lunes, 29 de noviembre de 2010

Urgencias psiquiátricas domiciliarias


Desnudar un santo para vestir otro. Refrán

Como tantas veces, el blog Desde el Manicomio, del Dr. Lizardo Cruzado, me sirve de inspiración. Ahora es la magistral entrada “Actualización en Psiquiatría de Emergencias”, que recoge las tendencias de uso de la urgencia médica y psiquiátrica, la que ha suscitado un arrebatado comentario sobre las urgencias psiquiátricas domiciliarias y la sensata respuesta del psiquiatra amigo. Merece la pena adentrarse en el contenido de este enlace para comprender el contexto que motiva mi escrito y la jugosa contestación. Veamos…

Mi comentario

Lo que más me desconcierta en mi medio es la urgencia psiquiátrica a domicilio. Cuando a través de vía telefónica se demanda ayuda al servicio de urgencias/emergencias por un paciente psiquiátrico agitado, dicho servicio moviliza al personal de atención primaria que en ese momento está realizando una atención ordinaria en los centros de salud. No se movilizan recursos psiquiátricos específicos, experimentados en el manejo de individuos agresivos, porque sencillamente no existen. Desconozco cuál es el manejo de las urgencias psiquiátricas extrahospitalarias en otros países.

Contaré una anécdota reciente de una urgencia menor que merece análisis. Un médico de cabecera fue movilizado a un juzgado por la crisis de ansiedad de una mujer que iba a prestar declaración. Algo frecuente y comprensible. El desconcertado galeno hubo de dejar abandonados a los pacientes que tenía en la sala de espera para acudir a un centro judicial, muy distante, bajo cuyo techo había médicos forenses de servicio. ¡Increíble pero cierto!

[Otra anécdota lejana enmarcada en la ética médica. Llamado por un intento de suicidio, acudí una tarde a un domicilio. Se trataba de una mujer de mediana edad, paciente de otro compañero y tratada por un psiquiatra del que era cliente habitual. Así me lo hicieron saber los familiares, mostrándome la ristra de psicofármacos que le había prescrito. Les pregunté si habían contactado con este especialista, que tenía su consulta privada muy cerca. Y la respuesta me dejó helado: “Lo llamamos, si, y nos dijo que no le compensaba venir al domicilio”.]

Por otra parte, la vía de urgencia en general es el camino más recto (corto) para solucionar un problema, evitar una espera o lograr una ventaja. Los usuarios lo saben y se aprovechan, si bien es verdad que muchas veces son inducidos a buscar este “atajo” por diversos motivos. En fin…

Respuesta del Dr. Lizardo Cruzado

Desopilante lo que cuentas, amigo José Manuel: dejar a los pacientes en el servicio para ir a atender semejante pedido denuncia una irracional distribución de recursos y una displicencia por parte de quienes pudiendo subsanar la situación, no lo hacen.
Menudas 'habas' estas que nos traes, amigo mío, como muestra. Ya te contaré otras de por acá -en donde no disponemos de atención psiquiátrica a domicilio todavía-.

Conclusión

Efectivamente, el problema de las urgencias psiquiátricas, y de la atención sanitaria urgente en general en el medio extrahospitalario –que ya traté en su momento–, es consecuencia de una grave deficiencia organizativa que acarrea una continua improvisación. Una muestra más de la desidia de los (ir)responsables dirigentes sanitarios, a quienes se les insta para que, de una vez por todas, procuren una regulación sensata de las urgencias extrahospitalarias.

Ejemplo de organización de atención a la salud mental (Andalucía)
Fuente
[Imagen añadida post.]

viernes, 26 de noviembre de 2010

Médico de cabecera: querer y no poder


El médico de cabecera hispano se debate entre su capacitación para resolver múltiples problemas y su frustración por no poder cumplir sus objetivos.

QUERER.- Desde su conversión en médico de familia, ha ido adquiriendo más habilidades y ampliando su campo de acción. Cuantas más funciones ha asumido, más se le han propuesto que asuma. Las ha aceptado, de mayor o menor grado, con el propósito de ser más eficaz y la esperanza de ser liberado de la carga papeleril. Y de tanto querer hacer, sin poder, se va agotando.

NO PODER.- En su diaria labor de médico general, que a todo tiene que atender, se ve desbordado. Sin personal auxiliar que lo apoye, su tiempo se le va en tareas burocráticas inútiles. Su potencial se pierde, desaprovechado por una (des)organización inamovible. Es consciente de que no puede resolver cuanto desea, y la frustrante sensación, aunque no quiera, le produce un gran desgaste.

El médico de cabecera hispano se debate entre el querer y no poder. Se desespera pensando: ¡Cuánto querría hacer y no puedo!

Nothing Is Easy(Nada es fácil) – Jethro Tull

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La zarzuela trasciende fronteras: Elīna Garanča


De que la Zarzuela se mantiene viva allende nuestras fronteras hemos dado muestras aquí, al traer La Gran Vía de Chueca, interpretada por representantes del Jarvis Conservatory (Valle de Napa, California, USA), y el preludio de La Revoltosa de Chapí, en un concierto de la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam bajo la dirección del letón Mariss Jansons. Sorprenderá a más de uno que los norteamericanos mantengan la llama de algo propiamente hispano y que los centroeuropeos aplaudan a rabiar lo que aquí se ha llegado a menospreciar.

Y como no hay dos sin tres, traigo otras muestras en la voz de la mezzosoprano letona (misma nacionalidad de Jansons) Elīna Garanča y la dirección orquestal de su marido, el inglés Karel Mark Chichon (nacido en Londres y criado en Gibraltar), quien al parecer la ha introducido en el género zarzuelístico. En esta ocasión se trata de tres bellísimas romanzas, interpretadas en Moscú, Baden-Baden y Amsterdam, bajo la dirección de Chichon las dos primeras y de Jansons la tercera. Observen, escuchen, eviten prejuicios y respondan: ¿no comprenden los músicos foráneos nuestros ritmos?; ¿no es ferviente la respuesta del público europeo? Sin más preámbulo, los invito a disfrutar de estas magníficas interpretaciones y de la hipnotizadora presencia de Elīna Garanča.

