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lunes, 4 de agosto de 2025

Un sensible ministro de sanidad


Soñé que un ministro de sanidad decía:
—Estoy abierto a todas las ideas inteligentes y constructivas de los profesionales de la salud, con el fin de mejorar sus condiciones laborales y su bienestar, prestando especial atención a su salud mental, en la que también influimos los gestores.

Después –como Antonio Machado–, soñé que soñaba.

My Dream – The Platters

jueves, 12 de diciembre de 2024

Sistema sanitario y caídas informáticas


La informática es una herramienta inestimable para el ejercicio de la medicina, e imprescindible en la actualidad para que funcione el sistema de salud. Estamos en la era de la salud digital. Son evidentes los beneficios de la informática en salud: reducción de errores y costos, mejora de la coordinación interprofesional. Sin embargo, ahora también es un condicionante del funcionamiento de los servicios de salud; si hay un fallo informático –una ‘‘caída informática’’–, los procedimientos médicos dejan de ser operativos y los profesionales se ven imposibilitados para ejercer sus funciones. Esto puede verse como algo anecdótico, por no ser lo habitual, o como un drama de la medicina actual, por ser frustrante cuando sucede. Es el odioso sometimiento informático... Y no entremos en la relación humana que la medicina entraña, pues aunque la informática no mejora la relación médico-paciente, los fallos informáticos pueden generar crispación de los usuarios, que sufren los galenos siendo víctimas. En fin, es el avance de los tiempos y sólo caben estrategias que minimicen las malas consecuencias de las caídas informáticas.

¡Ah!, somos esclavos de la informática...

Obertura de Los esclavos felices, Juan Crisóstomo Arriaga

jueves, 5 de diciembre de 2024

Falta de médicos en la España vaciada

Fuente

En la España vaciada –o que han vaciado– faltan profesionales esenciales. Entre ellos, médicos, médicos de pueblo de toda la vida, aunque tengan ahora otra denominación moderna. La cuestión es cómo seducir a los licenciados en medicina de familia para que se convenzan de las bondades de ejercer en el medio rural, y sobre todo en los lugares más inhóspitos. En el pasado, los profesionales de la medicina que ejercían de médicos rurales tenían que sacrificarse con un horario prácticamente continuado (no solía haber turnos de guardia, salvo en fines de semana o festivos), pero tenían ciertas ventajas, entre ellas la casa del médico. También ahora cabría otorgar prebendas para que los médicos de familia se animasen a entregar su vida profesional al servicio de una comunidad rural.

Hacer atractiva la medicina rural es la única solución para que los médicos rurales, los médicos de pueblo, no acaben por desaparecer. Sin relevo no hay nada que hacer. Así lo manifiestan los veteranos médicos protagonistas, que se sienten los últimos ejercientes de una medicina casi romántica.

Así vive un médico rural en España
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Enlaces relacionados

España vaciada (densidad de población)

lunes, 11 de noviembre de 2024

Ibuprofeno 600 no, 400 sí


Cuando no existía el Ibuprofeno, la sociedad era mucho menos neurótica.
Ib Profen

A continuación vamos a referir algunas consideraciones en torno al ibuprofeno, el antiinflamatorio más consumido. Rescatadas del pasado, y acompañadas de dramatizaciones, bien pueden valer para otros fármacos:

1. El ibuprofeno, bien usado, es un útil antinflamatorio (de acción analgésica y antipirética); sin control, puede ser un medicamento con importantes efectos secundarios (*), sobre todo si se toma de manera continuada. 

Valga la siguiente información sensata («Dosificación de AINE y paracetamol: cuanto más… ¡peor!) de una farmacéutica:
La cantidad diaria recomendada de ibuprofeno es de 1.200 mg, pues no se asocia con un incremento del riesgo aterotrombótico. Esta cantidad se alcanza al prescribir 400 mg cada 8 horas. Si empleamos la dosis de 600 mg, es probable que acabemos pautándola también cada 8 horas —en lugar de cada 12 horas— para evitar periodos temporales sin eficacia analgésica, lo que supondría administrar 1.800 mg diarios.
(*) Potenciales efectos secundarios graves: hemorragia digestiva, trombosis (riesgo cardiovascular), nefropatía (insuficiencia renal). [v. Ficha técnica de Ibuprofeno, Información para pacientes–MedlinePlus]

2. Consultas médicas telefónicas: 
—¿En qué puedo ayudarle? 
—Quiero que me haga una receta de ibuprofeno 600. En la farmacia no me los dan si receta... ¡Ah!, y que sea caja grande.
---
—Quiero Ibuprofeno 600. 
—Yo le aconsejo... 
—Dame lo que te pido. 
—¿?

¿Cuántas consultas médicas telefónicas se le están generando al médico de familia para que prescriba Ibuprofeno 600? Tener que perder el tiempo en menesteres como éste, que incluso genera conflictos, nos señala un error de gestión sanitaria. 

