar que el humanismo médico no es algo utópico o teórico, sino esencialmente práctico y fecundo, tanto para el paciente como para el médico. En el mismo se abordan las distintas situaciones que vive el médico en la práctica asistencial; y se analiza la Medicina desde una visión “binocular”: como ciencia y como arte, como profesión y como misión.
Todo ello enfocado desde la óptica del humanismo médico y teniendo como guía a su figura más significativa: Gregorio Marañón. El libro recoge cerca de 200 citas del maestro.
Parece evidente que el impacto de las nuevas tecnologías está generando una creciente despersonalización o robotización de la sociedad, todo lo cual confluiría, como reacción compensadora, hacia un resurgimiento del humanismo, en general, y en la Medicina, en particular.
Y es que es el trato humano y la valoración de la persona en toda su dignidad -y no la tecnología o el bienestar material-, “el reloj” que mejor marca el verdadero progreso humano.
Si alguna música le va bien a esta temática es, ¡cómo no!, la de Mozart.
El Dr. José Rafael Gamboa, médico traumatólogo venezolano, ha escrito el libro Médicos músicos. Músicos médicos, que tiene especial cabida en este blog por su carácter médico-melódico. Esta obra es más que una recopilación única de personajes en su contexto histórico, y además de la música académica considera la moderna y la popular. El libro cuenta con más de 240 referencias bibliográficas y, justamente, la número 4 fue tomada de nuestro blog Medicina y Melodía.
Médicos Músicos. Músicos Médicos, nos presenta una recopilación como nunca había sido hecha, ni en el campo de la medicina ni en el campo de la música, de aquellos personajes que lograron destacarse en ambas disciplinas. La obra está organizada por centurias; comienza a partir del siglo XVI y se extiende hasta el siglo XX. En él se incluyen todas las nacionalidades del mundo occidental. Existe un aparte especial para la música popular, que por contar con tal cantidad de médicos músicos en este continente, fueron organizados como Médicos Músicos Latinoamericanos, Médicos Músicos Norteamericanos y Médicos Músicos Venezolanos.
También se hace una revisión de las orquestas y grupos musicales formados por profesionales de la salud en diferentes partes del mundo.
Más que una completa y fascinante recopilación de biografías este estudio también nos aporta, como introducción a cada período investigado, un interesante análisis general de las tendencias y de los hechos más resaltantes de cada época. No conforme con esto, el autor nos describe, aún con más detalles, las condiciones en que para cada momento histórico se encontraban la medicina y la música, tanto a nivel mundial como en el continente americano.
Estamos seguros de que la lectura de este libro, bellamente ilustrado con fotografías de cada personaje e imágenes de obras de arte correspondientes a cada siglo en particular, le proporcionará momentos placenteros y llenos de agradables sorpresas.
Un libro que añadir al peculiar apartado de Música y Medicina.
Georges Canguilhem (1904-1995), filósofo y médico francés, supo reflexionar y repensar muchos de los conceptos fundamentales de la medicina, a la vez que encontró en esta última las herramientas para renovar algunos de los tópicos clásicos de la tradición filosófica occidental. Poco conocido en el ámbito filosófico —suele ser recordado, sobre todo, como maestro de pensadores más afamados como Michel Foucault—, es prácticamente desconocido en el ámbito de la medicina, y aunque muchas de sus ideas puedan considerarse superadas o desfasadas, con todo, su obra deja una impronta en la que se hace patente el fructífero diálogo que pueden entablar la filosofía y la medicina, y que es posible abrir nuevos derroteros de reflexión y cuestionar los conceptos e ideas que en cada disciplina se suelen considerar como duros e inamovibles.
