Las humanidades o el enfoque de lo humano.
En esta Guía de HUMANIDADES MÉDICAS (de la que ya hablamos en su presentación en eBook), hemos puesto nuestro conocimiento y toda nuestra buena voluntad para conseguir una obra rigurosa y lo más amena posible. Y para su edición en papel realizamos algunas modificaciones y correcciones en un afán perfeccionista que casi llega a ser aditivo. Por supuesto, las mejoras las hemos trasladado también a la versión electrónica.
Veamos su descripción:
Olvidan a menudo los profesionales de la medicina que la esencia humanística de su quehacer ha de ir pareja con el conocimiento científico y prevalecer por encima de las sofisticaciones técnicas. Que la comunicación es fundamental, aportando habitualmente más el lenguaje del enfermo que las exploraciones complementarias. Que las cifras, los gráficos o las imágenes son datos fríos que de nada valen fuera del humano contexto. Que la relación cordial es una parte importantísima de la terapia. Que no deben fomentar la obsesión ni las falsas expectativas en los pacientes. Que, al decir del psiquiatra Thomas Szasz, los médicos han ganado en competencia tanto como han perdido en compasión y de ahí la tragedia de la medicina moderna «científica». Y que han de tener presente su triple cometido: curar, aliviar y consolar. ¡Casi nada!
Estas consideraciones me han llevado a escribir esta «Guía de Humanidades Médicas», o mejor dicho a revisar textos previos, añadir otros nuevos y procurar un ordenamiento adecuado para proporcionar una visión panorámica de una temática tan amplia como inabarcable. No pretende ser un tratado, ni mucho menos, sino simplemente una base orientativa. Con razón dijo Edmund Pellegrino, especialista en bioética, que «la Medicina es la más humana de las ciencias y la más científica de las humanidades», de ahí la necesidad de conocimiento humanístico en una disciplina que es a la vez ciencia y arte. Y William Osler, el padre de la medicina moderna, sentenció que «ser buen médico significa poseer conocimientos y 4h: humildad, honestidad, humanidad y humor», lo cual nos conduce hacia el mismo objetivo.
Un libro necesario.
Tres claves:
- Esencia humanística de la medicina.
- Comunicación como elemento fundamental.
- No valen cifras, gráficos o imágenes fuera del humano contexto.
Desde este espacio médico-melódico esperamos que los lectores no se sientan defraudados con este trabajo, que enlazamos AQUÍ*. De antemano, les damos las gracias a todos los que se acerquen a su contenido. Y, por supuesto, tomaremos en cuenta las valoraciones críticas que cada cual considere, en uno u otro sentido. Habremos de aceptarlas con humildad, en aras de seguir mejorando.
*Se puede ver el índice y leer varios capítulos.
Abril (Campanilla) – Las estaciones, Tchaikovsky
Felicidades querido amigo y compañero, estoy esperando ya recibirlo para conservarlo como lectura y consulta imprescindible.
ResponderEliminarSu adquisicion resulta muy asequible asi como su entrega rapida.
Como compañero que ha pasado tambien por la experiencia de alumbramiento de un libro, te puedo decir que siempre resulta fecunda, aunque los tiempos y las formas son muy diversos, lo cual es lógico cuando se trabaja enfocando en la eternidad
¡Muy agradecido, amigo Juan! Espero que no te defraude. Tendré muy en cuenta tu valoración y las sugerencias que creas oportunas. Siempre cabe la posibilidad de mejora y es saludable corregir errores.
EliminarUn abrazo
Querido amigo y compañero José Manuel.
ResponderEliminarHe leído tu libro y me ha impresionado vivamente y entusiasmado, tanto por el contenido singular -aunque genéricamente eterno y universal- pero poco tratado y publicado hoy en día, como asimismo por la forma original y amena de exposición.
Se trata sin duda de un trabajo profundo, detallado y sobre todo luminoso, de la Medicina asistencial, desde la óptica del humanismo médico, y que ha debido precisar sin duda de una gran laboriosidad y dedicación.
Me ha recordado el primer libro que leí del maestro Gregorio Marañón “Vocación y ética”, que tanto me impresiono y que así mismo lo creo de especial interés casi diría que imprescindible, para estudiantes de Medicina o Médicos en formación
Por la gran documentación que aporta, lo que permite abrir otros caminos de conocimiento, pero sobre todo por el enfoque personal, singular -y a mi juicio certero- que haces de los grandes problemas de la Medicina de nuestro tiempo. Todo ello desde la misma trinchera asistencial: la del Médico de familia, la más cercana al paciente.
Creo que las diez reflexiones humanísticas que haces de la Medicina basada en la evidencia, resumen el ideario del libro y en el fondo podrían resumir los diez mandamientos de la Medicina universal.
Por lo demás también resulta luminoso la descripción que se hace enfoque del enfermar, no solo por la idiosincrasia personal de cada paciente sino también por la social, algo que ya también sugirió el maestro Marañón.
Como pequeña aportación personal a las causas profundas que señalas de la depresión social y otros problemas de búsqueda de seguridad vital a través de la Medicina, yo añadiría -desde mi subjetividad como creyente- que tal vez la crisis de valores trascendentes cristianos tan enraizados en nuestra Hispania, (“ España siempre miró al cielo”) se sume a la causa de esta patología. Y es que parece una realidad, que se va al médico en proporción inversa a la que se va a la Iglesia, y sobre todo a la que se reza.
Muchísimas gracias, amigo Juan, por tus amables palabras, aunque demasiado benevolentes para mi humilde persona. Reconozco que detrás de la obra hay un gran esfuerzo, pero placentero, porque lo hemos hecho con agrado y con pasión.
EliminarTe agradezco también el inestimable comentario que has hecho en la página de Amazon, porque es muy importante para llamar la atención sobre la guía humanística. Asimismo, tomo en consideración tu aportación. Estímulos como el tuyo nos hacen mantener la ilusión, el entusiasmo para proyectos futuros.
Te envío un fuerte y cariñoso abrazo.
Muchas gracias por el aporte, que actualmente me estoy preparando para el curso enarm de Agosto y una buena lectura no está de más. Un saludo!
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