3. Entrevista clínica:
—...
—Tengo insuficiencia renal y debo ir a diálisis. 
—¿Y cuál es el motivo? 
—Tomaba mucho ibuprofeno.

4. Petición a farmacéutico:
—Quería una caja de Ibuprofeno 600.
—No puede darle Ibuprofeno 600 sin receta médica, por su seguridad. Pero sí Ibuprofeno 400. Que luego tome un comprimido y medio, o dos comprimidos juntos si quiere, ya es cosa suya. Aunque no se lo aconsejo.

La razón de la sinrazón... Si se desfinanciara la presentación de 600 mg., por innecesaria o inconveniente, ya no se daría receta pública; habría que recurrir a la vía privada o, lo más sensato, se dejaría de comercializar y proveer. No hay que olvidar que la seguridad del paciente debe ser lo primero. Por otra parte, un sistema sanitario que financia el Ibuprofeno con sabor a cola y desatiende la salud dental (que no financia ni parte de una limpieza) es para reconsiderarlo.

Sinfonía Dante: II. Purgatorio, F. Liszt

jueves, 17 de octubre de 2024

Listas de espera


Pensando en una lista de espera, podemos imaginarnos una cola en la que aguardamos nuestro turno. Así lo ilustramos cuando reflexionamos en busca de una solución a las listas de espera. Pero ¿cuáles son las causas de las listas de espera? En primer lugar, cabe pensar en lo que parece más evidente: la demanda sobrepasa a la oferta de servicios de salud, de recursos humanos y/o técnicos (la demanda de los usuarios es mayor que la capacidad resolutiva de los médicos especialistas); o de otro modo: hay mucha demanda asistencial y pocos medios para darle respuesta sin excesiva demora. En la sanidad pública es explicable por su universalidad; en la sanidad privada, no es ése el problema, pues está reservada a quienes puedan pagarla, salvo que consideremos la variable de la concertada, que supone derivación de pacientes quirúrgicos desde la pública, aunque la gestión de la listas de esperas quirúrgicas sean responsabilidad de ésta y aliviada mediante conciertos con hospitales privados. Por otra parte, podemos argüir también como causa el insuficiente rendimiento laboral en los servicios de salud, su escasa productividad, que obedecería a factores humanos, desde un jefe incompetente o irresponsable (o tal vez más interesado en su actividad privada) a otros galenos incumplidores o desmotivados (o también más interesados en su actividad no pública), pasando por otras categorías profesionales (enfermeras, auxiliares) que no tuviesen el rendimiento adecuado. No nos corresponde a nosotros actuar solucionar las listas de espera, pero hemos dado respuestas en la reflexión referida [enlace arriba]. En fin, apelemos a la de los gestores sanitarios y a la responsabilidad de todos los actores del ámbito de la salud. Y alegrémonos ahora con la música...

Mozart: Gran Partita. Molto allegro
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Enlaces sobre listas de espera

servicios de salud, España

jueves, 2 de mayo de 2024

Absorbentes de orina: uso y despilfarro


Los absorbentes de orina o pañales de adultos son productos sanitarios que se utilizan para proteger a las personas con pérdida involuntaria de orina (incontinencia urinaria). Su uso evita molestias y daños. Pero su financiación pública y alto coste también obliga a aprovecharlos adecuadamente.

Así como hay despilfarro de medicamentos, por diversos motivos, que repercuten en el gasto farmacéutico, también hay derroche de productos sanitarios, que incrementan el gasto sanitario. Uno de los más conocidos son los absorbentes o pañales de adultos, que por control de ese gasto precisan visado de farmacia que dé el visto bueno a su prescripción (ligada a informe médico). Y entre las causas del despilfarro de absorbentes podemos señalar varias: 1) el insuficiente tratamiento de la incontinencia urinaria; 2) la financiación inadecuada: se financian multitud de marcas y modelos (Día, Noche, Supernoche, Rectangular, Anatómico, Con/Sin elásticos), además de diferentes tallas, sin que existan tipos estándares que se puedan prescribir de modo genérico; 3) el sistema rígido de visado: no contempla necesidades temporales o intermitentes, de modo que si se interrumpe la prescripción –es decir, si no se mantiene activa– obliga a nuevo informe, un trámite burocrático que, por practicidad, y en contra del ahorro conveniente (acaso también de la deontología), el prescriptor puede eludir, permitiendo así la dispensación indefinida. 

Pero considerando las bondades del uso de pañales de adultos, veamos el procedimiento para su colocación en un vídeo de cuidados de enfermería, que por supuesto vales también para el cuidado de un enfermo en su domicilio.

Cuidados enfermería. Cambio de pañal cuando la persona está encamada

lunes, 8 de enero de 2024

De urgencias y colapsos del sistema sanitario


Los servicios de salud siempre se ven más sobrecargados de lo habitual en invierno, a causa de las infecciones respiratorias. Todos los años sucede lo mismo, sin que se tomen medidas preventivas para evitar una demanda masiva que provoque el colapso de centros de salud y urgencias hospitalarias. 