En un estilo que elude la sistematicidad y tiende a la expresión aforística, Georges Canguilhem, mentor de destacadas figuras del pensamiento como Michel Foucault, plantea una crítica de la razón médica desde sus inicios hipocráticos hasta el presente. A través de la lectura de los distintos trabajos compilados en este volumen, el lector estará en condiciones de plantear cuestiones fundamentales e incesantemente renovadas sobre la naturaleza-médico, sobre las relaciones médico-enfermo y enfermedad-enfermo y los peligros de su disociación, sobre el tratamiento, los caminos y los efectos de la medicina científica, sobre la salud y las mentiras de sus silencios tanto como sobre las trampas de las metáforas que ella ocasiona.
A pesar de esfuerzos recientes, son pocas las investigaciones que han explorado el tema de la ética médica en la obra del filósofo médico francés Georges Canguilhem. Esto obedece, fundamentalmente, a la posición crítica que este autor asumió frente a las modas humanistas propias de la medicina que comenzaron a proliferar después de la Segunda Guerra Mundial. Con todo, sostenemos que las reflexiones del filósofo médico francés realizan aportes al tema de la ética médica en tanto que rescatan la particularidad de los enfermos (cuestión hoy altamente valorada por la Medicina Centrada en la Persona) frente a la racionalidad “objetivadora” de la medicina moderna.
Canguilhem ya no es tenido en cuenta simplemente como un historiador de la biología y la medicina, ni siquiera como un epistemólogo de estas disciplinas. Hoy se le considera como un filósofo en el pleno sentido de esta palabra, de modo que, no sólo se pone al descubierto su pretensión de fundar una antropología filosófica (Saint-Sernin, 1996, Le Blanc, 2002, Debru, 2004) a partir de las disciplinas biomédicas, sino su vocación de filósofo práctico. Es decir, los aspectos morales y políticos (e incluso estéticos) aparecen como los elementos nucleares de su programa filosófico, desde un fuerte compromiso con los valores universales de la justicia y la igualdad.
Me encanta la profesión que ejerzo como médico de pueblo, voy en bicicleta a trabajar y a atender a los pacientes en sus domicilios y en la vía pública. Es una forma de fomentar hábitos de vida saludables, ya que los pacientes se fijan en lo que hace su médico. (…) Soy médico y quería ser médico con todas las letras, ejercer la medicina en su forma más pura y esencial, prevenir enfermedades, ayudar a las personas a mantener una buena salud, tratarlas en su enfermedad y acompañarlas cuando está cerca su muerte. (…) La medicina rural y, por tanto, los médicos rurales suelen ser polifacéticos y capaces de dar respuesta a la mayoría de las demandas del paciente. (…) La gente generalmente muestra un gran agradecimiento por la enorme implicación profesional y la cercanía de la relación médico-paciente-vecino. (…) Mi mayor satisfacción como médico de pueblo es poder ser el doctor en quien mis pacientes confían, su coordinador de la salud, y estar integrado con ellos en la misma comunidad.
Por fin hemos decidido editar el poemario Cantos de la medicina, del que ya adelantamos su preámbulo: «Proemio médico». Se trata de una colección de poemas, sesenta y dos en total, sobre medicina y salud, médicos y pacientes, algunos de los cuales forman parte del anterior libro de ensayo La salud es lo más importante. No hay mucho más que decir, pues el lenguaje poético se basta por sí solo; lenguaje que hemos intentado con los criterios juanramonianos de misterio, encanto e intensidad. Decir de su acierto o desacierto corresponde a los lectores.
Esta es la descripción:
Este libro es un poemario médico, una colección de poemas inspirados en su mayoría en el ejercicio de la medicina del autor o en experiencias de otros profesionales de la salud. Los poemas están agrupados en tres apartados, según su temática: I. Cantos de Apolo (medicina y sociedad), II. Cantos de Quirón (pacientes y salud) y III. Cantos de Asclepio (profesión médica). No es una clasificación rígida, ni mucho menos, sino una agrupación que permite una lectura continuada, sin grandes contrastes. Además, tiene un proemio poético explicativo y un epitafio final que podría aceptar cualquier galeno prudente, humilde y humanitario.