Canción de Paloma, de El barberillo de LavapiésFrancisco Asenjo Barbieri (1823-1894). Una de las obras importantes del teatro musical hispano

De España vengo, de El niño judíoPablo Luna (1879-1942)
[Vídeo post. por eliminación del previo. Y otra interpretación post AQUÍ]

Carceleras "Al pensar en el dueño de mis amores", de Las hijas del Zebedeo,
Ruperto Chapí (1851-1909)

martes, 23 de noviembre de 2010

Manuel de Falla, a 134 años de su nacimiento


Tal día como hoy, y un día después del establecido como de Santa Cecilia “patrona de la música”, nació el compositor Manuel de Falla (23 de noviembre de 1876 - 14 de noviembre de 1946). Nació en Cádiz y vivió en Madrid, París, Granada y Córdoba-Argentina (a esta ciudad se trasladó en 1939, huyendo de la guerra civil española, y en ella falleció unos días antes de su septuagésimo cumpleaños). En su música late el espíritu andaluz, a través de sonoridades propias de las nuevas corrientes musicales de principios del siglo XX, especialmente de la escuela francesa (en su etapa parisina absorbió el lenguaje de los grandes creadores del impresionismo musical: Claude Debussy y Maurice Ravel) y del genial ruso Igor Stravinski, revolucionario del arte sonoro. Bebió en las fuentes del folklore musical y se le suele incluir entre los músicos nacionalistas, sin que esa visión limitadora impida considerarlo un músico universal y transcendente.

Falla no es un compositor cuantitativo, pero sus composiciones rezuman calidad. Su escasa obra es magistral. Entre sus composiciones merecen citarse: los ballets El amor brujo y El sombrero de tres picos, Siete canciones populares españolas para voz y piano, Fantasía Baetica para piano, Noches en los jardines de España, para piano y orquesta, El retablo de Maese Pedro (versión musical y escénica de un episodio de Don Quixote, de Miguel de Cervantes) y el Concierto para clavecín y cinco instrumentos. Podríamos añadir la que consideró la obra de su vida y que dejó inconclusa: la cantata escénica La Atlántida, sobre un poema del poeta catalán Jacinto Verdaguer, completada póstumamente por su discípulo Ernesto Halffter. [MF: obras esenciales]

Como homenaje a Manuel de Falla, traigo las Noches en los jardines de España, con Alicia de la Rocha al piano. Maravillosa música para recordar a un gran músico.

Noches en los jardines de España - Mov. 1
***
Escritos musicales de Falla:
Destaca dos cualidades de Stravinsky, su carácter nacional rítmico-melódico, y la conquista de nuevas sonoridades, tomándolo como ejemplo a seguir en España.

Anecdotario: Falla y el dinero [de Wiquiquote, en italiano]
La hermana de Manuel de Falla leyéndole un telegrama de Nueva York, enviado por Margarita Wallmann –citado en Margarita Wallmann, Les balcons du ciel–:
—¡Qué alegría! ¡Los problemas económicos del Maestro y María del Carmen [hermana de Falla] están resueltos! Maestro, la NBC le ofrece cien mil dólares para dirigir, a su gusto, una serie de conciertos en Nueva York a lo largo de dos años. ¡Se acabaron tus preocupaciones! 
—(Respuesta del compositor) Hija mía, mis preocupaciones comenzarían en su lugar. Me pasaría la vida preguntándome: ¿qué debo hacer con todo este dinero? Telegrafía inmediatamente que me niego.

Manuel de Falla (1932), Ignacio Zuloaga

lunes, 22 de noviembre de 2010

Consideraciones a críticas de la musicoterapia

Hay voces críticas que se levantan contra la musicoterapia, aduciendo que no tiene una sólida base científica y que se trata de una terapia mágica o alternativa. Quienes la rechazan habrán de enfrentarse a todos los teóricos y practicantes de este arte-técnica. Con sus razones, habrán de convencerlos de que pertenece al grupo de las “medicinas alternativas” o prácticas médicas no validadas, sin eficacia demostrada, y de que el apoyo en el mito cultural del “poder mágico de la música” de sociedades primitivas no justifica su utilización; o de que los estudios serios que objetivan una discreta mejoría en algún aspecto clínico no son suficientes para justificar el uso de esta terapia en ninguna patología.


Yo siempre he pretendido relativizar las cosas y huir de las verdades absolutas. Así que desde el momento en que una nana sirve para relajar a un niño y proporcionarle bienestar, dejo al menos entreabierta la puerta a las posibilidades de la terapia sonora, sin banalizaciones. Sino para curar, al menos para mitigar y consolar, que también es cometido de la medicina.

Es criticable el intento de situar a la musicoterapia en el campo de la paramedicina, pues debiera encuadrarse en el de las psicoterapias (como “terapia expresiva”). Y si bien los cursos que se ofertan van dirigidos a titulados universitarios no específicamente médicos, por sus posibilidades despierta el interés de estos profesionales. El célebre neurólogo Oliver Sacks es un defensor de la musicoterapia; en su libro Musicofilia. Relatos de la Música y el Cerebro (1) incluye tres capítulos relativos a la terapia musical: "Habla y canto: afasia y terapia musical", "Melodía cinética: enfermedad de Parkinson y terapia musical" y "Música e identidad: demencia y terapia musical”.

