Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga (1887-1888)
por Antonio Gisbert [Explicación AQUÍ]
Helos allí: junto a la mar bravía
cadáveres están, ¡ay!, los que fueron
honra del libre, y con su muerte dieron
almas al cielo, a España nombradía.
ESPRONCEDA, A la muerte de Torrijos y sus compañeros
El cuadro del pintor Antonio Gisbert (1834-1901) es su interpretación del fusilamiento del general Torrijos, militar y político liberal español, opuesto al absolutismo de Fernando VII, junto a sus compañeros. Muestra con dramatismo contenido uno de los tristes episodios de nuestra historia. Los versos que lo acompañan, referidos a la misma ejecución, conforman el primer cuarteto del soneto elegíaco que, con anterioridad, José de Espronceda (1808-1842) compuso para loar la valentía de estos hombres y preservar su memoria.
Y este episodio nos da pie para referir algunos «poemas históricos»; pues, como la pintura, la poesía nos da una imagen de la historia.
Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón,
a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.
¡Cuántos ojos que lloraban de grande que era el dolor!
Y de los labios de todos sale la misma razón:
«¡Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor!»
Cantar de mío Cid
POEMAS SOBRE HISTORIA Y LEYENDA [inc. Poemas épicos o heroicos]
A España, después de la revolución de marzo, Manuel José Quintana
A la muerte de Joaquín Murat, Leandro Fernández de Moratín
A la muerte de Torrijos y sus compañeros, José de Espronceda [Joaquín Murat]
A las ruinas de Itálica (Canción a las ruinas de Itálica), Rodrigo Caro [y AQUÍ]
A las ruinas de Itálica, que ahora llaman Sevilla la Vieja, Francisco de Quevedo
(Soneto XXVIII)
Ah, la Historia, Emilio Bobadilla
Antepasados (Forefathers), Edmund Blunden
Arauco domado, Pedro de Oña [Wiki] [***]
Cantar de los nibelungos (Nibelungenlied), Anónimo* [Wiki]
Cantar de Mio Cid, Anónimo/Per Abbat* [Wiki]
Despedida de Juana de Arco, Friedrich Schiller [Juana de Arco]
[Juana Arco: Johanneta, Doncella de Orleans, Santa Juana]
El caballero en la piel de tigre, Shota Rustaveli [Wiki. Comentario AQUÍ]
[Fragmentos en inglés AQUÍ]
El drama de un alma (Epílogo), José Zorrilla –ejecución de Maximiliano de México
El mito del rey Arturo (The Myth of Arthur), G. K. Chesterton+
El moro expósito, Duque de Rivas++
El segundo Agatocles: Cortés en Nueva España, José Vieira y Clavijo
En el aniversario de la batalla de Alcolea, Manuel del Palacio
En las ruinas de Itálica. Improvisación, Nicomedes Pastor Díaz
En las ruinas de Pompeya, Manuel del Palacio
Farsalia, Lucano [Wiki]
Grandeza mexicana, Bernardo de Balbuena [Wiki]
La Argentina o La conquista del río de la Plata, Martín del Barco Centenera***
La Araucana, Alonso de Ercilla*** –guerra [y AQUÍ/AQUÍ. Libro I. Wiki]
La conquista del Perú o de la Nueva Castilla (1538)***, Diego de Silva y Guzmán
La Reconquista, Miguel Hernández
La tierra de Alvargonzález, Antonio Machado+++ [Wiki. Anotaciones]
–Lectura AQUÍ
María Soliña, Celso Emilio Ferreiro
Na tomba do xeneral inglés sir John Moore, Rosalía de Castro –cementerio
Orlando furioso, Ludovico Ariosto*** [Wiki]
Parzival, Wolfram von Eschenbach*** [Wiki]
Poema de Troya (Le Roman de Troie), Benoît de Sainte-Maure*** [Wiki]
Punica (La guerra púnica), Silio Itálico** [Wiki]
¡Qué pena!, León Felipe++++
¿Qu'es de ti, desconsolado?, Juan del Encina**** [y AQUÍ]
Romance de Angélica y Medoro, Anónimo**** [y AQUÍ]
Romance de Bernardo del Carpio, Anónimo****
Romance de don Gaiferos, Anónimo**** [ya visto AQUÍ]
Romance de don Rodrigo: El reino perdido (Romance sexto), Anónimo****
Romances de la Conquista, Hugo Rodríguez Alcalá
Romance de la pérdida de Alhama (¡Ay de mi Alhama!), Anónimo**** –Lect. AQUÍ
Romance de los Infantes de Lara, Anónimo**** [ya visto AQUÍ]
Romance del rey don Sancho, Anónimo [y AQUÍ]
Roncesvalles [Bernardo del Carpio], Ventura Ruiz Aguilera**** –Lectura AQUÍ
Sátira a las cosas que pasan en el Perú, Mateo Rosas de Oquendo [Wiki]