Sin embargo, ante el último repunte gripal y de covid, ahora se anuncian medidas desde el Ministerio de Sanidad de cara a la próxima temporada invernal.

Pero no está de más recordar una noticia prepandémica (11 enero 2020), sobre la saturación del sistema sanitario y el abuso de las urgencias, para reflexionar y concluir que poco o nada hemos aprendido, a pesar de la repetición de un mismo problema y de la experiencia pandémica: 

Los médicos se quejan de saturación, de falta de personal y de una dudosa educación sanitaria de algunos ciudadanos, que a menudo acuden al servicio de urgencias sin una necesidad real.

Ya es hora de abordar un doble problema: la saturación habitual de los centros sanitarios y la sobrecarga extraordinaria en el periodo inviernal. Reorganización asistencial (+ desburocratización y autocertificado de ausencia por enfermedad*), dotación adecuada de personal y educación sanitaria de la población nos parecen objetivos prioritarios. Sin olvidar la adecuación de las salas de espera, con la pertinente separación de espacios y la conveniente ventilación. Todo por la seguridad y la calidad asistencial.


Sanidad se reúne con las CC.AA....
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Entradas relacionadas

Enlace relacionado [post.]
La teoría es que las administraciones sanitarias, los gestores del servicio de salud de cada comunidad, hacen "planes de contingencia", "planes de invierno", se preparan a conciencia para afrontar la avalancha de enfermos que deben hacer frente los distintos dispositivos de atención sanitaria.

lunes, 7 de agosto de 2023

El médico veterano: ¿seguir o regresar?


El galeno que alcanza la edad reglamentaria de jubilación puede decidir prolongarla. Y el que se acaba de jubilar puede acceder a la petición de retorno a la vida profesional activa. Todo depende de las condiciones personales, físicas y psíquicas, y de las condiciones laborales.

En época de insuficiencia o falta de disponibilidad de recursos humanos, en particular de galenos, no son raras las llamadas de gerentes sanitarios a profesionales de la medicina, sobre todo médicos de familia, a punto de jubilarse o que se han jubilado recientemente.

1
—¿Te apetece continuar...?
—¿En qué condiciones?
—Me temo que en las mismas.
—Entonces mi respuesta es no.

2
—¿Te apetece volver?
—¿Con adaptación laboral a mi edad?
—Eso no está previsto.
—Pues seguiré sin hacer nada.

Hay miopía gestora o visión distorsionada. 

Rebasada una edad, el médico de atención primaria que ha decidido prolongar su actividad laboral, o retornar a ella, podría encargarse de dar respuesta a los pacientes complejos que llegan al centro de salud sin cita, es decir, de urgencia. En especial a aquellos cuyo médico de familia se encuentra ausente o trabaja en otro turno; es decir, cuando no hay una relación de longitudinalidad. Ese médico veterano podría dedicar el tiempo necesario para atender a esos enfermos con patologías crónicas –a menudo múltiples– que se han agudizado, y aliviaría la carga de trabajo de los otros compañeros del equipo, que podrían centrarse en las personas que tienen asignadas en su agenda, habitualmente repleta. No se tomarían así decisiones precipitadas (prescripciones apresuradas, derivaciones por falta de tiempo); mejoraría la calidad asistencial, sería mayor la seguridad del paciente y disminuiría el gasto sanitario. No es difícil de ver, pero cuesta pensar.

El invierno (de Las cuatro estaciones), Antonio Vivaldi
***
Reflexión anexa
El médico veterano es un valor desperdiciado. Debería aprovecharse su experiencia, tanto para dar apoyo al equipo y aliviar su carga laboral (a menudo agobiante), en pos de la eficacia y la eficiencia asistencial, como por su conocimiento acumulado, muy útil para servir de consultor.

viernes, 28 de julio de 2023

Gestión inteligente de la demanda en Atención Primaria


En Galicia, el triaje en Atención Primaria comenzó a implantarse en 2018 en algunos centros de salud, con el objetivo de controlar el exceso de demanda sin cita («citas forzadas» raramente por motivos urgentes, mayormente banales), antes de generalizarse, con diferentes resultados pero en general positivos. Ahora, el triaje está implementado en el proyecto XIDE (Xestión Integral da Demanda Equipo: Gestión Integral de la Demanda en Equipo)*.

El XIDE es un sistema inteligente para la gestión de la demanda en atención primaria: «integra un buscador inteligente que, a través de unos algoritmos, permite guiar al personal administrativo para concertar una cita a demanda».

*Por una Atención Primaria mejor.

XIDE Xestión Integral da Demanda en Equipo

viernes, 16 de junio de 2023

Planes de salud y lo que conllevan

 
Nos vamos a nuestro particular Léxico médico...