En el terreno de la bibliografía, y ciñéndonos a publicaciones recientes, podemos citar tres revisiones Cochrane de 2008 sobre la musicoterapia en desequilibrios psíquicos y neurológicos: Musicoterapia para la esquizofrenia y enfermedades relacionadas (2), Musicoterapia para la depresión (3) y Musicoterapia para personas con demencia (4). El primer estudio concluye que hay evidencia de que la Musicoterapia puede ser útil en el tratamiento de la esquizofrenia. En los otros dos no se alcanzan conclusiones definitivas, debido a la deficiente calidad metodológica de las investigaciones realizadas hasta la fecha en los campos de la depresión y de la demencia; por ello los autores ni apoyan ni desaconsejan el empleo de la terapia musical en dichas patologías. Y del año 2009, una revisión Cochrane (base de datos de revisiones de metodología sanitaria) que apunta a posibles beneficios en enfermos con enfermedad coronaria: Music for stress and anxiety reduction in coronary heart disease patients (5).
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Notas
(1) Sacks O. Musicofilia. Relatos de la música y el cerebro. Ed. Anagrama. Barcelona; 2009. (Ver aquí)
(2) Gold C, Heldal TO, Dahle T, Wigram T. Musicoterapia para la esquizofrenia y enfermedades relacionadas. La Biblioteca Cochrane Plus, 2008, Número 2. (Resumen disponible en: http://www2.cochrane.org/reviews/es/ab004025.html
(3) Maratos AS, Gold C, Wang X, Crawford MJ. Musicoterapia para la depresión. La Biblioteca Cochrane Plus, 2008, Número 2. (Resumen disponible en: http://www2.cochrane.org/reviews/es/ab004517.html)
(4) Vink AC, Birks JS, Bruinsma MS, Scholten RJS. Musicoterapia para personas con demencia. La Biblioteca Cochrane Plus, 2008, Número 2. (Resumen disponible en: http://www2.cochrane.org/reviews/es/ab003477.html
(5) Bradt J, Dileo C. Music for stress and anxiety reduction in coronary heart disease patients. Cochrane Database of Systematic Reviews 2009, Issue 2. (Disponible en: http://www.cfah.org/hbns/archives/viewSupportDoc.cfm?supportingDocID=756)

¿Qué es la musicoterapia?
***
Enlace relacionado en blog:

viernes, 19 de noviembre de 2010

David Attenborough, Premio Fonseca


El gran naturalista y divulgador David Attenborough acaba de recibir (18 de noviembre de 2010) el Premio Fonseca, de la Universidad de Santiago de Compostela. Ya había recibido el Premio Príncipe de Asturias 2009, en la categoría de ciencias sociales. Realizado el acto de entrega del premio, pronunció una conferencia sobre las aves del paraíso y habló del polifacético Alfred Russell Wallace (1823-1913), a la sombra de su compatriota Charles Darwin (1809-1882).

Vuelvo a recordar su faceta divulgativa con dos interesantes videos. El primero sobre su visión de Charles Darwin y la selección natural. El segundo sobre El canto de la Tierra (The Song of the Earth), documental de la BBC al que me referí en el cuarto capítulo de la serie Música y Naturaleza (“Acordes de los bosques y de los grandes espacios”); está dividido en YouTube en cinco partes, y aquí traigo la primera y la última.
Nota.- The Song of the Earth es un documental –publicado en DVD– en el que David Attenborough nos acerca de manera magistral la música de la Naturaleza, a través de los sonidos producidos por diferentes especies animales, en busca del origen de la música humana.
Felicidades de nuevo a Sir David, ‘‘de curiosidad insaciable y entusiasmo contagioso’’ (*). Y que disfruten, como yo disfruto, de sus mágicos documentales.

(*) Según la presentación de su libro El planeta viviente (The Living Planet).

David Attenborough sobre Darwin

The Song of the Earth 2/5
[Vídeo post. por eliminación del previo]

jueves, 18 de noviembre de 2010

Pérdida de confianza en los garantes de la salud


Después del anuncio de pandemia gripal de 2009 y las posteriores denuncias de manipulación, o de marketing del miedo, se ha perdido la confianza en la Organización Mundial de la Salud (OMS), el teórico máximo garante de la Seguridad Sanitaria Internacional.

Por su lado, las autoridades sanitarias hispanas ya habían perdido la credibilidad a los ojos de los profesionales de la salud a los que enviaban mensajes confusos y contradictorios, sin adoptar medidas sensatas y serenas y haciendo oídos sordos a las recomendaciones de los propios médicos que tenían que hacer frente a un problema artificialmente generado.

Las mismas autoridades que se han planteado establecer medidas preventivas, en concreto prescripción de ejercicio físico, habiendo llegado a la conclusión de despacho de que desde las consultas no se atiende a este aspecto por falta de preparación de sus administrados y que los médicos precisan cursillos específicos. ¡El colmo del cinismo!

Quienes tienen la máxima responsabilidad de ordenar, planificar, regular, controlar el gasto y mejorar la calidad asistencial, se pierden en devaneos que rayan lo esquizofrénico. Ni que decir tiene que rehúsan mejorar las condiciones laborales de los profesionales; les importa un bledo si no tienen tiempo para dedicarse a la medicina o si el desquiciante papeleo les revienta las neuronas.

Sin derrotismo, advierto una situación de absoluta desconfianza; los sanitarios públicos no se fían de la autoridad sanitaria. Y en un ambiente de escepticismo, es fácil comprender la peculiar situación socioeconómica y sanitaria del estado español. Se hace necesario modificar actitudes y promover un mínimo de entusiasmo. Por el bien de la sanidad y de la sociedad.

martes, 16 de noviembre de 2010

Diagnósticos enfrentados, Historia clínica y Coro de doctores


Chiste
–Los médicos son unos ignorantes, hasta se contradicen entre ellos.
–¿Por qué lo dices?
–Verás; mi médico me dice que soy estéril, en cambio el de mi mujer le dice que está embarazada.