Tristán, Béroul/Tomás de Bretaña+ [Tristán]
Triste España sin ventura, Juan del Encina**** –patria. Canción AQUÍ
Un castellano leal (de Romances históricos), Duque de Rivas**** –Lectura AQUÍ
*Cantar de gesta (epopeya de la Edad Media)
–Los cantares de gesta cuentan las historias de grandes personajes conocidos por su valor, ejemplaridad y hazañas. Los más populares: Cantar de Roldán (Francia), Mio Cid (España), Beowulf (Inglaterra), Cantar de los Nibelungos (Alemania). A ellos cabe añadir el Libro de las Conquistas de Irlanda (Lebor Gabála Érenn). El Cantar de Roldán o Canción de Rolando (entre 1040 y 1115) trata del líder militar galo Roland en la Batalla de Roncesvalles (778), durante el reinado de Carlomagno. Beowulf (entre 975 y 1025) trata de este héroe de los gautas, pueblo germánico que vivía al sur de Suecia. El Cantar de mio Cid (h. 1200) trata de las hazañas del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar ‘‘el Campeador’’. El Cantar de los nibelungos (1203) reúne leyendas de los pueblos germánicos; los nibelungos, pueblo mitológico formado por enanos oscuros, gobernados por el príncipe Nibelung, vivían en las profundidades de la tierra y custodiaban un gran tesoro que se encontraba en el fondo del Rin; entre los personajes de este cantar, que inspiró a Wagner, están Sigfrido, Krimilda, Brunilda y Atila. Todos estos cantares de gesta son anónimos, a excepción de la Chanson de Roland, supuestamente escrito por un monje normando llamado Turoldo.
El Poema de Fernán González es un cantar de gesta que Menéndez Pidal fecha hacia 1255, donde se relatan las luchas de este conde contra Almanzor y se cita a Bernardo del Carpio, personaje legendario que habría vencido a Carlomagno en Roncesvalles y dado muerte a Roldán, y al parecer su propio cantar se ha perdido.
**Epopeya clásica
–La epopeya es un relato o poema de corte histórico que narra, por lo general en verso, hechos transcendentales y añade elementos fantásticos; se la considera antecedente de la novela. En la épica griega (Homero: Ilíada, Odisea) y latina (Virgilio: Eneida), épica grecolatina en conjunto, prevalece lo legendario sobre lo histórico. La Ilíada trata el asedio de la ciudad de Troya (Ilión) por los aqueos (griegos), para rescatar a la bella Helena, esposa del rey Menelao [rey de Esparta], que fue raptada por Paris, príncipe troyano; después de este hecho, se origina una guerra entre aqueos y troyanos: Guerra de Troya. Del lado troyano: Príamo –rey de Troya–, Héctor –hijo primogénito de Príamo– y Paris –segundo hijo de Príamo y principal héroe troyano–. Del lado griego: Agamenón –rey de Micenas–, Menelao –su hermano– y Aquiles –principal héroe griego, hijo de Tetis y Peleo–. Pero hay otros muchos intervinientes: Patroclo, Ulises (Odiseo), Áyax, Teucro, Polidoro, Eneas... Diez años de lucha supuso esta guerra, hasta el desenlace con el famoso caballo de Troya. La Odisea cuenta las aventuras de Odiseo (Ulises), en su viaje de regreso a su patria, Ítaca; la historia comienza con el fin de la Guerra de Troya, narrada en la Ilíada, hasta el regreso de Odiseo a su hogar, veinte años después. Otros personajes: Pelélope –mujer de Odiseo–, Telémaco –su hijo–, Circe –maga–, Poeseidón –dios del mar–, Polifemo –cíclope–, Calipso –ninfa–, Atenea –diosa de la sabiduría–... La Eneida, encargada por el Emperador Augusto, narra las peripecias del caudillo troyano Eneas, quien tras la derrota de la ciudad escapa junto a su padre, esposa y varios compañeros por consejo de la diosa Afrodita/Venus, su madre. [Eneas: hijo de Anquises, príncipe dardanio –troyano–, y Afrodita; progenitor del pueblo romano: sus hijos Rómulo y Remo fundaron la ciudad de Roma.] La Farsalia, epopeya latina más importantes después de la Eneida, trata de la guerra civil entre Julio César y Cneo Pompeyo Magno, escrita por Lucano de un modo diferente: sin dioses que intervengan. Punica (siglo I) narra la segunda guerra púnica (218-201 a. C.), entre Roma y Cartago.