PLAN DE SALUD. Pesimistamente, manera de planificar lo que presumiblemente ocurrirá hagamos lo que hagamos. Por el contrario, proyecto o programa para alcanzar un objetivo o fin sanitario. No exactamente como el “de pensiones”, que pretende que en la vejez no pasemos privaciones; si bien, indirectamente, también puede contribuir a preservar la salud. ¡Y yo sin plan! (Relacionadas: OBJETIVO SANITARIO, PLANIFICACIÓN SANITARIA, PROGRAMA DE SALUD)

...y desde esta definición desenfadada traemos las demás entradas relacionadas.

OBJETIVO SANITARIO. El resultado que un programa de salud trata de alcanzar. En plural, el establecimiento de un cumplimiento de objetivos, por el que se habrá de medir la productividad y abonar el complemento derivado de la misma, resulta de un teórico “acuerdo de gestión” entre las partes interesadas.  Es deseable que los objetivos que se persiguen sean realistas, pues muchos ven en su difícil cumplimiento una espada de Damocles que amenaza con cercenar el “complemento de productividad variable”. Y es necesario que quienes nos juzgan se impongan el objetivo de ser objetivos.

PLANIFICACIÓN SANITARIA. Una función de la autoridad sanitaria, consistente en establecer planes para regular las actuaciones, alcanzar objetivos y no caer en el caos. Implica actuar de forma organizada. Esencial para que el sistema sea eficaz pero que en exceso puede resultar negativa, al robotizar la actuación de los profesionales. Bienvenidos los planes, proyectos o programas que se ajustan a las necesidades y persiguen objetivos razonables; aquellos irracionales y perversos que se los lleve el viento. (Relacionada: GESTIÓN SANITARIA)

PROGRAMA DE SALUD. Conjunto de actividades que persiguen el logro de uno o varios objetivos en una población concreta; se enfoca en la salud comunitaria. Tiene que ver con la planificación, por lo que antes se denominaba “plan de salud”. Hay programas por edades (del lactante y preescolar, del adulto, del anciano, etc.) y por patologías o factores de riesgo (programa de hipertensión, de diabetes, de dislipemias, de drogodependencias, bucodental, etc.). Ya un renombrado político reiteraba hace tiempo: ¡programa, programa, programa…! (Relacionada: SALUD COMUNITARIA)

SALUD COMUNITARIA. Salud pública enfocada en la comunidad. Misión específica del médico de familia: Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.

Plan Local de Salud
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Enlaces relacionados
Planificar significa actuar de una forma organizada. La planificación es un proceso, sistematizado y coherente que parte del análisis de la situación para, tras su evaluación, formular y decidir sobre el sentido y la dirección de las acciones. Tiene como objetivo la consecución de unos fines y reducir y acotar la incertidumbre. 
Los planes de salud son el instrumento estratégico básico de planificación y coordinación a nivel autonómico mediante el cual se definen las políticas de salud y servicios sanitarios y se establece el marco de referencia para todas las actuaciones en el ámbito de salud de las comunidades autónomas.

martes, 9 de mayo de 2023

Sistemas de información sanitaria


Extracto esencial:
La información sanitaria es la información que, directa o indirectamente, permite una mejor comprensión de la salud de la población y del impacto que sobre ella tienen las actividades de los servicios sanitarios. Incluye datos de natalidad, mortalidad, morbilidad, factores de riesgo, actividades y recursos sanitarios. Carece de sentido si no está conectada y sirve de base para la toma de decisiones sanitarias. 
Los sistemas de información (SIS) se definen como un conjunto coherente de elementos relacionados. Estos pueden ser humanos, tecnológicos, organizativos y operativos. La denominación “sistema de información” nace en EE. UU. en los años 60, referida a la gestión de la información empresarial mediante métodos electrónicos. De aquí se extiende a otros campos, incluidos el sanitario. 
Los SIS son de una complejidad muy variable, pero en todos ellos hay una serie de constantes: recogida, procesamiento y análisis de los datos y transmisión de la información. Cada día se dispone de mayor volumen de información, pero muchos profesionales y usuarios se quejan por su falta en determinados aspectos de la realidad sociosanitaria. Parece haber un distanciamiento entre los técnicos de la información y aquellos que la utilizan, por no disponer de información en el momento oportuno o en forma fácil de comprender. 
La finalidad primordial de los SIS es informar e intervenir. Este último aspecto es esencial. La información debe facilitar la toma de decisiones de los diversos actores que operan en los servicios de salud. La pertinencia y utilidad de un sistema de información no radica en generar ingentes cantidades de datos e indicadores (“cementerios de datos”, en expresión de un epidemiólogo), sino en ser capaz de proporcionar en tiempo y forma la incorporación adecuada a la persona indicada. Para ello es preciso que esté estructurada de forma correcta, sea creíble y aceptada por los actores del sistema, recoja los aspectos clave para cada nivel de decisión y no genere unos costes excesivos
En los SIS es necesario diferenciar entre “dato” e “información”. El dato es la expresión de una variable cualitativa o cuantitativa. Los datos son un reflejo de los acontecimientos y la información es el resultado del tratamiento de estos datos de manera que tengan un significado para un propósito específico. Asimismo, es preciso distinguir entre dato, indicador e índice. Los datos se clasifican en objetivos (hard) o subjetivos (soft). Los datos objetivos se refieren a eventos observables, mientras que los subjetivos conciernen a las percepciones de las personas sobre un asunto determinado. Un mismo fenómeno puede medirse en términos de datos objetivos y de datos subjetivos. Hay hechos que se entienden mejor a través de un método subjetivo, como las encuestas de satisfacción de usuarios. Otros, como la mortalidad y la morbilidad hospitalarias, utilizan métodos objetivos por estar los datos disponibles. Los datos o estadísticas deben traducirse en indicadores, expresados en porcentajes, tasas y ratios para facilitar su comparación. En general, los indicadores representan una sola clase de datos. Los índices se distinguen de los indicadores por combinar elementos dispares. Son medidas compuestas más complejas, multidimensionales.