Hace tiempo tuve un paciente con tos crónica que fue diagnosticado simultáneamente por un neumólogo y por un médico internista. El diagnóstico de uno (no recuerdo cuál) fue “Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)”. El del otro: “Tos ansiosa”. Motivo tendría para llegar a una conclusión que precisa criterios clínicos determinados, apoyados en una buena anamnesis (interrogatorio), una correcta exploración física y el apoyo de exploraciones complementarias (radiografía de tórax, espirometría). Y razones tendría el segundo para, ante la negatividad de las pruebas pertinentes, llegar a la conclusión de que la tos no se debía a un proceso respiratorio sino a un trastorno de ansiedad.

Hace poco he comprobado la disparidad de criterios entre un experto radiólogo y otro no menos experto médico rehabilitador, ante un mismo paciente aquejado de un dolor de hombro de larga evolución. El primero, en una exploración ecográfica observaba una lesión en el tendón supraespinoso, que forma parte del llamado manguito rotador del hombro (integrado por cuatro músculos: supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular), y concluía su diagnóstico como “Tendinosis/Tendinitis del supraespinoso”. Por su parte el rehabilitador, tras una exploración física (consistente en inspección ocular, palpación y movilización activa/pasiva), determinaba que no había lesión del supraespinoso sino del bicipital –del bíceps–, siendo su diagnóstico “Tendinitis del bicipital”. Podéis imaginar la cara del desconcertado doliente.

Y un caso más lamentable fue el de un cardiólogo que se contradecía a sí mismo, según me relató el paciente implicado en dicha contradicción, mucho antes de lo sucedido en los dos ejemplos anteriores. En el ejercicio público ese especialista emitía el diagnóstico de insuficiencia cardíaca y en el privado lo negaba, clamando por el error cometido en ese primer juicio clínico, así como en el tratamiento prescrito, creyendo que provenía de otro colega a quien descalificaba y quería identificar, hasta que el paciente lo sacó de su duda. ‘‘Fue usted mismo’’, doctor. Ya sin argumentos, el cardiólogo trató de justificarse de manera poco ética: ‘‘Bueno, es que en el Seguro, no tenemos tiempo...’’. Lamentable, sí, y bochornoso.

En el primer ejemplo, al diagnóstico de EPOC debió haberse llegado con un fundamento clínico preciso. Al extremo opuesto de tos ansiosa o nerviosa, quiero creer que no se llegó en una primera valoración, simple, visual o intuitiva, eludiendo el proceso normal de comunicación médica. En el segundo ejemplo, no puede decirse que el ecografista no haya realizado bien su trabajo; hizo su exploración porque le fue solicitada por el médico de cabecera del paciente o por el traumatólogo, y observó signos de lesión del supraespinoso. Y el médico rehabilitador descartó este diagnóstico al observar que los signos dolorosos se correspondían únicamente con una lesión del tendón del bíceps. Además, podría existir una lesión combinada, no infrecuente, de supraespinoso y bicipital. Ante situaciones semejantes cabría concluir que no existe la infalibilidad diagnóstica, pero es fundamental la anamnesis y la exploración física, antes que las exploraciones complementarias, sencillas o sofisticadas. En definitiva, es necesaria una buena Historia Clínica.


El aparato que más ha hecho progresar a la medicina es la silla.
(Gregorio Marañón, refiriéndose a la importancia del interrogatorio)

El médico que no mete el dedo mete la pata.
(Viejo aforismo sobre la necesidad del tacto rectal)

Historia Clínica

La Historia Clínica (HC) es el registro de los datos recogidos en la entrevista con el paciente, así como las exploraciones y procedimientos realizados. Tal es su importancia que supone el documento principal de un sistema de información sanitario y, además, tiene un valor legal. La HC contiene las siguientes partes:  
  1. Anamnesis (interrogatorio sistemático)
  2. Exploración Física (examen físico)
  3. Exploraciones complementarias (pruebas: análisis, radiografías, endoscopias, etc.)
  4. Juicio Clínico (epicrisis)
  5. Tratamiento
  6. Evolución y comentarios
La Anamnesis es el interrogatorio mediante el cual el médico hace preguntas al paciente, de un modo sistemático, y recoge la información que éste le proporciona. Recoge los siguientes datos: filiación, motivo de consulta, antecedentes familiares y personales, síntomas por aparatos o sistemas (respiratorio, circulatorio, digestivo, etc.). Permite realizar una hipótesis diagnóstica. Sin duda, siguiendo el aforismo marañoniano, la mejor herramienta del médico es la silla.

Triada clásica de la anamnesis hipocrática:
«¿Qué le pasa?», «¿Desde cuándo?» y «¿A qué lo atribuye?»

La Exploración Física (examen físico) es el conjunto de procedimientos o habilidades que corresponden a la Semiología clínica (ciencia que estudia los signos y síntomas). Junto con la Anamnesis permite alcanzar muchos juicios clínicos o diagnósticos, sin necesidad de realizar exámenes complementarios.


El diagnóstico clínico requiere de los dos aspectos de la lógica: análisis y síntesis.
(Harrison: Principios de Medicina Interna, Cap. I)

Juzgando por los síntomas

¡Ay, qué importantes son los síntomas recogidos en la Anamnesis! ¡Y qué difícil es a veces su correcta interpretación!