Vamos a dar una relación de libros de medicina que nos parecen esenciales para la formación –y puesta al día– del médico de familia, por temática y con algunos ejemplos (por orden ABC). Son elecciones particulares, orientativas, no exclusivas. Algunos de ellos son verdaderos clásicos de la medicina y unos pocos difíciles de encontrar. Otros están al alcance para consultar online o disponibles en PDF. Aunque en esta era digital los libros de medicina en papel se usan menos que antes, de momento no han desaparecido, y muchos médicos siguen prefiriendo la lectura en ese soporte clásico que en la pantalla de ordenador.
El aprendiz de médico (1941) es un libro del doctor Enrique Suñer Ordóñez (1878-1941), hijo de un médico rural, que rememora sus primeros años de preparación para ser médico. El sacrificio en el estudio, la admiración por los profesores que le enseñaron a acostumbrarse a la presencia de los cadáveres, el retrato de Ramón y Cajal como una personalidad de enorme timidez, son parte de las memorias de este médico pediatra, catedrático, de Patología General (Universidad de Sevilla), de Enfermedades de la Infancia (Universidad de Valladolid) y de Pediatría (Universidad de Madrid), fundador y primer director de la Escuela Nacional de Puericultura (1923), académico de la de Medicina de Madrid y presidente de la Organización Médica Colegial. Aparte de su labor médica, su biografía nos muestra a un hombre de ideología ultraconservadora que tuvo cargos políticos en la Dictadura de Primo de Rivera y en la Dictadura franquista. Pero aquí nos interesa el libro en cuestión sobre la etapa de estudiante de Medicina del Dr. Suárez Ordóñez.
[De la introducción al libro]
Al no encontrar un vídeo ilustrativo relacionado, traemos otro que recoge un cuento de Maimónides con el mismo título: El aprendiz de médico.
Curiosidad. El doctor Suñer Ordóñez nació en Pola de la Sal, provincia de Burgos, el mismo municipio donde también vio la luz Félix Rodríguez de la Fuente.
Hemos editado otro libro de ensayo: LA SALUD ES LO MÁS IMPORTANTE. No es un libro para eruditos ni tampoco superficial. Está basado en entradas editadas en este blog y va dirigido al público adulto en general. Lo consideramos de interés para profesionales de la salud y para profanos en la materia. Es en definitiva una obra sobre salud y medicina, que trata sobre todos sus aspectos con el contenido justo. De algún modo, es complementario de la «Guía de HUMANIDADES MÉDICAS».
Esta es la descripción:
Este libro deja constancia de la importancia de la salud desde su introducción. Con intención divulgativa, y partiendo del concepto de salud, se hace un recorrido por la medicina, considerándola como una ciencia humanística, centrada en el paciente. Se habla de la profesión médica y de las dolencias del cuerpo y del alma que incumben al profesional de la medicina. Se analiza el sistema sanitario y se consideran las dificultades sanitarias. Y se pone el enfoque en diversos aspectos de la salud enmarcados en una miscelánea saludable. En definitiva, se trata de una visión global del ámbito de la salud, con sus protagonistas (profesionales y pacientes), enfermedades y temores, y el medio donde se producen los encuentros entre quienes buscan respuestas o alivio a sus males y quienes tienen por oficio curar, aliviar y, cuando no hay solución terapéutica, consolar.
La obra se estructura en 8 apartados con 12 capítulos cada uno (96 en total), en general cortos o de extensión limitada. Cada capítulo se introduce con una leyenda, ya una frase orientativa o un aforismo significativo. También se intercalan algunos poemas originales de temática sanitaria. Y aparte de la introducción, hay un apéndice (ideario de salud) y un epílogo profesional.