***Poema épico (epopeya moderna)
–Los poemas épicos son actualizaciones modernas de epopeyas clásicas o grecolatinas. Son poemas narrativos. Además de los señalados, cabe citar otros poemas épicos españoles: La Austríada (1584) de Juan Rufo, que comienza con la Rebelión de las Alpujarras y culmina con la Batalla de Lepanto, encomiada por Cervantes en El Quijote [Descargar AQUÍ/Análisis AQUÍ]; y dos poemas con el mismo título: El Pelayo, de Alonso López Pinciano [Descargar AQUÍ], y El Pelayo (1848, inacabado) de José de Espronceda, sobre el debatido héroe iniciador de la Reconquista y fundador del reino de Asturias. [Don Pelayo/Pelayo]
No canto yo en sofística armonía
el fabuloso imperio de fortuna,
ni afirmo con licencia de poesía
que puede haber á caso cosa alguna;
los cielos hizo quien los cielos guía,
y cuanto está debajo de la luna
al mismo Hacedor está sujeto,
que es todo la causa y el objeto.
La Austríada, Fragm.
Se incluyen poemas épicos sobre la Conquista de América: Perú, Chile, Argentina, México (orden cronológico de creaciones, no de conquistas). Sobre la conquista de México pueden citarse los poemas Nuevo Mundo y conquista (finales s. XVI), de Fernando de Terrazas; Cortés valeroso (1588) y Mexicana (1594), ambos de Gabriel Lobo Lasso de la Vega [De Cortés valeroso y Mexicana]; y, más moderno, El segundo Agatocles: Cortés en Nueva España (1778), de José Vieira y Clavijo, que habla de Hernán Cortés y Moctezuma. [v. La poesía épica en la Nueva España: siglo XVI] Sobre la colonización del Caribe, Elegías de varones ilustres de Indias (1589) [Wiki], de Juan de Castellanos, el poema épico más largo en lengua española, trata de los conquistadores de las islas de este mar y de los territorios que ocupan las actuales Colombia y Venezuela (Ponce de León, Diego Velázquez de Cuéllar, Francisco de Garay, Diego de Ordás, Jerónimo de Ortal, Antonio Sedeño, George Spira, Rodrigo de Bastidas, Pedro Fernández de Lugo...), así como de la muerte de otros conquistadores, de Cristóbal Colón y de su hijo Diego, de las islas Trinidad, Cubagua y Margarita, etc. [v. Índice]
Teniendo pues Joan Ponce preparada
su gente con poderes que le dieron,
en seguimiento fue de su jornada,
con lenguas de Haytí que lo siguieron;
y porque por San Joan fue su llegada,
San Joan de Puerto-Rico le pusieron;
desembarcó la gente que traía
en playa y arenal de una bahía.
Elegías de varones ilustres de Indias
–Poema de Troya (h. 1170), de Benoît de Sainte-Maure, poema narrativo sobre la Guerra de Troya, la principal obra medieval sobre esta mítica contienda entre griegos (aqueos) y troyanos. [v. arriba: Ilíada]
–Parzival (1200/1210), de Wolfram von Eschenbach, poema épico medieval que trata de la vida de sir Perceval (Parzival, Parsifal), caballero de la Mesa Redonda, y de la corte del rey Arturo y la búsqueda del Santo Grial, tema del ciclo artúrico [v. abajo]. En esta obra se inspiró Wagner para componer su ópera Parsifal.