El inquietante Coro de doctores "Juzgando por los síntomas", de la zarzuela El rey que rabió, de Ruperto Chapí, nos muestra la incertidumbre del arte médico, en este caso en su grado extremo (“puede que sí, puede que no”). Un número que redescubrí en una preciosa, didáctica y simpática entrada del Dr. Francisco Doña, en su blog “Tiempo para la Memoria”, de la que reproduzco el siguiente párrafo:
El rey que rabió es una zarzuela cómica, en tres actos y siete cuadros, con letra de Miguel Ramos Carrión y Vital Aza y música del genial compositor Ruperto Chapí, estrenada en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid, el 20 de abril de 1891. Para algunos, se trata de la mejor zarzuela española del siglo XIX. También hay quien dice que "... es la primera opereta creada en España, con cualidades similares a los más famosos títulos del género centroeuropeo." Lo cierto es que la obra va ganando en interés a medida que se desarrolla la acción, y llegando al cuadro quinto, ya iniciado el tercer acto, nos encontramos con una pieza de tema médico. Me refiero -como apunta Fernando A. Navarro, en su "Laboratorio del Lenguaje"- "al archiconocido y comiquísimo 'Coro de doctores', cuando los médicos de la corte deben examinar a un perro que supuestamente ha mordido al rey, para determinar si el perro pudiera estar rabioso." Gracias al siguiente vídeo de YouTube (aunque con algunos pequeños errores en la transcripción) podemos escuchar y leer "su juicioso dictamen facultativo".
El letrista Vital Aza era licenciado en medicina y, aunque nunca ejerció, sabía de qué iba la cosa. Escuchemos, pues, el estupendo “Coro de doctores”, sin perder detalle de su ingeniosa letra y de su escenificación. ¡Que lo disfruten!

Juzgando por los síntomas
que tiene el animal,
bien puede estar hidrófobo,
bien no lo puede estar,
y afirma el gran Hipócrates
que el perro en caso tal
suele ladrar muchísimo
o suele no ladrar.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Ofrenda a la Música

La Música tiene una cualidad única, porque nace y muere indefinidamente, presentando diferentes rostros y renovándose a voluntad de sus intérpretes. No sé si de las artes la más bella, pero es la más etérea y puede hermosear a las demás. Desde la humana laringe o desde cualquier instrumento artificial parte su variable belleza. Sus notas se hacen dueñas del espacio, se combinan, sonríen, lloran, sosiegan, agitan, ensueñan, liberan, van y vienen como la marea. No concibo la indiferencia ante sus formas verdadera. Y porque la amo, le muestro mi reconocimiento, le hago mi ofrenda a la misteriosa forma del tiempo



MÚSICA

Hermosura invisible y sensual
que cruza los espacios discurriendo,
adagio o allegro in crescendo,
acorde con el ritmo principal.

Un don de los mortales sin igual
que en forma misteriosa va surgiendo
y melódicamente va muriendo
para aguardar renuevo temporal.

Tradicional o escrita, ella es diversa.
Agita el ánimo con su poder,
lo muda cuando aflige o cuando excita.

Hace bailar o llega a detener
el tiempo en su armonía infinita.
Propulsa el alma... ¡Inmenso es su placer!

[1993, en.]

Y para sentir su pálpito regreso al gran homenaje schubertiano: A la Música (An die Musik). Hermosísimo Lied que traemos en una grabación subtitulada.

“An Die Musik”, de Franz Schubert - Gundula Janowitz

jueves, 11 de noviembre de 2010

Karen Carpenter, la cantante anoréxica

Foto de Amoeblog

Después de haber escuchado grabaciones discográficas de la cantante norteamericana Karen Carpenter y sentirme gratamente sorprendido con el timbre de su voz, me quedé atónito al saber de su muerte prematura. Nació el 2 de marzo de 1950 (era una piscis, como un servidor) y falleció el 4 de febrero de 1983, con sólo 32 años, tras una exitosa carrera como vocalista y baterista (dominaba las baquetas del instrumento jazzístico de percusión), formando junto a su hermano Richard Carpenter el exitoso dúo The Carpenters.

Karen Carpenter murió de un paro cardíaco a consecuencia de las complicaciones de una enfermedad desconocida en esos años iniciales de la década de 1980: la anorexia nerviosa. Sufría este padecimiento desde 1975. Y sin embargo las fotos de los discos no muestran una mujer físicamente deteriorada, sino bellamente radiante, a pesar de haber seguido radicales dietas adelgazantes y haber ingerido fármacos para perder peso (laxantes, diuréticos, hormonas tiroideas) que la condujeron a la malnutrición extrema. Se había casado en 1981 con el empresario Tom Burris y el mismo día que iba a firmar los papeles de su divorcio se produjo el fatal desenlace.

Eludo las valoraciones críticas que hablan de ligereza y comercialidad e impongo mi gusto personal, proclamando que me atraía su estilo. Su voz poseía calidez, ternura y un deje de melancolía. En mi opinión tenía muy buen gusto, tanto para interpretar las composiciones de su hermano Richard como las adaptaciones de piezas ajenas. ¡Oh, Karen!... ¡Sing a song!... Viéndote ahora en grabaciones audiovisuales veo asomarse tu tristeza, aun sobre la simpatía y la melódica sonrisa. Y deliciosamente sigues cantando una canción.
***
Interesantísimo artículo relacionado:
Durante la década de los años 1970, The Carpenters llegaron a constituirse en el dúo más famoso de la historia de la música pop. Éxitos como We've only just begun, Please Mr. Postman, Rainy Days and Mondays, se convirtieron en hits musicales de la época. Sin embargo, a medida que el éxito profesional sonreía a Karen, afloraron en ella las tensiones de su relación familiar: se dice que su madre era dominante y despótica y prefería al hermano mayor Richard, quien finalmente imponía sus gustos musicales en las decisiones del dueto. Se afirma que Karen, consuetudinariamente tímida y complaciente, se sometía a las decisiones de su hermano mayor y postergaba el rebelde albedrío de su ethos musical.
The Carpenters - We've only just begun

The Carpenters - Rainy Days and Mondays

The Carpenters - Close To You
Otra interpretación AQUÍ

The Carpenters - Sing


***
Anorexia nerviosa. A propósito de la enfermedad de Karen Carpenter

La anorexia nerviosa parece ser otro tributo a pagar por las sociedades consideradas desarrolladas. Un trastorno de la alimentación, lo mismo que la bulimia, y a la vez un síndrome de comportamiento asociado con disfunciones fisiológicas y factores psíquicos. Ya en 1689 Richard Morton describió un cuadro clínico de “consunción nerviosa” (“nervous consumption”), pero el término actual de anorexia fue acuñado en 1873 por Charles Lasègue con la descripción más detallada de un cuadro similar al que denominó “anorexia histérica”.