Cada SIS responde a una necesidad que viene o debería venir expresada en los objetivos de la política sanitaria. Antes de establecer un SIS, se requiere una valoración cuidadosa de la relación existente entre la utilidad de la información solicitada y el coste de conseguirla, la oportunidad y pertinencia de la información demandada y el tipo de decisiones posibles. En líneas generales los SIS son útiles para: 

  • la planificación sanitaria y evaluación de programas de salud, siguiendo principios de eficacia, eficiencia y equidad. 
  • la gestión de los servicios sanitarios, buscando la racionalización de los recursos disponibles. 

  • la investigación y docencia. Los SIS son necesarios para elaborar hipótesis etiológicas. 
  • la vigilancia epidemiológica de las enfermedades y factores de riesgo, para conocer el estado de salud de la población.

El cliente del Sistema de Información es todo aquel que tenga que tomar decisiones: el profesional, la organización, el ciudadano. Su relación se debe articular mediante un contrato de servicio para obtener la información adecuada que refleje la realidad de modo comprensible.

Sistemas de Información en Salud

miércoles, 19 de abril de 2023

Monstruosa gestión sanitaria

Mamenchisaurus [National Geographic]

Un médico de familia deja esta pregunta en el aire: 

¿Qué es más probable que haga un usuario al que le dan cita telefónica diferida en su centro de salud para que le comuniquen el resultado de un análisis que le solicitó un especialista de aparato digestivo?

A elegir una de estas tres posibles respuestas:

1. Esperar tranquilo a la cita.

2. Ir a su médico de familia para que visualice el resultado y se lo comente.

3. Ir a urgencias alegando estar peor y tener pendiente el resultado de un análisis.

Por nuestra parte, damos una respuesta alternativa que nos parece lógica:

4. Hablar con especialista de digestivo, con quien se supone que solicitó la analítica.

Pero, ¡ah!, no es posible consultar con ese especialista ni telefónicamente. Porque el problema lo engendra la monstruosidad de nuestra gestión sanitaria, cuya deshumanización comienza con el concepto despectivo de ‘usuario’.

Las demoras en la comunicación son parte de lo gris de nuestro sistema sanitario. Y con todo, bajo la claridad primaveral, deseamos ver la vida en rosa...

Édith Piaf: La vie en rose / La vida en rosa

viernes, 28 de octubre de 2022

Profesional sanitario ante lo desconocido

No se debe trabajar sin preparación previa.

Un médico de familia expresaba su sorpresa en un foro por una cuestión laboral que repercutía en la seguridad de los pacientes. No podía entender que se enviase personal sanitario a un puesto de trabajo (en el sistema público de salud), cuyo funcionamiento desconocía, sin preparación previa. Y salían a relucir dos aspectos: la responsabilidad de la empresa –contratador– y el interés del trabajador.

El asunto me hizo llevar la mirada muy atrás... La primera vez que me enfrentaba a una consulta de medicina general, me cargaron de talonarios de recetas, P10 (antiguos volantes de interconsulta) y demás papeles, y me dijeron sin más: «¡Hala!, ya puedes empezar». Y me fui al lugar de destino cariacontecido. Por cierto, maletín, fonendo, tensiómetro y demás material por cuenta propia. 

En fin, una dejadez habitual, tradicional, histórica, que se compensa –o se trata de compensar– con la buena voluntad del profesional, sea médico, enfermero o auxiliar sanitario, quien tratará días antes de que otros compañeros le informen de todo. Así ha sido ido siempre y así sigue siendo. This is Spain!