–Orlando furioso (1532), de Ludovico Ariosto, es un poema épico caballeresco que, en su ambientación histórica y sus personajes, comparte algunos rasgos con la Canción de Roldán (Chanson de Roland, siglo XI), cantar de gesta que narra la muerte de Roldán (o Rolando) [v. arriba]. Orlando es Roldán. La historia transcurre durante la guerra entre los paladines cristianos de Carlomagno y el ejército sarraceno del rey Agramante, que ha invadido Europa e intenta derrocar el imperio cristiano. Trata de la guerra y el amor y del ideal romántico de la caballería. Mezcla realismo y fantasía, humor y tragedia. El escenario es el mundo entero, más un viaje a la Luna. Está escrito en octavas reales, al igual que los posteriores poemas épicos del Renacimiento. [«Orlando furioso» de Ariosto | Ingenio desbordado]
Las damas, héroes, armas, el decoro,
amor, audaces obras ahora canto
del tiempo en que pasó de África el moro
cruzando el mar, y a Francia sumió en llanto,
siguiendo el juvenil furor a coro
de Agramante su rey, que henchido, y cuánto,
quiso vengar la muerte de Troyano
en Carlomagno, emperador romano.
[Canto I]
–La conquista del Perú o de la Nueva Castilla (1538), de Diego de Silva y Guzmán [que se creía anónimo], es un poema sobre la expedición de Francisco Pizarro.
–La Araucana (1569, 1578, 1589), de Alonso de Ercilla, trata de la conquista de Chile, parte de la conquista de América. De ella dijo Marcelino Menéndez Pelayo que «No hay literatura en el mundo que tenga tan noble principio como la de Chile»; empieza con esta obra de ingenio español, pero ligada al suelo que pisó su autor como conquistador y con las gentes que allí venció, admiró y compadeció. [v. Poesía del descubrimiento de América] La Guerra de Arauco inspiró La Araucana a Alonso de Ercilla, donde se habla de la captura y ejecución de Pedro de Valdivia y de los caciques Lautaro, Colo Colo y Caupolicán (y su esposa Fresia), que lideraron la resistencia del pueblo mapuche contra los conquistadores españoles que llegaron al actual Chile en el siglo XVI. Ercilla inmortalizó a Caupolicán, toqui (líder militar) mapuche de gran fortaleza. Esta obra fue admirada por Camões y fascinó a Cervantes, quien la cita en El Quijote (I parte, cap. VI).
Por dioses, como dije, eran tenidos
de los indios los nuestros; pero olieron
que de mujer y hombre eran nacidos,
y todas sus flaquezas entendieron:
viéndolos a miserias sometidos,
el error ignorante conocieron,
ardiendo en viva rabia avergonzados
por verse de mortales conquistados.
[Canto II. De dioses a mortales]
–Los Lusiadas (Os Lusíadas, 1572) [etim. «hijos de Lusus o Luso», dios de mit. romana, compañero o hijo de Bacchus o Baco; de ahí «lusitanos» o portugueses, de Lusitania o Portugal], de Luís de Camões, obra maestra compuesta de diez cantos, divididos en octavas reales, canta la gloria del imperio portugués (de un pueblo como héroe colectivo), y se articula sobre la primera expedición de Vasco da Gama a Oriente, enviando por el rey Manuel I, el Afortunado. También describe a Inés de Castro y narra su muerte en el Canto III.
v. Los Lusíadas, de Luis de Camões [post.]
As armas e os Barões assinalados
Que da Ocidental praia Lusitana
Por mares nunca de antes navegados
Passaram ainda além da Taprobana,
Em perigos e guerras esforçados
Mais do que prometia a força humana,
E entre gente remota edificaram
Novo Reino, que tanto sublimaram;
[Canto I]
–Jerusalén liberada (1581), de Torquato de Tasso, narra una versión de la Primera Cruzada, en la que caballeros cristianos, liderados por Godofredo de Bouillón, luchan contra los musulmanes para conquistar Jerusalén.
–Las lágrimas de Angélica (1586), de Luis Barahona de Soto, es como una continuación de Orlando furioso, y por supuesto también escrita en octavas reales.