La anorexia nerviosa se desarrolla a menudo en adolescentes con una personalidad premórbida característica, con rasgos de rigidez y perfeccionismo, que tienen buenos rendimientos escolares y deportivos. El síntoma principal de la enfermedad es el temor extremo a ganar peso, acompañado de distorsión de la imagen corporal y un deseo firme de las muchachas que la sufren de estar delgadas. Estando flacas se ven gordas, niegan estar enfermas y tener un bajo peso. Comen poco o casi nada, incluso provocan el vómito. O establecen por su cuenta regímenes dietéticos bajos en hidratos de carbono y grasas, alterando de este modo los hábitos alimentarios y dirigiéndose a una gravísima desnutrición.

Las muchachas presentan un aspecto desnutrido, con una piel amarillenta, seca y cubierta con un fino vello como de un recién nacido. Pueden tener anemia o deshidratación y muchas veces precisan ser ingresadas en un hospital para mejorar su grave estado de desnutrición o ante una conducta suicida, una arritmia u otra complicación grave. En el aspecto psíquico, manifiestan una conciencia muy pobre de sus sentimientos y de los mensajes de su cuerpo.

Esta enfermedad grave y potencialmente mortal no es fácil de tratar. Es preciso corregir la malnutrición y abordar los aspectos emocionales, mediante psicoterapia y, si es preciso, medicamentos antidepresivos. La terapia de grupo les ayuda a las pacientes a reconocer sus emociones y superar su aislamiento.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Informes y certificados médicos: puntualizaciones


Ya hemos dedicado una entrada al tema de informes y certificados médicos. Pero en vista de algunas dudas que un lector de este blog nos ha planteado, creemos que conviene hacer algunas puntualizaciones aclaratorias.


1) El certificado médico es un informe con características especiales:
  • Es un informe médico oficial, redactado por UN MÉDICO (cualquiera) en un IMPRESO OFICIAL.
  • Se solicita por requerimiento del ordenamiento jurídico para OPTAR A DETERMINADOS SERVICIOS Y ACTIVIDADES O ACREDITAR SITUACIONES CIVILES (nacimiento, defunción, discapacidad, estado psíquico…).
  • En el mismo se hace constar el ESTADO DE SALUD del solicitante EN EL MOMENTO DE LA PETICIÓN.
  • Incluye la expresión "CERTIFICO…"
2) El informe médico reúne las siguientes características:
  • No exige formalismos en el tipo de soporte material (NO IMPRESO OFICIAL) y el documento lo emite el MÉDICO RESPONSABLE DEL PACIENTE, o quien lo ha atendido en un determinado episodio asistencial.
  • Se solicita por DISTINTOS MOTIVOS DE ORDEN LEGAL Y DE INTERÉS PARTICULAR DEL SOLICITANTE: procedimientos de separación, de guarda y custodia de menores, de solicitud de incapacidad o invalidez, de continuación de baja laboral, o en cualquier otro tipo de procedimiento judicial por secuelas (p.ej. accidente de tráfico).
  • En el mismo se dan a conocer TRASTORNOS, MÉTODOS DIAGNÓSTICOS Y TERAPÉUTICOS y, si procede, repercusiones funcionales que se puedan derivar, haciendo constar un ESTADO DE SALUD INCLUSO ANTERIOR AL DE LA FECHA DE PETICIÓN.
  • NO incluye la expresión "CERTIFICO…", y si lo hace se considera jurídicamente un certificado médico.
3) Certificados e informes médicos tienen características comunes:
  • Incorporan DATOS PERSONALES Y DE SALUD.
  • Su finalidad es la ACREDITACIÓN ANTE UN TERCERO de un estado de salud o un proceso asistencial.
***
Esperamos haber dejado algo más claro este asunto. Y para finalizar, dejamos el enlace a un artículo en que analiza estos puntos, si bien en la práctica sigue produciéndose confusión, sobre todo por las peticiones inadecuadas o improcedentes de algunos organismos, públicos y privados.

Enlaces relacionados
Informe y certificados médicos [post., por autor del blog]

lunes, 8 de noviembre de 2010

De médicos de los pobres a pobres médicos


Los médicos han hecho siempre la medicina que les ha pedido la sociedad en la que viven, ya que toda medicina está inmersa en una sociedad determinada.
A. Orozco Acuaviva

Las mejoras socioeconómicas generales experimentadas en los últimos treinta años en Hispania, y sobre todo en los finales de precrisis, parecen haber ido aparejadas con un cambio de valores humanos, interpretado por unos como un logro de la libertad colectiva –que no individual– y por otros como una decadencia espiritual. En verdad se han conseguido derechos que nuestros antecesores ni habían soñado, lamentablemente coincidentes con una progresiva elusión de deberes, fruto de un mal entendido bienestar que relaja y desobliga. Y también con una pérdida de reconocimiento social de profesionales, en particular de la educación y la medicina, tradicionalmente admirados y respetados. No debemos olvidar aquella frase de Alfonso Guerra que encierra todo el desprecio a la profesión médica, incluyendo al médico rural: «No descansaré hasta conseguir que el médico lleve alpargatas». *


En cuanto a lo que profesionalmente me toca, partiendo de una entrada del Dr. Francisco Doña sobre el reconocido médico venezolano José Gregorio Hernández, he regresado a una vieja consideración que he dejado como comentario en su blog “Tiempo para la memoria”…

No siendo comparables los tiempos y las personas, ¡qué diferente el ejercicio de la medicina de antaño! Posiblemente la actitud del médico fuese más paternalista, pero también más cercana al paciente –que no usuario–. Cierto que la profesión médica era liberal, lo que permitía una autonomía de acción, sin sometimiento a directrices, y que los galenos eran más escasos, por ello más valorados. Y en profesionales como el doctor José Gregorio Hernández, que ejercía como auténtico médico de cabecera, asistiendo a sus pacientes a domicilio, su entrega y generosidad eran reconocidas por quienes recibían sus servicios. Todos sabemos de calles y monumentos en honor a médicos, pero de treinta años o más para atrás; la masificación y el consumismo se han tragado las aureolas. En mi ámbito geográfico también se ha producido recientemente un homenaje a un “médico de los pobres” que ejerció en mi ciudad.