El sacrificio (de La consagración de la primavera), Stravinsky

viernes, 26 de agosto de 2022

Más médicos vs. más eficiencia


No son médicos lo que nos falta; es medicina.
Montesquieu

Pocos artículos sobre el sistema sanitario me parecen tan clarificadores como el titulado «Médicos, habelos, hainos... por ahora», de Rafael Arriaza, publicado en La Voz de Galicia. Extraemos los puntos clave.
  1. Tener más médicos no significa tener mejor sistema sanitarioEn España hay 3,8 médicos por cada 1000 habitantes; prácticamente los mismos que en Italia y Suecia (3,9), Lituania, la República Checa y Bulgaria (3,7). Lideran el ranking Alemania, Portugal, Austria y, sobre todo, Grecia, con 6,1 médicos y sin embargo con una sanidad muy colapsada. La clave es la eficiencia, no el número de médicos.
  2. En España hay déficit de profesionales en algunas especialidades. Destacan las que han de dar soporte a la Atención Primaria (Medicina de Familia y Pediatría), Cirugía General, Anestesiología, Otorrinolaringología, Medicina Preventiva y Traumatología. El remedio es una mejor distribución de los profesionales.
  3. Lo peor son las malas condiciones profesionales. Se precisan condiciones adecuadas para el ejercicio profesional, que permitan mantener la ilusión por la práctica de la Medicina, y también mejores  retribuciones. La solución es mejorar las condiciones profesionales y laborales.
  4. El caso de Francia es paradigmático. Es llamativo que tenga «sólo» 3,3 médicos por cada 1000 habitantes, pero su sistema sanitario es completamente diferente al nuestro: existe una tasa disuasoria para acudir a Urgencias, cuestionable pero  aceptada; y los pacientes pueden acudir a médicos privados que colaboran con el sistema público y tienen honorarios estipulados  (se reembolsa parte de los gastos). 
  5. Esta libertad de elección promueve la competencia y la eficiencia, reduce las listas de espera  y redunda en la mayor productividad de trabajadores. Nada que ver con nuestro sistema público, que envía las listas de espera a centros concertados, lo que dificulta la gestión de los pacientes. 
  6. Nuestro sistema está muy funcionarizado y es poco eficiente. La eficiencia del sistema francés y de los países de la esfera germánica o del norte de Europa es muy alta, están poco funcionarizados, y se basan en reducir al máximo las tareas administrativas que los médicos deben desempeñar, que no aportan ningún valor añadido. Lo inteligente es desburocratizar las consultas.
  7. Hay pocas cosas más caras para el sistema sanitario que formar a un médico durante 10 u 11 años y después hacer que dedique una parte importante de su tiempo a tareas rutinarias, puramente administrativas, sin tiempo para atender a sus pacientes (una de las mayores quejas de éstos y de los propios médicos). Además, es una vía para que los profesionales se quemen y la Medicina sea más cara, puesto que se reduce el tiempo efectivo de exploración e interacción con los pacientes 
  8. Pago por salario fijo vs. por servicio o rendimiento. En Alemania, Bélgica, Austria o Francia, los médicos reciben un pago por servicio prestado o por rendimiento, mientras que en el Reino Unido (donde, por cierto, tienen un déficit de médicos cada vez mayor), el pago se hace, como en España, por un salario fijo. Habrá que valorar la forma de pago más justa.
  9. Importancia de la Atención Primaria. En prácticamente todos esos países, la diferencia con España no la encontramos en el número de médicos, sino en su reparto: hay un sistema de Atención Primaria muy desarrollado, y no ha sido necesario hipertrofiar las plantillas hospitalarias. Hace falta planificar y tomar decisiones políticas adecuadas.
En efecto, la cantidad de médicos no implica un mejor sistema sanitario, pero algunas especialidades médicas son deficitarias y ello repercute en peor servicio. Las precarias condiciones laborales provocan deserciones de profesionales, de ahí en gran medida el déficit de profesionales. Nuestro sistema funcionarizado es poco eficiente, pocos lo dudan. La Atención Primaria es muy importante, los políticos lo repiten en campaña y luego miran para otra parte. Hace falta una buena planificación sanitaria y los responsables no acaban de decidir responsablemente. 

Reparemos en el punto inicial y en el sistema funcionarizado poco eficiente. 

Más médicos no garantizan una mejor calidad asistencial; y como menos tampoco, es conveniente 'retener' a los médicos de familia (mujeres y hombres) formados aquí y favorecer el retorno de los emigrados. La funcionarización de los galenos, y en especial de los médicos de familia, obliga a una descarga de funciones burocráticas que les permita centrarse en la medicina y lograr en su labor asistencial más eficiencia. En lo público, es cuestión de decisiones afinadas...

Bach: El clave bien temperado
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¿Necesidad de más galenos?
—Faltan médicos en atención primaria.
—Más bien sobra demanda.