–La Argentina o La conquista del río de la Plata (1602), de Martín del Barco Centenera, des un poema dividido en 28 cantos, donde se habla del conquistador Juan de Garay y se describe (canto XVII) el proceso revolucionario del monarca Túpac Amaru I [Tupamaro], cuarto y último inca de Vilcabamba. [Comentario]
–Fingal (1761). En 1761, James Macpherson (1736-1796) afirmó haber encontrado un poema épico sobre el rey Fingal escrito por el bardo céltico Ossian (siglo III), hijo de aquel rey vikingo, que publicó con el título Fingal ese mismo año. Cuestionado por medievalistas, Macpherson nunca mostró los presuntos escritos originales. Curiosamente, el poema fue traducido al español por Pedro Montengón (1800) y, por otro lado, Antonio García Gutiérrez escribió el drama Fingal (1840).
****Romance épico o legendario
El romance es un tipo de poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana, compuesto usando la combinación métrica homónima (octosílabos rimados en asonante en los versos pares).
[Desde el de Abenámar, todos los romances con etiquetas –personaje(s), leyenda.]
–Romance de Abenamar. Recrea un diálogo entre el rey Juan II de Castilla, padre de Isabel la Católica, y el moro Abenámar (Ibn Ammar).
–Romance de Angélica y Medoro. Basado en episodio de Orlando furioso de Ludovico Ariosto. [Angélica y Medoro]
–Romance de don Rodrigo. Derrota de don Rodrigo, último rey visigodo, en la batalla de Guadalete (711).
Las huestes de don Rodrigo
desmayaban y huían
cuando en la octava batalla
sus enemigos vencían.
[Romance sexo: «El reino perdido»]
–Romance de los infantes de Lara. Son 6 romances los conservados sobre la leyenda de los siete infantes de Lara (o de Salas). Según Ramón Menéndez Pidal, es posible que formasen parte de un antiguo cantar de gesta.
¡Ay Dios, qué buen caballero
fue don Rodrigo de Lara,
que mató cinco mil moros
con trescientos que llevaba!
Si aqueste muriera entonces,
¡qué grande fama dejara!,
no matara a sus sobrinos,
los siete infantes de Lara...
–Romance del Cid: Afuera, afuera Rodrigo. Romance XIII de los Romances del Cid (numeración de Ramón Menéndez Pidal) [Cervantesvirtual], en el que doña Urraca recuerda cuando Rodrigo se criaba con ella en el palacio de Zamora. En este ciclo del Cid, la infanta Urraca, Urraca de Zamora (1033-1103) –no confundir con Urraca I de León (1081-1126), su sobrina, conocida como «la Temeraria»–, es protagonista de los romances XI (quejas al rey Fernando, su padre), XII (cercada en Zamora, rey don Sancho) y XIII, y aún aparece en los siguientes: XIV, XV (Vellido Dolfos), XVI, XVII (Diego Ordóñez de Lara), XVIII (Arias Gonzalo) y XIX, que tratan del cerco de Zamora. La infanta Urraca fue madrina de armas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, investido caballero alrededor de 1060 en la iglesia de Santiago de los Caballeros de Zamora, y al parecer se prendó de él.
–Romance del rey don Sancho. Trata de la muerte de este rey, hermano y rival de doña Urraca (Urraca de Zamora), a manos del traidor Vellido Dolfos.
—Guarte, guarte, rey don Sancho
no digas que no te aviso
que de dentro de Zamora
un alevoso ha salido:
llámase Bellido Dolfos,
hijo de Dolfos Bellido,
cuatro traiciones ha hecho,
y con ésta serán cinco;
si gran traidor fue el padre,
mayor traidor es el hijo...
–Un castellano leal es uno de los Romances históricos del Duque de Rivas, quien con ellos quería revalorizar el romance.
–Una sañosa porfía. Romance y canción sobre la conquista de Granada.