Y este es el índice de contenidos:
Introducción: La importancia de la salud
I. SALUD Y MEDICINA
1. El poder curativo de la naturaleza
2. Curanderismo vs. ciencia médica
3. Guía de la medicina
4. Historia de la medicina
5. Cronología histórica de la medicina.
6. Triunfos y retos de la medicina
7. Vocación médica
8. Juramento hipocrático
9. La práctica de la medicina
10. Formación médica continuada
11. Medicina preventiva
12. Salud digital
II. CIENCIA HUMANA
13. La incierta medicina
14. La medicina, esa ciencia inexacta
15. Las limitaciones de la medicina
16. El doloroso ejercicio de la medicina
17. La parte más humana de la medicina
18. Las humanidades médicas
19. La humanización de la medicina
20. Comunicación médica
21. La ciencia médica en la Red
22. Miradas a la muerte
23. El valor de la vida
24. Nueva oración de Maimónides
III. EL PACIENTE, ANTE TODO
25. Centrados en el paciente
26. Para curar a un enfermo
27. Primero el enfermo, después la enfermedad
28. Médicos y pacientes
29. La salud robada
30. Preocupados por la atención al paciente crónico
31. Pacientes 2.0
32. Pacientes difíciles
33. Admirables pacientes
34. La paciente que me iluminó lo infrecuente
35. Dijo el paciente
36. Visitar a un enfermo
IV. EL MÉDICO Y SU PROFESIÓN
37. Lo mejor que un médico puede desear
38. Buenos médicos y médicos buenos
39. Doctor admirable… y despreciable
40. De un galeno a su enfermera
41. Enfoque y tiempo
42. Error médico y sus formas
43. Charlatanismo médico
44. Médicos difíciles
45. Morir con los guantes puestos
46. Sinsabores del ejercicio de la medicina
47. El médico enfermo
48. Los médicos y la jubilación
V. EL CUERPO Y EL ALMA
49. Medicalización de la vida
50. Psicofármacos e insatisfacción social
51. Automedicación responsable
52. Vejez y enfermedad no son sinónimos
53. Más allá de la razón
54. En torno al suicidio
55. Vivir más despacio
56. Febril deleite
57. Batiburrillo metabólico
58. Obesidad, un problema mayor
59. Frente al diagnóstico de cáncer
60. En torno a la enfermedad de Alzheimer
VI. SISTEMA SANITARIO
61. Sistemas de salud
62. Sistema sanitario hispano
63. Campo de salud
64. Los hospitales
65. La atención primaria de salud
66. Urgencias y emergencias
67. Enseñanza y sanidad
68. Sanidad pública vs. Sanidad privada
69. Financiación sanitaria
70. Entre lo impopular y lo necesario
71. Contradicciones del sistema sanitario
72. Cuando me paro a contemplar…
VII. MALOS TIEMPOS PARA LA MEDICINA
73. Despersonalización del ejercicio de la medicina
74. Medicina defensiva, indeseable y regresiva
75. Medicina excesiva
76. Sistema de consumo
77. El rumbo del modelo sanitario
78. La paciencia del médico de familia
79. Descontento hospitalario
80. Médicos malheridos
81. La pérdida de identidad del médico
82. Médico de comunidad infantilizada
83. Profesionales quemados
84. Irse o quedarse
VIII. MISCELÁNEA SALUDABLE
85. Hábitos saludables
86. La dieta y los mitos
87. Dolencias estacionales
88. Decisiones en atención primaria
89. Médico general
90. Médico rural
91. Blogs médicos y crisis sanitarias
92. Periodismo sanitario
93. Arquitectura sanitaria
94. La vestimenta de los sanitarios
95. Humor y medicina
96. Tierno anecdotario retrospectivo
Apéndice: Ideario de salud
Epílogo: Despedida profesional
Tres claves:
La salud es la cuestión que más preocupa a la gente.
Los profesionales de la salud son necesario.
El paciente es el objeto de la medicina.
