Dice Caetano Veloso en la canción “Pra Ninguén” sobre intérpretes brasileños:
Nana cantando "Nesse mesmo lugar"
Tim Maia cantando "Arrastão"
Bethânia cantando "A primeira manhã"
Djavan cantando "Drão"
Chico cantando "Exaltação à mangueira"
Paulinho, "Sonho de um carnaval"
Gal cantando "Candeias"
E Elis, "Como nossos pais"
Gilberto cantando "Sobre todas as coisas"
Milton, "O que será?"
Bosco, "Rio de Janeiro"
E Dalva, "Poeira do chão":
Melhor do que isso só mesmo o silêncio
E melhor do que o silêncio só João.
Después de una retahíla de cantantes y sus interpretaciones insuperables, nada queda mejor que el silencio. Y mejor que el silencio solo João, João Gilberto.
“Desafinado” por Joao Gilberto
Del mismo modo, se me ocurre pensar en una lista de tenores operísticos con interpretaciones míticas, y decir por ejemplo:
Caruso cantando “Vesti la giubba”
Schipa, “Una furtiva lagrima”
Gigli , "Giunto sul passo estremo"
Y Fleta, “E lucevan le stelle”
Björling cantando "Donna non vidi mai"
Corelli, "Che gelida manina "
Di Stefano, “Recondita armonía”
Y Wunderlich, “Aria di Tamino”
Bergonzi cantando “Celeste Aida”
Gedda, "Kuda, kuda vy udalilis"
Pavarotti, “Nessum Dorma”
Y Domingo, “La Fleur Que Tu M'avais Jetée”
Mejor que estos solo el mismo silencio
Y mejor que el silencio solo Krauss.
No, no sería descabellado afirmar que mejor que el silencio sólo Alfredo Kraus.
Reconozco que la danza no es lo mío, pero contemplar a la
bailarina Maya Plissetskaya (Moscú, 20 de noviembre de 1925), un mito de este
arte, no me deja indiferente. Sobre todo
en esa recreación única de “La muerte del cisne” (coreografía inspirada en "El
Cisne", uno de los números de la suite El
Carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns), en la que uno se asombra de
cómo se mantiene en las puntas, sin aparente esfuerzo, y de su movimiento de
brazos, pleno de delicadeza y gracia, en
una composición emocionante. Me han pasado este video, lo he disfrutado, y lo
comparto con quienes no lo conozcan para que lo disfruten igualmente. Una “muerte”
plena de vida.
El sistema sanitario precisa de una planificación para hacerlo viable y mantenerlo como un bien público de inestimable valor.
Hace poco se publicó en El País un artículo con el
impactante título de “Elogio del copago”, firmado por el vicepresidente de la “Comisión Abril”, de la que saldría el famoso y a la vez desconocido “Informe Abril” (1991). Se refiere tanto a copagopor prestación de servicios como a copago por prestación farmacéutica, que en Hispania ya existe para los trabajadores activos (pensionistas exentos, salvo los del régimen de MUFACE, si bien éstos tienen contraprestaciones). Por supuesto, ha
suscitado polémica, con posturas en contra y a favor. El lenguaje, por mucho
que se matice, puede llevar a equívocos, y por mi parte haría algunas matizaciones,
aunque veo argumentos convincentes en el planteamiento del economista firmante
(al frente de las decisiones sanitarias hispanas siempre han tenido más peso
los economistas que los sanitarios). Consideremos los siguientes puntos:
Cinco. El economista americano
Victor Fuchs afirma que solo hay una vía para contener los gastos
asistenciales, y lo explica con esta ecuación: gasto sanitario total = cantidad de recursos consumidos por acto médico
(radiografías, análisis, consultas, medicamentos, etcétera) – (X) precio de estos
recursos – (X) cantidad de actos médicos. El primer término crece de modo
indetenible alentado por los continuos avances tecnológicos y del conocimiento
científico; el segundo término, el precio, puede refrenarse temporalmente, pero
la tendencia a subir rebrota pronto. Queda, pues, el tercer término de la
ecuación como “único camino viable”, dice Fuchs, para moderar el gasto: más
pronto o más tarde será necesario disminuir el número de servicios, o sea, de
actos médicos. Disuadir la demanda innecesaria, aplicar el copago, sería el
primer paso forzoso.