CONSIDERACIÓN FINAL @xoselbrea
Más que falta de médicos, en términos generales hay: 
  1. Desorden organizativo
  2. Falta de incentivos  
  3. Inestabilidad profesional 
  4. Exceso de demanda (promovida)
  5. Carga de trabajo insoportable en AP*
*La carga asistencial es un mal arraigado en Atención Primaria. Los recursos humanos, suficientes o insuficientes, no suelen dar abasto con la alta y creciente presión asistencial (favorecida por cambios demográficos y sociales y un factor degradante: la ‘hiperaccesibilidad’).

martes, 28 de junio de 2022

Por una mejora organizativa del sistema sanitario

Escala acromática o rueda acromática

Pregunta para Congreso de los diputados 
Los profesionales de la Atención Primaria son los que más sobrecarga sufren. ¡Firma por unas medidas eficientes y globales centradas en mejorar la organización del Sistema Sanitario!
Hola, me llamo José Manuel Brea y soy médico de familia recién retirado, tras completar mi vida laboral en el mismo servicio de salud. Pero son muchos los médicos de Atención Primaria que se retiran anticipadamente o se fugan a otros países de la UE con mejores condiciones profesionales o laborales, como Francia sin ir más lejos. Incluso los hay que dentro de nuestro territorio se mueven entre comunidades autónomas, esperando mejorar, por supuesto, pese a las dificultades e inconvenientes que esto conlleva.

Conviene puntualizar aquí que los problemas sanitarios más graves e inveterados, que causan malestar profesional creciente, no son exclusivos de los servicios de salud de determinadas comunidades autónomas, sino que afectan a todo nuestro sistema sanitario público (Sistema Nacional de Salud).

La problemática de la Sanidad Pública ya estaba antes de la pandemia, pero fue ésta la puntilla para comprobar las debilidades del sistema y agravarla aún más. La sobrecarga asistencial ha ido creciendo, y la Atención Primaria la sufre de manera especial. Los médicos de familia trabajan con unas agendas que no se respetan y se desbordan. Antes, la sobrecarga acontecía de modo puntual; ahora sucede de manera continuada. Es decir, era coyuntural y ha acabado siendo estructural. 

Se aboga por la necesidad de más personal en el sistema sanitario. Pero aun con la preocupación de que el número de recursos humanos disminuya, creo que el foco debería ponerse en los aspectos organizativo y funcional, en mejorar la organización asistencial y delimitar las funciones de cada profesional. Los médicos deben asumir funciones médicas, no burocráticas, que sustraen muchísimo tiempo de la atención a los pacientes.

Por otra parte, además de tener habitualmente una agenda de atención ordinaria repleta, los médicos de familia deben atender todas las citas imprevistas –que han ido aumentando en los últimos años–, sean urgencias o consultas forzadas sin justificación, lo cual nos parece un despropósito. Es aquí donde aparece el riesgo de cometer errores y, en consecuencia, se compromete la seguridad del paciente. En definitiva, la sobrecarga asistencial y la burocracia acaban desbordándolos y, a la larga, quemándolos. La profesión médica tiene una prevalencia de burnout abrumadora.

Se asume que en el sistema sanitario hay una falta de recursos humanos, que redunda en las listas de espera, especialmente hospitalarias. Los profesionales se van retirando y las plazas quedan sin cubrir; en los centros de salud, todos los pacientes que pertenecían a cupos de plazas que quedaron vacantes se asignan al resto de facultativos, sobrecargándolos aún más. Con todo, vemos las principales debilidades de nuestro sistema en la deficiente organización y en el uso inadecuado de los servicios sanitarios

Es necesario que se tomen medidas de mejora a nivel estatal, por eso me dirijo a los miembros del Congreso de los Diputados. La Sanidad Pública está sufriendo un grave deterioro, y para arreglar el sistema no es suficiente con decisiones aisladas o simplistas, ni con poner parches temporales. Se precisan soluciones inteligentes y globales centradas en mejorar la organización sanitaria, acaso en una reorganización asistencial (de la asistencia ordinaria y urgente), para mejorar a su vez las condiciones de los profesionales y, por encima de todo, la atención a los pacientes.
En conclusión, nuestra sanidad precisa 
reformas estructurales, no coyunturales.

El lago de los cisnes: «Danza española» – P. I. Tchaikovsky

***
Si un día desaparece la sanidad pública, los usuarios dirán: ¡Qué buena era! Y llorarán por haber perdido un sistema hiperaccesible, universal y 'gratuito'.

lunes, 20 de junio de 2022

Para mejorar la sanidad

Hoy traemos un interesante artículo de opinión.