… y la ilustrativa respuesta del Dr. Doña no se hizo esperar:

>>Historia simbólica y significativa, la que me transmites de don Darío Álvarez Blázquez, amigo José Manuel. Como decía mi maestro, el Profesor Orozco Acuaviva, "...los médicos han hecho siempre la medicina que les ha pedido la sociedad en la que viven, ya que toda medicina está inmersa en una sociedad determinada." Nuestros antecesores vivieron la era paternalista o era del médico –según la clasificación de Mark Siegler**– de la historia de la relación médico-enfermo. A nosotros nos ha tocado vivir la era de la autonomía (o del paciente) y en ciertos lugares ya están en la del contribuyente, con todo lo que ello supone... Así –sin contar los escasos méritos personales de alguno, yo mismo– la verdad es que es muy difícil ser santo o que le pongan el nombre propio a una calle.<<

*Al hilo de esta frase guerrista, viene al caso la siguiente consideración. A finales de la década de 1980 (soy una calamidad para las fechas y no recuerdo con exactitud el año), en una jornada de médicos de familia tomó la palabra una representante de la autoridad sanitaria, supuestamente invitada al acto, que me dejó un sabor amargo. Sus palabras altivas, despojadas de cordialidad, llevaban un tono de amenaza, como advirtiendo de malas consecuencias a los profesionales que nos se plegaran a los mandatos del ministerio de sanidad. Todavía no se habían realizado las transferencias sanitarias a Galicia y gobernaba el partido socialista. Y mis simpatías iniciales hacia lo que representaba su ideología, decrecieron enormemente desde ese día. Ahora soy consciente de que el maltrato sanitario de los políticos comenzó con aquella frase lapidaria e injusta de Alfonso Guerra.

**Es muy oportuno el recordatorio de la teoría del doctor Mark Siegler sobre las tres edades de la medicina y la relación médico-paciente”, desde la tradición paternalista hasta el actual modelo burocrático del coste-beneficio. El Dr. Doña confía en que, a pesar de los tiempos que corren, no desmayemos en el esfuerzo por ser cada día mejores. Es el deseo de un buen médico humanista. Y yo, que pienso que los médicos de cabecera hemos pasado –en un proceso de funcionarización– de médicos de los pobres a pobres médicos, que no tengo su entereza moral y veo cada vez más difícil preservar la verdadera esencia de nuestra labor, considero que habremos de encomendarnos a San Cosme y San Damián.


[Nota. Imagen del libro y enlace de 2011, añadidos con posterioridad.]

viernes, 5 de noviembre de 2010

Psicofármacos e insatisfacción social


Se constata una realidad: el consumo abusivo de psicofármacos (especialmente ansiolíticos –incluidos somníferos– y antidepresivos), consecuencia de cambios sociales e intereses mercantiles. Un problema en Hispania parejo a la insuficiencia de recursos para la salud mental, con tratamientos fundamentados en fármacos, como parte de la progresiva medicalización de la vida.

El elevado nivel de estrés en nuestro tiempo, en la sociedad de la prisa y el ruido, provoca en muchos individuos ansiedad, insomnio o depresión, trastornos que los llevan a recurrir a los psicofármacos como solución rápida. Y el excesivo consumo de psicofármacos se nos presenta como un problema de salud pública, por sus posibles repercusiones: efectos secundarios graves, adicción, intoxicación, caídas, accidentes… Las caídas en ancianos y los accidentes, laborales o de tráfico, son debidos a que estos medicamentos pueden provocar somnolencia, mareos, visión borrosa, pérdida de estabilidad o reducción de los reflejos; en particular, se los ha señalado como causantes de un porcentaje significativo de los accidentes de tráfico.

El hecho del excesivo consumo de psicofármacos refleja el malestar de una sociedad que no sabe sobrellevar el dolor y da testimonio del progresivo aumento de las preocupaciones, que supone desasosiego, intranquilidad, inquietud, ansiedad, insomnio, agobio... Y conlleva riesgo de adicción e intoxicaciones, además de caídas en ancianos y accidentes, laborales o de tráfico.

Podemos concluir con un diagnóstico de incremento de la insatisfacción social, lo cual me induce a establecer un postulado: 

La satisfacción social está en relación inversa con el consumo de psicofármacos.

Psicofármacos, una adicción oculta
(Medicalización de la vida)
*** 
Un país ansioso, triste y que duerme mal...

Reflexión anexa: ¡Malestar en el estado del bienestar! 
Una gran parte de la población es muy susceptible y fácilmente influenciable. En un hedonismo creciente, que parece ser consecuencia de una deriva educativa y cultural, se toleran mal las incomodidades y no se admite la mínima perturbación. Además, cabe señalar la importancia de la política (o del poder de los políticos), censurando o fomentando comportamientos, como condicionante social, en cuanto a inductora de un sentimiento de insatisfacción y desasosiego generalizado; los dirigentes actúan a veces como inductores de malestar social, de infelicidad colectiva. Y el malestar continuo acarrea consumo de psicofármacos. Podríamos hablar de fracaso social y sanitario (incluida la educación para la salud).

jueves, 4 de noviembre de 2010

Miserias galaicas


Leyendo una reflexión periodística sobre la Galicia que puede ser y no es, me detengo en las claves:

  • Siendo la primera productora de leche, no consigue crear una industria transformadora que ponga en valor la materia prima.
  • Siendo una potencia marisquera, descuida su naturaleza y acaba importando marisco de Escocia y Canadá.
  • Teniendo un rico patrimonio histórico, no valora su historia y lo mejor de sí misma se cae a trozos.
  • Teniendo un potencial humano, se pierde en un individualismo destructor que la daña social y económicamente, obligando a emigrar a sus mejores hijos.