Seis. El copago puede causar
perjuicios. El informe de la Rand Corporation antes citado que evidencia la
eficacia del copago consigna también que la salud “fue adversamente afectada
entre los enfermos pobres” y de algún modo penalizados los ancianos y enfermos
crónicos. Pero cabe suprimir o mitigar
mucho tales daños con un copago modulado según la renta, la condición de la
enfermedad o el coste / efectividad de los fármacos y procedimientos clínicos.
La larga experiencia del copago en muchos países enseña que es posible un
copago casi inocuo. El copago actúa como todos los medicamentos útiles: la
actividad terapéutica va inevitablemente acompañada de efectos secundarios
indeseables que obligan a tomar precauciones o administrarlos cuidadosamente,
pero no por ello sería sensato desecharlos.
Siete. Ninguno de los políticos españoles que quieren convertir al copago en
el villano sanitario habla, ni siquiera cita, la aflicción que padecen los
enfermos en lista de espera, el retraso en ser diagnosticados o en recibir
tratamiento con consecuencias para la salud lamentables y a veces muy graves,
tanto o más que las que puede causar el copago, y sin modo de paliarlas.
En los
sistemas de salud pública de libre acceso universal, como el español, se ha
suprimido el precio en el momento del servicio y la asignación de los siempre
escasos recursos (servicios médicos) entre los numerosos demandantes ha de
hacerse por el tiempo de espera. Las listas de espera no son por consiguiente
un fallo, si no un mecanismo esencial de dichos sistemas. Sin el tiempo de
espera que regula la demanda no podrían funcionar. Pero los políticos no
esperan: son atendidos en el acto por la sanidad pública, como lo son los
acomodados por la sanidad privada. Solo los menos favorecidos sufren la espera,
de modo que no es exagerado decir que los sistemas de salud de acceso universal
a precio cero en el momento de la asistencia son sostenidos por el dolor de los
pobres que esperan. Pero este es un hecho invisible para la
sociedad (los mismos políticos escandalizados por el copago se cuidan de
ocultar las cifras de las listas de espera) y los votos no lo sienten. El
clamor contra el copago, sin embargo, es oído y agradecido popularmente.
CONSIDERACIONES PERSONALES SOBRE EL COPAGO SANITARIO
Creo que no se deberían imponer medidas sancionadoras sobre los ciudadanos
que ya están cargando con todos los costes derivados de la ineficiencia ajena. Pero también que hay que apelar a la sensatez y frenar una frecuentación inadmisible de los servicios sanitarios,
que solamente conducen a la degradación y a un gasto desmedido que no nos
podemos permitir. El abuso de los servicios sanitarios supone un mal hábito
arraigado (favorecido desde las mismas esferas de poder), una distorsión sociocultural
que habría que solucionar cuanto antes para evitar males mayores. Y del artículo podría deducirse que por falta de copago hay listas de espera. Lo injusto es que paguen justos por pecadores, penalizar la demanda justificada o necesaria. Por eso no debiera entenderse el copago como simple
medida disuasoria, ni recaudatoria siquiera, sino como elemento de “mentalización”,
que de ningún modo ha de atentar contra la salud de los individuos. Copago no es sinónimo de privatización.
Entiendo, por ejemplo, que se abonen los
gastos de hostelería de la hospitalización, y soy partidario de que los
pacientes crónicos queden exentos del coste de la medicación precisa para su
enfermedad, sean pensionistas o no, o de que se redefina la “aportación reducida” (punto negro o cícero). Me parece inconveniente la modulación por renta, complicada y
discriminatoria (el patrimonio no parece tenerse en cuenta). Sería más sensato plantearse un régimen general de seguridad social con las prestaciones de MUFACE. En cualquier caso, debería establecerse
la desgravación fiscal por “gastos de
salud”.