En la Consellería de Sanidade no deben conocer ni la teoría de sistemas ni la teoría de la complejidad. También les debe de sonar a chino el apotegma evangélico «nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura». Y mientras no interioricen ese acervo de conocimiento y lo pongan en práctica, todas las medidas que implementen para solucionar los graves problemas de nuestro sistema sanitario no solo no valdrán para nada, sino que empeorarán las cosas...
La pandemia puso de manifiesto las miserias y debilidades del sistema sanitario público* en su conjunto; en algunos casos aceleró su desarrollo y en otros intensificó sus consecuencias. Pero, insisto, los problemas vienen de atrás**; sus causas*** están perfectamente analizadas desde hace tiempo; determinadas actuaciones de las administraciones públicas están detrás y han originado algunos de esos problemas. Todas estas cosas las saben en la consellería como las sé yo: no solo en la Moncloa ha faltado humildad y sobrado autocomplacencia. 
Una crisis es un laboratorio de pensamiento: nos muestra quiénes somos realmente y quiénes deberíamos ser, como individuos y como sociedades. Mercadona e Ikea tienen mejor política de recursos humanos y tratan mejor a sus trabajadores que el Sergas****. Por aquí debería empezar la reconstrucción del sistema.

La Voz de Galicia:
Sugerencias para mejorar la sanidad, José Ramón Amor Pan


Y sobre este escrito periodístico hacemos algunas puntualizaciones...

*A las debilidades del sistema sanitario ya nos hemos referido en este espacio:
La actual pandemia ha puesto de manifiesto la debilidad de nuestro Sistema Nacional de Salud...
 **De los problemas sanitarios somos conscientes, sobre todo en atención primaria:
Por suerte, a pesar del deterioro de primaria, que viene de muy atrás, tenemos una gran medicina y unos grandes profesionales...
 ***Sobre las causas del deterioro sanitario
Las principales causas del deterioro sanitario hispano: baja financiación sanitaria, sobrecarga asistencial (tiempo insuficiencia para la atención) y mala organización (problema estructural). Entonces, las soluciones a los males de nuestra sanidad pasan por actuar sobre estas causas.
****Comparación de una empresa pública con dos empresas privadas.

...y emitimos una consecuente conclusión, a modo de propuesta general de mejora: 

Para arreglar nuestro problema sanitario, no valen decisiones aisladas o simplistas, ni poner remiendos o parches temporales. Se precisan soluciones inteligentes y globales.

Steps – Cecil Taylor
 
***
Modelo sanitario consumista vs. modelo sanitario racional
Desde luego hay diferentes visiones del sistema sanitario ideal. Pero creo que lo más inteligente es transformar un modelo consumista (siempre lo ha sido) y fragmentado, ineficaz e ineficiente, en otro modelo racional y satisfactorio para pacientes (antes que usuarios) y profesionales.

Pacto por la Sanidad
Quizás haga falta un Pacto por la Sanidad, del mismo modo que ha habido otros pactos de Estado (en España ya ha habido siete pactos de Estado hasta ahora). Difícil por las concepciones antagónicas de modelo sanitario: público vs. privado.

Anexo: Análisis FODA o DAFO
El análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas), o DAFO, es una herramienta de estudio de la situación de una empresa, institución, proyecto o persona, analizando sus características internas (Debilidades y Fortalezas) y su influencia externa (Amenazas y Oportunidades) en una matriz cuadrada.

Es, pues, un análisis útil para hacer una valoración de la situación sanitaria y, en consecuencia, aplicar las correspondientes medidas de mejora del sistema.

Análisis o matriz FODA

jueves, 10 de febrero de 2022

Gestión de la consulta del médico de familia

Viñeta de Mónica Lalanda

Entre papeles, teléfono y urgencias... con cerebro, corazón y paciencia.

Recibimos la noticia de un Curso de Gestión de la Consulta en Atención Primaria, destinado a «mejorar la eficiencia de la consulta presencial y telemática» de los médicos de familia. Es un curso online, organizado por una sociedad científica y patrocinado por un laboratorio farmacéutico. Me sorprende y no me sorprende. A quienes ya estamos colgando la bata ya nada nos asombra. Y por las circunstancias vividas en los últimos dos años, parece necesaria una orientación de los médicos del primer nivel asistencial ante el cambio de paradigma en su quehacer diario. 

La consulta médica telefónica/telemática ha ganado mucho protagonismo en atención primaria (habrá que modificar el manual de instrucciones del médico). En paralelo, la presión asistencial* ha ido creciendo imparable, por esa cultura de la inmediatez que se ha impuesto en la sociedad de la prisa (aquí ya pensamos en la necesidad de un manual de supervivencia sanitario). Se le hace muy difícil la gestión de la consulta al médico de primera linea. Precisa una rápida adaptación a los cambios. O a los giros vertiginosos, mientras se pregunta qué pasa...

Qué pasa?, Horace Silver
***
*Respecto a la presión asistencial [Tuit]:

¿Cuántos pacientes puede atender un médico en una jornada de consulta?

1-Los que pueda aguantar antes de morir aplastado por la sobrecarga o sufrir un síncope por agobio.

2-Los que pueda admitir su capacidad humana para darles respuestas adecuadas sin riesgo de error añadido.