Educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía. John Ruskin
Se dice que tenemos los jóvenes mejor preparados de la historia y, al mismo tiempo, las mayores tasas de fracaso escolar. ¿Cómo se explica?
Traigo un debate televisivo sobre la educación del que he tenido conocimiento, ¡cómo no!, por mi
profesor de cabecera Pablo López a través de su blog “La garita del guachimán”, y que pone de manifiesto dos
formas completamente opuestas de entender el hecho educativo. Dos visiones del
proceso educativo (de socialización y aprendizaje encaminado al desarrollo
intelectual y ético del individuo) bien polarizadas: contemplada una
desde la neopedagogía 2.0, entendida otra desde el academicismo. En la defensa de una y otra se enfrentan la altivez y la frivolidad con la humildad y la sensatez. O de
modo más radical, la emocional iluminación con el sosegado razonamiento. Desde una posición neutral, quiero
ser transigente e intento no confrontar cinismo y nobleza, o ignorancia y
conocimiento, pero tras este debate resuenan en mi cabeza algunas ideas y palabras:
despropósito, insolencia, dogmatismo, frivolidad, intransigencia, delirio…
(pinchar para ver vídeo)
No creo demasiado en experimentos pedagógicos o revoluciones
educativas; soy más partidario de la instrucción clásica, eso sí, desprovista
de castigos y sustentada en el estímulo, aun abrazando las nuevas tecnologías; y por supuesto contemplando la
necesaria función de la memoria, junto a la imprescindible puesta en práctica de la teoría aprendida. Quienes vean el vídeo y escuchen a los
ponentes constatarán dos posturas enfrentadas y podrán sacar sus propias
conclusiones. ¿Quién sabe de qué habla? ¿Quién lleva la razón? Tengamos en cuenta además el desequilibrio de la balanza: dos contra
uno. Concluyo mi posicionamiento: el aprendizaje no ha de ser aburrido, pero no
es un juego; tampoco ha de suponer una tortura, pero precisa del esfuerzo.
Concuerda con el de otros que creen que Hispania hace muchos años que perdió su
norte educativo (y otros nortes), sumida en modernidades mal entendidas, tratando en vano de huir de fantasmas del pasado, sin lograr renovarse.
El mejor sistema educativo del mundo... El Finlandés
El mejor sistema educativo del mundo... El Finlandés
***
Como todos los jóvenes, yo también he buscado
esa luz inquietante que brilla en la aventura.
Como todos los jóvenes, he arrastrado mis sueños
por el fango celeste de la vida nocturna.
F. BENÍTEZ REYES, Confidencias
ANEXO: POEMAS SOBRE LA JUVENTUD [Poemas con palabra "juventud"]
Confidencias, Felipe Benítez Reyes
Canción de otoño en primavera (Juventud, divino tesoro), Rubén Darío*
Elegía de la juventud, Francisco Villaespesa
Juventud, Vicente Aleixandre
La nueva juventud gramaticanda –soneto–, Lope de Vega
La primavera besaba, Antonio Machado** –amor
Los viejos y los jóvenes, Vicente Aleixandre*** –vejez
Mi juventud se torna grave, Arturo Borja
No volveré a ser joven, Jaime Gil de Biedma –juventud, vejez, muerte [y AQUÍ]
Nocturno de verano, Emilio Carrere
Recuerdos de juventud, Nicanor Parra**** [y AQUÍ]
*Lamento del poeta por la juventud que se va.
**El poeta se duele por una juventud no vivida, sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
La primavera besaba
Lectura AQUÍ
***Doloroso contraste entre juventud y vejez.
Unos, jóvenes, pasan. Ahí pasan, sucesivos,
ajenos a la tarde gloriosa que los unge.
Los viejos y los jóvenes
****El poeta habla de juventud de desconcierto, en la que no encuentra su lugar.
Lo cierto es que yo iba de un lado a otro,
A veces chocaba con los árboles,
Chocaba con los mendigos,
Me abría paso a través de un bosque de sillas y mesas (...)
Yo iba de un lado a otro, es verdad,
Mi alma flotaba en las calles
Pidiendo socorro, pidiendo un poco de ternura (...)
Yo pensaba en un trozo de cebolla visto durante la cena
Y en el abismo que nos separa de los otros abismos.
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...
RUBÉN DARÍO, Canción de otoño en primavera
Canción de otoño en primavera, Rubén Darío
+ ADOLESCENCIA
Adolescencia, Juan Ramón Jiménez* –amor
*En la Segunda antolojía de Juan Ramón Jiménez, este poema figura en «Primeras poesías: 3. Paisajes del corazón», junto a otro poema titulado también Adolescencia y que comienza con el verso: «Aquella tarde al decirle» (v. POEMAS SOBRE LA TRISTEZA)
En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
Ver:
Muchas gracias por ocuparte de la educación y por citarme en tu blog, Pepe. Acerca del programa de La 2 que incluyes en este artículo, te diré que me produjo una enorme indignación, por su supina ignorancia de lo que se hace hoy en la escuela, por su grosera falta de neutralidad (el vídeo del principio es de un maniqueísmo y de una superficialidad lamentables) y por la prepotencia del sedicente experto Sebastián Barajas. Todo ello dio lugar a dos réplicas en las que ponemos en su sitio ciertos conceptos y a este señor. Una está en mi blog y otra en el de Alberto Royo. Interesan por los artículos y por los comentarios y, aunque son un poco largas, para quien esté interesado en la educación creo que pueden ser esclarecedoras. Te las enlazo:
ResponderEliminarhttp://papabloblog.blogspot.com.es/2014/02/un-espectaculo-aberrante.html
http://profesoratticus.blogspot.com.es/2014/02/experiencias-paranormales-en-la.html
Gracias, Pablo, por el educativo aporte. Si te fijas, ya te tenía enlazado al citar tu educativa "garita". Y desde ella ya enlazas con el blog de Alberto Royo. Pues, mientras nos quede fuelle, a continuar enlazando nuestras vibrantes ideas.
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