El Informe Abril señalaba defectos del sistema sanitario: carencia de visión global, coartación de la libertad de elección de los usuarios, falta de información al paciente, incapacidad de encauzar las relaciones de personal sanitario y de motivarlo, responsabilidades gestoras diluidas o anuladas por el excesivo centralismo y rigidez del sistema, orientación del sistema alejada del empleo óptimo de los recursos humanos y materiales...
Los redactores se decantaban por los sistemas francés y alemán de seguridad social, más precisos en la corrección de déficit presupuestarios anuales. Sin embargo, los puntos divulgados fueron los referentes a copago o tasas moderadoras, callándose la contrapartida de subir las pensiones.
Después de dicho Informe, se sucedieron durante años otras propuestas de reforma del sistema sanitario, en aras de su sostenibilidad, teniendo muy en cuenta el incremento progresivo de la frecuentación de los servicios sanitarios y, por lo tanto, de la cantidad de actos médicos, lo que va en contra de la
calidad y redunda negativamente en el gasto sanitario. Pero nada ha cambiado.
Reflexionemos sobre el tema, con detenimiento, sin
apasionamiento, y saquemos conclusiones con sensatez. Todo es cambiante, y del
éxito al fracaso hay un paso. Uno se debate entre lo impopular (no necesariamente injusto) y lo necesario, sabiendo que lo impopular
puede ser necesario, por el bien del propio pueblo.
Sobre el rechazo a fórmulas de copago,hay quien afirma desde la misma Comisión que “afectaría gravemente a principios básicos del derecho constitucional a la salud, como la accesibilidad, la
universalidad y la gratuidad de la atención integral de salud, además de no disuadir a la población al uso de los servicios sanitarios, al tiempo que perjudicaría a los más débiles, como son los enfermos crónicos”, y dicho así no deja de sorprender, porque no hay gratuidad de la atención integral de la salud (no está subvencionada la atención odontológica, ni las gafas por defectos de
refracción visual, etc.) y se hacen vaticinios, eso sí gratuitos.
DEBATE 3: Copago farmacéutico y prestaciones sanitarias complementarias
Respecto al copago por prestación farmacéutica, en un debate televisivo, decía una economista del gobierno que su anciana
madre pagaba el 30% de los medicamentos por pertenecer al régimen de MUFACE (en el régimen general se paga el 40%), contrariamente a los pensionistas del régimen general que no pagan nada. Y en la femenina mesa de debate nadie le recordó, ni la miembro de la referida Comisión –supongo que por ignorancia–, que los afiliados a MUFACE tienen otras prebendas, en forma de prestaciones sanitarias complementarias (ayuda por gafas, tratamientos dentales, audífonos, etc. ), como ISFAS y MUGEJU.
Así que con el grado de desconocimiento que se ve en derredor, evidenciado en dirigentes y medios de comunicación, incluso aderezado con arrogancia, no cabe esperar demasiado.
*El abuso en demanda llegó a generar avisos como éste en centro de salud/PAC:
“Los médicos nos damos cuenta
de que hay un margen en torno de cada
trastorno, incluso del más orgánico, que solo se deja atacar por la brecha
ideal y misteriosa de la sugestión; y que cada médico, aun sabiendo las mismas
cosas y empleando las mismas recetas que los demás, lleva consigo una cantidad
específica de energía curativa de la que él mismo no se da cuenta y de la que,
en definitiva, depende su eficacia, tanto como de su experiencia y de su
ilustración.
Y esta fuerza, que no creo
deba llamarse extracientífica, depende, en último término, de una sola cosa:
del entusiasmo del médico, de su deseo ferviente de aliviar a sus
semejantes; en suma, del rigor y de la emoción con que sienta su deber.”
Gregorio Marañón. La medicina y los médicos. Espasa Calpe, Madrid, 1962.
Es incuestionable el poder de la comunicación médica...