[v. también romances de la Conquista de América]
+El rey Arturo (King Arthur), o Arturo de Bretaña, es un personaje legendario del folclore y la literatura europea (en especial inglesa y galesa), de posible existencia real, al que se representa como el monarca ideal tanto en la guerra como en la paz. Según textos medievales tardíos, fue un caudillo britanorromano que dirigió la defensa de Gran Bretaña contra los invasores sajones a comienzos del siglo VI. Las primeras referencias a Arturo están en las literaturas célticas, en poemas galeses como Y Gododdin (colección de poemas elegíacos a los héroes del reino de Gododdin). El primer relato de la vida del personaje se encuentra en la Historia Regum Britanniae (Historia de los reyes de Bretaña), de Geoffrey de Monmouth, quien configuró los rasgos principales de su leyenda. En su relato aparecen figuras como el padre de Arturo, Uther Pendragon, y su consejero, el mago Merlín, además de la espada Excalibur. También menciona el nacimiento de Arturo en Tintagel, su casamiento con Ginebra, su batalla final contra Mordred en Camlann y su retiro posterior a la isla de Ávalon, junto con el hada Morgana, alumna de Merlín. A partir del siglo XII, Arturo fue el personaje central de un conjunto de leyendas conocido como materia de Bretaña (Mito artúrico o Leyenda arturiana), en la que figura como personaje de numerosos romances en francés. Chrétien de Troyes añadió otros elementos esenciales a su leyenda, entre ellos la figura de Lanzarote del Lago y el Santo Grial [y el castillo Camelot]. Después de la Edad Media, decayó la literatura artúrica, pero resurgió durante el siglo XIX y continúa viva. De las versiones antiguas del relato, la más leída es La muerte de Arturo, de Thomas Malory, su versión sobre el rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda [doce, entre ellos, Sir Lancelot, Sir Percebal o Parsifal, Sir Galahad y Sir Tristán], muy valorada e inspiradora. Alrededor de la Mesa Redonda o Tabla Redonda se sentaban el rey y sus caballeros para discutir asuntos cruciales para la seguridad del reino. A la materia de Bretaña también pertenece la leyenda de Tristán e Isolda, referida en verso por los poetas del siglo XII Béroul y Tomás de Bretaña, en sendos poemas titulados Tristán, y escogida en el XIX por Richard Wagner para componer un drama musical con el nombre de los dos personajes: Tristán e Isolda.
++El moro expósito (o Córdoba y Burgos en el siglo X). Leyenda en doce romances sobre el bastardo Mudarra (hermanastro de los siete infantes de Lara muertos, a los que habrá de vengar), obra que inicia el Romanticismo español.
+++La tierra de Alvargonzález. Largo romance sobre la leyenda de Alvargonzález, publicado por primera vez en el poemario Campos de Castilla. También adaptado por Antonio Machado como cuento-leyenda.
++++Podemos sintetizar este poema: la historia siempre se repite (eterno retorno: concepto circular de la historia o los acontecimientos).
¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?
–Lectura AQUÍ
Ver:
Romances y romanceros (vídeo)
¿Qu'es de ti, desconsolado?
¿Qu'es de ti, Rey de Granada?
¿Qu'es de tu tierra y tus moros?
¿Dónde tienes tu morada?
...
¡O Granada noblecida,
por todo el mundo nombrada,
hasta aqui fuiste cativa
y agora ya libertada!
Perdióte el rey Don Rodrigo,
por su dicha desdichada,
Ganóte el rey Don Fernando,
con ventura prosperada.
La reyna doña Ysabel,
la más temida y amada,
ella con sus oraciones,
y él con mucha gente armada.
J. DEL ENCINA
¿Qu'es de ti, desconsolado?, Juan del Encina
La rendición de Granada (1882), Francisco Pradilla |
La libertad es generosa: empieza
por lidiar y vencer; triunfa y perdona,
sólo acepta del alma la nobleza,
odia la tiranía y la destrona.
La tuya les arranca la cabeza
por quitar a los reyes la corona.
Méjico audaz, de regicidio rea,
si ésa es tu libertad, ¡maldita sea!
J. ZORRILLA, El drama de un alma
¡Descansa en paz, descansa en paz, ouh, Moore!
E vós que o amás, do voso honor celosos,
fillos de Albión, permanecei tranquilos.
Terra fidalga é nosa terra...
R. DE CASTRO, Na tomba de sir John Moore
El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
—polvo, sudor y hierro—, el Cid cabalga.
M. MACHADO, Castilla
Castilla, Manuel Machado
Ver también poemas sobre personajes históricos en:
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