Desde este espacio médico-melódico esperamos que los lectores no se sientan defraudados con este trabajo, que enlazamos AQUÍ*. De antemano, les damos las gracias a todos los que se acerquen a su contenido. Y, por supuesto, tomaremos en cuenta las valoraciones críticas que cada cual considere, en uno u otro sentido. Habremos de aceptarlas con humildad, en aras de seguir mejorando.
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*Se puede ver el índice y leer varios capítulos.
Symphonic Etudes, Op. 13: Anhang Variation 5 – Robert Schumann
Vocación (del lat. vocare). Acción y efecto de llamar.
Si la vocación es una «llamada», la vocación médica es la «llamada de la medicina».
Gregorio Marañón, en su ensayo Vocación y ética (1935), dijo:
La vocación es, en su etimología y en su real y vulgar acepción, la voz, voz interior, que nos llama hacia la profesión y ejercicio de una determinada actividad.
La vocación es una cualidad que define al buen médico y está presente en los profesionales sanitarios de referencia. La vocación médica puede definirse de varias formas, pero tal vez alcance un amplio consenso la que propone que es una motivación profunda de servicio al enfermo y a la sociedad que está determinada por las vivencias y el entorno. Si bien la mayoría de médicos y estudiantes de medicina invocan la vocación y el atractivo intelectual para su elección, no es menos cierto que el azar o la pertenencia a un determinado grupo social pueden ser decisivos en algunos casos. Los literatos, por su parte, suelen atribuir a sus personajes valores tradicionales de la medicina y de la vocación médica como el altruismo o la empatía, así como algunos estereotipos de la imagen de la profesión.
Sobre lavocaciónmédica habría mucho que decir; alegar incluso que, aunque entrañe sacrificio, la entrega no ha de implicar esclavitud.
En general, la vocación es una tendencia positiva que suscita un estado de alegría.
Mozart: Allegro in C major, K 5a
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Reflexiones anexas
Tener el título de Medicina no significa ser médico, del mismo modo que tener el título de Filosofía no significa ser filósofo. Se puede ejercer laboralmente sin sentimiento profesional, sin que es espíritu del profesional se llene con lo que hace. Por eso sólo es médico quien, estando licenciado, se siente como tal.
Movilidad laboral y capacidad de adaptación son condiciones inherentes al ejercicio médico. Es algo que hay que plantearse antes de elegir un modo de vida que implica sacrificio. Pero, ¡ay!, normalmente no se piensa en esto.
En el Día Internacional del Libro (organizado por la UNESCO para promover la lectura, la publicación y los derechos de autor), nos atrevemos a recomendar cualquiera de las 5 publicaciones que hasta el momento hemos realizado, dos ensayos y tres novelas, que por orden de edición son las siguientes:
GHM. Una introducción necesaria, amena y apta para cualquiera interesado en las Humanidades, y especialmente en las relacionadas con el ámbito de la Medicina. Una guía inexistente hasta la fecha en el ámbito hispano.
SC. Un libro musical diferente, divulgativo y estimulante, dirigido a todos los públicos y en especial a las personas sensibles al arte sonoro. Trata sobre la música en general (tradicional, popular, urbana...) y la clásica en particular.
EUN. Un hombre vitalista en el final de su existencia es el protagonista de esta novela de intriga, empapada de humor, reflexión, erotismo y ternura. Trata el tema del envejecimiento de manera singular y con humor.
LEDG. La historia de un médico vocacional sobrepasado por las circunstancias, en un sistema de salud asfixiante y en un tiempo de crisis. Toda la problemática sanitaria en esta novela satírica, impregnada de dolor, humor y amor.
ETO. Un joven oficial de la Marina Mercante en su primer viaje como mando, enredado en una continua búsqueda, exterior e interior. Novela de aprendizaje y de aventuras que agradará al público joven y a lectores de toda edad.