Concierto para trompeta - Joseph Haydn
***
LA ENERGÍA
Aparte de la energía en física, esa fuerza de acción o de trabajo que “ni se crea ni se destruye, sólo se transforma”, según determinó Lavoisier, se habla de energía psíquica o mental, cuestionable como tal, no tanto como fuerza comunicativa.
En el bicentenario de La Pepa, y en el día de mi onomástica, podría volver a hacer un canto a la libertad, pero hoy prefiero brindarle un canto aforístico a la vida humana, cuyo sentido es difícil de explicar o inexplicable, según el escepticismo de la filosofía del absurdo. (Con humor, los Monty Python realizaron la película El sentido de la vida, 1983). Y teniendo ya presente de entrada un aforismo de Séneca: «La vida es una obra teatral que no importa cuánto haya durado, sino cuan bien haya sido representada», damos paso a otros aforismos vitales:
La vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de ruido y furia, que nada significa. (Shakespeare, Macbeth)*
La vida es la procura de lo imposible a través de lo inútil. (F. Pessoa)
La vida es un conjunto de despedidas. (C. Dickens)
La vida es aquello que nos va sucediendo mientras hacemos planes. (J. Lennon)
La vida es la adecuación de cada cual a sus propias limitaciones. (J. Nart)
La vida es un aprendizaje de renunciamiento progresivo, de continua limitación de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestra fuerza, de nuestra libertad. (H. F. Amiel)
La vida no es un problema por resolver, es un misterio por vivir. (Osho)
La vida es lo que queda por vivir, vivir es penetrar en lo que ignoras. (F. Umbral)
La vida no deja de ser cómica porque un hombre muera, ni deja de ser trágica porque un hombre ría. (G. B. Shaw)
La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla. (J. Santayana)
La vida hay que aprovecharla.
La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir. (C. G. Jung)
La vida es un desafío, un reto, una empresa difícil.
Vida: breve período que se divide en dos partes; durante la primera se desea que venga la segunda y durante la segunda que vuelva la primera. (L. Furlan)
*Esta consideración, al igual que otras frases derrotistas, pone en cuestión el sentido de la vida, formulado desde diferentes ópticas, filosóficas y religiosas.
Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir. (G. Marañón)
Vivir bien es mejor que vivir. (Aristóteles)
Es preferible vivir mejor que vivir más.
Para vivir, dejar vivir. (B. Gracián)
Vivir es nacer a cada instante. (E. Fromm)
El hombre ha nacido para vivir y no para prepararse para vivir. (B. Pasternak)
Aquel que tiene un “porqué” para vivir se puede enfrentar a todos los “cómos”. (F. Nietzsche)
Todo el mundo quisiera vivir largo tiempo, pero nadie quisiera ser viejo. (J. Swift)
Vive el presente, recuerda el pasado y no temas el futuro, porque no existe, ni existirá jamás. Sólo existe el ahora. (C. Paolini)
Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes; coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir. (F. Savater)
Que haya muerto no es prueba suficiente de que haya vivido. (S. Jerzy Lec)
—Sentido de la vida: vida y objetivos, vida y compromiso con los demás
En el fondo son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida. (W. von Humboldt)
Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida. (A. Einstein)
Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. (B. Russell)
El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete con el cumplimiento del sentido de su vida. (V. Frankl, El hombre en busca de sentido)
Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. (J. Martí)
El sentido de la vida está en vivir cada día tal como se nos presenta. (A. Hopkins)
La vida no tiene sentido para quien no la vive.*
Cabe diferenciar entre buena vida (placentera) y vida buena (gozosa). Lo mismo entre mala vida (desordenada) y vida mala (insatisfactoria).*
*Reflexiones propias.