En definitiva, falta de iniciativas empresariales, maltrato del medio –y destrucción del paisaje–, abandono del patrimonio, minifundismo por doquier… entre el aislamiento, la chapuza, la cerrazón y la falta de orgullo. Pensemos en un pueblo, en una ciudad o en un país que todo lo tiene y no consigue realizarse, que no materializa sus grandes posibilidades, insuficientemente desarrollado, que puede (pudo) ser y no es (fue). Y pese a todo, casi en un acto de masoquismo, se quiere.

Un cantar popular recogido por Manuel Leiras Pulpeiro (médico y poeta) resume un indeseable proceder galaico, pleitista, egoísta, cainita y masoquista:

Púsenlle preito a un veciño
polo derrego dun leiro;
perder, perdín canto tiña,
pero amolar, amoleino.

(Le puse pleito a un vecino
por el lindero de un campo;
yo perdí cuanto tenía,
pero él quedó fastidiado.)

Y otro canto interior, olvidado de ruindades humanas, trata de alzarse para loar las bondades, los verdores, los mil ríos, los azules… el mar que se adentra inigualable.

Sementeira – Fuxan os ventos

martes, 2 de noviembre de 2010

Misa de Réquiem


Réquiem es palabra latina que significa “descanso” y la Misa de Réquiem, también llamada Missa pro defunctis o Missa defunctorum, es la ofrenda por el eterno descanso de los difuntos, un ruego por sus almas. Como servicio litúrgico puede ser seguido por los católicos, pero también por los cristianos anglicanos y ortodoxos. Y como composición musical puede ser interpretada en una sala de conciertos o servir de realce al servicio litúrgico. Seamos o no creyentes, es difícil substraerse a la emocionante belleza de algunas misas de réquiem compuestas por inspirados compositores.


La Misa de Réquiem suele tener las siguientes secciones:
  1. Introitus: Requiem aeternam («Descanso eterno»)
  2. Kyrie: Kyrie eleison («Señor ten piedad»)
  3. SequentiaDies Irae («Día de la ira»)
  4. Offertorium («Ofrecimiento»): Domine Iesu Christe («Señor Jesús Cristo»), Hostias («Plegarias»)
  5. SanctusSanctus, sanctus («Santo, santo»)
  6. Benedictus («Bendito»)
  7. Agnus Dei («Cordero de Dios»)
  8. Communio («Comunión»): Lux aeterna («Luz eterna»)
Pero hay variantes, en forma de división de alguna de estas secciones, lo que suele suceder con la Sequentia (Dies irae, Tuba mirum [«La trompeta»], Rex tremendae [«Rey inmenso»]), Recordare [«Recuerda»], o de movimientos añadidos: motete Pie Jesu («Piadoso Jesús»), Libera me («Líbrame») o In paradisum («En el paraíso»), los dos últimos cerrando algunas composiciones.

Hay grandes logros musicales de Réquiem, como el de Berlioz (“Grande Messe Des Morts”), el de Brahms ("Ein Deutsches Requiem"), el de Fauré o el de Verdi (“Messa da Requiem”). Pero el que ha hecho correr más tinta es el Réquiem de Mozart, pues el compositor falleció en extrañas circunstancias antes de acabarlo y pareciera haberlo escrito para sí mismo. Fue completado por otros músicos y de las diferentes versiones la más reconocida es la de Süssmayr, si bien algunos críticos no encuentran en el resultado final la pureza mozartiana. De sus ocho secciones, la Secuentia tiene tiene seis partes (Dies irae, Tuba mirum, Rex tremendæ, Recordare, Confutatis, Lacrimosa) y el Offertorium dos (Domine Jesu, Hostias).

Valga esta bella Misa de Réquiem y, de íntimo epílogo, el conmovedor “Pie Jesu” (Piadoso Jesús) del Réquiem de Fauré, como celebración del Día de difuntos.

Requiem de Mozart (Selec.)
Introitus
Dies Irae
Rex tremendae
Lacrimosa

Requiem de Fauré: ‘‘Pie Jesu’’
***
Sursum corda (Levantemos el corazón)

Misa (música) y Misa de Réquiem
La misa, como forma musical, es una composición coral del género sacro que tiene seis secciones principales: 1-Kyrie, 2-Gloria, 3-Credo, 4-Sanctus, 5-Benedictus (continuación del Sanctus), 6-Agnus Dei. Pero puede tener otras partes añadidas: Canto de entrada (Introitus), Salmo responsorial, Aleluya, Aclamación al Evangelio, Ofertorio (Presentación de dones), Aclamación Eucarística, Amén, Padre Nuestro, Comunión, Rito de Salida.

La Misa de Réquiem, por los difuntos, suele tener las secciones arriba indicadas.

ANEXO: MISA (consagración de la Eucaristía)

lunes, 1 de noviembre de 2010

Un bolero amuñecado



Del famosísimo bolero Te quiero, dijiste (Muñequita linda), de Maria Grever, he escuchado versiones empalagosas y mutiladas –sin la introducción–, interpretada por cantantes ligeros y líricos. Tengo con este viejo bolero un sentimiento ambivalente, pero el descubrimiento de una interpretación del gran tenor peruano –nacido en Lima– Luis Ernesto Alva Talledo, más conocido por el nombre artístico de Luigi Alva y considerado el rey de los tenores ligeros de las décadas de 1950-60, me impulsa a traerlo en este tiempo mustio de añoranzas.

(A mis amigos peruanos Lizardo y Tony)

Te quiero, dijiste - Luigi Alva