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Humanidades, Música, Vida, Medicina, Aventura... Temas diversos y enfoques diferentes, en dos ensayos instructivos y amenos, y en tres novelas con la pretensión de deleitar. Creemos que no defraudarán a los lectores que las elijan. Y aunque no escojan ninguno de estos libros, les damos las gracias a todos los que lean esta entrada conmemorativa, animándoles a leer buena literatura.
En una reciente entrevista periodística, el doctor Rafael Matesanz, creador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en 1989*, ha expresado su opinión sobre la gestión de la pandemia COVID-19 en España. Una gestión que no duda en calificar de «perfecto desastre». El doctor Matesanz pone el dedo en la llaga, señalando todo aquello que le parece censurable.
Lo referimos en cinco apartados:
1) Incompetencia: cadena de errores, mala política de compras, caótica recogida de datos, falta de liderazgo del Ministerio de Sanidad.
2) Incoherencia: contradicciones con mascarillas, incongruencia respecto a desplazamientos.
3) Malas consecuencias: país con mayor mortalidad añadida del mundo, más sanitarios contagiados (por falta de protección adecuada) y mayor caída de PIB.
4) Chapuza: descoordinación territorial, cada comunidad autónoma por libre.
5) Inmoralidad (incluida la mentira): priorización de decisiones políticas sobre sanitarias, ocultación de datos reales de mortalidad, comité de expertos que nunca existió, negativa a realizar auditoría al Gobierno.
Pero nos puede quedar una duda: ¿diría lo mismo si estuviese en activo?
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*Rafael Matesanz dirigió la ONT durante 28 años, bajo el mandato de ministros de diferente signo político, hasta 2017, año en el que se retiró.
Artículo 14 de la Ley General de Salud Pública(De las competencias en Vigilancia en salud pública): Corresponden al Ministerio de Sanidad las siguientes funciones en materia de vigilancia en salud pública: a) La gestión de alertas de carácter supraautonómico... b) La gestión de alertas que procedan de la Unión Europea, la Organización Mundial de la Salud y demás organismos internacionales..., d) La coordinación y evaluación de la Red de Vigilancia en salud pública...
El debate sobre las competencias en la gestión de la pandemia provoca discrepancias entre políticos y expertos, en derecho y salud pública. La legislación española al respecto, concretada en la Ley General de Salud Pública (2011) y en la Ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud (2003), puede llevar a confusión, por sus diferentes interpretaciones (¿falta de claridad?) y la peculiaridad autonómica hispana (competencias transferidas). De la LGSP, se cita el Artículo 14 «De las competencias en Vigilancia en salud pública del Ministerio de Sanidad,
Política Social e Igualdad» (ahora, Ministerio de Sanidad, a secas). [v. arriba] Ese artículo señala que son competencia del Ministerio de Sanidad las alertas (de salud pública) supraautonómicas o del exterior, así como la coordinación y evaluación de la vigilancia en materia de salud pública. Las conclusiones extraídas son dispares: unos dicen que «la gestión de la pandemia es competencia del Gobierno», otros afirman que «las competencias de salud pública corresponden a las comunidades autónomas» y el resto de intérpretes cree que «la gestión de la pandemia le corresponde a todas las administraciones públicas». Por otro lado, una voz analítica concluye: «El Estado coordina, las CCAA actúan», mientras una voz crítica señala que «las intervenciones del Ministerio no siguieron las indicaciones de la OMS o la ignoraron, por un motivo espúreo...». Y en este maremágnum competencial e interpretativo andamos en la compleja Hispania.
ANEXO: AFORISMOS SOBRE LA COMPETENCIA (Incumbencia)
La competencia es pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto.
En la naturaleza humana encontramos tres causas principales de querella: la competencia, la desconfianza y la gloria. (Thomas Hobbes)
Un país gobernado por la opinión no lo está por la competencia. (Gustave Le Bon)
vs. Incompetencia
La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente. (Francisco Ayala)