—Vida y dificultad
He sido un hombre afortunado. Nada en la vida me fue fácil. (S. Freud)
La vida de sacrificios es más agradable casi siempre que la de amarguras. (P. Baroja)
Es un privilegio haber vivido una vida difícil. (I. Gandhi)
No podemos bañarnos dos veces en el mismo río. (Heráclito) [Cambios]
La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy. (Séneca)
—Vida y duración: Brevedad de la vida (Vita brevis)
Pues es la vida corta, ¿de dónde viene la esperanza larga?(F. Cascales)
A nadie se le otorga la vida en posesión, a todos en usufructo. (Lucrecio)
La vida es demasiado corta para desperdiciarla jugando al ajedrez. (Lord Byron)
La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo ya hay que morirse. (E. Sábato)
Carpe diem quam minimum credula postero—Aprovecha el día, no confíes en el mañana—. (Horacio)
La vida es una obra teatral que no importa cuánto haya durado, sino cuan bien haya sido representada. (Séneca)
Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. (A. Lincoln) [No es lo mismo vivir que durar]
Mejor darle vida a los años que años a la vida.
Antes calidad de vida que cantidad de años o esperanza de vida.
Mejor una vida corta y plena que larga y vacía.
—Vida rutinaria y vacía:
La imagen más clara de la vida vacía es el hombre suburbano, que se levanta a la misma hora todas las mañanas... y se mueve a través de una existencia rutinaria y mecánica año tras año hasta que finalmente se jubila a los sesenta y cinco años y muy poco después muere de insuficiencia cardíaca, posiblemente provocada por la hostilidad reprimida. (R. May)
*v. Los caminos de la vida: conformidad –o resignación con el camino recorrido–, retiro (vida retirada: apartada, sencilla y tranquila), acción (vida de acción). También tienen cabida otras actitudes o disposiciones del ánimo ante el camino vital: desencanto, escepticismo, desesperación...
****William Ernest Henley perdió una pierna de niño (amputada por complicación de tuberculosis) y su incapacitación física dejó otro legado literario en la forma de Long John Silver, el personaje con pata de palo creado por su amigo de Edimburgo, Robert Louis Stevenson en la novela La isla del tesoro (1884). Su poema «Invictus» es un símbolo de superación de la adversidad y fortaleza de espíritu.
*****Kavafis plantea en «Ítaca» el viaje vital (peregritatio vitae), inspirándose en la Odisea de Homero; considera el regreso de Ulises a su isla como una metáfora de la vida, en la que importa más el camino (el viaje) que la meta (Ítaca); en el viaje se obtiene placer, experiencia y conocimiento, superando los miedos. Se han hecho diferentes interpretaciones del poema. [Análisis AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ]
******«Vida» de José Hierro es un soneto con una rima repetitiva mediante dos palabras, nada y todo, en el que el poeta expresa de modo pesimista que la existencia es ilusión (como un sueño, que dijo Calderón), a fin de cuentas, nada.
+Este fragmento del famosísimo segundo soliloquio o monólogo de Segismundo del drama filosófico en verso La vida es sueño [Lectura AQUÍ, Análisis AQUÍ y AQUÍ], de Pedro Calderón de la Barca, es un lamento en el que el protagonista, sin libertar, cree que la vida es una ilusión, un engaño, igual que un sueño. Está escrito en forma décima (o espinela), estrofa que conforma todo este soliloquio, igual que el primero. Calderón emplea en esta obra el romance y cinco estrofas diferentes: silva, décima, quintilla, redondilla, octava. [v. AQUÍ]
++Inicio del canto XXXIV de La Araucana [–historia], donde Alonso de Ercilla habla de la dureza de la vida y de la variabilidad de la fortuna.
¡Oh! ¡vida miserable y trabajosa
a tantas desventuras sometida!
¡Prosperidad humana sospechosa,
pues nunca hubo ninguna sin caída!
¿Qué cosa habrá tan dulce y tan sabrosa
que no sea amarga al cabo y desabrida?
No hay gusto, no hay placer sin su descuento,
que el dejo del deleite es el tormento.
+++Este poema de Roberto Juarroz, al igual que algunos otros poemas sobre la existencia humana , nos hace pensar en el «Pienso, luego existo» (Cogito ergo sum) de Descartes.
Soneto I (Cuando me paro a contemplar mi estado), Garcilaso de la Vega